Sin estructura completa, llenos de maleza, sin techo y con visibles deficiencias se encuentran la gran mayoría de paraderos de autobuses en la ciudad.
En un recorrido hecho por algunas importantes avenidas de la capital campechana se pudo observar como algunos ciudadanos tienen que esperar su transporte público bajo los fuertes rayos del sol.
Mientras que por las noches estos espacios resultan ser un peligro para usuarios de camiones urbanos y taxis, pues en varios paraderos no hay alumbrado público.