A 100 años de historia, la emblemática ganadería de Rancho Seco, ya estuvo presente en el Estado de Campeche, tan solo en el 2015 lo hizo en la feria anual de Hecelchakán, en una muy recordada corrida de postín, ante un lleno total en el coso artesanal; cuatro años después en el 2019 regresó la dehesa en la ciudad de Pomuch, con un encierro de seis astados, escogidos previamente por la sociedad de palqueros, en ambos festejos estuvo el heredero de este campo bravo, Sergio Hernández Weber, el muy apreciado checo. Dentro de esta historia de Rancho Seco, a 100 años de su fundación, aparecen los nombres de las ferias de Hecelchakán y Pomuch, en el 2015 la sociedad de palqueros que en ese tiempo encabezaba Roberto Dzul Chi, viajaron hasta el citado campo bravo situado en el Estado de Tlaxcala, para seleccionar los toros de la feria anual que sin lugar a dudas dejó satisfecho a los que se dieron cita en esta memorable corrida y en el 2019 los palqueros de Pomuch no se quedaron atrás e hicieron lo propio con su presidente Gener Guillermo Dzul Euán. En este mes de Febrero, inició los festejos de los 100 años de fundación de Rancho Seco, en la que ya se vienen llevando a cabo una serie de eventos alusivos, como la presentación de un libro y la corrida en la plaza México, que ya tuvo lugar el pasado sábado 12 del actual. Esta propiedad surgió como producto de la repartición de las herencias en el campo bravo tlaxcalteca donde se desprende la emblemática ganadería Rancho Seco, una rama que mantiene la tradición por la crianza del toro, siendo entonces fundada el 17 del presente de 1922 por las hermanas doña Cristina Carvajal de Muñoz y doña Beatriz Carvajal de González, en el sitio actual, es decir, en el municipio de Tlaxco, con vacas y sementales de Zotoluca. En 1928 doña Beatriz le compra su parte a la hermana y se queda como única propietaria de la ganadería. Más adelante, en 1931, doña Beatriz contrae matrimonio con don Carlos Hernández Amozurrutia, siendo así que éste “toma las riendas” de la dehesa y al fallecer el 8 de diciembre de 1977, por acuerdo del matrimonio Hernández González, al faltar don Carlos, se dio origen a tres casas nuevas en 1987, quedándose don Sergio con Rancho Seco, don Carlos -hijo- fundó la de Carlos Pavón, la que luego se llamó Carlos Hernández y doña Luz Virginia Weber de Hernández fundó la de María del Carmen, misma que en 1999 traspasó a su actual poseedora, su hija Mónica Hernández de Aloi, quien ve por ella junto con su esposo, el rejoneador retirado Giovanni Aloi y le cambiaron el nombre a San Antonio de Padua. Así que, a partir de 1983, don Sergio Hernández González refrescó la ganadería con vacas y sementales de Garfias, además de que, sus hijos, en 1989, don Francisco de Paula y don Sergio Hernández Weber, adquirieron la parte de su tío Carlos para nombrarla Cuatro Caminos a partir de 2001. Y, en 1997, al abrirse la frontera para la importación de ganado bravo español, don Sergio Hernández González decidió evocar lo que hizo su padre y, con el apoyo de sus hijos, trajo sangre de Murube y Santa Coloma para combinarla con la del toro bravo mexicano. Con motivo de la celebración de los 100 años de historia de la divisa caña y rojo de Rancho Seco. El pasado 9 de febrero en el Club de Industriales de la Ciudad de México, don Sergio Hernández González presentó un libro que lleva por título “Rancho Seco, 100 años de Amar al Toro”. Y todo el festejo centenario concluiría a finales de 2022 con la celebración en la propia ganadería de Rancho Seco, con una espectacular tienta a campo abierto y la exhibición de corto metraje sobre la historia de la ganadería, en la que ya están siendo invitados varios Campechanos.