Columnas Escritas
Lo que dicen los columnistas
Electricidad, medio ambiente y tecnología
Jorge Bravo
Proceso
Iniciaron los foros del parlamento abierto sobre la reforma eléctrica propuesta por el presidente López Obrador. Está a debate no sólo visiones contrapuestas sobre política energética, sino la contribución de México y de las tecnologías innovadoras para combatir el cambio climático.
Iniciaron los foros del parlamento abierto sobre la reforma eléctrica propuesta por el presidente López Obrador. Está a debate no sólo visiones contrapuestas sobre política energética, sino la contribución de México y de las tecnologías innovadoras para combatir el cambio climático y salvar el planeta por la emisión de gases de efecto invernadero.
Es fácil comprender las posiciones. Generar electricidad es más barato, estable y contaminante que generar electricidad con energías renovables, intermitentes y limpias como el sol o el viento. En medio de este asunto de fondo se filtran discursos como la soberanía o la competencia privada a las empresas de electricidad públicas, pero el meollo energético son costos y precios.
Más sencillo: en tanto las turbinas eólicas y los paneles solares no generan electricidad a un costo igual o más bajo que los combustibles fósiles finitos como el carbón, el gas natural o combustóleo, las energías renovables que no emiten contaminantes y que dependen de la infinitud del sol o el viento, pero sobre todo de la tecnología (ahorita explico), seguirán siendo marginales, no podrán propiciar la transformación sostenible del modelo energético ni mitigar el cambio climático.
¿Cuál es la lógica? Países como México -en realidad, la mayoría de los países salvo Alemania, Suecia, Dinamarca e incluso China; sí, el gigante asiático que tanto contamina con CO2 es líder en energías renovables- no tienen una visión y menos una política verde.
¿Cuál es el negocio? Para empresas como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es más barato y más rentable generar electricidad a partir de combustibles fósiles (comprar carbón es más barato que adquirir tecnologías verdes y digitales). No sólo para la CFE. Para el resto de las industrias consumir electricidad producida mediante la combustión también es más barato que instalar paneles solares o digitalizarse… pero no a largo plazo.
Incluso un hogar que quiera ser verde, sustentable y pretenda instalar paneles solares en su domicilio, pensará dos veces el costo de adquirir esa tecnología verde y lo poco que ahorrará en electricidad usando energías renovables, porque el costo de la energía solar sigue siendo más alto.
No es que la CFC no invierta en energías renovables, sino que no es suficiente (entiéndase “suficiente” igual a mucho-mucho-mucho), su negocio es producir electricidad lo más barato posible (ahorita eso sólo es factible con combustibles fósiles), pero además no tiene un plan verde. Es un círculo vicioso y contaminante.
Lector: no se sorprenda. Todas las industrias de todos los sectores buscan reducir costos. Es normal, incluso deseable. La CFE piensa igual que una fábrica enorme, una empresa tecnológica innovadora, la pyme de la esquina o cualquier ama de casa. La diferencia es que la energía generada mediante combustibles fósiles está calentando la atmósfera, está comprometiendo la estabilidad climática del planeta, nos está poniendo en riesgo y nos sale caro a todos y como especie podemos extinguirnos.
El costo a largo plazo no sólo es financiero u operativo como suele medirse en empresas, gobiernos u hogares, sino en términos de daños al planeta y sufrimiento humano: ahí están los huracanes, inundaciones, sequías extremas y catástrofes naturales cada vez más frecuentes y devastadoras.
¿Qué debe hacer el Estado? En realidad, los Estados, porque revertir el cambio climático, salvar el planeta y vidas humanas es una responsabilidad coordinada de todos los líderes políticos de tener políticas verdes e invertir en energías renovables. Es un falso dilema acusar a los empresarios y señalar a la iniciativa privada de no invertir y no hacer lo suficiente por las energías renovables y de pretender generar su propia electricidad a costa del negocio de compañías públicas como la CFE.
Entiéndase: todas las industrias quieren ahorrar electricidad y el capital privado no va a asumir el riesgo principal y más difícil de financiar la investigación y desarrollo de las energías renovables mediante tecnologías eólicas y paneles solares. Esa tarea, al menos al principio, le corresponde al Estado.
Los gobiernos deben diseñar una política verde y le tienen que dar dinero (mucho presupuesto) y estímulos fiscales (eliminar o reducir impuestos) a las universidades, a los institutos de investigación, a los laboratorios, a empresas consolidadas de energías verdes y a startups líderes en I+D (sí, aunque muchos ojos y oídos sangren y algunas conciencias se rasguen las vestiduras) para que innoven en energías renovables y esperen resultados no inmediatos, sino a mediano y largo plazos.
Este esfuerzo de financiamiento público debe ser permanente, visionario, a largo plazo, sistemático, paciente…, complementado con el siempre temeroso capital privado de riesgo hasta que surjan innovaciones energéticas disruptivas, empresas y emprendimientos viables desde el punto de vista comercial, es decir, hasta que sean negocio.
La fórmula es diseñar o adoptar políticas verdes exitosas (Dinamarca, Alemania, China, en menor medida Estados Unidos, pero sí con mucha inversión pública) que promuevan y expandan las energías renovables eólica y solar que estimulen la oportunidad de crear, desarrollar y consolidar empresas y redes eléctricas inteligentes. El dilema no es el monopolio público del Sistema Eléctrico Nacional y de la transición energética, sino que el Estado no puede sólo con la tarea.
Hay que migrar de la combustión fósil como tecnología obsoleta, barata y contaminante a las tecnologías verdes, innovadoras y basadas en herramientas digitales. Dato curioso: la primera célula solar fotovoltaica de silicio cristalino se inventó en 1954 en los Laboratorios Bell del entonces monopolio telefónico AT&T en Estados Unidos, y se comenzó a utilizar en los satélites espaciales.
Es decir, hay que digitalizar las redes de generación de energía, crear nuevas oportunidades comerciales y de negocio y mejorar las energías renovables. Implica adoptar Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) al proceso productivo mediante infraestructura digital, conectividad, servicios de telecomunicaciones, de banda ancha y software.
Pero no se piense que sólo la CFE o las redes eléctricas inteligentes tienen que digitalizarse para transitar a un sistema industrial sostenible a nivel ambiental: todas las industrias y sectores de la economía deben hacerlo. Reforma eléctrica y transformación digital van de la mano.
De naturaleza política
Se fortalece resistencia priista…
Enrique Aranda
Excelsior
De récord en récord en contagios. Ahí vamos…
Si bien ahora “lejos de los reflectores”, dirigentes del recién creado Frente Nacional Democracia y la Justicia Social, cuyo propósito, en el fondo, no es otro que impulsar un proceso de refundación del Revolucionario Institucional, “que pasa necesariamente por la renovación de la cuestionada dirigencia, encabezada por Alejandro A(m)lito Moreno”, parecen decididos a apostar, los próximos meses, a crear la estructura estatal, y municipal incluso, necesaria para avanzar en sus propósitos.
Luego de su formal constitución, en efecto, liderazgos priistas, coordinados por José Encarnación Alfaro, de Movimiento Líder; José Ramón Martel, de Alianza Generacional, y Fernando Lerdo de Tejada, de Plataforma PRI, iniciaron trabajos con miras a dotar a su movimiento de una estructura organizacional (real y) eficiente que aliente la difusión de las reformas estatutarias propuestas que, entre otros muchos aspectos, deberían incidir en la determinación del método de selección de candidatos a puestos de elección y de sus dirigentes.
Se trata, explican quienes impulsan el que podría ser último esfuerzo por mantener “con vida y niveles mínimos de respetabilidad” al partido, de dotar al naciente movimiento de una propuesta viable y la capacidad operativa que requiere para reconstruir, primero, la unidad perdida y, en un segundo momento, trabajar en la recuperación de un buen número de dirigentes con capacidad y experiencia que abandonaron (de manera temporal o definitiva) el tricolor en los últimos años.
Y esto último porque, si bien aseguran mantener relaciones con los generales de otro tiempo —“los Gamboa, Beltrones, Camacho, Osorio, Narro y más, muchos más”—, tienen claro que el actual no es el mejor momento para buscar que se sumen al movimiento como, confían, sí lo será pasadas las próximas elecciones estatales, en que prevén que el otrora partido único podría enfrentar un nuevo descalabro…
La resistencia y espíritu refundacional al interior del tricolor están, pues, no sólo vivos, sino activos…
ASTERISCOS
* Este lunes, finalmente el Instituto Nacional Electoral (INE), de Lorenzo Córdova, confirmó la superación del número de firmas requeridas para activar la organización de la consulta de revocación —que no ratificación— de mandato, con lo que sólo faltaría el apoyo presupuestal solicitado a Hacienda para expedir la convocatoria a la misma, el próximo 4 de febrero…
* Irreversible, a decir de quienes operan en su entorno, la decisión de la alcaldesa de Solidaridad, Lili Campos, de emprender acciones legales para defender el patrimonio territorial del municipio, 198 inmuebles, que el gobierno federal pretende expropiar —por decreto, claro está— para la construcción del cada vez más cuestionado Tren Maya, en Quintana Roo…
* Luego de tres años al frente de la embajada de México en República Dominicana, el queretano Carlos Peñafiel Soto deberá hacer maletas para, en lo que constituye un incuestionable reconocimiento, emprender vuelo a Seúl para asumir la representación diplomática ante el gobierno de Corea. Bien…
México SA
Consulta de revocación de mandato, va // Superan firmas mínimo legal requerido // OMS: pandemia, lejos de terminar
Carlos Fernández-Vega
La Jornada
Contra viento y marea, pataletas del comandante billetes y rabietas de su escudero, la consulta de revocación de mandato va: ayer, dos semanas antes de vencer el plazo, el Instituto Nacional Electoral (INE) reconoció que, al 17 de enero, se superó el número de firmas establecidas por la Constitución para llevar a cabo una de las acciones más concluyentes de democracia participativa, de tal suerte que la ciudadanía tiene una histórica cita el próximo 10 de abril.
Según el director ejecutivo del Registro Federal de Electores, René Miranda Jaimes, se tienen ya registrados y verificados 2 millones 845 mil 634 apoyos de ciudadanos, con lo que se alcanza 103.17 por ciento del mínimo previsto en la Constitución, es decir, 3 por ciento de la Lista Nominal de Electores.
Pero el conteo no termina ahí, pues el propio Miranda Jaimes detalló que la decisión del INE es revisar la totalidad de la información recibida: más de 3 mil 290 cajas o paquetes que contienen registros de firmas en papel, y es respecto de ese porcentaje que se estima tener más de 9 millones 721 mil firmas de ciudadanas y ciudadanos; tenemos ya un avance de 65.67 por ciento, es decir, todavía los días por venir estaremos trabajando en la revisión de edificación y cuantificación del resto de los paquetes que faltan. No obstante ello, pues ya se concluyó este requisito, sabíamos que la meta a lograr fue superada.
Hasta allí todo caminaba bien… hasta que apareció el fantasma de Lorenzo Córdova y su permanente exigencia de dinero, mucho di-nero. Dijo el director ejecutivo del Registro Fe-deral de Electores: todo marcha de maravilla, pero hay una solicitud expresa apegada a los mandatos del propio Tribunal Electoral, ante la Secretaría de Hacienda para que defina lo necesario sobre la falta de recursos económicos para tener un ejercicio de revocación de mandato, con base en lo que la ley establece. La fecha para que Hacienda responda es el 31 de enero, por lo cual también tendremos que esperar a que concluya ese plazo para que ya el consejo general haga la convocatoria, que deberá dar vista claramente de qué alcance vamos a tener de cobertura en el territorio nacional para la realización de este ejercicio. Todo bien y en forma (versión oficial), pero lo cierto es que el comandante billetes y la austeridad de plano no se pueden ver ni en pintura, de tal suerte que Córdova (¡ni un peso atrás!) no hace el mínimo esfuerzo para reacomodar el de por sí grueso presupuesto del INE. Quiere más, y punto.
El Gobierno Federal realizó un ejercicio, por medio del cual detectó áreas de oportunidad para reasignar y recortar los dineros que se canalizan al instituto, pero la negativa del consejero presidente y sus guajiros fue rotunda. De hecho, descalificó la seriedad y sustento técnico del plan gubernamental de austeridad para ese organismo. Y el perrito faldero de apellido japonés casi rompe en llanto: hoy, que hay un instituto autónomo, el gobierno no manda en sus decisiones, el gobierno debería hacer bien su trabajo en vez de querer destruir lo que sí funciona (cada día más oneroso).
Pero bueno, el comandante billetes ha tenido respuesta presidencial: el INE debe realizar la consulta de revocación de mandato según lo ordena la Constitución, es decir, con todas las casillas, no con las que alcance, y no se trata “de un asunto conmigo, sino con la ley. El instituto cuenta con los recursos para realizar la consulta y es de lamentar que en México los comicios sean tan caros. El plan de austeridad propuesto por el gobierno para ahorrar casi 3 mil millones de pesos no busca imponer políticas; sólo se les dijo: ‘háganle como le estamos haciendo nosotros. No les estamos planteando nada que no estamos haciendo, mal sería que les estemos recomendando que se reduzcan el sueldo y nosotros estemos ganando más que ellos, pero no es así. Es inmoral que en un país como el nuestro los servidores públicos tengan los sueldos más altos. Quien se atreve a cobrar 600 mil pesos mensuales de sueldo en el sector público es un corrupto. En un país con tanta pobreza, ¿qué servidor público puede ser? Ese es un ambicioso vulgar’”.
Las rebanadas del pastel
¡Cuidado! la pandemia está lejos de terminar y teniendo en cuenta el increíble crecimiento de ómicron en el mundo, es probable que nuevas variantes aparecerán: Organización Mundial de la Salud.