Tabasqueños; ¿Confusión, Conflicto o Dilema Moral?
Mario Gómez y González
chayogomezg@hotmail.com
Un conflicto moral es una situación en la que una o varias personas se ven confrontadas con dos obligaciones que le instan a actuar; y un dilema moral es una situación extrema de conflicto en la que la persona o personas, no pueden seguir un curso de acción que sea conforme con sus dos obligaciones en conflicto. La confusión, es la incapacidad para pensar o razonar de una manera enfocada, ordenada y clara. ¿Le entramos al tema?, vamos pues.
Confusión, conflicto y dilema moral, es el escenario en los que en estos momentos viven los tabasqueños, con respecto a lo que está viviendo el presidente Andrés Manuel López Obrador; sus diarios y constantes enfrentamientos con medios de comunicación y con todo aquello que no manifieste acuerdo o aceptación a la conducta e interés del paisano.
Evidentemente para la gente pensante e informada, que en Tabasco sí las hay (aunque les duela a muchos “cuatroteístas, morenistas y lopezbradoristas”, e insistan en negarlo), los diarios y constantes conflictos y enfrentamientos del presidente tabasqueño, no les pasan desapercibidos; y hay coincidencias reprobatorias de la conducta y el actuar de Andrés Manuel, en contra de sus adversarios.
Por lo que respecta a las clases bajas (los pobres en cuanto a su nivel socioeconómico y de ingresos; dicho esto obviamente con el mayor de los respetos), se ve claro que pareciera no interesarles de fondo, lo que le suceda, pase u acontezca al presidente de México, pues ellos solo ven, y solo les importa, que les siga cayendo el apoyo monetario (depósitos en efectivo), de los programas sociales.
Pero, ¿y la clase política; los opositores, empresarios, académicos, funcionarios públicos y demás?, se hacen como que la virgen les habla; fingen demencia o se costuran los labios para no externar lo que piensan y sienten (aunque en lo obscurito lo hagan), pues tienen miedo de quedar fuera de la jugada (de la complacencia o visto bueno), de quien pudiera ser el próximo candidato presidencial; en este caso le guardan temor y/o precaución, a Adán Augusto López Hernández.
Vaya, se sienten y perciben más “cercanos” (en ida y vuelta), al secretario de gobernación, que al mismo presidente de la república; a Adán Augusto, lo ven más desde la óptica y perspectiva local, en tanto a AMLO, es más de corte nacional; pero también, la naciente clase política, por cuestiones generacionales, se sienten más identificados con AALH.
Lo que también es evidente, es que la gente pensante o informada de Tabasco (aquí entran las clases medias estándares y/o altas), que, insistimos, reprueban el decir y el hacer de Andrés Manuel, actúan como multiplicadores de la inconformidad hacia el presidente, puesto que bajan y transmiten el sentir, hacia los más necesitados; con sus empleados domésticos, sus ayudantes, sus trabajadores, etc.
En La Línea de Fuego**Los líderes de opinión son más poderosos porque inciden e influyen en el pensar y sentir de la sociedad; y si a todo esto, le agregamos el “aderezo natural” de la crisis económica, de la crisis en materia de seguridad pública, crisis sanitarias ante la pandemia del covid 19, pues ya se puede imaginar usted el desenlace.
En La Línea de Golpeo** En Tabasco pues, los tabasqueños no sobredimensionan o minimizan la crisis Andrésmanuelista; no es que le hagan el vacío a Andrés Manuel López Obrador, ni están entrampados; podríamos decir que la consulta de revocación de mandato les viene guanga, porque no les interesa.
Los Malosos** Lo que sí saben, es que el gobierno morenista local (estatal y municipal), sacarán ese domingo a los beneficiarios de los programas sociales, para que llenen las urnas; pues la revocación solo le servirá a AMLO para no quedarse sin temas y no pierda banderas en el terreno y escenario preelectoral para el 2024.
Jaque Mate** Sabiduría para los muy avezados en el “Adancismo”** Nada más hay un Merino y nada más hay un Caliche** tiempo y espacio nos obligan a una retirada estratégica** hasta mañana Dios mediante.