Columnas Escritas
FRANJA SUR
René Alberto López
Tabasco: Ausencia de gobierno
“No hay gobierno”, fue la expresión que comenzó a escucharse en Tabasco a finales del año pasado. Hoy, esas voces aumentaron el tono y no pocas sueltan en los centros de reunión: “Se va Merino”, y la especia crece como la espuma y se multiplica de boca en boca en los centro de reunión.
Y es que hoy en la tierra del Edén, la realidad supera toda ficción con un gobierno tullido. No camina, no anda, no resuelve, no se le escucha su palpitar; con una larga estela de negligencias que brotan por todos los costados.
Sí en Campeche durante muchos años la clase política se avergonzó de que un músico sin oficio político llegó a ser gobernador, por acá no cantamos mal las rancheras.
Allá en la tierra de las murallas, un cantante de quinta, de banqueta como AbelardoCarrillo Zavala, ocupó la silla de la sede estatal del gobierno, porque le cantó en cierta ocasión al líder sempiterno de la CTM, Fidel Velázquez. El personaje bonachón le vino en gracia al dirigente obrero y, eso fue suficiente para ser gobernador.
En Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos, el que le hacía todos los mandados al gobernador constitucional Adán Augusto, el que le asaba los cortes fino de carne con un marinado especial, allá en la quinta rumbo al aeropuerto, hoy es el flamante habitante de la Quinta Grijalva.
Esto es, se premió la amistad, la sumisión, no la capacidad, incluso hay quienes sostienen que en la terna para elegir al interino el año pasado, el hoy Secretario de Gobernación puso sobre la mesa los nombres de Jaime Lastra, Raúl Ojeda y Carlos Merino, entonces López Obrador se decidió por Merino, porque, dicen esas voces “le cae muy bien al presidente”.
Luego entonces, este hecho demuestra que en los gobiernos de la 4T, no están los mejores hombres, los más capaces, como hizo don Benito Juárez y, prometió imitar este gobierno, pero al final optó por los más sumisos, porque los que están a la cabeza no quieren aliados, prefieren súbditos.
Por supuesto, este tipo de decisiones traen consecuencias a toda sociedad que apuesta por gobiernos distintos a los que fallaron, pero vuelven a caer en el mismo lugar y, el estado de cosas sigue en caída libre.
Hoy, el Tabasco real es muy distinto al discurso gubernamental, a ese conjunto de palabras vacías, huecas en la que ya nadie cree, pues la realidad los rebasa. Veamos:
Retrocedimos en educación, estamos en los primero lugares de desempleo, retrocedimos en movilidad, por si fuera poco, Tabasco está a la cabeza en el país en delitos de abigeato, siete feminicidios en lo que va del año, en Cárdenas los asesinatos están a la orden del día, la obra pública ausente, el campo abandonado, la economía caída. ¿Qué más podría pintar de cuerpo entero a un gobierno fallido?
¡Por favor!, Pónganse a trabajar y dejen de llenar el espacio político de pleitos y discursos “engaña bobos”. Baste revisar los indicadores para darse cuenta del Tabasco que tenemos en la actualidad. Ahí están los datos contundentes que matan los discursos de saliva.
Pues bien, la buena nueva, según los que aseguran que pronto se irá Carlos Merino, fue que en Palacio Nacional no gustó que de los más de 50 mil millones de pesos, que manejó la administración estatal en 2021, no se aprecian resultados, no se ven por ningún lado. ¿Dónde quedó el dinero?
El tema que tiene a Carlos Merino y su equipo con la “la espada de Damocles”, es que ni siquiera pagaron el dinero por el acuerdo de “Adiós a tu deuda” a la Comisión Federal de Electricidad, a la que le adeudan 420 millones de pesos, razón por la que la CFE mandó en diciembre pasado los recibos con cifras estratosféricas a pagar. Esto es, si no cumple el gobierno, que lo pague el pueblo.
Pues, solo basta esperar, si los que realmente mandan en Tabasco, le perdonan todo a Carlos Manuel Merino o vendrá un interino del interino.
Ahí se las dejo.