Tecnología en el diálogo México-Estados Unidos
Jorge Bravo
Proceso
Los temas de interés compartido fueron fortalecer las cadenas de suministro de semiconductores y Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), impulsar las energías renovables, los vehículos eléctricos, las pymes y que el comercio entre los dos países supere los niveles previos a la pandemia.
La migración o el narcotráfico no son los únicos temas centrales de la relación bilateral entre México y Estados Unidos. El vecino del norte ha propuesto que la tecnología, la colaboración económica y el comercio electrónico también formen parte de la agenda entre los dos países.
Durante la segunda edición del Diálogo Económico de Alto Nivel México-Estados Unidos (DEAN), el Secretario de Estado, Antony Blinken, en visita oficial a México, expuso que la tecnología puede fomentar la prosperidad regional, crear empleos, inversiones a favor de las personas, reducir la desigualdad y la pobreza.
Los temas de interés compartido fueron fortalecer las cadenas de suministro de semiconductores y Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), impulsar las energías renovables, los vehículos eléctricos, las pymes y que el comercio entre los dos países supere los niveles previos a la pandemia.
Ambos países dialogaron sobre respaldar la “compatibilidad regulatoria” y mitigar los riesgos en temas de TIC, ciberseguridad, telecomunicaciones e infraestructura. Se conformó un Grupo de Trabajo sobre Cuestiones Cibernéticas porque a EE.UU. le preocupa la seguridad cibernética y los despliegues de infraestructura de banda ancha, incluidas las redes 5G.
En septiembre de 2021 se reactivó el DEAN entre México y Estados Unidos (creado en 2013), cuyos principales pilares recientes fueron la economía digital y la tecnología. El interés de Estados Unidos en el DEAN es hacer valer su liderazgo tecnológico e innovación frente a la competencia que representa China en el mismo rubro, con quien México también tiene una buena relación.
Además, el T-MEC entre México, Estados Unidos y Canadá tiene tres nuevos capítulos sobre telecomunicaciones, economía digital y propiedad intelectual, por lo que la Unión Americana quiere hacer valer sus fortalezas en esas materias.
El artículo 18.15 del capítulo de telecomunicaciones del T-MEC se refiere a un aspecto crucial que es la flexibilidad en la elección de tecnologías. El apartado dice que “ninguna parte impedirá a un proveedor de servicios públicos de telecomunicaciones elegir las tecnologías que éste desee usar para el suministro de sus servicios”.
Este breve pero relevante artículo en el capítulo de telecomunicaciones del T-MEC es un importante blindaje para que México no sucumba a las presiones geopolíticas en materia tecnológica, de ciberseguridad y redes 5G, se afecte con ello la neutralidad competitiva en el suministro de equipos y soluciones y se pretenda excluir a proveedores de tecnologías como la firma china Huawei u otras.
Fue hace un año en la reactivación del DEAN cuando se habló de crear cadenas de suministro resilientes de chips, redes de telecomunicaciones y TIC de vanguardia para asegurar la “prosperidad futura”, estrategias compartidas de ciberseguridad para mitigar riesgos y amenazas, privacidad transfronteriza y protección de datos personales.
La visión digital y tecnológica de nuestro socio comercial contrasta con la del gobierno de la Cuarta Transformación, el cual ha sido reacio a reconocer y aprovechar los beneficios de las tecnologías.
El presidente AMLO y sus funcionarios han hecho recortes a las compras de TIC y software de la Administración Pública Federal. Empresas estratégicas como Pemex o instituciones como la Lotería Nacional han sufrido secuestros de su información y vulneraciones a su ciberseguridad, además de que no existe una estrategia en materia de seguridad cibernética. Se suspendió temporalmente la plataforma Compranet por una falla técnica y obsolescencia de servidores y nube, afectando el derecho a la información, la transparencia y la rendición de cuentas.
El gobierno de la 4T sí tiene una Estrategia Digital Nacional, pero es apenas enunciativa. Aunque México tiene uno de los tendidos de redes 5G más amplios de América Latina, estas inversiones y despliegues de infraestructura digital no han merecido una sola mención pública del presidente AMLO, el canciller Marcelo Ebrard o la secretaria de Economía, Tatiana Cloutier.
Aunque el artículo 18.17 del capítulo de telecomunicaciones dice que cada Estado asegurará que su organismo regulador de telecomunicaciones sea independiente, el presidente AMLO propina descalificaciones al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), y el Congreso redujo su presupuesto en una tercera parte. El IFT es incluso más autónomo que la Comisión Federal de Comunicaciones de la Unión Americana, cuya conformación es abiertamente partidista.
Aunque las tecnologías digitales pueden pueden contribuir a crear empleos, oportunidades de ingresos, reducir la desigualdad y la pobreza, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de Luisa María Alcalde trabaja en una iniciativa a la Ley del Trabajo que podría afectar la viabilidad y el modelo de negocio de las plataformas de movilidad y entrega y destruir los incentivos para que miles de conductores y repartidores generen ingresos de forma flexible habilitados por las TIC.
Mediante el DEAN, EE.UU. está mirando al futuro mediante el suministro resiliente de semiconductores y TIC que aseguren la continuidad y las operaciones de las industrias y los gobiernos, redes de telecomunicaciones seguras y una economía digital regional vibrante. La pregunta es si México finalmente tendrá una visión tecnológica propia, al menos compartida y no demagógica.
Arsenal
Marko acusa al PRI de “miedoso”, Alito se desentiende de la alianza y el general señala
Francisco Garfias
Excelsior
Marko Cortés le administró ayer los santos óleos a la alianza Va por México, durante un foro sobre la Sociedad Civil en Acción, celebrado en la sede nacional de su partido.
El jefe nacional del PAN dijo que ve con preocupación que los partidos “que se dicen opositores” (léase el PRI) le tienen miedo a un régimen “que controla todo”, y que usa la UIF, el SAT, la Fiscalía, para perseguir, amedrentar y acallar.
Ya encarrerado, precisó que la primera alianza de su partido es entre panistas, la segunda con la sociedad civil, y la tercera con líderes y partidos que “realmente” quieran enfrentar el autoritarismo.
Cortés parece haber escuchado, por fin, las voces en el seno de Acción Nacional que se levantan en favor de la ruptura con el PRI.
Al gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, se sumó públicamente el senador Damián Zepeda, exjefe nacional de ese partido. “Necesitamos deslindarnos de proyectos dañinos y presentar uno que sí genere esperanza”, escribió en Twitter.
* Ni Alito ni Humberto Moreira se dieron por aludidos. El PRI no sólo votó en comisiones de Diputados la reforma al transitorio de la Constitución que prolonga la permanencia de las Fuerzas Armadas en las calles hasta el 2028, sino que propuso una reserva, a través de la diputada Cristina Ruiz, para que se queden hasta el 2029.
Nadie se explica la lógica de ese cambio, salvo que haya sido una petición del Ejército, durante la reciente reunión que sostuvo la dirigencia del PRI con el alto mando militar.
La enmienda a la Ley de Leyes que propuso el PRI requiere de una mayoría calificada (dos tercios de los legisladores presentes.) Parecía asegurada ayer en San Lázaro con el voto de Morena y sus rémoras.
Se llegó a hablar en los pasillos de jaloneos y rebelión al interior de la bancada tricolor, pero, por lo que pudimos averiguar, una gran mayoría está a favor de que se quede el Ejército un lustro más en labores de seguridad pública. Así la votaron en comisiones.
* No es el caso en el Senado. Los legisladores del tricolor, casi todos, van en contra de modificar la Constitución. La minuta les llegará en cuanto la voten en San Lázaro.
Ya que estamos. Los senadores Mario Zamora y Eruviel Ávila desmintieron que tengan su voto comprometido con el morenista Ricardo Monreal.
El exgobernador del Estado de México se sumó, incluso, a la propuesta del coordinador de la bancada del PRI en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong, de suscribir un oficio para adelantar la elección de la nueva dirigencia del tricolor.
En la misma sintonía estuvo Claudia Ruiz Massieu, expresidenta del CEN del PRI. Dijo: “la mayoría (de senadores del tricolor) tenemos claro que ésta no es una reforma que deba transitar. No hay prisa para tomar una solución de esa naturaleza”, dijo. Ella también favorece la salida de Alito.
Mario Zamora desmintió versiones emanadas de su bancada, en el sentido de que ya se “dobló”, y que va a votar por la permanencia de los uniformados en las calles, hasta el 2029. “Tráeme a quien lo dijo y aquí mismo lo aclaramos”, nos pidió el senador sinaloense. Habló bien, eso sí, de Alito Moreno.
* No sabemos si fue una amenaza del general secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, a los que se oponen a la militarización, pero, si no lo es, parece.
En el discurso que pronunció en ocasión del 175 aniversario de la gesta de los Niños Héroes, en presencia del presidente López Obrador; Claudia Sheinbaum, integrantes del gabinete, y representantes de los poderes Legislativo y Judicial, el general secretario dijo:
“Quienes integramos las instituciones tenemos el compromiso de velar por la Unión Nacional y debemos discernir de aquellos que, con comentarios tendenciosos, generados por sus intereses y ambiciones personales, antes que los intereses nacionales, pretenden apartar de las Fuerzas Armadas de la confianza y respeto que deposita la ciudadanía en las mujeres y hombres que tienen la delicada tarea de servir a su país”.
Sus duras palabras fueron premiadas con aplausos, incluido el del presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar. ¿En manos de quién estamos?
* Una de las líderes que quiere acabar con el autoritarismo del régimen es la senadora Beatriz Paredes, aspirante declarada a la presidencia de la República.
El día de ayer se reunió, en Guadalajara, con las dirigencias estatales del PRI-PAN y PRD, a pesar de la “suspensión temporal” de la alianza, decretada por las dirigencias nacionales del azul y el amarillo.
Beatriz, por cierto, platicó también con el exgobernador de Jalisco Francisco Javier Acuña y el también exmandatario estatal Carlos Rivera Aceves. De que anda en campaña, anda en campaña.
Nudo gordiano
“(Pri)mor”
Yuriria Sierra
Excelsior
En los últimos días se ha confirmado que lo suyo, lo suyo, es la operación política espejo.
Ni tan opuestos. Morena y el Partido Revolucionario Institucional no están en esquinas contrarias. Y no es que no tuviéramos pistas previas. Procesos electorales en meses anteriores nos han mostrado que ambos tienen las mismas mañas e intenciones. Sin embargo, en los últimos días se ha confirmado que lo suyo, lo suyo, es la operación política espejo, pero no la que sirve en beneficio de la población, sino en la que sirve y alimenta intereses propios. El tema de la incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena y la permanencia de sus elementos atendiendo tareas de seguridad, ha sido escenario de esta última exhibición.
Hoy, morenistas y opositores pasan el tiempo en medio de un falso debate evidenciado sus coincidencias y las consecuencias de ese doble e hipócrita rasero que se activa según la esquina que se ocupe: quienes hace unos años estaban contra la presencia del Ejército en las calles, hoy están a favor; quienes alguna vez estuvieron a favor, hoy están en contra. ¿Qué cambió? Sencillo responder: la posición como tomadores de decisiones. Y sólo hay que saber encontrar el rasguño en el contrario, para tener fácil y expedito cheque en blanco.
¿O qué sucedió en las últimas semanas para que el PRI sucumbiera a los guiños de Morena? Alejandro Moreno tenía pleito casado con Morena, audios y más audios con los que desde Campeche se buscaba desacreditar a un ya de por sí cuestionado mando tricolor; pero paró la exhibición y llegó una iniciativa que abrazaba la propuesta militarista enviada de Palacio Nacional, no sólo eso, proponía ampliar el periodo de permanencia por cuatro años más. Traición para los otros integrantes de la alianza opositora. ¿Cuál fue el precio para este giro inesperado? Ya la reforma eléctrica había sido un primer gran ejemplo del alcance de una oposición organizada. Hoy ya no son más que recuerdos.
“El resultado, lo que vimos ayer, es un triunfo para la democracia de este país. Es un gana-gana, el Ejecutivo tiene la presencia militar que quería, con todas las regulaciones que los militares esperaban; pero los castrenses no se van a quedar para siempre a cargo de la seguridad pública, como la oposición y las organizaciones de las sociedad civil criticaban por los enormes riesgos que esto traía. Fue un acuerdo redondo. Es un gran triunfo para todos los involucrados. Es un acuerdo sensato para todos. Y esto no habría sido posible sin el trabajo dentro y fuera del Congreso…”, escribí en este espacio hace tres años. Cuando en febrero de 2019 México acaba de vivir uno de sus momentos legislativos más poderosos, cuando opositores y oficialista tomaron la decisión de subrayar la importancia de un mando civil al frente de la Guardia Nacional. En ese momento incluso reconocimos el trabajo de tirios y troyanos, hasta de la sociedad civil que había contribuido a ese consenso.
Más de tres años después, las cosas han cambiado, los resultados han tardado en llegar y las necesidades políticas se cubren, otra vez, a partir de la negociación personal por sobre el beneficio colectivo.
“Ojalá y ahora que se van a reunir los diputados se apruebe el que se siga apoyando a la Guardia Nacional en la Secretaría de Marina y en la Secretaría de la Defensa…”, expresó ayer Andrés Manuel López Obrador. Horas después, Morena dio su aval junto al PRI, PT y Verde Ecologista, a la que parecía una propuesta maldita. Rechazada por dos partidos de oposición, pero respaldada por partidos que, en teoría, se presumían como agua y aceite, qué “(pri)mor”.
De naturaleza política
Reforma priista en manos de Monreal…
Enrique Aranda
Excelsior
Y todo para que cierren expedientes y los dejen ¿en paz?
Apenas arrancó la jornada laboral en San Lázaro, el oficialismo lópezobradorista apoyado por los otrora opositores del PRI, dará el sí a la reforma del quinto constitucional que ampliaría ¡hasta marzo de 2029! —ya no sólo de 2028 como propuso inicialmente la tricolor Yolanda de la Torre— la militarización de la seguridad pública impuesta desde Palacio y, en los hechos, abrirán un periodo de entre 8 y 10 días en que deberá decidirse la suerte última del cambio en el Senado y, también, la vigencia de la alianza opositora Va por México puesta en vilo por la dirigencia priista e, incluso, el futuro político —“como miembro de Morena al menos…”— del “aguerrido y rebelde” Ricardo Monreal Ávila. Todo eso…
Luego de que, en efecto, los siempre obsequiosos diputados de Morena y aliados sumen sus votos a los de los ahora “colaboracionistas” controlador por el impresentable Alejandro A(m)lito Moreno del Revolucionario Institucional para avalar el dictamen respectivo, éste será enviado a la colegisladora donde, a diferencia de lo que habría ocurrido en la Cámara baja, el proceso de rechazo o aprobación de la minuta no se dará vía fast track ni, peor para Andrés Manuel López Obrador contará con el voto garantizado de dos terceras partes (84 senadores) necesarias para sacar adelante tal despropósito de cambio constitucional.
Y esto, como se sabe, porque el voto “cautivo” favorable al gobierno no alcanza los 84 necesarios para aprobar una reforma como la citada, sino sólo 75 en el mejor de los casos —60 de Morena, 6 del Verde, 4 del PES y 3 de PT— que, a la vista el explícito rechazo de priistas —Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu Salinas, entre otros— a apoyar el cambio, más el resto de la oposición, urge a una negociación de “gran calado” que sólo puede realizar el zacatecano presidente de la Jucopo senatorial que, en lo personal, por cierto, ha dejado en claro su desacuerdo con el fondo del cambio, de manera tal que las miradas de propios y extraños estarán fijas sobre su actuar prevotación y, sobre todo, el resultado de las negociaciones que éste realice…
Demasiadas implicaciones políticas a resolver en un periodo en extremo corto, y bajo una presión ejercida de lo más alto que se antoja creciente y sofocante…
ASTERISCOS
* Tras de las muchas muestras de “cordialidad distante” recibidas de lopezobradoristas durante los festejos por el Día de la Lealtad, ayer —primero al que asiste como presidente del Congreso— quedó claro que igual la noche del Grito que durante el desfile militar del viernes 16, el panista Santiago Creel Miranda aparecerá en primerísima fila. Normal, pero no fácil para todos…
* De llamar la atención, a decir de no pocos miembros de oposición en el Congreso capitalino, el “sepulcral y sumiso” silencio del nuevo titular de la Jucopo, el panista Christian von Roehrich, ante la arbitraria decisión de la regenta eco Claudia Sheinbaum de posponer hasta el 7 de octubre su asistencia a Donceles para la defensa de su cuarto informe. ¿Y el cártel inmobiliario, apá?
