Columnas Escritas
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Retos de la abogacía frente a la inteligencia artificial
¿Podría una IA alcanzar niveles técnicos y profesionales efectivos, razonables y con elementos éticos, como lo tendría un alto profesionista del litigio en la práctica jurídica?
Proceso
Hace unos días se llevó a cabo la Semana Académica de la Escuela Judicial Electoral y Coloquio sobre Derecho Electoral Comparado: “Inteligencia Artificial y su impacto en la democracia”, organizado de manera conjunta con el Instituto Tecnológico de Monterrey.
El propósito de este evento fue poner sobre la mesa temáticas y reflexiones relevantes acerca de los desafíos que plantea la inteligencia artificial (IA) en nuestros procesos democráticos y jurídicos, en perspectiva comparada.
A propósito de estos planteamientos, vale la pena hacer un breve apunte acerca de qué significa la llegada de la IA para el mundo del Derecho y de la abogacía que, como puede imaginarse, no es nada pacífica ni sencilla.
No cabe duda de que la IA constituye uno de los más extraordinarios e impactantes procesos transformadores que viviremos los juristas, como prácticamente para todos los oficios y las profesiones en los años por venir.
¿Podemos usar la inteligencia artificial para hacer más eficiente el sistema de impartición de justicia y la dinámica de la profesión jurídica, sin poner en riesgo bienes democráticos fundamentales de nuestra civilización, como puede ser, por ejemplo, la tutela de los derechos humanos?
En la actualidad, sistemas de IA, como ChatGPT, Grok, Gemini, Sof-IA y muchos otros comienzan a utilizarse cotidianamente como herramientas para la investigación jurídica o para la redacción de documentos jurídicos, tales como demandas, escrituras, contratos u opiniones legales.
No está muy lejana la posibilidad de que estos sistemas puedan emplearse para hacer tareas más sofisticadas, como emitir juicios, realizar propuestas de resolución de los litigios, plantear alegaciones de defensa legal, o incluso labores notariales.
Una de las cuestiones más fascinantes que plantea la potenciación inevitable de la IA son los dilemas éticos en su uso, así como los conflictos que podría acarrear su aplicación justamente a los problemas de derechos humanos.
La toma de posiciones éticas frente al conflicto es una materia propia de la humanización de la justicia que podría ser muy difícilmente gestionable con la programación y automatización de la información, propia de las IA.
Las propuestas automatizadas para la resolución jurídica de conflictos sobre derechos humanos son potencialmente inciertas, dados los sesgos cognitivos del diseñador o el creador de la IA, en cuyas manos podrían quedar definidos, por ejemplo, factores indeseables de discriminación.
Por ello, la progresión en el uso y normalización de la IA en el campo de la justicia exigiría una programación que no se limite a preestablecer reglas de Derecho.
Son también necesarios lineamientos éticos básicos, como la priorización de la defensa de los derechos, su condición pro persona y progresiva, la caracterización de las instituciones democráticas, todo ello en función de tradiciones jurídicas y culturales nacionales, regionales o universales que, por supuesto, no son siempre equivalentes.
Al mismo tiempo, es cierto que son inherentes a la IA conceptos como la eficiencia, productividad, optimización de procesos, ahorro de recursos, inclusión digital, transparencia, personalización del aprendizaje, interoperabilidad y prevención de crisis.
Sin embargo, aún no podemos considerar que la IA pueda estar exenta de otros significados negativos como son la falta de transparencia, la pérdida de la privacidad, la irresponsabilidad o, incluso, la desinformación o el desplazamiento laboral.
Así, el reto de la IA como herramienta para resolver problemas de Derecho, nos plantea varias interrogantes como las siguientes: ¿puede la IA ser más eficiente para la solución de casos jurídicos que la justicia humana? ¿Podría una IA ofrecer razones aceptables en una resolución jurisdiccional? ¿Podría además hacerlo con una solidez y competencia superior a la que pueda tener la persona juzgadora más capacitada y profesional?
¿Podría una IA alcanzar niveles técnicos y profesionales efectivos, razonables y con elementos éticos, como lo tendría un alto profesionista del litigio en la práctica jurídica? ¿Podríamos confiar como justiciables y como sociedad en una IA como fuente objetiva, legítima y ética para la impartición de justicia?
Las respuestas a estas y otras preguntas semejantes deben seguir siendo debatidas y sustentadas con la mayor responsabilidad, tomando en cuenta que se trata de un fenómeno que no tendrá punto de retorno posible. No es para menos. El signo democrático de nuestras sociedades está en juego.
*Magistrado Electoral del TEPJF.
Arsenal
Un viaje que no fue en vano
Francisco Garfias
Excelsior
Finalmente, sí habló la presidenta Claudia Sheinbaum con Donald Trump, pero por teléfono. Todos sabemos que el presidente de Estados Unidos abandonó intempestivamente la cumbre del G7 y regresó a Washington para jugar a la guerra con Irán e Israel. La mandataria subió un post en su cuenta de X para informar que su conversación con mister Trump fue muy buena. “Coincidimos en trabajar juntos para llegar pronto a un acuerdo en diversos temas que nos preocupan”, escribió Sheinbaum.
Entre esos puntos están los aranceles, el fentanilo, la migración, las deportaciones de paisanos, la declaración de los cárteles como grupos terroristas…
No hay fecha para una reunión cara a cara con Trump. El jefe de la Casa Blanca es impredecible. Su prioridad ahorita es Oriente Medio. Ya le pidió a Irán que se rinda “sin condiciones”. El ayatola Ali Jamenei, líder supremo de Irán, respondió que “la batalla apenas comienza”.
* El viaje de Sheinbaum a Canadá no fue en vano. La Presidenta parece abandonar el principio obradorista de que “la mejor política exterior es la buena política interior”. En Kananaskis, Alberta, Canadá, tuvo diversos encuentros bilaterales.
Se reunió con Mark Carney, primer ministro de Canadá, a quien le regaló un balón conmemorativo del Mundial 2026;
Pero también con el presidente del Consejo Europeo, António Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a quien invitó a México. Saludó al presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, y con el presidente electo de Corea del Sur, Lee Jae-myung, con Luiz Inácio Lula da Silva, Brasil, y con el primer ministro de la India, Narendra Modi.
Modi subió a su cuenta de X un comentario sobre su encuentro con Claudia: “La felicité personalmente por su histórica victoria electoral, convirtiéndose en la primera mujer Presidenta de México en dos siglos. Ambos vemos un inmenso potencial para que los lazos entre la India y México se fortalezcan, especialmente en sectores como la agricultura, semiconductores, minerales, salud, entre otros”, puntualizó.
Tuvo también un encuentro con el canciller alemán, Friedrich Merz.
* La escena, grabada en Los Ángeles, la vimos una y otra vez en redes sociales o en la TV:
El senador hispano Alex Padilla fue retirado por la fuerza, puesto boca abajo y esposado por agentes federales, luego de intentar hacer una pregunta a Kristi Noem, secretaria de Seguridad en el gabinete de Trump. Padilla habló del vergonzoso episodio ayer en el Capitolio de Washington. Contó que estaba en el mismo edificio federal que Noem porque tenía una cita con un general del Comando Norte.
Allí se enteró que en la conferencia de la secretaria del interior hablaba con la prensa y que eso era lo que atrasaba su reunión con el militar. “Se me ocurrió que podría asistir a la conferencia de prensa con la esperanza de escuchar información nueva que me permitiera entender lo que estaba ocurriendo. No fue que simplemente me levanté y fui. Pregunté. Fui acompañado por un guardia nacional y un agente del FBI a la sala donde estaba la conferencia”.
Una vez allí, Padilla escuchó a la secretaria de Seguridad Interior decir que el propósito de la presencia de militares en las calles de Los Ángeles era para “liberar esa ciudad del gobernador y la alcaldesa”.
Preguntó a los legisladores demócratas y republicanos: “¿Estamos preparados para vivir en un país donde el presidente puede movilizar a las fuerzas armadas para decidir qué gobernadores o alcaldes deben permanecer?
“A lo largo de la historia hemos tenido conflictos, situaciones tumultuosas, pero nunca habíamos tenido a un tirano como comandante en jefe”, puntualizó.
Y sobre las protestas en Los Ángeles: “Estamos viendo un patrón perturbador de operaciones antiinmigrantes extremadamente crueles. Tienen como blanco a gente que no es violenta. Los detienen en lugares de oración, en escuelas, en tribunales, para llenar una cuota arbitraria (tres mil deportados al día).
* Asistí ayer a la presentación del reporte de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) sobre las contrataciones públicas en la Cámara de Diputados y de Senadores. Las resumen así: poder, opacidad y discrecionalidad.
Mesa de lujo: María Amparo Casar, presidenta de MCCI; Mauricio Merino, director de Investigación en Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción de la Universidad de Guadalajara, y Leonardo Núñez González, director de la Unidad de Investigación de MCCI.
Hallazgos: “Entre 2018 y 2024, la Cámara de Diputados entregó un promedio de 15 contratos diarios por un total de 6.8 millones de pesos, mientras que la Cámara de Senadores gastó 6.9 millones de pesos en 12 contratos cada día.
María Amparo y Merino aprovecharon la ocasión para deslindar a Claudio X. González de MCCI. “Su actitud política sí nos ha impactado”, coincidieron.
Juegos de poder
Reyecitos censores
Sansores y Armenta son gobernadores morenistas, aunque de estirpe priista. Supuestamente están en proyecto de transformación progresista del país, pero en realidad lo que les importa es mantener y acrecentar su poder.
Leo Zuckermann
Excelsior
En 2003 tuve la enorme fortuna de ganar el Premio Nacional de Periodismo en la categoría de artículo de fondo por una editorial que publiqué en la revista Proceso titulada Los nuevos virreyes. Con base en los resultados de las elecciones intermedias de ese año, demostré cómo los gobernadores se habían convertido en uno de los actores políticos más importantes del país, una especie de “nuevos virreyes” que convivían con una institución presidencial debilitada producto de la alternancia.
Durante las presidencias panistas, los gobernadores se fortalecieron mucho cometiendo diversos abusos de poder. Uno de ellos, el del Estado de México, logró que el PRI recuperara la Presidencia en 2012. Ya como mandatario, Enrique Peña Nieto se rodeó de gobernadores corruptos que cometieron un sinfín de excesos.
Esto lo aprovechó electoralmente Andrés Manuel López Obrador para ganar la Presidencia en 2018. Durante su sexenio, Morena fue ganando gubernaturas, de tal suerte que hoy controla 23 de los 32 mandatarios estatales, más uno que tiene su aliado, el Partido Verde.
Los gobernadores morenistas apoyan, sin duda, al Presidente en turno. Antes a López Obrador, ahora a Claudia Sheinbaum. Pero dentro de sus estados se comportan como reyecitos que hacen y deshacen a su antojo. El gobierno federal no les pone límites.
En este contexto, un par de estos reyecitos están limitando la libertad de expresión. Pretenden censurar opiniones críticas.
Caso número uno el de la “reina” de Campeche, Layda Sansores.
Con el apoyo de una jueza de control local, Guadalupe Martínez Taboada, logró que se vinculara a proceso al periodista Jorge Luis González Valdez por los presuntos delitos de incitación al odio y violencia contra la gobernadora.
A pesar de ya estar jubilado, la jueza le prohibió ejercer la actividad periodística y ordenó el cierre de la plataforma digital Tribuna, donde González había sido director.
En 2022, este mismo periodista ya había sido demandado por el sobrino de la monarca campechana, Gerardo Sánchez Sansores, y por el vocero de Comunicación del estado, Walther David Patrón. Por ese caso, se le ordenó pagar la cantidad de dos millones de pesos y, si no tenía los recursos, se dispuso el embargo de su casa para saldar la deuda.
Y sí, claro que su majestad puede hacer esto porque no sólo controla la Fiscalía de Campeche sino a los jueces de la entidad.
Tenemos, así, una probadita de lo que vendrá en el futuro ahora que Morena dominará a los poderes Judicial federal y locales. Los juzgadores harán lo que les manden los soberanos estatales incluyendo acallar las voces de periodistas incómodos.
Otro caso es el del “rey” Alejandro Armenta, de Puebla quien acaba de publicar una nueva legislación que tipifica y sanciona el delito de ciberasedio (palabra que no existe en español), en el Código Penal de Puebla.
El nuevo artículo 480 así lo define: “Comete el delito de ciberasedio quien, a través de la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación, redes sociales, correo electrónico o cualquier espacio digital insulte, injurie, ofenda, agravie o veje a otra persona, con la insistencia necesaria para causarle un daño o menoscabo en su integridad física o emocional”.
¿Quién juzgará la existencia del ciberasedio?
Pues los jueces que pondrá Armenta en los tribunales poblanos en la elección de 2027.
Juzgadores que estarán a su servicio y, de requerirse, amedrentarán a cualquier ciudadano incómodo, incluyendo periodistas, que critiquen a su majestad poblana en las redes sociales. De encontrarse culpable, la persona imputada irá a la cárcel por un periodo de entre 11 meses y tres años y pagar multas que van de cinco mil 657 a 39 mil 599 pesos.
Sansores y Armenta son gobernadores morenistas, aunque de estirpe priista. Supuestamente están en proyecto de transformación progresista del país, pero en realidad lo que les importa es mantener y acrecentar su poder. En este sentido, son iguales o peores que los abusivos “virreyes” de antes.
Antes, sin embargo, los excesos de poder local podían ser revisados y corregidos por los jueces federales. Algunos casos incluso llegaban a la Suprema Corte de Justicia. Hoy, gracias a la 4T, se ha perdido ese contrapeso. Ahora todos los jueces los controlará Morena. Obviamente no se atreverán a incomodar a los gobernadores de este partido con sentencias que echen para atrás un castigo como le pusieron al periodista Jorge Luis González en Campeche o la ridícula tipificación del delito de ciberasedio en el Código Penal de Puebla.
Sí, los señores de la 4T se sienten monarcas absolutos con el derecho de limitar la libertad de expresión en México. Y ya no contamos con jueces que puedan pararlos.
Astillero
Trump, tele y delega // Gesto de cortesía con Claudia Sheinbaum // Negociaciones, con Rubio // ¿El MAGA o el TACO?
Julio Hernández López
La Jornada
La presidenta Sheinbaum recibió ayer una llamada telefónica de su homólogo estadunidense que había incumplido una cita de trabajo en el contexto de la reunión del G-7 en Canadá.
Fue un gesto de cortesía, rubro de urbanismo en el que no se afana por destacarse el actual ocupante de la Casa Blanca. Notable también porque dio un tiempo a estos menesteres vecinales en horas apretadamente dedicadas a atender los críticos detalles de la guerra Israel-Irán, respecto a la cual el aparato estadunidense de poder analizaba con extremo cuidado los pasos que habría de dar, incluyendo la posibilidad, que se debatía a la hora de cerrar esta columna, de sumar a la máxima potencia mundial (declinante) al escenario bélico explícito, con fuerte riesgo de desatar una conflagración extendida.
Como suele suceder en estos casos, los reportes oficiales son optimistas. La Presidencia de México dijo que fue una muy buena conversación con Trump y que hubo coincidencia en trabajar juntos para llegar pronto a un acuerdo en diversos temas que hoy nos preocupan. Es decir, nada especial ni susceptible de dar detalles.
A menos que se produzca alguna invitación especial para un próximo encuentro personal entre ambos mandatarios, parecería que Trump habrá de dejar el acomodo de los temas binacionales, delicados varios de ellos, en manos de su equipo, en particular en Marco Rubio, el incisivo secretario de Estado que ya había enviado a su subsecretario para México, Christopher Landau, a dejar constancia de los acuerdos que Washington desea establecer (por lo pronto, el embajador boina verde, Ronald Johnson, ha adelantado que, a su entender, México habrá de colaborar más que nunca con Estados Unidos en el combate al crimen organizado).
Trump, mientras tanto, concentra su atención en Medio Oriente, con posturas que fluctúan entre el MAGA (Make America Great Again) y el TACO (Trump Always Chikens Out, traducido como Trump siempre se echa para atrás, o se raja).
La retórica del multimillonario republicano respecto a Irán y sus dirigentes era impactante anoche, con advertencias de horrores inminentes si Teherán no declarara una rendición incondicional y con el señalamiento de que, por ahora, no estaría en los planes asesinar al máximo líder político y religioso de Irán, el ayatollah Alí Jamenei. Con su paciencia a punto de fenecer, el estadunidense parecía dispuesto a detonar lo que fuera necesario, en apoyo de Israel.
Sin embargo, Trump parecía mantener reticencia a demoler su presunta disposición a no ser un detonador de guerras. Como en el tema de los aranceles contra media humanidad, empujaba, pero parecía estancarse e incluso zigzaguear o buscar alternativas. Cuando se lean estas líneas, o acaso un tanto después, se sabrá hasta dónde habrá llegado la virulencia discursiva del presidente de Estados Unidos.
En Puebla, los políticos en el poder (gobernador, presidencia del Congreso, sobre todo) están ensayando piruetas de ida y vuelta para tratar de atenuar las críticas generalizadas a la censura implícita en la tipificación del delito de ciberasedio contra cuentas de redes sociales que, por su manera insistente de señalar algo, pudieran causar daño o menoscabo en la integridad física o emocional del destinatario. Por un lado, se convoca a foros o reuniones selectivas para simular apertura; por otro, se aferran a la esencia de esa normatividad, mientras ciudadanos expresan en esas mismas redes insultos retadores a esos políticos morenistas-marinistas.
Y, mientras uno de los hijos de Donald Trump, Eric, no encontró mejor forma de ejemplificar que usando a México, al señalar en una entrevista televisiva lo que su padre haría si hubiera un ataque contra Estados Unidos: Si México, digamos que ese fuera el escenario, disparara cohetes contra Estados Unidos, creo que serían decapitados en unos cuatro segundos.
México SA
Trump + Netanyahu = muerte // Paz mundial, en alto riesgo // Puesta en escena, otra vez
Carlos Fernández-Vega
La Jornada
Los responsables de la puesta en escena Irak tiene armas de destrucción masiva que utilizará en nuestra contra (vil pretexto para invadir y destrozar a esa nación en 2003), ahora presumen otra de sus creaciones, que persigue el mismo fin, pero con otro cliente: Irán tiene armas nucleares y las usará contra Estados Unidos, por lo que la paciencia se agota y exigimos su rendición; además, sabemos dónde se encuentra el ayatola. Y los perritos falderos de Europa aplauden a rabiar, a sabiendas de que tal afirmación es tan falsa como la utilizada 12 años atrás por George W. Bush y su pandilla.
En este nuevo vodevil político-militar, el hambre y las ganas de comer se juntaron con el criminal Donald Trump y el genocida Benjamin Netanyahu, quienes, ya entrados en calor, han decidido poner al planeta al borde de la Tercera Guerra Mundial. ¿Por qué? Porque el destino manifiesto y el gran Israel (el sueño del régimen sionista) así los obliga, según dicen, de tal suerte que sin más resolvieron que Irán no tiene el derecho de poseer armas nucleares (como si las tuviera), por mucho que ese par de países agresores sobradamente las acumulen, al igual que sus siempre arrastrados perritos falderos europeos que se suman a ese veredicto. Y junto a ellos, los cada más serviles medios de desinformación y manipulación (Israel es la víctima, gritan a coro –pero guardan silencio ante el genocidio en Gaza–, cuando el agresor es el régimen sionista).
Netanyahu, perro guardián de los intereses estadunidenses en Medio Oriente, públicamente ha dicho que su deseo es asesinar al líder supremo de Irán, el ayatola Alí Jamenei, porque, según él, ello pondría fin al conflicto, cuando en realidad el régimen sionista es el que desde hace décadas lo estimula. A su vez, Trump asegura que por el momento no lo eliminará, pero ordena a los habitantes de Teherán evacuar inmediatamente la capital iraní antes de que, amenaza, el poderío militar estadunidense salga de la sombra (aunque todo el mundo sabe que es quien abastece a Israel), toda vez que él decidió que esa nación islámica no puede tener un arma nuclear; lo dije una y otra vez; debería haber firmado el acuerdo, les dije que firmaran. Qué vergüenza y desperdicio de vidas humanas; rendimiento incondicional. Y ambos se pasan el derecho internacional por el arco del triunfo (por cierto, en respuesta “el jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas de Irán, Abdolrahim Mousavi, instó, por su propia seguridad, a los habitantes de Haifa y Tel Aviv a evacuar. ‘Pronto se llevarán a cabo operaciones punitivas’”, La Jornada).
Y lo dice la enloquecida cabeza visible del régimen estadunidense, el único que, a la fecha, ha detonado dos bombas atómicas sobre población civil y a estas alturas almacena cerca de 5 mil 500 ojivas nucleares, mientras su socio Netanyahu posee no menos de 90 (algunas fuentes mencionan hasta 200). Entonces, ellos sí tienen derecho, pero los demás no, a menos que cuenten con su autorización (Gran Bretaña, Francia) o sirvan de almacén (Italia, Alemania, Bélgica, Países Bajos y Turquía). Y en manos de este par de delincuentes y genocidas está el futuro inmediato de la humanidad.
En alguna ocasión Trump dijo que Estados Unidos ya no será el policía del mundo (a saber quién le dio esa potestad), pero más tardó en decirlo que en violar su palabra, y cada día que transcurre se mete en más y más asuntos que no le corresponden. Sin duda, son múltiples los traumas que tiene, pero el de ser el cherife lo tiene enloquecido: invasiones aquí y allá, golpes por doquier, ordena asesinar a uno u otro, mete las narices en todas partes y ahora está dispuesto a dar el banderazo de salida a la Tercera Guerra Mundial. Y a su lado, el genocida Netanyahu.
Sin embargo, a estas alturas la duda es si Netanyahu es el gato de Estados Unidos en Medio Oriente o si la relación es exactamente al revés. De cualquier forma, este par de cretinos parece tener en sus manos el futuro inmediato de la humanidad.
Las rebanadas del pastel
Qué lástima: la secretaria estadunidense de Seguridad Nacional, Kristi Noem (la de la propaganda racista y xenófoba), sufrió una reacción alérgica y fue trasladada a un hospital de Washington. Fuentes bien informadas aseguran que la secretaria bótox se mordió la mano y se intoxicó con su propio veneno… Heredó el cretinismo de papá: sin venir al caso, a Eric Trump se le ocurrió la brillante idea de advertir que si México, imaginemos este escenario, dispara cohetes hacia mi país, sería decapitado en cuatro segundos; mi padre no lo toleraría. Sin duda, su estupidez es genética.
