Columnas Escritas
Los monólogos de la Martina

Nicolás Canto González
El P.R.I. no apoyará ninguna acción que beneficie a México: Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del P.R.I.
Mal, muy mal si a Alito, alias Alejandro Moreno Cárdenas, se le fueron las cabras al monte, o lo traicionaron su subconsciente y los 3 dedos de su prominente y asimétrica frente, en el momento de hacer tal pronunciamiento.
Peor, si en realidad sólo fue perfectamente sincero al pronunciar esa frase.
Este segundo aserto tiene sustento existencial si volteamos a ver a Campeche, y caemos en la cuenta de que a lo largo de sus casi cuatro años de ¿gobierno?, el enfant terrible Alito no apoyó ninguna acción que beneficiara a nuestro masoquista Estado.
Por el contrario, Alito hizo todo lo que estuvo en sus manos para joderlo. Y vaya que tuvo éxito.
Y junto con Campeche, joder a cerca de un millón de campechanos que no nos merecíamos tanta maldad, tanta perversidad, tanta corrupción, tanta oligofrenia política de quien, en una entrevista a modo de uno de sus sirvientes, se autoproclama ajedrecista de la política. Optimismo patético.
Y Alito coronaría sus esfuerzos por joder a Campeche poniéndole la cereza al pastel, imponiendo en la gubernatura por poco más de dos años, en un gesto cuasi imperial y con la complicidad de los diputados locales de ese entonces, a una desequilibrada marioneta de nombre Carlos Miguel Aysa González, quien tendría dos como principales misiones: obedecerle ciegamente y cubrirle las espaldas, arreglando lo más que pudiera las retorcidas líneas de las cuentas públicas que dejaba antes de emigrar a la ciudad de México como nuevo dirigente nacional del P.R.I.
El P.R.I. no apoyará ninguna acción que beneficie a México: ¿subconsciente traicionado?, ¿arrebato en un instante de rabiosa sinceridad?, ¿anencefalia política?, ¿ o todo junto?. Acaso en esta última pregunta estaría la respuesta a las declaraciones de quien sueña los sueños guajiros de llegar a la presidencia de México en el 2024. Soñar no cuesta nada.
Decía André Bretón, el gran padre del surrealismo, que a México, país surrealista por excelencia, sólo se le podría entender desde el absurdo; jamás desde la razón.
…Lo mismo puede decirse de alito, alias Alejandro Moreno Cárdenas.
