Franja Sur

Del error de Cevallos al error de AMLO

René Alberto López
Papiro 29/09/2021

En los caminos de la vida, creer que aún después de tanto andar los senderos más recónditos, ya se sabe todo, es un craso error.

Lo que quiero explicar es que al cazador más audaz se le escapa la liebre y esto aplica en cuallquier actividad, máxime en política.

De esto hay un ejemplo en el año 2000, y ahora mismo se está conformando otro en el ambito nacional.

En aquel tiempo el experimentado políticos panista Diego Fernandez de Cevallos, con su habitual pasión encendida, aceptó debatir con López Obrador, entonces candidato del PRD al gobierno del Distrito Federal, hoy Ciudad de México.

Para esas fechas el candidato del PAN, Santiago Creel se perfilaba para ganar la capital del país, pero el histórico debate en vez de enterrar al tabasqueño, lo catapultó para gobernar el principal territorio de la nación.

Cevallos no midió las consecuencias y en lugar de ayudar al abanderado de su partido, le dio elementos a López Obrador para crecer ante los ojos de los ávidos votantes.

Hoy, se está fraguando otra historia que apenas va en sus primeros capítulos, y en esta o ocasión el que está cayendo en los pasos equivocados es el propio presidente López Obrador con el caso Ricardo Anaya.

Cuando el panista comenzó a recorrer los caminos de México con el propósito de estar en la boleta eelectoral de 2024, poco o casi nadie se fijaba en sus mensajes, incluso era desacreditado por no pocas voces.

Pero cuando comenzó a ser fustigados desde el Palacio Nacional, hasta los mexicanos aletargados ante más de los mismo en el panorama nacional, comenzaron a otear los pasos de Anaya, pues el opositor aprovechó el empujón para atraerse los reflectores.

Así, con la persecución que montó la Fiscalía contra Ricardo Anaya, el aspirante a contender de nuevo por la presidencia, decidió exiliarse en Estados Unidos, donde también radican periodistas mexicanos que son incomodos para este régimen.

De este modo, Ricardo Anaya ya está en el radar de un amplio sector de mexicanos, sobre todo en aquellos que rechazan a este gobierno. Esto es, el panista salió de la nada y ya creció y seguira creciendo.

Si a este hecho le sumamos la persecución del régimen contra la comunidad científica, que hizo levantar la voz inconforme de autoridades, académicos e investigadores de la UNAM y de otras universidades, es decir, de sectores de la inteligencia de este país, es tanto como estar cavando su propia tumba.

Por suerte para la democracia inperfecta de México, en este pais no sólo habitan iletrados que pueden ser facilmente manipulados con la propaganda oficial.

Tampoco toda la población se va de bruces con la “benevolencia” de los programas sociales, y ese es el sector, así como el de los jóvenes, que puede capitalizar Ricardo Anaya ante la falta de liderazgo en el PRI y en la izquierda mexicana.

Ahí se las dejo.