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AMLO-Sheinbaum y el Cártel de Sinaloa
Con esta visita a Sinaloa en pleno conflicto generado por la detención del Mayo Zambada, López Obrador bautiza, inicia e involucra a Claudia Sheinbaum en un tema que eludió todo su sexenio.
José Gil Olmos | Proceso
El sábado pasado Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, es decir, el gobierno saliente y el entrante de Morena, decidieron respaldar al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, involucrado en el affaire del Mayo Zambada, que ese mismo día difundió una carta explosiva que revela los vínculos del narcotráfico y la política en ese estado al que el presidente ha viajado por lo menos seis veces, de las cuales en cinco ocasiones ha estado en Badiraguato, cuna de Joaquín el Chapo Guzmán, Rafael Caro Quintero e Ismael Zambada García.
López Obrador llevó a la boca del lobo a su heredera política Claudia Sheinbaum, quien no podía negarse a presenciar y convalidar el apoyo que el presidente ha dado al exrector de la Universidad de Sinaloa y ahora gobernador Rocha Moya, quien reveló al periodista Salvador García Soto que tuvo que pedir permiso al narco para entrar y ganar las elecciones hace tres años.
Señala el periodista García Soto que luego de una entrevista y en el trayecto a una comida, a bordo de una camioneta le preguntó al gobernador:
“¿Y cómo se gobierna un estado con un cártel tan poderoso?”.
Pues, mira Salvador, no nos hagamos pendejos. Aquí todo mundo sabe cómo está la cosa. Yo fui y hablé con ellos, los conozco porque soy de Badiraguato. Y yo fui a pedirles su apoyo. Quien te diga que quiere gobernar Sinaloa y no tiene el visto bueno de ellos, te miente. Así es la cosa aquí, para qué nos hacemos pendejos.
López Obrador y Claudia Sheinbaum estuvieron con Rocha Moya el sábado pasado —el mismo día que se difundió la carta del Mayo— y desde esta tierra donde el Mayo Zambada y su exsocio Joaquín Chapo Guzmán fundaron el Cártel de Sinaloa, le dieron su apoyo total e irrestricto.
“Nosotros tenemos toda la confianza en el maestro Rocha (…) Y qué bien que se aclaró cuál es la situación, dónde estabas y que nunca fuiste convocado a ningún evento. ¡Más claro, ni el agua!”, soltó López Obrador.
Y citando a su paisano, el cantante Chico Che, el mandatario auguró tiempos difíciles: “No parará, porque están molestos, no les gusta la transformación, ni a los de adentro, los conservadores, ni a algunos que estaban mal acostumbrados a sentirse los dueños del mundo”. Si bien hay buenas relaciones con la Casa Blanca, acotó que en ocasiones “hay esa tentación de querer mandar en todas partes, meter las narices en todos lados”.
Sheinbaum tampoco se hizo a un lado y al igual que AMLO dio su apoyo al gobernador que, según en la carta del Mayo Zambada, estaría en la reunión a la que lo citó el hijo del Chapo Guzmán para dirimir un conflicto entre Rocha y Melesio Cuén, también exrector de la Universidad de Sinaloa, quien sí habría acudido al cónclave donde habría sido asesinado, de acuerdo con la versión del propio Mayo.
La lectura de la misiva de Ismael Mayo Zambada no deja dudas de que era mediador clave en la clase política de Sinaloa, pues asegura en la carta que para eso iba, para ayudar a resolver las diferencias entre el gobernador Rocha Moya y el diputado federal electo Héctor Melesio Cuén Ojeda —asesinado el mismo día de la captura—, los dos originarios de Badiraguato y exrectores de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Claudia Sheinbaum Pardo manifestó sin reparo en el evento realizado en Culiacán, acompañando al presidente López Obrador y a un lado del mandatario, que mantendrá el apoyo al gobernador Rocha Moya durante su mandato.
“Quien quiera estigmatizar a este bello estado que se quede con su historia, porque hombres y mujeres de Sinaloa son buenos mexicanos y mexicanas, hombres y mujeres de trabajo”, señaló la próxima presidenta.
Con esta visita a Sinaloa en pleno conflicto generado por la detención del Mayo Zambada y en el mismo día en que este último difunde una carta donde revela los vínculos del narcotráfico y los políticos de Sinaloa vinculados con Morena, López Obrador bautiza, inicia e involucra a Claudia Sheinbaum en un tema que eludió todo su sexenio, pero que lo deja como un pendiente que enfrentar y resolver: el creciente poder del narcotráfico y sus vínculos con el poder político de Morena.
Al final de su sexenio López Obrador ha sido acusado, en investigaciones periodísticas, de tener vínculos con el Cártel de Sinaloa y el grito de “narcopresidente” en manifestaciones de la oposición lo ha puesto en una posición incómoda. Esta sombra y este problema ya lo tiene encima la próxima presidenta Claudia Sheinbaum y tendrá que enfrentarlo a lo largo de su mandato.
Por cierto… mientras en Estados Unidos empieza el juicio al Mayo Zambada del cual se espera salga mucha información incómoda para el gobierno actual y muchos de los políticos del pasado, en México también empieza, pero un operativo de limpieza de la imagen del gobernador sinaloense Rubén Rocha Moya, quien ya pidió que la Fiscalía General de la República, a cargo de Alejandro Gertz Manero, allegado al presidente López Obrador, atraiga el caso y lo investigue, pues insiste en que el pasado 25 de julio se encontraba fuera del país y no estuvo en la reunión a la que citó el hijo del Chapo Guzmán. “No hay nada, absolutamente nada, nada, que pueda involucrarme con ese asunto. Yo soy de Badiraguato, y a fuerza me quieren hacer narco. No puedo permitir que me manchen a mí ni que pretendan manchar al presidente”, aseguró el gobernador en el discurso que dio el sábado pasado en la gira presidencial ante la mirada de un López Obrador que, según algunas crónicas, se mostró malhumorado.
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Arsenal
Delirio de persecución
Francisco Garfias | Excelsior
Ya salió López Obrador con la misma cantaleta: la captura de El Mayo Zambada no fue nada más para involucrar al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, “sino al titular del Ejecutivo y seguir con la misma campaña de narcopresidente”.
El delirio de persecución se agudiza conforme se acerca la hora de su retiro formal. Le quedan sólo 49 días en Palacio Nacional, pero él sigue viendo conspiradores en su contra por todos lados.
En la mañanera de ayer, el Presidente avaló la versión de que Rocha estaba en Los Ángeles, California, el día de la captura del capo.
Respondió con un “quién sabe” a la pregunta sobre si cree en la versión de Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, en el sentido de que no hubo intervención de agentes ni dinero de ese país en el operativo que llevó a la captura de Zambada y la entrega de Joaquín Guzmán López.
*El daño está hecho. En adelante, el sinaloense Rubén Rocha cargará el estigma de narcogobernador. Le cayó encima la maldición de El Mayo, quien fue llevado a Estados Unidos contra su voluntad, según la carta que el capo escribió.
El gobernador de Sinaloa ya no siente lo duro, sino lo tupido. Ahora resulta que nadie le informó que el comandante de la Policía de Investigación, José Rosario Heras López, era, al mismo tiempo, el jefe de seguridad del capo.
El comandante y otro guardaespaldas de Zambada están desaparecidos, quizá ya muertos.
Al igual que su líder, Rocha reparte culpas:
“La Fiscalía no depende de mí. La policía ministerial pertenece a la Fiscalía… a mí nadie me lo había informado. Mal hecho, se tienen que tomar medidas al respecto”, dijo.
A eso agréguele que El Mayo balconeó en EU que le dijeron que iba a una reunión, organizada por Joaquín Guzmán López, con el gobernador Rocha, y con el exrector de la UAS Héctor Melesio Cuén, diputado federal electo del PRI, asesinado el día del secuestro del capo, para decidir quién se quedaba en la rectoría de la universidad.
El caso lo atrajo la FGR. La investigación es por posibles delitos de vuelo ilícito, uso ilícito de instalaciones aéreas, violación a la legislación migratoria y aduanera, secuestro y traición a la patria. ¿Y la desaparición forzada? ¿Y el posible homicidio de los dos escoltas de Zambada no lo van a investigar? Son preguntas.
*La DEA ofrecía 15 millones de dólares a quien diera información que condujera a la captura del cofundador del Cártel de Sinaloa. El propio capo declaró que fue secuestrado por Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo.
¿El cobro de la recompensa habrá sido parte de la negociación junto con el cambio del lugar de resguardo de su hermano Ovidio a quién sabe dónde?
¿No estará Ovidio en la lista de testigos protegidos de EU?
La respuesta no la tiene AMLO. No fue informado por las autoridades de Estados Unidos del operativo. Al Presidente lo hicieron a un lado. No lo dicen, pero no hay confianza. Fue un asunto entre cárteles de la droga, evadió el embajador Ken Salazar.
*Al más puro estilo de la dupla Putin-Maduro, y como si les sobraran los perfiles de alto nivel, fue anunciada la expulsión del senador electo Manlio Fabio Beltrones de la bancada tricolor en la Cámara alta.
“La determinación se basa en la gravedad de las acciones del senador Beltrones, las cuales han atentado de manera significativa contra la unidad ideológica, programática y organizativa del partido”, dice el comunicado del grupo parlamentario del otrora partidazo.
Y como si necesitara permiso, el texto agrega que Manlio queda en libertad de unirse a cualquier otro grupo parlamentario y anuncia que el sonorense enfrenta diversos procedimientos de expulsión. Beltrones respondió en su cuenta de X:
“Tengámoslo claro: Esta dirigencia reeleccionista no representa la unidad del PRI. El PRI de Alito, debiendo ser formal, se ve marrullero y mezquino con los suyos, y pequeño ante la sociedad.
“Es tan ilegal la Asamblea del PRI, como cualquier intento de represión en mi contra y de todo militante. Excluirme del grupo parlamentario en el Senado es una decisión unilateral y arbitraria”.
Beltrones va a esperar el resultado de las denuncias interpuestas ante el INE y el TEPJF para resolver sus siguientes pasos.
Los comunicados de PRI confirman también que Manuel Añorve se queda en la coordinación de la bancada de PRI en el Senado, y Rubén Moreira, en San Lázaro.
Manlio ironizó en su cuenta de X sobre la reelección de Alito: “Ahora que algunos quieren poner de moda la ‘reelección’ y el ‘continuismo’, ante la posibilidad de que en México prevalezca la desunión les comparto: Lázaro Cárdenas escribió un apartado dedicado a la no reelección en sus apuntes de 1949 y 1950 en los que sostenía que fue una conquista histórica de la Revolución Mexicana: ‘El reeleccionismo no tiene aún la fuerza de opinión suficiente para practicarse democráticamente en nuestro país. Pero si los hombres que están en el poder participan en la reelección, le harían un grave daño a la nación’”.
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Razones
Todo comenzó con Ovidio
Desde que fue detenido El Ratón, intentó establecer un marco de negociación, que se formalizó cuando fue extraditado a Estados Unidos
Jorge Fernández Menéndez | Excelsior
Para poner en contexto lo sucedido con Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López y su entrega a Estados Unidos el 25 de julio pasado, hay que regresar varios meses atrás y retrotraerse a la caída de Ovidio Guzmán en el poblado de Jesús María, a unos 60 kilómetros de Culiacán, el 5 de enero de 2023.
Ese día, fuerzas especiales del Ejército libraron un intenso combate hasta llegar a Ovidio y detenerlo; se reportaron oficialmente 29 muertos, aunque probablemente hayan sido muchos más. El perímetro de seguridad de la casa donde esa noche había dormido Ovidio con su familia lo integraban todas las viviendas que rodeaban la del hijo del Chapo Guzmán. Los sicarios que estaban en ellas tenían todo tipo de armamento pesado y numerosos vehículos blindados. Se calcula que había cerca de un centenar de sicarios en la zona. Ovidio había sido localizado con anterioridad, pero era imposible detenerlo en Culiacán con semejante estructura de seguridad en torno suyo sin provocar un enfrentamiento urbano de grandes dimensiones.
Desde que fue detenido El Ratón, intentó establecer un marco de negociación, que se formalizó cuando fue extraditado a Estados Unidos. Ovidio, a diferencia de su medio hermano, Iván Archivaldo —un hombre que suele usar la violencia en forma desmedida—, es un personaje relativamente débil, que ya en prisión en México, dicen quienes lo custodiaban, estaba comenzando a quebrarse. Joaquín, su hermano, fue parte de esa negociación que no sabemos cómo se estableció, pero que concluyó con su entrega y la de El Mayo. Si éste fue llevado contra su voluntad o no a Estados Unidos es parte de estas mismas especulaciones.
La primera pregunta es por qué El Mayo, un traficante mucho más experimentado e importante que Ovidio, se movería con sólo cuatro personas de seguridad, aunque uno de ellos fuera un comandante de la Policía Judicial estatal. Recordemos nuevamente el despliegue que acompañaba, por ejemplo, a Ovidio cuando fue detenido en Jesús María. Según fuentes oficiales, el círculo de seguridad de El Mayo estaba integrado, por lo menos, por 20 personas que lo acompañaban siempre y a todos lados.
La segunda es por qué estos fueron neutralizados con tanta facilidad, incluyendo, según el relato de la carta de El Mayo, su amigo, Héctor Melesio Cuén (hay más de doce horas de diferencia entre la supuesta reunión de El Mayo y Joaquín, donde el primero habría sido retenido, y el reporte oficial del asesinato de Cuén, supuestamente en una gasolinera).
Otros datos a tomar en cuenta. La estructura de Los Chapitos había sufrido golpes importantes, entre ellos la de El Nini, Néstor Isidro Pérez Salas, quien era el jefe de seguridad de ese grupo y que aparentemente también negoció muy rápido su condición en cuanto fue extraditado a Estados Unidos. El Mayo, a su vez, había sufrido la caída de su principal operador, El Lupe Tapia, el año pasado, y luego de varios de sus sucesores en la logística del tráfico de fentanilo y metanfetaminas.
Ese andamiaje debilitado fue el que quedó roto finalmente con los hechos del 25 de julio pasado. Pero, al contrario de lo que se plantea, es la demostración también de que cuando existen golpes constantes y dirigidos contra los principales líderes de los grupos criminales, en todos esos casos generados desde las fuerzas militares, esas organizaciones, por supuesto que no desaparecen, pero se debilitan seriamente. En este sentido, llama profundamente la atención que ni la gente de El Mayo ni la de Los Chapitos hayan reaccionado hasta ahora, ni siquiera en Sinaloa.
La carta de El Mayo, en ese sentido, puede ser un relato real de lo ocurrido o parte de una narrativa impuesta desde la Unión Americana. Y se presenta corroborando lo que unas horas antes había dicho el embajador Ken Salazar. Hay que insistir en un punto: en toda esta trama hay un alto componente de negociación de los criminales, sea Joaquín, El Mayo o los dos, con instancias de inteligencia estadunidense, todo indica que con el FBI. Esa trama comienza a desarrollarse quizá desde hace años, como dicen algunas fuentes estadunidenses, pero en realidad se activó a partir de la extradición de Ovidio y la aparente conversión de éste, su hermano Joaquín y El Nini en testigos protegidos. Y no está de más recordar que el hermano de El Mayo y dos de sus hijos también gozan de esa condición en la Unión Americana.
LA FARSA
La reelección de Alejandro Moreno en el PRI fue calificada por sus opositores, casi todos purgados del partido por el propio Alito, como una farsa. Probablemente lo es, pero será una tragedia para lo que quede del tricolor. Su dirigente se ha apropiado de todo, desde la dirigencia hasta los cuantiosos recursos de los que goza todavía el partido. También de los grupos parlamentarios, de los que ayer expulsaron nada más y nada menos que a Manlio Fabio Beltrones, una de las pocas cartas de peso real que le quedaban al PRI.
Me llama la atención la magnitud de las traiciones: Alito debe buena parte de los inicios de su carrera política a Beltrones, que lo hizo legislador y dirigente juvenil. En el Senado se queda al frente Manuel Añorve, cuya carrera, sin el apoyo de Manlio, tampoco se comprendería. Pero ésta no es una historia de lealtades, es de simples y sencillas traiciones políticas.
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Juegos de poder
A favor de la sobrerrepresentación, pero…
Nuestros partidos, muy a la mexicana, siempre buscan darle la vuelta a la ley.
Leo Zuckermann | Excelsior
Durante mis vacaciones se dio un interesante debate sobre el tema de la sobrerrepresentación política en México. Se escucharon argumentos prácticos, filosóficos, teleológicos y jurídicos de gran nivel. No es mi intención repetirlos, sino tan sólo emitir mi opinión.
A lo largo de mi carrera como comentarista he apoyado los sistemas que sobrerrepresentan, tal y como ocurre en el Reino Unido, por ejemplo. Creo que a los ganadores, la sobrerrepresentación les otorga una mayor gobernabilidad que les permite sacar adelante su agenda legislativa. Sin la sobrerrepresentación ni el Partido Laborista hubiera podido implementar el Estado de Bienestar ni Margaret Thatcher su programa neoliberal.
Aquí en México, durante los sexenios panistas, tuvimos gobiernos divididos, donde los presidentes carecieron de mayorías legislativas para hacer los cambios trascendentales que habían prometido. Fue hasta el gobierno de Peña que se formó una coalición legislativa amplia, conocida como Pacto por México, que permitió hacer reformas estructurales de gran calado.
Cuando vino López Obrador como candidato presidencial a Tercer Grado le preguntamos si la llamada Cuarta Transformación implicaría la redacción de una nueva Constitución, tal y como había ocurrido con las tres transformaciones históricas: la Independencia, con la Carta Magna de 1824; la Reforma, con la de 1857, y la Revolución, con la de 1917.
AMLO contestó que no se requería. Él gobernaría con los poderes que le daba la Constitución. Hacia la segunda mitad de su sexenio se dio cuenta de que, sin mayoría calificada en el Congreso, no podía hacer reformas constitucionales y que, si intentaba hacer las modificaciones por la vía de las leyes secundarias, la Suprema Corte de Justicia las declaraba inconstitucionales.
Con esa frustración, presentó un paquete de reformas constitucionales el 5 de febrero que, en la práctica, supone la redacción de una nueva Carta Magna. Para tal efecto, requería que su coalición gobernante (Morena, PT y el Verde) ganara en junio dos terceras partes de las cámaras de diputados y senadores.
Lo lograron con una triquiñuela que había inventado el PRI con el Verde para las elecciones de 2015.
No es ilegal, pero sí contraviene el espíritu de la cláusula que limita la sobrerrepresentación legislativa en ocho por ciento.
Es como la elusión fiscal, que permite pagar menos impuestos utilizando lagunas legales, pero no se considera evasión. Así son nuestros partidos. Muy a la mexicana, siempre están buscando darle la vuelta a la ley aprovechando cualquier espacio legal.
Bueno, pues con esa triquiñuela de dividirse diputados de mayoría entre Morena, PT y el Verde, para luego obtener más de representación proporcional, el lopezobradorismo tendrá los diputados y senadores que le permitirán reformar la Constitución a su gusto.
¿Se vale?
Regreso a mi gusto por los sistemas que producen gobiernos fuertes con sobrerrepresentación legislativa. Indudablemente pueden sacar adelante reformas de gran calado.
Lo que no hacen es modificar las reglas fundamentales que definen a un régimen democrático-liberal.
Thatcher pudo privatizar muchas empresas públicas, pero nunca le pasó por la cabeza utilizar sus mayorías legislativas para quitarle la independencia al Poder Judicial del Reino Unido o redefinir a las autoridades electorales. La Dama de Hierro ni siquiera se atrevió a privatizar el sistema de salud pública.
La Constitución mexicana es muy sencilla de reformar. De acuerdo a una investigación del Senado, “desde su promulgación, en 1917, hasta el primero de febrero de 2024, se han aprobado 256 reformas constitucionales mediante las cuales se modificaron en 770 ocasiones diversos artículos”. Qué bueno que haya existido esa flexibilidad. Es lo que permitió que México transitara a una democracia-liberal, donde gobierna la mayoría, pero se respetan los derechos de las minorías.
Y ahí está, me parece, el quid del asunto. Lo que el lopezobradorismo quiere hacer con la sobrerrepresentación (lograda con una triquiñuela) es limitar los derechos de las minorías, lo cual es un retroceso para la democracia-liberal. Al ahora controlar el Poder Judicial, el partido en el poder no tendrá por qué respetar a las minorías. Ni se diga lo que harán con las autoridades electorales.
Me siguen gustando los gobiernos fuertes, aunque tengan una agenda ideológica diferente a la mía. Que puedan hacer lo que piensan y se hagan responsables de los resultados. Si funcionan, bueno para el país. De lo contrario, que en la siguiente elección gane la oposición para corregir los errores. Pero si no hay mecanismos para que la minoría se convierta en mayoría, pues ahí se termina la democracia como sistema político. Y eso es lo que está en juego con este tema de la sobrerrepresentación.
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Astillero
Sinaloa: video que no es probatorio // Caso Cuén pasa a FGR viscosa // Alito hace expulsar a Beltrones // Milei viene a discursear en Polanco
Julio Hernández López | La Jornada
A pesar de que así lo afirma, el video mostrado por la Fiscalía General del Estado de Sinaloa no comprueba que a bordo de una camioneta llegada a una gasolinera de Culiacán hubiera viajado Héctor Melesio Cuén Ojeda ni que hubiera recibido disparos de bala que le habrían quitado la vida.
Las imágenes difundidas sólo muestran un vehículo, sin que haya rasgos distintivos de sus ocupantes. Luego se ve llegar a dos personas a bordo de una motocicleta, quienes se acercan a la camioneta, por el lado del acompañante, y de manera sumamente veloz cierran la puerta que acababan de abrir y se retiran. No hay indicios de disparos de arma de fuego ni del forcejeo que, según primeras declaraciones del presunto testigo, Fausto Corrales, quien conducía el automotor, habría motivado la agresión con cuatro disparos a las piernas del diputado federal electo Cuén.
Lo único claro es que no hay circunstancias que apuntalen la versión de que se trató de un intento de robo de vehículo y que Cuén llegó muerto a la clínica donde fue atendido en la colonia Chapultepec, pero con heridas de bala que tenían de dos a cuatro horas de haber sido causadas, según la necropsia (nota de Marcos Vizcarra, en Revista Espejo: https://goo.su/RjUpGsN). Ahora, el caso entra a la viscosa órbita de la FGR, que ha atraído el caso por considerar que está relacionado con el crimen organizado.
Alito no quiere disidencia interna y proclama una especie de expulsión de facto contra Manlio Fabio Beltrones Rivera, el denso lobo de mar priísta al que le ha negado acomodo en la de por sí reducida bancada senatorial de tres colores.
La decisión excluyente ha sido tomada, según la información oficial del caso, por los senadores electos priístas que, a su vez, en una extraña jugada, nombraron como su coordinador a Manuel Añorve, un político guerrerense que hasta ahora había formado parte del círculo más cercano a Beltrones, quien lo impulsó a diversas candidaturas y cargos.
La suerte de guerra mafiosa que se está librando en el PRI podría llevar a Beltrones a pelear ante el tribunal electoral, con el argumento de que fue electo para representar el ideario del partido tricolor y otros senadores no pueden retirarlo de la bancada correspondiente mediante un simple acuerdo grupal. Por su parte, el neoporfirista Alejandro Moreno (por aquello de hacerse elegir cuantas veces le sea posible) buscará acelerar los trámites para que los órganos partidistas adecuados procedan a expulsar formalmente al senador sonorense.
La pelea interna podría achicar aún más la representación senatorial priísta y avivar los choques de facciones. Cada cual con su agenda, pero amagan con renunciar al tricolor algunos ex presidentes del partido, como Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa Reza, así como el primer ex candidato presidencial priísta en ser derrotado, Francisco Labastida. A Beltrones le quedaría al alcance de la mano pasar a la bancada de MC o incluso acercarse a la 4T por la vía indirecta que ha significado el partido de las cuatro mentiras (PVEM).
Es más el empuje externo (Trump, Vox y ultraderecha latinoamericana) que la fuerza interna (ni siquiera pudo recoger firmas suficientes para ser candidato presidencial independiente), pero aún así Eduardo Verástegui será de nueva cuenta la figura central de la pretensión de armar en México una opción política y electoral del máximo conservadurismo.
En la siguiente edición en México de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), organización impulsada por Donald Trump, se ha anunciado la participación de Javier Milei, el estrambótico presidente argentino que aprovecha toda oportunidad para promover el pensamiento llamado libertario, como habrá de hacerlo el 24 de este mes en la colonia Polanco de la Ciudad de México. No es una visita oficial ni se tiene considerada una reunión con el presidente López Obrador.
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México, SA
Estados Unidos y el tío Lolo // Nadie cree en sus versiones // AMLO: tiene que aclarar
Carlos Fernández-Vega | La Jornada
Con los antecedentes de su descarada cuan permanente violación de la soberanía –aquí, allá y acullá–, a nadie convence la versión que, a cuentagotas y con nula credibilidad, ofrece el gobierno estadunidense al mexicano –junto con las declaraciones de su embajador Ken Salazar– sobre el operativo de captura-entrega negociada-secuestro-traslado o lo que resulte de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López. El inagotable cuan nefasto historial de Estados Unidos en materia de golpes de Estado, intervención, desestabilización, desinformación, operaciones encubiertas y demás a lo largo y ancho del planeta dan al traste con aquello de que yo no supe, yo no fui, yo apenas me enteré.
Transcurridas más de dos semanas desde que misterioso vuelo salió de Hermosillo (primera versión oficial, porque después dijo que no, pues habría despegado de algún punto sinaloense) y la mágica cuan casual aparición de El Mayo y Guzmán López en un perdido aeropuerto estadunidense, repleto de agentes de la ley, y su inmediata detención y encarcelamiento, la Casa Blanca y sus agencias no atinan a dar una versión medianamente coherente sobre los acontecimientos. Por el contrario, se enfanga más cada que intenta informar y aclarar sobre este oscuro asunto, el cual hace recordar, por ejemplo, aquella Operación Leyenda implementada tras el asesinato de Enrique Kiki Camarena en 1985, en la cual los gringos metieron las manos hasta la cocina.
Tampoco se puede olvidar el uso del territorio nacional para entrenar a los contras en territorio nacional, así como el trasiego de armas para abastecerlos, junto con el traslado de droga cuyo usufructo económico servía, entre otras cosas, para financiar ese ilegal movimiento armado en Nicaragua. ¿Y la invasión y permanente agresión a Cuba, los golpes de Estado en Guatemala, Brasil, Chile, Argentina y muchísimos más en América Latina y el resto del planeta? Pero, como siempre, la Casa Blanca sale con su yo no fui, yo no sabía, aunque tarde que temprano se documenta su descarada participación.
Como parte de su Operación Leyenda, la DEA secuestró en territorio mexicano al médico Humberto Álvarez Machain e hizo un movimiento similar con Rubén Zuno Arce, cuñado de Luis Echeverría, éste, a su vez, en la nómina de la CIA ( Litempo), como el asesino Gustavo Díaz Ordaz y algunos más. En fin, el historial es abundante, por lo que nadie cree en las versiones estadunidenses, incluso las más rosas y de buena intención como Rápido y furioso.
Días atrás, el embajador Ken Salazar aseguró que El Mayo fue llevado contra su voluntad a Estados Unidos, mientras Guzmán López se entregó, de tal suerte que, dijo, no se utilizaron recursos del gobierno que representa. No fue nuestro avión, ni nuestro piloto ni nuestra gente, y tampoco se presentó un plan de vuelo ante las autoridades de su país. Estamos en el entendido de que el vuelo salió de Sinaloa y aterrizó en Santa Teresa, Nuevo México. El piloto no era un empleado ni fue contratado por el gobierno de Estados Unidos, y no es ciudadano estadunidense.
No es gratuita la insistencia del presidente López Obrador para que el gobierno estadunidense se quite la máscara y aclare si la supuestamente mágica llegada a territorio gringo del citado par de narcotraficantes se trató en realidad de un operativo del Departamento de Justicia, como señalan algunas versiones y se tiene que transparentar, dijo, porque de cualquier manera se va a conocer, pues la Fiscalía General de la República ya está abocada plenamente a indagar el caso, y de pasadita la supuesta participación del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, y algunos más en este merengue.
Es claro que el gobierno estadunidense se hace como el tío Lolo y ofrece versiones que no convencen a nadie, por lo que el mandatario mexicano no quita el dedo del renglón: debe entregar la información completa y detallada, y erradicar su modus operandi desde hace 200 años (Doctrina Monroe). Durante mucho tiempo ha hecho eso, buscando involucrar a gobiernos de otros países para mantenerlos débiles y someterlos. Y ahora, aunque siguen con las mismas prácticas, son un poco más diplomáticos, porque antes creaban países, invaden países.
Lo peor del caso es que allá alegremente dicen ser socios y amigos de México.
Las rebanadas del pastel
Claudia Sheinbaum informó que la nueva directora general de la Comisión Federal de Electricidad es Emilia Esther Calleja Alor, primera mujer en ocupar ese cargo en los casi 87 años de existencia de la empresa productiva del Estado, fundada por Lázaro Cárdenas en 1937.