Baluarte Político

Biby Rabelo cobra fama nacional como “Doña Baches”

Raúl García Araujo

En política gobernar la capital de un estado del país, representa un doble esfuerzo gubernamental, debido a que estas ciudades representan el centro de atención de la vida pública y social de los ciudadanos.
Mujeres y hombres inteligentes que dedican su vida a la política, aspiran en convertirse en alcaldes de estos municipios, ya que saben de la fuerza mediática que se da de manera natural.
Un ejemplo, es el actual gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, que logró este cargo, gracias al trabajo público que hizo cuando fue alcalde de Guadalajara.
Por primera vez en la historia de ese estado, el Partido Movimiento Ciudadano consiguió, ante la sorpresa de todos, la gubernatura en 2018. 
La candidatura de este triunfo la construyó Alfaro Ramírez en la presidencia municipal de Guadalajara, a través de exitosos programas de gobierno en todos los rubros, sobre todo en urbanización y desarrollo económico.
Usted estimado lector se preguntará por qué planteo esto y qué tiene que ver con Campeche.
Le responderé con lo siguiente. La presidenta municipal de la capital campechana, Biby Rabelo de la Torre, está pasando a la historia como la alcaldesa que no tiene ni la menor idea para resolver los baches de la ciudad.
Ese es el nivel político e intelectual de la joven política de Movimiento Ciudadano, no saber atender y resolver un problema de primera necesidad como es la pavimentación.
Qué triste que a nivel nacional se le conozca a Biby Rabelo de la Torre como “Doña Baches”.
Si usted no me cree, lo invitó a que busque el nombre de la presidenta municipal de la capital de Campeche en internet y saque sus propias conclusiones.
La mayor parte de las noticias van en el sentido de que tiene a la ciudad como en zona de guerra, llena de baches.
Incluso, el dirigente estatal de Morena, Erick Reyes reveló que hay 750 oficios dirigidos a la alcaldesa para que atienda y resuelva este problema. 
Ante la gravedad de este asunto, Biby Rabelo de la Torre, ni se inmuta ni se preocupa, es decir, no atiende las peticiones urgentes de la gente que vive en este municipio.
Se la pasa dándoselas de mártir y diciendo que es víctima de una campaña en su contra.
Sin embargo, hasta la fecha no ha explicado con peras y manzanas a dónde fueron a parar 64 millones de pesos que estaban destinados para atender el problema de pavimentación en la capital del estado.
La gobernadora Layda Sansores San Román reveló que se inició una investigación sobre este tema, e incluso dijo que la indagatoria va más allá, ya que presumiblemente se trata del delito de lavado de dinero.
Esto quiere decir que Biby Rabelo de la Torre, en su calidad como presidenta municipal de Campeche, entregó este dinero del erario público a empresas fantasma que no hicieron los trabajos de pavimentación, pero que sí cobraron al Ayuntamiento.
Los medios de comunicación cuando cuestionan a la alcaldesa sobre este particular, ni explica, elude la respuesta o de plano sale corriendo de entre los reporteros para que no le pregunten más.
Si usted pensaba que esto era lo peor de lo que está pasando en la capital de este estado sureño, pues resulta que no.  
Ahora, para colmo de males, los ciudadanos de Campeche están denunciando que el gobierno municipal a los pocos baches que se digna arreglar, lo está haciendo con materiales de mala calidad.
No cabe duda que hay demasiada mediocridad entre los funcionarios municipales de Campeche, empezando por su jefa.
Los campechanos están en manos de gente improvisada e insensible.
Lo más importante para quien hace política, es que sus logros sean reconocidos no solo a nivel local o estatal, sino también a nivel nacional.
Ese tipo de trabajo, catapulta la imagen de un servidor público que les permite construir una carrera política que rebasa las fronteras de municipios y estados.
Un ejemplo de lo que hoy le escribo, es el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, quien después de convertirse en presidente municipal de Guadalajara en 2015, con su trabajo ahora ocupa la mayor posición política de ese estado.
Mientras que, en la capital de Campeche, Movimiento Ciudadano tiene a “Doña Baches” quien cobra fama nacional con ese mote.
La alcaldesa no ve la forma ni tiene el oficio político para resolver un problema de pavimentación que vive la ciudad.
Entonces sino sabe atender un asunto tan básico, no quiero ni pensar, ni imaginar lo que puede ocurrir en esta localidad, si la madre naturaleza los castiga con una tormenta o huracán.
Como diría el clásico: “¿A dónde vamos a parar?”.
 
Desde La Muralla: Nos cuentan que está todo listo para que el 27 de septiembre la Sección Instructora en la Cámara de Diputados inicie los trabajos para el proceso de desafuero del diputado del PRI y ex gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas alias Alito. Nos dicen que los diputados del PAN están que sacan chispas con el político campechano, después de que los traicionó para salvar el pellejo, con la reforma que presentó una de sus incondicionales para que las fuerzas armadas sigan hasta 2028 en tareas de seguridad en el país. El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, sigue que ni lo calienta el sol, ya que la traición de Alito pone en riesgo las expectativas de una alianza en las elecciones de 2023 en los estados de México y Coahuila. Por eso, la orden de los jerarcas del panismo nacional va en el sentido de votar a favor del desafuero de Alito y así cobrar de inmediato la afrenta que le hizo. De ocurrir así y con los dos votos de los legisladores de Morena, entonces veremos pronto a Alejandro Moreno Cárdenas tras las rejas dando cuentas a los campechanos por el despojo que hizo en este estado cuando ocupó el cargo de gobernador.

Desde El Fuerte: Nos dicen que el presidente municipal de Escárcega, Silvestre Lemus Orozco, se dio un tiro en el pie. Esto después de incorporar en su administración al ex priista, José Luis López Castillo y lo hizo, pese a que la Secretaría de la Contraloría mantiene una investigación por presunto desvío de recursos contra el también ex director del Instituto de Capacitación para el Trabajo de Campeche. De la nada, el alcalde lo nombró como secretario técnico de la Comuna. Del municipio de Escárcega y del alcalde no hay noticias positivas de su trabajo y cuando las hay resulta que siempre son negativas. Sin duda, que le falta nivel político a Silvestre Lemus Orozco.