Baluarte Político

La integridad moral de Alito

Raúl García Araujo

¿Qué es integridad moral para Alejandro Moreno Cárdenas, alias Alito? La que expresa públicamente al subir al estrado para acusar al presidente Andrés Manuel López Obrador de que México vive una de las peores crisis económicas de los últimos años.
O la que hoy conocemos, de ser capaz de ir a una agencia automotriz y comprar en efectivo, así como si fueran helados, dos automóviles McLaren con un valor de 19 millones de pesos cada uno.
¿Qué es integridad moral para Alejandro Moreno Cárdenas, alias Alito? La que declara ante los medios de comunicación de total autonomía del Instituto Nacional Electoral como “gran garante” de los procesos electorales del país y que debe defenderse a muerte.
O la de sus WhatsApp que mantiene con su “brother” Lorenzo Córdova presidente del INE para solicitarle cambios a los estatutos del PRI para apoderarse del tricolor.
La respuesta es muy sencilla. Alito no sabe ni tiene nada de integridad moral, es decir, es un político mentiroso, manipulador y siniestro.
Difícil trabajo de mercadotecnia tienen los integrantes del Partido Revolucionario Institucional para lanzar campañas de promoción de ese instituto político con la imagen de Alejandro Moreno Cárdenas.
Por más que buscan la imagen con los mejores dotes de oratoria de él, lo cierto, es que ahora los mexicanos no creemos ninguna de sus palabras.
Como nunca el pueblo de México sabe como hace política Alito, pero sobre todo , la bajeza con la que se comporta para obtener lo que quiere en su ambición desmedida.
La gobernadora Layda Sansores San Román de nueva cuenta lo puso al descubierto, al dar a conocer, en su programa Martes del Jaguar, no solo audios sino también conversaciones que ha mantenido con el presidente del INE, Lorenzo Córdova.
Lo desnudó de nuevo a tal grado que el tsunami informativo reventó los cristales de las oficinas del Instituto Nacional Electoral en la Ciudad de México.
La mandataria aniquiló el poco prestigio y autonomía del INE y echó por la borda el discurso de la oposición para evitar que sea tocado.
Layda Sansores, como buena animal político que es, puso las armas sobre la mesa para que se acelere la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La cual consiste en la elección de Consejeros y de Magistrados Electorales mediante el voto popular.
La gobernadora de Campeche golpeó (Alito, PRI y la Alianza por México) de tal forma que los dejó sin argumentos ni narrativa para defender al INE.
Ella (Layda) tiene claro que en este momento, todo lo que toca Alejandro Moreno Cárdenas lo echa a perder y cualquier actor político de acercamiento con el campechano representa desprestigio y vergüenza.
En el PRI saben eso y los principales jerarcas no terminan de horrorizarse de la forma en que su máximo líder está convirtiendo en cenizas al partido.
Su inconformidad la plasmaron durante la Novena Reunión Plenaria del grupo parlamentario del PRI, celebrado en Mérida, Yucatán.
Ahí, el coordinador de los senadores del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, así como la ex presidenta del PRI, Claudia Ruiz Massieu; el ex gobernador mexiquense Eruviel Ávila y Silvana Beltrones, hija de Manlio Fabio Beltrones, y Nuvia Mayorga, le hicieron el vacío a Alito.
Se fueron antes de estar con él en este encuentro, ya que lo que menos quieren es aparecer en una foto con su dirigente.
El desaire lo reconoció el propio Comité Ejecutivo Nacional del tricolor, al publicar un comunicado para dar a conocer que Alito sostuvo un encuentro con Beatriz Paredes, Carlos Aceves del Olmo, Manuel Añorve, Jorge Carlos Ramírez Marín, Claudia Anaya, Verónica Martínez, Mario Zamora y Ángel García, es decir, solo con ocho de los 13 legisladores.
Los tiempos de impunidad y abusos para Alito están llegando a su fin.
En pocas semanas, los mexicanos seremos testigos de como los legisladores de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados reunirán los votos necesarios para quitarle el fuero a este personaje para que rinda cuentas ante la justicia.
 
Desde La Muralla: Nos dicen que las cosas en la capital del estado van de mal en peor. La presidenta municipal de Campeche, Biby Rabelo, continúa en su postura de no enderezar el mal gobierno que encabeza. Vive en una burbuja en la cual cree que todo está bien en la ciudad, cuando los habitantes se quejan del mal estado que se encuentran las calles, con cientos de baches, además de inundaciones y malos servicios públicos. Su llamado lema de “Capital Amable” se le cae a pedazos, más aún, porque hasta la fecha no ha explicado cómo fue que pagó a una empresa “fantasma” 64 millones de pesos por trabajos que nunca se hicieron en el Ayuntamiento. Se ve que no le interesa su carrera política, pero sobre todo, el clamor de los ciudadanos que votaron por ella para que hubiera un cambio y mejores servicios para sus familias. Sin lugar a dudas que Biby Rabelo se ha convertido en un verdadero fraude para Campeche.
 
Desde El Fuerte: Vienen buenos tiempos para los jóvenes del estado. La gobernadora Layda Sansores San Román firmó un convenio con el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Enrique Graue. El plan consiste en impulsar el desarrollo intelectual y académico de los estudiantes de preparatoria y universidad en todo el estado para que estén mejor capacitados y así encontrar mejores fuentes de trabajo para las nuevas generaciones de campechanos.