Baluarte Político

Layda abre debate para regresar a la normalidad

Raúl García Araujo

Vaya polémica que desató no solo a nivel local sino nacional la gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román. El tema del uso o no del cubrebocas y también mantener o no la sana distancia, la causa de la controversia.
Primero hay que dejar muy claro algo, antes de entrar a la discusión, y esto es que el pueblo de Campeche fue uno de los más responsables y cuidadosos del país, durante toda la pandemia por la Covid-19 en 2020-2021. Incluso, ocupó varios meses, el lugar número uno, en estar en semáforo epidemiológico en color verde, cuando otras entidades seguían en rojo y en aislamiento total de sus habitantes, me refiero a la Ciudad de México y el Estado de México, como ejemplos.
Y es algo que se debe destacar de los campechanos, que en el punto más crítico de la pandemia, ellos, su gente puso el ejemplo a nivel nacional y hoy desde Baluarte Político le hacemos un reconocimiento público.
Y en segundo lugar, está la propuesta de la gobernadora de que el uso del cubrebocas sea opcional, con la idea de regresar lo más pronto posible a la nueva normalidad, pues los números de la Secretaría de Salud Federal dan muestra que en Campeche la tendencia va a la baja en los últimos días, y en promedio, se presentan 10 casos de contagios, con cero defunciones.
De ahí parte la iniciativa de la mandataria Layda Sansores San Román, y es por eso que desde su programa semanal “Martes de Jaguar” lanzó sus declaraciones.
Como se lo había comentado en otra entrega es una mujer aguerrida y directa.
¿Y qué pasó con esas declaraciones? Que tanto medios locales como nacionales se razgaron las vestiduras y de inmediato empezaron a atacarla, pero le aclaro que le hablo de periódicos, estaciones de radio, televisoras e incluso periodistas destacados, algunos de los cuales formaban parte de una nómina del anterior gobierno, cuyos pagos mensuales eran bastante generosos.
El más barato de 120 mil pesos y otros de 170 mil pesos, para que hablarán bien de la administración en turno.
Estos mismos se fueron contra ella, sin conocer a detalle la información e incluso, omitiendo que la propia gobernadora Layda Sansores San Román, recalcó en ese programa, que era un asunto que iba a tratar con la propia secretaria de Salud del Estado, Liliana de los Ángeles Montejo León.
La propuesta no es descabellada e incluso en algunas ciudades de Estados Unidos, ya ocurre.
Tan solo en la capital de nuestro país, durante el Gran Premio de la Ciudad de México de hace una semana, las propias imágenes de las cadenas de televisión nos mostraron a miles de aficionados presentes en este evento platicando, sin el cubrebocas y sin guardar la sana distancia.
Ahí no se escandalizaron, ni los asistentes ni los medios de comunicación ni mucho menos las autoridades de la Ciudad de México y el gobierno federal, pues el evento dejó 14 mil 375 millones de pesos que reactivaron la economía de esa gran ciudad.
Y entonces, mi pregunta es ¿Porqué Campeche no tiene derecho a reactivar su economía en beneficio de su pueblo?
Y en ese afán la gobernadora Layda Sansores San Román, mirando por los empresarios y prestadores de servicios, recorrió las calles de la capital campechana para informarles a turistas y jóvenes (sus sobrinos) de la entidad sobre la ampliación del horario hasta las 2 de la mañana y la capacidad al ciento por ciento de restaurantes, bares y centros de diversión para reactivar la economía de su estado.
La medida dada a conocer derivó de la reflexión de la gobernadora de que las mujeres y hombres de estos negocios ya llevaban 20 meses de restricciones en sus establecimientos.
A mi parecer, la propuesta es abierta, y las personas que se sienten más seguras usando cubrebocas, pues lo pueden hacer, pero el eje central de este tema, es que al igual que Campeche, otros estados del país deben analizar regresar a la normalidad, claro, siempre con los debidos cuidados de unos a otros, pero sobre todo, a aprender a vivir con esta pandemia que llegó para quedarse, no solo en México sino en todo el mundo. Y de ahí nace este debate.

Desde La Muralla: Si alguien ve por ahí a la alcaldesa de Campeche, Biby Rabelo, le puede avisar que una de sus responsabilidades en la función pública es apoyar a los empresarios de la capital del estado, primero porque son los que dan las fuentes de trabajo al pueblo campechano, y segundo, porque con el pago de sus impuestos, ella y sus funcionarios públicos reciben cada quincena su sueldo. Le digo esto, porque nadie la vio cuando la gobernadora Layda Sansores San Román visitó la calle 59 del Centro Histórico para apoyar a este sector empresarial.

Desde El Fuerte: Nos cuentan que el secretario de Gobierno del Estado, Aníbal Ostoa Ortega, esta realizando un trabajo ardúo y comprometido en la administración estatal. Durante una reunión con el Sindicato de los Tres Poderes, el funcionario se comprometió a dar trato digno a los trabajadores gubernamentales y les pidió que si alguno es víctima de algún de abuso de sus jefes que los denuncien, pues la nueva política de gobierno, dijo, es un gobierno de todos y para todos. Sin duda, que la gobernadora tiene a su lado a un funcionario con gran calidad humana, pero sobre todo con buen oficio político.

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