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Ambrosio Gutiérrez Pérez

La confrontación

De Martes del Jaguar por la noche a estas horas, bajo el puente de la política mexicana ha corrido un río de tinta ensangrentado y salpicado de revelaciones, de simulaciones, de sorpresas y advertencias, de amenazas, de insultos y difamaciones, de llamados a la reconciliación y la cordura, pero nada o casi nada que tenga que ver con las convicciones profundas y la moralidad de la política, si nos permiten el exceso.

La historia es conocida. La gobernadora Sansores de Campeche reveló una conversación por watsap entre Ricardo Monreal, el senador morenistas líder de la bancada en el Senado, y Alito Moreno, el dirigente priista que representa por antonomasia toda la corrupción de su partido. Pláticas para llegar acuerdos de apoyo mutuo: Monreal interviniendo para ayudarlo en sus problemas judiciales por corrupción y Alito ofreciéndole apoyo político para que el otro Monreal, David, ganara sin problema (como ganó) la gubernatura de Zacatecas.

Monreal no sólo negó que sea cierto, que es “basura” lo presentado, sino que está utilizando la misma táctica de Alito (¿se la habrá enseñado?): negar y negar todo y contra atacar evidenciando a través de sus aliados y sus redes… que una conversación como  la revelada por Layda se puede hacer sin ningún problema e incluso contrató yotubers y tiktokeros que en dos minutos armaron ese tipo de conversaciones.

Parte del contra ataque es también denostar e insultar a la Gobernadora de Campeche a través de aliados y operadores políticos (como Rojas Díaz-Durán), y echándole encima a la comentocracia y medios de comunicación que todos los días lo cucan diciéndole que qué espera para salirse de morena porque no lo ven como su candidato presidencial, que sólo recibe menosprecio del Presidente, que sólo lo atacan para debilitarlo, etcétera.

La otra parte del contra ataque va en tres vertientes: insinuar que la revelación fue ordenada por el presidente López Obrador o Claudia Sheinbaum (los malos de la película), victimizarse porque él es fundador desde hace 25 años del movimiento que llevó a Andrés Manuel a la Presidencia y no es justo que lo ataquen porque aspire a sucederlo, y amenazar con salirse de morena lo cual crearía, en su visión, una fractura que llevaría al partido en el poder a perder la Presidencia.

Monreal, denuncia pero no aclara

Ya el propio Monreal completó el show. Fue a la Fiscalía General de la República a presentar denuncia contra la gobernadora de Campeche, que porque es una intervención ilegal de una comunicación privada que sólo puede hacer la autoridad mediante orden judicial. Y sí, y no vamos a decir como el Presidente… no me vengan con eso de que la ley es la ley, pero ya lo escribimos. Porque aquí, más allá de la ley está el razonamiento sobre lo que reveló la gobernadora Sansores… ¿Lo que negoció Monreal con Alito, de intervenir para ayudarlo en su problema judicial, es válido sólo por ayudar a su hermano a ganar la gubernatura de Zacatecas? ¿Mientras Alito comete todas las ilegalidades (guerra sucia contra Layda, cientos de millones de pesos que rebasaron cualquier límite legal, compra de votos, pago a golpeadores, etcétera), para impedir el triunfo de morena en Campeche, es válido, es decente, no es traición, que un morenista negocie con él?

Monreal denunció, se quejó y llora y llora y llora por los rincones, y en el hombro de quien quiera escucharlo, pero no dice una sola palabra sobre lo revelado, sobre las conversaciones, salvo que es “basura” y falso. Pero todo coincide, lo que hablaron, los tiempos, las circunstancias.

Sabemos que no es falso, sabemos que negoció con Alito y con ello cometió un alta traición al movimiento encabezado por Andrés Manuel. Consecuencias ya las hay, entonces, que venga lo que sigue.

Las razones

Cierto es que López Obrador, Cluadia Sheinbaum y Mario Delgado, el dirigente de morena, hicieron llamados a la cordura y “aconsejaron” a Layda Sansores no publicar lo que había anunciado. Hubo amago de que no lo haría, pero lo hizo y desató todo lo que estamos comentando.

¿Por qué lo hizo Layda sin atender el llamado de estas tres figuras importantísimas del morenismo nacional?

Desde luego, no fue una decisión políticamente correcta para la ortodoxia que conocemos y vemos todos los días, pero seguro sí fue una decisión de moralidad política y principios personales.

Agitar las aguas internas, y lo dijo así la propia Claudia al deslindarse de la revelación contra Monreal, sólo ha beneficiado en estos días a la oposición que busca cualquier resquicio para golpear al movimiento y a sus figuras. Ignorar las recomendaciones del más alto nivel supone, y así ha corrido también, una ruptura o al menos un ¡aguas! con Layda y sus decisiones.

Sin tener, en apariencia, ninguna estrategia postrevelación, lo que ha prevalecido en el escenario político, en medios de comunicación y redes sociales, son los golpes contra la Gobernadora de Campeche y la victimización de Monreal, pero ¿hizo Layda Sansores lo incorrecto?

La explicación que dio al presidente López Obrador en su Martes del Jaguar subraya todo: “tú nos enseñaste el valor de la dignidad”, le dijo al Presidente. Y contó la anécdota sobre el ofrecimiento que en el 97 le hizo González Curi para que levantara su resistencia civil. Fue con Andrés Manuel y le contó, le pidió su opinión, qué hacer, le respondió: la dignidad no se negocia.

López Obrador ya dijo que lo ocurrido no afecta a la Cuarta Transformación, ya dijo que quiere mucho a Layda y que respeta a Monreal, e insistió en que arreglen sus diferencias.

Es difícil, muy difícil en términos políticos entender a Layda. De hecho, las principales figuras nacionales de morena no lograron convencerla. Lo increíble sería que ella lograra convencerlos que también puede haber moralidad en la política… y mucha dignidad, claro.

Rendijas

–Por cierto, Rojas Díaz Durán, el francotirador de Monreal, tiene acusaciones por violencia política en razón de género, por falsificación y uso de documentos privados, por difamación, entre otros delitos… Y lo que presentó de la gobernadora de Campeche en el “Miércoles del león”, las compras en “cash”, resultó ser un holchoc en el que metió supuestas propiedades de toda la familia incluidos los padres de Layda Sansores que ya fallecieron, de sus hermanos e hijos, etcétera. Quienes vivimos en Campeche y le sabemos un poquito al tema de inmediato nos dimos cuenta que era una vacilada y la perversidad de querer engañar a la gente y devolver el golpe… es decir, habría cometido otro delito, quizás el de difamación… claro, siempre, en todos los casos, la mano del propio Monreal ha intervenido para apaciguar las aguas y que su ariete mantenga la impunidad… Si negoció con Alito a espaldas de López Obrador, ¿qué no haría por su adorado suplente?

–Desde morena Campeche, su dirigente Erick Reyes, mantiene una campaña de defensa de los principios de la Cuarta Transformación que incluye, por supuesto, las acciones de gobierno en beneficio de los campechanos, además de la campaña “Más territorio menos escritorio”… Ojalá lo imitaran muchos.

–Laura Sansores San Román rindió su primer informe al frente del Patronato del DIF Estatal con resultados satisfactorios. Vale decir que la hermana menor de la Gobernadora de Campeche se mueve como pez en el agua pues el servicio social, el asistencialismo y las causas humanitarias en general han sido el signo de su vida. Es decir, no le cuesta ningún trabajo encauzar el trabajo del DIF y sí lo hace con gran entusiasmo y responsabilidad. Felicidades!

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