Conoce más de nosotros

Columnas Escritas

LO QUE DICEN LOS COLUMNISTAS

Published

on

Twitter
Visit Us
Follow Me
You Tube
Instagram

Número cero

“Cumbre” para AMLO y el pragmatismo

José Buendía Hegewisch

Excelsior

La propuesta de un bloque económico de América del Norte en el discurso de López Obrador en la “cumbre” con EU y Canadá representa un giro hacia el pragmatismo o es otro ejemplo de la adaptación simbólica a la audiencia. Los contrastes entre sus posturas internas, de alta carga ideológica, y en el exterior, de acomodarse a las condiciones del entorno internacional, no son desviaciones de su gobierno, sino dos caras de la misma moneda. Mucha ideología y mucho pragmatismo, aunque eso no salve las contradicciones, por ejemplo, de sus políticas energéticas nacionalistas con los socios comerciales.

A López Obrador le fue bien en este espacio de diálogo al más alto nivel con Biden y Trudeau, suspendido 5 años en la era de Trump. Sólo el objetivo de reactivarlo lo avalaba como oportunidad para relanzar la colaboración trilateral en seguridad, migración y comercio. Fue un paso adelante de lo simbólico de las fotos de mandatarios en la Casa Blanca con una declaración conjunta y 10 compromisos sobre el desafío del cambio climático o el tráfico de fentanilo que tanto preocupan, sobre todo a EU por la crisis de salud por opioides y que, junto con el tema de migración, bien valen altas dosis de pragmatismo en relación bilateral.

¿Cuántos podrá cumplir el gobierno de López Obrador? Por lo pronto, su discurso apuntó a las fibras más sensibles de la Casa Blanca sobre su mayor desafío de la competencia económica con China. Con un discurso enmarcado en el realismo económico ofreció profundizar la integración con un enfoque regional para elevar la competitividad frente a la disputa comercial global y pidió asertivamente a EU abrirse a la migración regulada para abastecer de mano de obra su reactivación económica. Es el discurso de un político pragmático que entiende la ventaja de encadenar la economía mexicana a la recuperación en EU. Que ve su utilidad para llamar a la inversión, a pesar del desencuentro con su proyecto energético y las dificultades con los compromisos contra el cambio climático, o la defensa de Cuba y Nicaragua.

La participación de López Obrador albergaba expectativas por discursos previos en que amenazaba con exhibir a legisladores de EU que se opongan a una reforma migratoria o la defensa de su reforma energética de corte nacionalista. Habría tenido pocos efectos prácticos, aunque tampoco llegó a la practicidad de Trudeau, que aprovechó la “cumbre” para cabildear con legisladores sobre el conflicto con EU por las armadoras de coches eléctricos.

El pragmatismo de López Obrador se preocupó por mostrar la cara de la cooperación eficaz ante problemas que ninguno puede resolver solo como la migración o la crisis sanitaria de la pandemia. Y dejar en el lado oculto los mensajes de rectificación ideológica que usa en el interior para encender a sus bases, presionar a empresarios o neutralizar opositores. Habría desatado reclamos por las contradicciones con el gobierno de Biden de sus políticas energéticas y del cambio climático, lo que hubiese dado al traste con el foro.

Biden también se centró en sus intereses más que en la forma de abordarlos, sabe que para los conflictos está el T-MEC como sucedáneo de Constitución. Puso en la mesa la exigencia de la cooperación en seguridad, a la vez que recibió a López Obrador con la firma de una ley para perseguir y juzgar en EU a quien atente contra sus funcionarios en el exterior. De su discurso también silenció las inconsistencias de su política migratoria, que no logra diferenciarla de la de Trump ni evitar que la “crisis de migración” sea usada como arma política entre demócratas y republicanos.

Pero el pragmatismo del presidente con EU no es una anomalía, por el contrario, dominó su discurso para temperar a Trump y ceder a sus pretensiones de hacer de México tercer país seguro de facto en migración. Ocurre también con Biden, que aparca su desencuentro por las energías limpias mientras México la contenga. Ese pragmatismo expresa la profunda interrelación que se materializa en el cruce de 2 millones de dólares en comercio bilateral por minuto, que ni siquiera la pandemia pudo interrumpir. Ese dato es suficiente para ver el interés de todos los líderes por evitar el dogmatismo en los discursos y, en todo caso, dejar la arenga ideológica o electoral a la comunicación interna donde construyen su popularidad con sus audiencias.

Desde Rusia sin amor

Manuel López Michelone

Proceso

Todo parece indicar que este tipo de sitios, en general, son un fraude. Hay otros, con chicas españolas, mexicanas, latinas, que parecen igual de fraudulentos.

La frase que da título a esta columna nace de la quinta novela de Ian Fleming, sobre el personaje James Bond, que se hiciese película, se llama “Desde Rusia con amor”, pero en este caso hablaremos de los sitios para entablar relaciones amorosas, particularmente aquellos que prometen novias ucranianas o rusas.

Aunque hay varios sitios similares (se sospecha que es la misma empresa web quien los diseña y organiza), nos concentraremos en charmdate.com. Aquí la inscripción es fácil y gratuita y de inmediato puede el usuario buscar posibles parejas. Lo notable es que las fotografías de la mayoría de las mujeres que están en el sitio son casi de súper modelos. Guapas todas, con un estereotipo de mujer moderna, delgada, que busca pareja fuera de su país. Las hay desde los 18 años hasta los 70. Las fotos de las damas en cuestión parecen haber sido tomadas en estudio y obviamente muestran lo mejor de cada una de los prospectos.

El sitio permite mandar un par de cartas introductorias a quien nos parezca que nos gusta y no es de sorprenderse que se tenga respuesta al día siguiente. El sitio no permite mandar direcciones de correo electrónico o indicios de las redes sociales para que quien busque no tenga que depender del sitio, sino que toda comunicación debe hacerse a través del mismo… y esto cuesta. Es decir, después de las primeras dos misivas, las respuestas requieren de créditos, que cuestan la primera vez unos 6 dólares (3 por cada crédito), que permite gastar un crédito por la lectura de la respuesta de la futura novia y otro para contestarle. Sin embargo, los siguientes créditos se duplican. Y si el usuario quiere pagar el menor costo posible para escribirle a su posible novia, puede optar por 100 créditos, a 3.99 dólares por cada uno. Jugoso negocio.

El sistema también requiere de créditos para chatear en vivo con las mujeres del sistema, pero sólo cinco minutos. Escribir direcciones de correo para poderse comunicar fuera del sitio aparece como asteriscos. El o los creadores del sistema han trabajado duro para no permitir que se mande información sensible que haga que el sitio ya no pueda seguir percibiendo ganancias. Por cierto, también se pueden hacer llamadas telefónicas (en ocasiones con intérprete) y mandar incluso flores. Los precios son exagerados, sin duda.

¿Pero funciona? No creo. En mi cuenta hablé en una ocasión con una ucraniana que me había escrito quince ocasiones. Sin embargo, cuando le dije quién era no me reconoció. No se acordaba de mí. Extraño ¿no? Así que me metí a Internet a buscar más información. Buscando en “charmdate fraud” o “charmdate scam”, hallé muchísimas opiniones de usuarios que piensan que es un fraude absoluto. Aunque no se puede saber, se especula que en muchos casos, las chicas que tienen sus fotos en el sitio trabajan en el mismo, recibiendo una comisión por cada crédito que se gasta en ellas. Si no fuese así y las chicas rusas y ucranianas tuviesen las mismas condiciones que los usuarios normales, dudo que alguien me escribiría 15 cartas o más, amén de pedirme hablar por teléfono o chatear.

Hay alguien que dice que publicó un anuncio en un periódico ucraniano, en donde venía su correo electrónico y sus datos de contacto. Se lo indicó a las chicas con las que se carteaba y ninguna le respondió. Cuando alguno tuvo finalmente el correo de alguna de estas novias ucranianas, nunca recibió respuesta a sus mensajes.

Todo parece indicar que este tipo de sitios, en general, son un fraude. Hay otros, con chicas españolas, mexicanas, latinas, que parecen igual de fraudulentos. El chiste en todos ellos es la fantasía de estar hablando con una mujer hermosa que parece querer todo con uno y que eventualmente lograrán contactarse, verse y amarse, pero la realidad es que eso no pasa. Más allá de cartas donde dicen que son mujeres que trabajan, estudian, tienen tiendas, quieren salir de Ucrania por la situación política, ninguna revela datos personales y es más, alguien que habló por teléfono con alguna de estas mujeres dijo que le parecía curioso que el intérprete contestaba demasiado pronto para lo que la ucraniana decía. Vamos, parece ser simplemente un negocio fraudulento porque no busca que haya parejas, sino hacer dinero mediante esta fantasía de los hombres de hacerse de la más hermosa de un catálogo de hermosas.

La recomendación parece clara: mejor salir a la calle, buscar sitios de reunión, tener actividades donde se pueda conocer gente nueva. Esto es mucho más real y práctico, amén de ser mucho menos costoso.

México en Washington

Gustavo Mohar

Excelsior

La visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Washington para reunirse con sus homólogos de Estados Unidos y Canadá mereció las primeras planas de los periódicos mexicanos, de los principales noticieros en la televisión y la radio. En Estados Unidos, ningún medio le dio importancia al evento, algunos lo reseñaron en sus páginas internas y en CNN hubo un breve comentario. ¿Cómo explicar lo anterior?

No es un caso inusual, a la capital de Estados Unidos llegan con mucha frecuencia mandatarios de todo el mundo (lo mismo sucedió con la visita del presidente francés, Emmanuel Macron).

Es la visita obligada de todo nuevo mandatario para establecer contacto con el presidente en turno, con los legisladores relevantes, los medios de comunicación de influencia global; para reunirse con los influyentes centros de pensamiento (think tanks) especializados en analizar el país en cuestión o en los temas que ocupan la agenda mundial.

¿Qué impacto real tiene el acercamiento con estos foros? ¿Cómo se puede influir en los temas de interés para un gobierno extranjero?

Es obvio que ésa es la tarea primordial de los embajadores acreditados ante el Departamento de Estado y la Casa Blanca, pero los laberintos burocráticos y políticos del Distrito de Columbia (nombre oficial de la capital estadunidense) son extraordinariamente complejos. En ocasiones no basta con la labor diplomática, se recurre a mecanismos de influencia y cabildeo político no sólo en Washington, sino en los estados y congresos estatales, en las organizaciones empresariales y en las organizaciones de la sociedad civil.

Los gobiernos extranjeros hacen esa tarea a través de firmas privadas formadas por exlegisladores y políticos que utilizan sus contactos para promover los intereses de sus clientes. México utilizó con éxito este medio para lograr la aprobación del Tratado de Libre Comercio y años después para evitar que prosperaran iniciativas de senadores y representantes que querían “descertificar” a nuestro país por considerar que no hacíamos lo suficiente para combatir al narcotráfico.

Hoy, este tipo de labor se antoja indispensable. Para que el Congreso apruebe una reforma migratoria que beneficie a millones de connacionales, deberá construirse una ofensiva orientada a construir una coalición de grupos de presión que no sólo abarque al Ejecutivo, sino, sobre todo, al Poder Legislativo. Es una línea fina que habrá que cuidar para no dar pauta a que los que están opuestos a este proyecto, acusen a México de interferir en sus procesos internos.

Como me comentó hace ya varios años una alta funcionaria de migración encargada de la relación con México, al cuestionarla por la falta de apoyo para dar una solución en favor de los mexicanos indocumentados residentes en ese país: “Diario recibo quejas similares por parte de muchos otros países, ¿te imaginas qué pasaría si le damos a México una respuesta positiva? ¿Qué estarían ustedes dispuestos a darnos a cambio? ¿Por qué no la comunidad mexicano-estadunidense no hace el mismo trabajo que la comunidad judía, mucho menor que la de ustedes?

Es decir, el tema migratorio tiene una enorme relevancia en el debate político interno, no es un asunto que se regule con una óptica de política exterior.

Más allá de si el presidente Biden quisiera dar una respuesta favorable a la legítima petición del presidente mexicano, es natural que sus cálculos estén basados en los impactos que ello tendría en su imagen y popularidad frente al electorado de su país y de su propio partido.

Desde 1986 no se ha legislado una reforma migratoria de calado que corrija las claras disfuncionalidades de las leyes actuales. Es uno de los asuntos más controversiales. Para que ello sucediera, el presidente Biden, su partido y sus legisladores afines tendrían que invertir buena parte de su ya de por sí demeritado capital político, lamento creer que no estarán dispuestos a hacerlo.

Veremos qué suerte corre el siguiente comentario del presidente López Obrador en su reciente estancia en ese país: “Por ello es de celebrar que haya (Biden) enviado al Congreso la iniciativa para regularizar migrantes y que ojalá los legisladores de los dos partidos ayuden, porque es justo, ya que es gente muy trabajadora, honrada, que vive en Estados Unidos desde hace mucho tiempo… vamos a estar observando el proceso de esa iniciativa… que aplaudimos mucho”.

Twitter
Visit Us
Follow Me
You Tube
Instagram
Continue Reading
Publicidad
Presiona para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicidad

Lo más Visto

Copyright © 2021 Cauce Campeche. Diseñado por Sin Contexto.