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Nudo gordiano
La extrema derecha y el poder concentrado
Contrario a las predicciones de un avance arrollador de la derecha liderada por Marine Le Pen, el resultado final mostró una realidad más equilibrada. Si bien la extrema derecha logró avances significativos, no alcanzó el dominio absoluto que algunos temían. Por otro lado, Emmanuel Macron y su partido, aunque debilitados, no sufrieron el golpe devastador que muchos vaticinaban.
Yuriria Sierra | Excelsior
La reciente elección en Francia ha desafiado las expectativas y pronósticos, ofreciendo un panorama político más matizado de lo que muchos anticipaban. Este resultado refleja las complejidades y contradicciones del escenario político europeo actual.
Contrario a las predicciones de un avance arrollador de la derecha liderada por Marine Le Pen, el resultado final mostró una realidad más equilibrada. Si bien la extrema derecha logró avances significativos, no alcanzó el dominio absoluto que algunos temían. Por otro lado, Emmanuel Macron y su partido, aunque debilitados, no sufrieron el golpe devastador que muchos vaticinaban.
Un aspecto destacable de esta elección fue el papel de la izquierda radical en la segunda vuelta. Su llamado a votar contra la extrema derecha demostró que, a pesar de las profundas diferencias ideológicas, aún existe capacidad de formar alianzas estratégicas para contener el avance de posiciones consideradas como las más peligrosas para la democracia.
El fenómeno de la fosforescencia de los extremos que se ha observado globalmente también se manifestó en Francia. Sin embargo, el resultado final sugiere que el electorado francés, aunque atraído por propuestas más radicales, mantiene cierta cautela y moderación en sus decisiones finales. Cordura, pues.
El mensaje del electorado parece claro en cuanto a la concentración de poder. La pérdida de la mayoría absoluta de Macron en la Asamblea Nacional indica un deseo de mayor equilibrio, más contrapesos y control en el ejercicio del poder. Este resultado obligará a Macron a buscar consensos y negociar con otras fuerzas políticas, lo que podría llevar a una gobernanza más inclusiva y representativa.
Es importante notar que, contrario a las predicciones recientes, la extrema derecha no tiene un camino despejado en todos los países europeos. El caso francés demuestra que, si bien estas fuerzas han ganado terreno, aún enfrentan resistencia significativa de sectores importantes de la sociedad.
En conclusión, la elección francesa nos recuerda la importancia de no dar por sentadas las tendencias políticas. El panorama europeo sigue siendo complejo y dinámico, con electores que, aunque atraídos por propuestas más radicales, aún muestran capacidad de moderación en momentos cruciales. El desafío para los líderes políticos será navegar este escenario fragmentado, buscando consensos sin perder de vista los principios democráticos fundamentales.
Esta elección podría marcar el inicio de una nueva era en la política francesa y europea, caracterizada por la necesidad de diálogo y compromiso entre fuerzas políticas diversas. Sólo el tiempo dirá si este modelo de gobierno más consensuado será capaz de abordar efectivamente los desafíos que enfrenta Francia y Europa en su conjunto.
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Arsenal
Las inútiles advertencias de la villana favorita
Francisco Garfias | Excelsior
Norma Piña se ha ganado mi respeto. Las feroces críticas que el presidente López Obrador lanza permanentemente en contra de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia no la han doblado ni amedrentado.
La ministra participó ayer en la última sesión del Encuentro Nacional para una Agenda de Seguridad y Justicia, celebrada en el Centro Cultural Tlatelolco de la UNAM.
La villana favorita de AMLO no niega que se requiere una reforma al Poder Judicial que incluya cambios a la Judicatura Nacional, pero advierte que para que realmente se ofrezcan soluciones es indispensable considerar el problema de manera integral.
“Lo peor que podríamos hacer es acelerar un diagnóstico o hacer pensar que la solución está en remover a quienes estamos enfrentando este reto como parte de un sistema, pero no es el sistema en su conjunto”, advirtió.
Eso es precisamente lo que AMLO quiere. El cese fulminante de 1,685 juzgadores en funciones el primer trimestre de 2025 para, elegir a sus reemplazos vía el voto popular.
“Si la reforma judicial se aprueba en sus términos, ya no llegará la persona más capacitada al puesto. No llegará la persona que pasó años estudiando, preparándose para opositar.
“Llegará la más popular, la que supo relacionarse con los ‘grupos de poder’ que, irónicamente, es uno de los argumentos de esta reforma. Se provocará lo que intenta erradicar”, puntualizó Piña.
* El respaldo a jueces, magistrados y ministros de la SCJN se empieza a multiplicar fuera del país.
Veintitrés exjefes de Estado o de gobierno que integran la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) rechazaron enérgicamente cualquier intento de modificar el sistema judicial mexicano que pueda debilitar la independencia y la autonomía de los jueces, magistrados y ministros, incluido el Tribunal Electoral.
El pronunciamiento advierte que “implementar elecciones populares para la selección de estos cargos los hará depender de influencias políticas, comprometiendo la imparcialidad de sus ministros, haciéndolos presas de una justicia de opinión”.
Los 23 llaman al diálogo abierto entre todos los actores políticos y sociales de México para que aborden cualquier necesidad de reforma judicial, asegurando siempre el respeto irrestricto a los principios democráticos.
Firman, entre otros, Óscar Arias, Costa Rica; José María Aznar, España; Felipe Calderón y Vicente Fox, México; Mauricio Macri, Argentina; Lenín Moreno, Ecuador.
Pero también Mireya Moscoso, Panamá; Andrés Pastrana, Colombia; Mariano Rajoy, España; Miguel Ángel Rodríguez, Costa Rica, y Juan Carlos Wasmosy, Paraguay, entre otros.
* No, Alito, con tu reelección el PRI no volverá a ser alternativa ni vas a recuperar la confianza de los mexicanos. No leíste el mensaje de los electores en las urnas. El otrora partidazo obtuvo sólo el 11% de los votos el pasado 2 de junio. Su peor resultado.
Culpas de la debacle a tus críticos más acérrimos dentro del partido: Dulce María Sauri, Manlio Fabio Beltrones, Francisco Labastida y otros más. “¡Bola de cínicos!”, dijiste, pero no ha salido de tu boca una palabra de autocrítica.
Afirmaste en la XXIV Asamblea Nacional que con el modelo neoliberal que adoptó el PRI “nos alejaron de las maestras y de los maestros, de los médicos, de los jóvenes”.
¿No formaste parte de ese PRI?
“Hoy ratificamos nuestra posición en el centro-izquierda, socialdemócrata, progresista, que dará viabilidad a las propuestas de nuestro instituto político”, aseguraste.
Veremos.
Manlio aclaró que la suya no es una posición de disidencia, sino de congruencia. “El PRI es un partido que tiene un profundo espíritu antireeleccionista”, dijo en una entrevista con la empresa Proyecto Puente de Sonora.
* En diciembre de 1790, Robespierre propuso inscribir las palabras “Libertad, Igualdad y Fraternidad” en los uniformes y las banderas de las milicias nacionales francesas.
234 años después, el país de Víctor Hugo estuvo a punto de darle la espalda al lema que describe esos tres valores primordiales para subir al poder a la xenofobia, el racismo, al trato desigual entre binacionales y nacionales puros.
La ultraderechista Agrupación Nacional, que encabeza Marine Le Pen, hija de Jean-Marie Le Pen, ganó la primera vuelta de las elecciones legislativas con un 33.15% de los votos.
Pero en la segunda vuelta, una semana después, los franceses mandaron a la ultraderecha al tercer lugar. No decepcionaron al mundo.
El Nuevo Frente Popular, agrupamiento de izquierda, ganó la alianza de Ensamble del presidente Macron, obtuvo 182 escaños; Agrupación Nacional y aliados, 143 escaños.
Moraleja: México necesita legislar la segunda vuelta electoral.
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Razones
La liberación del general Rodríguez Pérez
En el camino se destrozó la credibilidad en la justicia.
Jorge Fernández Menéndez | Excelsior
Lo que hicieron Alejandro Encinas, próximo secretario de Gobierno de la Ciudad de México, y el entonces fiscal especial del caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, ahora asilado en Estados Unidos, con la investigación del caso Ayotzinapa es sencillamente vergonzoso. Hace casi dos años, ordenaron la detención de varios militares, entre ellos el general José Rodríguez Pérez, sin una sola prueba en su contra, basados en el testimonio de un sicario, asesino confeso de los jóvenes de la normal, reconvertido casi cuatro después de su detención en un testigo protegido a modo.
Este fin de semana, finalmente, un juez determinó que el general, como ya ha sucedido con otros militares detenidos por el mismo método, podrá seguir el proceso en libertad y dejar su celda en la prisión del Campo Militar 1, donde pude entrevistarlo en septiembre de 2022.
Esa entrevista fue clave para desmontar el falso andamiaje que se quería construir para procesar a estos militares y demostrar un involucramiento militar en lo sucedido aquella noche del 26 de septiembre del 2014 en Iguala. La campaña que libraron sectores muy duros de dentro y fuera de Morena para tratar de demostrar el involucramiento militar fracasó por una sencilla razón: nunca tuvieron una sola prueba.
Lo que intentaron hacer Encinas y Trejo, ya lo había hecho en los años 90, Pablo Chapa Bezanilla: primero, crear una narrativa de lo que querían o pensaban que había sucedido; después, detener a los responsables políticos a modo, a partir de declaraciones de personajes oscuros que ya habían sido detenidos por otros delitos; para justificar las detenciones sin pruebas, filtrar todo tipo de información sin sustento, pero políticamente verosímil. En el camino destrozaron la credibilidad en la justicia, acabaron con carreras políticas y con familias, descalificaron instituciones.
Cuando un jueves de septiembre de hace dos años ingresé al penal militar del Campo Militar 1 para entrevistar al general José Rodríguez Pérez, acusado sin prueba alguna por Encinas y Trejo de haber participado en la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, pensaba en los costos de esa investigación falsa, truqueada, e incluso corrupta. Encinas, también sin comprobarlo, había declarado que Rodríguez Pérez ordenó el asesinato de entre cuatro y seis de esos jóvenes, días después de aquel 26 de septiembre.
La síntesis del caso es sencilla de presentar: un general con 44 años de servicio, con una foja de servicios impecable, termina preso por la acusación de un jefe de sicarios que reconoce haber participado en la desaparición y presunta muerte de los 43 estudiantes, lo que está plenamente comprobado. El sicario, apodado El Cabo Gil, está libre, el general preso. Ése es el drama que vivía el general Rodríguez Pérez cuando lo entrevisté en el Campo Militar 1.
Estaba tranquilo ese día, aunque con el paso de los meses le fue ganando la ansiedad de saberse inocente y seguir detenido. “En primer lugar, me dijo, luego de recordar todo lo sucedido y cómo había actuado ese 26 de septiembre, quiero señalar que nosotros estamos a favor de las familias, entendemos el dolor de las familias y nosotros siempre, desde el primer momento que sucedieron los hechos, hemos cooperado con ellos. Yo me entrevisté con los padres de los estudiantes dos días después de los eventos, me pedían apoyo y yo se los brindé, les hice algunas propuestas para poder localizarlos, junto a mí estaba el encargado de Derechos Humanos del estado de Guerrero. La institución siempre ha prestado apoyo y siempre ha estado a favor de los padres, pero no a cualquier costo, y fui señalado en forma completamente infundada”.
El general Rodríguez Pérez, durante en el periodo que estuvo a cargo del cuartel de Iguala proporcionó duros golpes a Guerreros Unidos. Llama la atención, le digo, que lo acusen de estar en convivencia con Guerreros Unidos cuando golpeó a Guerreros Unidos. “En los lugares en que he estado he actuado contra diferentes tipos de bandas, he hecho un trabajo que lo respalda mi expediente, que se encuentra en la Secretaría de la Defensa Nacional… Tengo 44 años de servicio y tengo cuatro años (ahora seis) de haberme retirado, disfrutando a mi familia, disfrutando a mis nietos, disfrutando el calor del hogar y ahora, mira, estamos en esta situación.
“Es una vileza lo que hicieron, una cobardía, dice, el haberse manifestado al margen de la ley de esta persona (Encinas) y realmente estoy aquí, como te lo comentaba, por delincuencia organizada, que no tiene que ver nada con esa declaración que hizo esta persona, estoy aquí sustentado por un testigo protegido que tienen ellos”.
Un testigo, por cierto, que fue detenido por fuerzas militares. ¿Qué es lo que espera de la justicia?, ¿de la sociedad?, ¿cómo espera que termine este proceso?, le pregunté hace dos años.“Lo que espero en primer lugar es que no nos juzguen como lo hizo esta persona (Encinas), que se enteren, que esperen al resultado jurídico, que nos avala la razón, somos inocentes… estamos aquí, nos presentamos, estoy dando la cara, para que conozcan cuáles fueron los hechos, que vean cuál es mi carrera…vamos a salir adelante con la cara en alto y voy a reivindicar mi nombre”. Apenas puede comenzar a hacerlo.
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Astillero
¿Por qué Sedena y Semar hasta septiembre? // Las designaciones más delicadas // Alito, embelesado con el lodo // Se tiran unos a otros en el PRI
Julio Hernández López | La Jornada
La posposición de los nombramientos militares (Secretaría de la Defensa Nacional y Secretaría de la Marina) hasta finales de septiembre aviva la percepción de que es ahí, en esa zona tan empoderada durante la actual administración federal, donde más complicaciones se están dando en la aparentemente aterciopelada transición guinda.
Por lo pronto, Claudia Sheinbaum ha anunciado que este jueves anunciará otra tanda de nombramientos, en específico en las carteras de Cultura, Turismo y del Trabajo y Previsión Social, donde, respectivamente, se mencionan como probables ocupantes a Claudia Stella Curiel de Icaza (actual secretaria de Cultura en el gobierno capitalino) y a la senadora Susana Harp; a Tatiana Clouthier y a Martí Batres. Además, el nombre de quien coordinará al gabinete o la oficina de la Presidencia de la República.
En los siguientes jueves la virtual presidenta electa informará de otras designaciones, ya enfocadas en el gabinete al que, para diferenciarlo del legal, llaman ampliado (por ejemplo, Pemex, Comisión Federal de Electricidad, el Seguro Social y el Issste). Pero precisó en el calendario lo que ya había prefigurado: que los relevos del general Luis Cresencio Sandoval y del almirante Rafael Ojeda Durán se darían a conocer hasta finales del complicado mes de septiembre, el último al mando del país de un Andrés Manuel López Obrador que desea cerrar su paso por Palacio Nacional a tambor batiente.
El cuidado especial de estos nombramientos es proporcional al enorme poder acumulado por los jefes militares en el sexenio por terminar: no sólo se ha extendido por el país el control físico mediante la Guardia Nacional, siempre militar y nunca civil, sin que el gasto y el despliegue se correlacionen siquiera en aproximación a un descenso de la inseguridad pública y del predominio del crimen organizado, sino que a las ampliadas funciones castrenses en lo policiaco (siempre en detrimento del espíritu constitucional) se han sumado otras relacionadas con aduanas, trenes y aeropuertos que le han conferido a generales y almirantes una preocupante asignación empresarial, con operaciones y partidas presupuestales siempre susceptibles de ser cubiertas por el mando de la seguridad nacional.
En el contexto de un continuismo de personajes relacionados con la administración federal saliente, y la designación casi a mitades de otros que son más identificados con Claudia Sheinbaum, genera especulaciones la razón por la cual se está dejando hasta el mero tramo final del obradorismo la designación del general secretario y el almirante secretario. ¿Por qué romper el ritmo de nombramientos del gabinete legal de a seis por semana, luego cuatro, sólo en el caso de los relacionados con las fuerzas armadas tan fundamentales para el gobierno saliente?
El espectáculo decadente del priísmo se aceleró ayer con la oratoria engañosa del autodenominado Alito, quien de pronto se acordó de temas sobre los que durante décadas ha mantenido silencio y arrojó acusaciones contra los tampoco defendibles Manlio Fabio Beltrones, Aurelio Nuño y Francisco Labastida Ochoa.
Alito, embelesado en el lodo como materia de denuncia, amaga incluso con expulsar del Revolucionario Institucional a aquellos con quienes ahora sostiene una ruda batalla sin opciones rescatables: tan malos los Alitos releccionistas como sus opositores ahora escandalizados, entre éstos Pedro Joaquín Coldwell y Dulce María Sauri, quienes estudian vías jurídicas para echar abajo los resolutivos que se mandó fabricar Alito, quien a la vez ya advirtió que estos dos personajes, y el primer candidato presidencial priísta derrotado, Francisco Labastida, podrían ser dados de baja del padrón tricolor.
Y, mientras la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña, pide a AMLO y a la VPE que le abran la puerta para compartir los hallazgos habidos en foros de análisis que ha realizado.
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México SA
Anticorrupción = 6 billones de pesos // Combate sube recaudación // Casi 21 billones en el sexenio
Carlos Fernández-Vega | La Jornada
En aquellos negros días del neoliberalismo en México, y aún antes de ese oscuro periodo, nadie ponía en duda que a nuestro país la corrupción le costaba cantidades descomunales que terminaban en las alforjas de un pequeño grupo de políticos, empresarios y demás allegados al inquilino de Los Pinos en turno. Incluso, algunos aventuraron montos y porcentajes de lo que anualmente representaba esa práctica vil, aunque otros simplemente la limitaban al ámbito de las mordidas y demás costumbres callejeras, cuando la realidad es que el monto de éstas resultaba microscópico a la hora de compararlas con las enormes rebanadas de los de hasta arriba.
Pues bien, en la mañanera de ayer el presidente López Obrador puso cifras a esta deleznable práctica, el método preferido por la élite autóctona para amasar fortunas de ensueño a costillas del erario y, desde luego, del desarrollo nacional. Dijo el mandatario: puedo hacer la cuenta. Mínimo por evitar la corrupción es un billón al año (6 billones en su sexenio, recuperados y aplicados para bien de la nación) y eso nos ha permitido financiar el programa de los adultos mayores, todo el programa del Bienestar.
Si en los tres gobiernos anteriores (Fox, Calderón y Peña Nieto) esa cantidad anual se hubiera destinado no a la corrupción, sino a estimular el crecimiento económico y promover el desarrollo social, entonces otro gallo cantaría en la realidad nacional. Pero como el hubiera no existe, cuantimás conociendo sus prácticas, esa tercia habría destinado alrededor de 18 billones de pesos (algo así como un billón de dólares) a la corrupción.
Pero lo cierto es que en la mañanera el presidente López Obrador sacó la calculadora: “les hago la cuenta así rápido: “por huachicol se ha logrado ahorrar 333 mil millones de pesos (en el sexenio, el robo de combustible se ha reducido 94.2 por ciento hasta mayo del presente año); imaginen el ahorro, el que paguen impuestos los que no pagaban –que ahora sí pagan–, la recaudación fiscal siempre está aumentando y, lo más importante, lo que tiene que ver con obras y adquisiciones: ahí era una gran fuga, una obra que costaba mil millones la cobraban en 3 mil o en 5 mil y no la terminaban, y las adquisiciones lo mismo”.
De pasadita, el mandatario se preguntó: “bueno, ¿por qué tanto lío con el asunto de Latinus? Porque estaban metidos en el negocio de la compra de medicinas, se robaban el dinero de la medicina del pueblo de México, los equipos, porque esa empresa Latinus, que recibe dinero, es de los estados por supuestas –no se sabe si entregaban o no– compras de medicinas y de equipos”. Entonces, dijo, con el mismo presupuesto, sin aumentarlo, alcanza para dar medicinas a todo el pueblo de México, medicina gratuita. Eso es lo que significa no permitir la corrupción. Es que hay que combatirla no sólo por razones de índole moral, sino porque es mucho el dinero que se va por el caño de la corrupción.
Cuando no hay corrupción el presupuesto rinde, alcanza. Yo les hablaba de los ejemplos: construyeron los ingenieros militares, y pueden los de las organizaciones civiles, cualquier ciudadano, contador público, hacer una revisión, construyeron 2 mil 750 sucursales del Banco del Bienestar; como a 6 millones de pesos por sucursal equipada. Si esas 2 mil 750 las hubieran hecho en el sistema anterior, ¿cuándo habrían cobrado? No las hubiesen terminado, no estarían operando, porque también la ineficiencia es corrupción.
En efecto, el Servicio de Administración Tributaria informó que a lo largo del sexenio la recaudación fiscal se acerca a 21 billones de pesos, todo un récord, y tan sólo en el primer semestre de 2024 sumó más de 2.5 billones. Este último monto supera la meta presupuestada en la Ley de Ingresos de la Federación para los primeros seis meses del año, y es resultante del piso parejo en el cobro de impuestos y el cumplimiento oportuno de los contribuyentes.
Las rebanadas del pastel
Desatado y fiel a su estilo, Alito Moreno chantajea a ex presidentes del tricolor a quienes involucra en el asesinato de Luis Donaldo Colosio (todos los que tengan que estar tendrán que rendir cuentas; los vamos a exhibir) y en la megacorrupción del Pemexgate, con Francisco Labastida Ochoa como candidato presidencial. La lista es larga, pero como siempre, el campechano de lengua se come un perol, porque si tiene la información y cuenta con pruebas incriminatorias debe presentar la denuncia ante la Fiscalía General de la República y no litigar mediáticamente. De otra suerte será cómplice.
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Una nueva libertad
José Blanco | La Jornada
Muchas personas haremos repetidos balances del sorprendente sexenio de gobierno que está por terminar, entre otros propósitos con el de mirar la plataforma de inicio del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y el caudal de los escenarios políticos, económicos y sociales que se dibujan en el horizonte como ámbito de posibilidades en vías de ir convirtiéndose en realidades positivas para las mayorías.
Llevará tiempo justipreciar la enérgica obra multidimensional de Andrés Manuel, hecha hombro con hombro con del pueblo de México. El pueblo siempre supo lo que estaba ocurriendo, mientras la oposición reprobaba esa obra a todas horas en la gran mayoría de los medios de comunicación. Es la hora en que la oposición no se da cuenta de lo que pasó durante seis años. Mientras el 2 de junio esa obra era aclamada por las mayorías, la oposición creía que las mayorías votaron mal: son ciudadanos de baja intensidad (Aguilar Camín, dixit).
Andrés Manuel rehabilitó al Estado como agente de desarrollo, una entre mil realidades que se dicen pronto; un punto crucial contra el neoliberalismo. Pero como en lo demás, hizo la gran obra negra de soporte; queda un campo vasto de trabajo para afinar los instrumentos y las instituciones y para perfeccionar los modos de intervención en sectores económicos y territorios.
Su enfoque moral contra la corrupción de la vida pública fue una lección de vida para todos; excepto para los que se autoexcluyeron. AMLO creó inmediatamente una institución que en su nombre grita claridosamente lo que fue la corrupción neoliberal: Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Mostró las inmensas ventajas que reportó a las mayorías. Esta fue una de las muchas formas en que la corrupción fue combatida. La corrupción neoliberal era la savia misma que recorría las arterias de la vida pública; todo ocurría con su mediación. El horror persiste y el trabajo de eliminarlo es grande aún.
La gran obra pública y los nuevos caudalosos ríos de los programas sociales para cubrir lo que ahora son derechos consitucionales, ocurrieron bajo el criterio de máxima responsabilidad fiscal. Ello fue posible bajo la dirección de la rara avis de un gobierno honesto a carta cabal. Este criterio debe extenderse consistentemente hasta abarcar a todas las instituciones del gobierno federal y alcanzar por fin, un día, a todas las administraciones públicas del país.
El ingreso de los de abajo y, en particular, el de los asalariados de todos los niveles y espacios de México, aumentó consistentemente. La pobreza se redujo. El entero quehacer del sector público estuvo comprometido con ese objetivo señero. Estamos en los prolegómenos de esta tarea de aumentar los niveles de vida de todos, primero los pobres de México. Es razón de ser del gobierno de México; en grande, debe continuar.
La soberanía nacional ha sido defendida sin ambigüedades discursivas por el presidente López Obrador. La historia y la geografía así lo demandaron siempre al gobierno de México, pero los gobiernos del PRI fueron tirando al olvido los principios que debían ser nortes principalísimos de los mexicanos en todo momento. El previsible triunfo de Trump en noviembre próximo pondrá a prueba, más enérgicamente, la defensa de nuestra soberanía, que es redondel de protección dentro del cual se hace posible, con la mayor libertad, la producción de la vida de las mayorías.
Claudia llega con la ventaja del camino andado, y un margen de maniobra mayor que el de AMLO, debido a que el pueblo de México otorgó a Morena y sus aliados una supermayoría en la Cámara de Diputados y una cómoda cuasi mayoría constitucional en el Senado. Son instrumentos invaluables para volar tras las reformas de gran calado, ya puestas en marcha.
El PRI quedó reducido a 33 diputados (el PRD, uno). Un resultado asombroso si, apenas ayer, el partidazo regía la vida jodida de las mayorías, era dueño del poder político, y había creado, con la complicidad del PAN, su propia democracia; por entero, se las daba y se las barajaba. En esas condiciones absolutistas, fue desbarrancado en dos elecciones administradas con las propias reglas priístas. Se va, para nunca más volver.
La oposición ha llegado a tal grado de turbación y niebla mental, que cree que el 2 de junio se configuró una autocracia…, decidida por 36 millones de electores; que la progresiva, contundente, novísima libertad que van alcanzando las mayorías, en realidad fue lo contrario. En una obra maestra de juicio político, Denise Dresser se declaró entristecida porque la mayoría de mis compatriotas se han vuelto a poner las cadenas que les habíamos quitado. La oposición hace el ridículo sin percatarse del grado de sus dislates.
La libertad alcanzada por Morena debe ser cuidada con empeño porque por un tiempo indefinido, no habrá oposición política. Sus partidos derrotados están de salida, y mostraron resueltamente que carecen de proyecto político, uno imposible de formular si no ven de qué color tiñe el verde.
