Nacional
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Héctor Alejandro Quintanar @hectoralexx
El dólar a 17.9 pesos es algo revelador. Pero esa cuestión no nos dice mucho sobre el gobierno de AMLO. Pero sí nos dice todo de los «analistas» antipeje, porque los evidencia como deshonestos.
Aquí un recuento breve.
(Hilo)
Demos por sentado algo:
Sí, el fortalecimiento del peso y la estabilidad económica mexicana dependen de muchos factores, donde el gobierno mexicano puede no ser protagónico. Están los elementos externos y las instituciones autónomas.
Eso no está a discusión.
Lo relevante aquí es otra cosa:
A pesar de que el tipo de cambio depende de diversas variables, de todos modos desde 2006 los panfleteros antipeje mintieron diciendo lo contrario.
Y escupieron sistemática y masivamente que si AMLO ganaba «el dólar subiría a 40 pesos».
Esa es la pregunta: si siempre se ha sabido que el tipo de cambio depende menos del gobernante que de otros elementos, ¿por qué mentir con que habría devaluación si AMLO ganaba?
La respuesta es obvia: o mentían por ser profundamente ignorantes, o por ser deshonestos interesados.
Debe decirse: la paparrucha apocalíptica de que «el peso se depreciaría ante el dólar si gana AMLO» fue persistente.
Fue el arma arrojadiza principal y sistemática de la propaganda sucia contra «López» desde hace 18 años.
Van ejemplos:
En 2006, el porro Jaime Sánchez Susarrey, presentador de Tv Azteca, publicó el libro «La victoria», donde se dedicó a especular absurdos sobre qué pasaría si AMLO ganaba.
Su principal presagio era que «el dólar subiría a 40 pesos».
El panfletero pinochetista Pablo Hiriart, colega de Sánchez Susarrey en el mismo programa soporífero de Tv Azteca, dijo lo mismo.
Los vasallos de Calderón en 2006 usaron a la Segob en esa coyuntura para enviar toneladas de propaganda sucia donde repetían esa sandez.
La propaganda en TV del PAN se dedicó a repetir que AMLO implicaría una «crisis económica» y se sufriría una devaluación.
Los ideólogos del odio como Krauze y libelistas de Letras Libres, comparaban a AMLO con Echeverría por la devaluación del peso que vendría si ganaba.
La farsa no se limitó a 2006: fue un sonsonete mentiroso que duró hasta 2018.
Todavía hasta hace cuatro meses, panfleteros como Pedro Ferriz, Macario Schettino, el ex funcionario calderonista Luis Pazos y Gustavo de Hoyos «predijeron» una devaluación de: «dólar a 23 pesos».
En suma, la noción de que con AMLO «viene una devaluación» NUNCA ha sido una reflexión seria sustentada en hechos.
Es más, ni siquiera ha sido una opinión equivocada producto de un análisis precipitado.
Es simplemente un graznido anti-ilustrado de golpeadores deshonestos.
Y eso es justamente lo que no se vale.
En democracia, la crítica es fundamental. Y en democracia, seas opositor o no, se vale incluso equivocarse: no siempre se cuenta con los datos a la mano o con la visión completa al opinar.
Pero una cosa es errar y otra actuar de mala fe.
Este tema es serio porque ese modo de «analizar» al gobierno de AMLO es el protagónico en los antipeje.
Desde 2006, su «técnica» es la misma: con base en insignificancias o falsedades, se dedican a predecir tonterías amarillistas sobre «López».
Siempre escupen alucines sobre lo que «AMLO va a hacer», pero nunca han revisado con seriedad lo que AMLO realmente ha hecho o qué está pasando.
Se dedican a leerle la mente al presidente o al futuro, cuando lo que deberían hacer es ponerse a leer diarios y datos con seriedad.
En mayo de 2019 publiqué un texto donde dije que en este modo de «analizar» a AMLO (prediciendo el futuro de forma deshonesta) era pionero Enrique Krauze y que, lamentablemente, parecía que iba a dejar secuelas.
Lamento no haberme equivocado:
Porque así como de 2006 a 2018 la principal predicción deshonesta de los anti amlo fue «López va a causar devaluación», así igual actúan en TODOS los temas.
«López va a desaparecer el INE».
«López va a reelegirse».
«López va a reprimirnos».
«López va a censurar a X, Y o Z».
Siempre obsesionados por «lo que López va a hacer».
Pero nunca se han enterado de lo que «López» realmente está haciendo o ha hecho en su biografía.
Y ese es su gran problema. Por eso hacen «análisis» pésimos y diagnósticos políticos lamentables.
La verdad es que todos esos panfleteros llevan desde 2006 escupiendo esas predicciones esotéricas deshonestas y no atinan a ninguna.
Hoy sus «reflexiones» se limitan a ser tergiversaciones sesgadas y amarillistas para que la realidad se «adecue» a su prejuicio añejo y falaz.
Por eso ven «dictaduras» en todos lados y por eso ven que «el INE va a anularse» sólo porque una reforma presidencial propone añadirle una letra a su nombre.
Como ellos ya desde 2006 decretaron que AMLO es un desastre económico y un dictador, todo lo que haga (aunque sea normal, bueno, erróneo o equilibrado) será interpretado para satisfacer esa imagen mental que ya tienen.
¿Qué han logrado con ello?
Dos cosas lamentables: exhibirse como pésimos analistas y difundir odio entre los chumeles, ingenuos e ignorantes que los leen, ven o escuchan.
Lo primero no tiene remedio. Lo segundo sí, y debemos fomentarlo: urge una mejor crítica a este gobierno.
Una que esté sustentada no en esoterismos futuristas delirantes, sino en hechos, y sobre todo, en honestidad intelectual.
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