ROMÁN PÉREZ MORALES
LUNES 21 DE FEBRERO DE 2022
Sonia de Anda, de la organización “yo sí soy periodista”, desde Tijuana, Baja California dijo al presidente López Obrador: “no dejaremos de exigir justicia, porque no se mata la verdad matando periodistas” al tiempo de expresar los nombres de los comunicadores caídos en los últimos días; José Luis Gamboa, Margarito Martínez, Lourdes Maldonado, Roberto Toledo y Heber López para que no se olvide
La reportera le preguntó al presidente si no va a quedar impune el asesinato de los periodistas, a lo que López Obrador respondió, “estamos investigando todos los crímenes y eso es lo que nos permite tener la autoridad moral y dar la cara”, y aclaró que no se está dando prioridad al esclarecimiento del homicidio de Lourdes Maldonado por haber acudido a la mañanera a pedir su ayuda, o por presión de medios internacionales, sino porque esa es su convicción.
Aseveró que su compromiso es que “no haya impunidad y se encuentre a los responsables”, dijo que se investigará si el móvil del asesinato tiene alguna vinculación con la denuncia que había presentado y que no se puede en automático vincular una demanda de tipo laboral a un crimen. “No es responsable adelantar algún juicio, hay que esperar y no dejar de considerar lo político. Se está llevando a cabo la investigación”.
Asimismo, pidió no olvidar que la violencia que se vive en el país es parte de un proceso de degradación progresivo que se empezó a manifestar hace 20 o 30 años, “casi a la par de la aplicación de la llamada política económica neoliberal, cuando empieza a hacerse más evidente y monstruosa la desigualdad económica y social”. Tal vez los periodistas y ciudadanía en general esperaban que se mencionara una investigación en torno al ex gobernador Jaime Bonilla, pero nada de nada.
Terminó la conferencia mañanera rubricada por la frase: “no se mata la verdad matando periodistas”
Apenas el lunes anterior López Obrador aseguró en su conferencia de prensa que desde hace años los medios de comunicación están en contra de su movimiento y que, por lo tanto, es necesario confrontar al bloque conservador, conformado por estos.
“Desde hace años nuestros adversarios, conductores de noticias, columnistas, y desde luego los dueños de los medios de información, la mayoría, todos ellos están en contra”, señaló. Note y anote que los periodistas siguen en escena, quizá porque este año está dedicado al periodista oaxaqueño Ricardo Flores Magón.
Para seguir calentando el horno, el diario Reforma dedicó “Las ocho columnas” a criticar las bondades de la 4T con el benefactor de su hijo José Ramón, lo que molestó al presidente que lo catalogó como un pasquín, un boletín del conservadurismo en el país. Sin embargo, dejó claro que su gobierno no está en contra de la libertad de expresión, señaló que solo se evidencia a la mafia del poder.
Eso no es estar en contra de la libertad de expresión porque lo que hace el periódico es una vileza y recalcó: “yo nunca he hablado de la familia Junco, he hablado de los dueños, de Alejandro Junco, pero no de la familia”; no obstante, ellos se meten con todo, no hay limitaciones, porque es mafia-mafia, peor que las mafias porque estas tienen ciertas reglas y antes se respetaba a la familia, solo atacaban al que estaba metido en la mafia, no con los hijos, no con la familia y máxime si no hay elementos.
Consideró sería bueno explicaran cómo adquirieron el terreno del edificio, que expliquen eso. Y todo el periódico, la línea editorial, los articulistas, todos conservadores, dedicados a atacarnos. Por último, destacó que su gobierno no se mete con las familias de sus opositores, ni de nadie. Así las cosas, usted amable lector puede analizar fríamente la situación y se convencerá que el problema Gobierno Federal-Prensa sigue creciendo.
Para cerrar, organizaciones de periodistas españoles, en carta entregada a la embajada de México en aquel país, pidieron a López Obrador que trate seriamente el problema de los asesinatos de periodistas, así como la impunidad de la violencia contra los profesionales de la información. Recalcaron que “el ejercicio libre del periodismo es uno de los pilares básicos de los sistemas democráticos” y que “sin periodistas no hay periodismo y sin periodismo no hay democracia”.
Añaden que el asesinato de periodistas “no solo persigue silenciar a la prensa”, sino también “socavar los cimientos de la democracia”.