La desintegración familiar ha incrementado considerablemente durante la cuarentena, a consecuencia de la falta de valores, culto, moral, e ideologías que estamos viviendo, que han llevado al límite a los matrimonios, que se han visto afectados por la revolución de creencias de las nuevas generaciones que están creciendo en una sociedad que ha dejado de tener fe y principios, por las influencias de las redes sociales y el estar alejado de las diferentes doctrinas, lamentó el Padre Efraín Rosales Centeno.