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Alito entre los escombros de una guerra perdida

Raúl García Araujo

El único manto protector con el que cuenta en este momento Alejandro Moreno Cárdenas, alias Alito, es el de la corrupción.
Se ha quedado completamente solo, a pesar de que él diga a la prensa o publique en sus redes sociales que cuenta con el apoyo de todos los sectores del PRI.
Ahora navega en una fracasada campaña de victimización, tratando de convencer a instancias internacionales que él no es el de la voz de los audios vergonzosos, que lo pintan como uno de los políticos mexicanos sin escrúpulos.
El todavía dirigente nacional del PRI tiene la brújula pérdida y no encuentra la salida a cada una de las grabaciones que lo señalan como uno de los personajes más siniestros y ambiciosos de poder.
No se repone ni se levanta a cada una de las batallas que le lanza desde su trinchera la gobernadora Layda Sansores San Román.
En tan solo 11 semanas, la mandataria de Campeche, lo ha bombardeado de tal forma que Alito vive entre los escombros de una guerra ya perdida.
Su narrativa de pretender ser una víctima del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no se la cree ni su esposa.
Y si su familia no le cree, mucho menos los mexicanos que no dan crédito a lo que escuchan cada semana en el programa Martes del Jaguar.
Él (Alito) representa para el Partido Revolucionario Institucional el escándalo; pero lo que es peor, la viva imagen de la podredumbre de la clase política de nuestro país.
Alejandro Moreno Cárdenas editó su propia versión de la biblia, en la cual sus pasajes y versículos van en el sentido de convertirse en millonario.
Aunque para conseguirlo, tenga que matar de hambre a los periodistas o extorsionar a los hombres de negocios más importantes de nuestro país.
Ya que lo único que le importa es mantener sus lujos, sus propiedades, sus negocios en los que involucra a toda su familia. Su vida pues, de excesos y abusos al amparo del poder.
Por eso, el fiscal general de justicia de Campeche, Renato Sales Heredia, le sigue la pista para que responda por los delitos de enriquecimiento ilícito, uso indebido de atribuciones y facultades, peculado, operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal.
Sales Heredia actúa en todo momento siguiendo los principios del debido proceso, ya que su principal tarea es que Alito vaya a la cárcel para que explique al pueblo de México como fue que de la noche a la mañana se convirtió en multimillonario.
El fiscal de Campeche es un hombre de leyes con una trayectoria impecable en el servicio público. Es un abogado inteligente de pocas palabras, pero de resultados palpables.
En poco tiempo, pasará a la historia de México como el “Fiscal de Hierro” que llevó a prisión a uno de los ex gobernadores de Campeche que llegó al cargo público solo para saquear a sus paisanos.
Mientras que en el PRI cada día se unen las voces en contra de Alejandro Moreno Cárdenas para que de manera urgente deje las riendas de ese instituto político.
Un grupo de 15 ex gobernadores priistas exigieron a Alito que presente su renuncia, ya que su imagen está desgastando al partido y urge replantear la estrategia política ante los próximos procesos electorales de 2023.
El Estado de México y Coahuila representan una bocanada de aire puro para el PRI para ser competitivos en la elección presidencial de 2024.
Pero Alito no lo entiende, insiste y se aferra a su cargo, no escucha a nadie, lo único que le interesa es salvarse él, y al diablo con el Partido Revolucionario Institucional.
Es domingo y la gobernadora Sansores ya espera que sea martes, ya que de nueva cuenta dará a conocer información sobre Alito Moreno, que pegará cual tsunami en la imagen y reputación del tricolor.

Desde La Muralla: Nos cuentan que hay extraordinario trabajo de coordinación entre la Fiscalía General de Justicia de Campeche encabezada por Renato Sales Heredia y la Fiscalía General de la República para el intercambio de información para que las denuncias penales contra Alejandro Moreno Cárdenas tengan todo el sustento jurídico. En especial después de que el líder nacional del PRI dijera desde su gira en Europa que tiene la seguridad que se van a caer las investigaciones en su contra. Mientras tanto que en el Congreso de la Unión, el grupo parlamentario de Morena, espera la información oficial sobre el caso para iniciar los trabajos y solicitar el proceso de desafuero del diputado priista.

Desde El Fuerte: La que nada más se pasa de escándalo en escándalo sin ponerse a trabajar es la presidenta municipal de Campeche, Biby Rabelo. No sabe ni entiende de política, ni mucho menos de jerarquías. La alcaldesa de Movimiento Ciudadano no tiene forma de explicar el presunto desvío de 19 millones de pesos que fueron aprobados por el Cabildo para la pavimentación de las calles de la capital campechana, pero eso sí anuncia que iniciará una batalla legal contra el Gobierno de Todos por negarle el acceso a policías. El fondo del asunto es que Rabelo quiere recursos públicos para hacer lo que más le gusta: viajar y tomarse fotos.

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