Ambrosio Gutiérrez Pérez
El fracaso de Adán Augusto
Lo que queda en el escenario político de México, y en el imaginario popular, después de que la iniciativa priista de aumentar hasta el 28 la presencia de las fuerzas armadas en las calles, avalada por morena, no pasara la aduana del Senado de la República (aunque se volverá sobre el tema en 10 días) es que, por un lado, de nada sirvió “pactar” con Alito su impunidad (no ser desaforado y llevado a juicio por corrupción) y, por otro, que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, no pudo conseguir los votos que necesitaban para la aprobación. O dicho en otras palabras: fracasó.
De los 11 votos que necesitaba morena en el Senado sólo consiguieron uno, el del panista yucateco Raúl Paz que se incorporó a las filas de morena y nada más. El fracaso de Adán Augusto es entonces por partida triple: no sirvió la negociación con Alito (la oposición en el Senado se mantuvo unida, incluso con el PRI, y darán la pelea), no se convenció a nadie más para votar a favor de la iniciativa y, para que la cuña apriete, tuvo que intervenir Ricardo Monreal (el defenestrado senador morenista que ya quedó fuera de la competencia por la Presidencia) para confrontar a la oposición y regresar la iniciativa a comisiones.
¿Cuánto sirvió la alianza con Alito y meterle dudas al pueblo de México sobre la rectitud del presidente López Obrador, de su afán y decisión de combatir la corrupción y la impunidad? ¿Hasta dónde creyó el Presidente que su hermano, el Secretario de Gobernación, podría con el paquete y lograr que la iniciativa priista se aprobara en ambas cámaras?
Como sea que ocurra dentro de 10 días que retorne la iniciativa de comisiones del Senado al pleno para una nueva discusión y votación, la primera batalla la ganó la oposición a morena, pero sobre todo, les permitió comprobar que esa oposición puede funcionar igual: PAN, PRD y PRI pero sin Alito que ya era impresentable y una carga frente al pueblo de México. ¿Qué hará ahora Adán Augusto si ya es público que no pudo conseguir los votos, por más que hizo y viró?
Lo importante para los mexicanos no es que Adán Augusto fracase, no, lo importante son los saldos que deja en su afán de conseguir reconocimiento y puntos que lo pongan a competir con Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard: nefasta e indignante negociación con un Alito exhibido e investigado por enriquecimiento ilícito y muchos otro delitos; percepción de que el presidente López Obrador consintió la negociación con un corrupto faltando a su principio de combate a la corrupción y la impunidad; percepción de que, en razón de lo que hizo por morena, Alito ya no será desaforado pese a los delitos por los que está investigado y acusado; percepción de que en razón de la misma negociación en Campeche se dejaron de exhibir los audios de Alito y que los procesos de investigación serán archivados.
Por donde se le vea, y más allá de los razonamientos sobre la permanencia del Ejército y la Marina en las calles para reforzar la seguridad pública, la operación de Adán Augusto en favor de la iniciativa priista para que se queden hasta el 28 fracasó.
Claro, tampoco hay que olvidar que en política no hay ni victorias ni derrotas para siempre. El presidente López Obrador, que observa ya el fracaso en el Senado, habló este viernes de hacer una consulta ciudadana sobre el tema de mantener a las Fuerzas Armadas en las calles para reforzar la seguridad pública.
O sea, desliza ya el fracaso de la operación de Adán Augusto y, como suele ser él, ya empieza a andar otro camino. Y en Campeche, para que tampoco haya dudas, la gobernadora Sansores confirmó que no hay PRIMOR ni componendas que puedan salvar a Alito de los procesos que se le siguen. Al tiempo.
La rendición de cuentas
En estos días rindieron cuentas al pueblo campechano los titulares del Tribunal Superior de Justicia y del Congreso del Estado, Leticia Lizama Centurión y Alejandro Gómez Cazarín, respectivamente. Ejercicio republicano, ejercicio legal y sobre todo político, en el caso del Congreso del Estado que es la representación popular.
Por ello, más allá del trabajo judicial cuya expresión de la atención social se refleja en su participación en el análisis y preliberación de campechanos que han estado presos por causas injustificadas o endebles, o porque nadie los asistió o porque ya cumplieron su condena y nadie los libera, el trabajo legislativo digamos que toca ras de suelo y por tanto concentra mayor atención ciudadana.
El diputado Gómez Cazarín, también líder de la bancada mayoritaria de morena y presidente de la Junta de Coordinación Política, al rendir cuentas subrayó la frase “vamos a estar siempre cercanos al pueblo de Campeche”. Y explicó que se busca “cumplir con el mensaje del pueblo, mensaje de transformación, de construcción, de entender las importancia de todas las fuerzas políticas”.
Desde luego, hay en el Congreso local, y en el estado, fuerzas políticas opositoras que todo lo ven mal, que todo lo critican, incluso que insultan y han convertido el lenguaje soez en su carta de presentación y, sin embargo, hacen el complemento de la vida parlamentaria y política de la entidad mediante una esgrima dialéctica que muchas veces resulta saludable para la vida democrática de nuestro estado.
Gómez Cazarín ha logrado no sólo conjuntar esfuerzos, también ha conquistado territorios adversos dentro del propio Congreso, y dirigido los trabajos para que la vida parlamentaria fluya con la aprobación de leyes y normas que resultan, o deben resultar, benéficas para los campechanos. Por eso, en palabras del diputado Gómez Cazarín, el de Campeche es uno de los congresos más productivos del país.
Lo demás es floritura, parte de la lucha de contrarios y, sobre todo, coraje, mucho coraje que por momentos es odio de quienes perdieron el poder y añoran todo, todo lo que les significaba, dinero y privilegios por supuesto.
Iniciativa consecuente
Precisamente durante su informe, Gómez Cazarín anunció que en el próximo periodo ordinario de sesiones presentará una iniciativa para reformar el artículo 99 de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales para el Estado de Campeche cuyo objetivo es reducir en un 50 por ciento el financiamiento a los partidos políticos.
Vieja propuesta, añorada decisión de quienes desde la sociedad civil, desde los medios de comunicación, hemos visto el crecimiento de una partidocracia abusiva, costosísima, empoderada y ofensiva en medio de una vida democrática que busca fortalecerse desde la igualdad, desde la austeridad y el razonamiento de que precisamente no puede haber vida democrática si estas burocracias ofensivas lo dirigen y deciden todo, incluido el insulto a la inmensa mayoría que lucha por llevar una vida honesta que raya en la supervivencia.
Esperemos que prospere y que la reducción del 50 por ciento al financiamiento de los partidos sirva para gasto social, para impulsar a los que menos tienen, para cumplir primero a los pobres y lo mejor para los pobres.
Rendijas
–Por cierto, el presidente López Obrador estuvo el viernes en Calakmul y en buena parte del sureste, por donde pasará el Tren Maya. Está cumpliendo, como ya lo había comprometido, con su visitas de supervisión más o menos cada tres semanas. Ya prácticamente sin obstáculos, la obra bajo encargo de Javier May avanza a marchas forzadas para concluir en tiempo, en diciembre del 23.
–Iniciaron los informes de los alcaldes. Habrá tiempo de revisar, analizar y concluir en cada caso, aunque tal parece que todos, absolutamente todos, están quedando a deber a los ciudadanos que gobiernan.
–Nuestro más sentido pésame a familiares, amigos y compañeros de trabajo de Eduardo Santamaría. Lamentable pérdida de un amigo y un ser humano excepcional. Lo extrañaremos sin duda.
