Baluarte Político

Gracias Andrés Manuel; bienvenida Claudia Sheinbaum
Raúl García Araujo

México vive uno de los momentos más representativos de la vida pública y política. Se va un presidente que no solo hará historia por su forma de gobernar, sino que en poco tiempo se convertirá en leyenda.
Hoy me uno a las palabras sensibles de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, que en un corto video plasmó su verdadera personalidad. La de una mujer con principios, agradecida, atenta y triste por saber que se va alguien a quien ama tanto.
Le bastaron a la mandataria campechana seis minutos con siete segundos, para despedirse del presidente Andrés Manuel López Obrador y dar la bienvenida a su nueva líder moral y política; la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo (2024-2030).
Le bastaron a Layda Sansores San Román seis minutos con siete segundos, para resumir los 24 años que caminó junto con López Obrador, en medio de la adversidad siempre al pie de lucha, con el único fin de buscar la democracia que hoy existe en el país.
Le bastaron a la gobernadora de Campeche seis minutos con siete segundos, para ilustrar lo que veremos 120 millones de mexicanos, el próximo primero de octubre, cuando por última vez el presidente Andrés Manuel López Obrador cruce el Zócalo de la Ciudad de México.
Le bastaron a la gobernadora de Campeche seis minutos con siete segundos, para que los mexicanos recordáramos lo que ocurrió en la Plaza de la Constitución, cuándo estuvo completamente llena por el pueblo que apoyó en todo momento, a Andrés Manuel López Obrador cuando fue desaforado.
O cuando en 2026, cuando los neoliberales y grupos de intereses creados, le robaron la elección Presidencial de ese año, y que, ante el enojo y rabia de sus seguidores, como máximo líder decidió tomar el Zócalo capitalino y la avenida Paseo de la Reforma, para evitar una violencia civil en el país.
Le bastaron a la mujer de izquierda seis minutos y siete segundos para volver atrás y hacer memoria de esos ríos de gente que abarrotaron la Plaza de la Constitución para arroparle y gritarle que no estaba solo.
Le bastaron a la mandataria campechana seis minutos y siete segundos para recordar ese primero de julio de 2018, cuando más de 30 millones de mexicanos le dieron la victoria en la Presidencia de la República, con la esperanza de iniciar la Cuarta Transformación en México.
Le bastaron a Layda Sansores San Román seis minutos y siete segundos para enlistar las diversas acciones de gobierno de Andrés Manuel López Obrador y que tuvieron como eje central mirar hacia Campeche que por décadas y presidentes fue ignorado y marginado.
Le bastaron a la gobernadora seis minutos y siete segundos para reiterar que el presidente Andrés Manuel López Obrador será uno de los mandatarios más queridos en la historia de México, porque siempre vio por los más pobres de nuestro país.
Le bastaron a la mujer que logró derrocar al PRI en Campeche seis minutos y siete segundos para decirnos que existen millones de mexicanos, a quien el presidente Andrés Manuel López Obrador les cambió la vida gracias a sus programas sociales.
Le bastaron a la mandataria campechana seis minutos y siete segundos para que los mexicanos pudiéramos entender que hoy es el momento en que Andrés Manuel López Obrador debe ir a descansar y a escribir libros, ya que deja en la Presidencia un relevo generacional depositado en una gran mujer: Claudia Sheinbaum Pardo.
Quizá lo que le faltó decir a la gobernadora Layda Sansores San Román, es que no se puede entender la vida democrática que se vive en México, sin reconocer la lucha sin descanso que ella hizo, desde las trincheras que ella estuvo y ante la amenaza constante de sus adversarios políticos que en todo momento buscaron destruirla políticamente.
El mensaje de agradecimiento al presidente Andrés Manuel López Obrador, de la mandataria se basa en sus vivencias con él y su nostalgia por los frutos que dieron juntos en su lucha.
Es claro, que como bien dice la gobernadora Layda Sansores San Román, el presidente Andrés Manuel López Obrador nunca se irá, ya que su alma será cocida con hilos de henequén indestructibles en el corazón de cada uno de los mexicanos.
Es verdad gobernadora Layda Sansores San Román, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo historia y en poco tiempo se convertirá en leyenda, de la cual usted también forma parte en la vida política y pública de nuestro país.
En seis minutos y siete segundos, usted enumeró su cariño y respeto a un gran líder y también le dio la bienvenida a la mujer que seguirá con esta historia en México, la nueva presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Desde La Muralla: Nos cuentan que, en toma de protesta de la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, una de las grandes invitadas es la gobernadora Sansores.
Nos dicen que es por dos razones, una de ellas es que fue la mandataria campechana la que prácticamente destapó a la entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México como la candidata presidencial que quería en Palacio Nacional.
Y segundo, que, así como dice el presidente “amor con amor se paga”, ese apoyo incondicional de la gobernadora Sansores será no sólo personal sino también en proyectos prioritarios que echará andar la presidenta Sheinbaum, quien, por cierto, ya anunció su primera gira de trabajo por Campeche para este 16 de octubre.
Esto nos habla del buen entendimiento que existe entre ambas y que, así como ocurrió con el presidente Andrés Manuel López Obrador, la presidenta Sheinbaum no dejará de visitar el estado sureño, puesto que ama y quiere a su gente, así como a su gobernadora.

Desde El Fuerte: Nos dicen que la alcaldesa de la capital de Campeche, Biby Rabelo, no da una en materia de administración pública y que su gobierno se basa en el de no escuchar ni atender a la gente.
Resulta que afuera del Palacio Municipal existen varios trabajadores en protesta por ser despedidos injustamente, pero hasta la fecha, ningún funcionario municipal los atiende.
Con este caso, se da a conocer como seguirá gobernante, Biby Rabelo, quien, por cierto, en 20 días asumirá de nueva cuenta el gobierno de la ciudad de Campeche que se basa en no escuchar a los ciudadanos.