Columnas Escritas
Los monólogos de la Martina y las rimas del tal Nico

De entrada, la rima al ritmo de la bonita melodía, «ven, ven, ven, ladronzuelo ven»
Que nadie ya le haga al oso
Por lo que dice el muy tonto
Y también gran mentiroso
Está de más el enojo
Ya se sabe que más pronto
Cae Alito que un cojo
- LA REFORMA ELECTORAL Y LA ESPADA AMENAZANTE QUE PENDE SOBRE LA CABEZA DE ALITO.
- QUE EL PAISANO INCÓMODO NO PERMITIRÁ LA ‘»PULVERIZACIÓN» DEL I.N.E. Y DEL T.E.P.J.F.
- LO QUE EN BUEN CASTILLA SIGNIFICA QUE SÍ LA PERMITIRÁ; SOLO ES COSA DE LEER AL REVES
LO QUE DICE El AÚN DIRIGENTE DEL P.R.I. - COMO SE SEÑALA EN LA RIMA, CAE MÁS PRONTO UN HABLADOR QUE UN COJO
Hoy Alito, alias Alejandro Moreno Cárdenas, acaso por estar de buen humor y ser domingo, nos salió con un nuevo embuste para nada genial
Dice el paisano incómodo que él nunca de los nuncas y jamás de los jamases votará en contra de «la pulverización» del I.N.E. y del TRIFE.
Y todos aquellos que utilizan la cabeza para algo más que para ponerse sombrero, cachucha o gorro, exclaman indignados. Y muchos, hasta medio encabronados:
¡De lengua me como un taco!, inchi Alito mentiroso!!!
DE «PULVERIZACIONES»Y OTROS CUENTOS PERVERSOS
La única diferencia entre ésta declaración «pulverizada» y la de la guardia nacional en las calles hasta el 2028, es que ahora Alito no se envolvió en el ĺábaro patrio, ni dijo que defendería feroz y caninamente a México y a los mexicanos de los peligros que nos acechan con el santo niño deTepetitán y sus delirios dictatoriales.
Seguramente en ésta ocasión el terrateniente de Lomas del Castillo y alrededores, habría reflexionado en que volver al mismo guión hubiera sido una verdadera jalada y un insulto al nivel mental del respetable, y optó por algo más discreto, quedándose tan sólo en el bajo perfil del «nunca a favor de la ‘pulverización del I. N E. y del T.E.P.J.», que, seguro, en labios de alguien que no fuera Alito; en labios de un político decente, honesto y honrado, podrían resultar convincentes y hasta creíbles.
Y es que en política la credibilidad es casi todo
Por ello, cuando un político pierde credibilidad, lo ha perdido casi todo.
Aunque en casos cuasi clínicos y de sillón de psiquiatra cómo el de Alito, el enfermito se resista a aceptarlo.
Es algo parecido al cuento del idiota, que todos sabían que era un idiota, menos él. Y que, por el contrario, pensaba que todos eran unos idiotas … menos él.
Y parece ser que Alito le apuesta a la mala memoria colectiva.
El pequeño Tartufo, de nuevo con la espada pendiendo sobre su cuello por el tema de la reforma electoral, está cada vez más desesperado. Y de nuevo apela a la mentira y a la farsa.
Pero sólo atina a decir -Maquiavelo sin ingenio ni tamaños políticos- lo contrario a lo que finalmente hará: doblar las manos ante el poder, aunque esto signifique un golpe traidor a su partdo y a La Alianza Opositora, que ya únicamente puede concebirse en el imaginario colectivo electoral cómo una alianza opositora sin Alito.
Mientras tanto Molliere se retuerce en su tumba, lamentándose no haber conocido en vida a Alito; conociéndolo, su personaje de Tartufo habría crecido y enriquecido exponencialmente.
Lindo domingo, mis bienamados lectores de redes sociales, urbi et orbi. Hasta la próxima.
