El Postigo

Ambrosio Gutiérrez Pérez

Amor con amor se paga

El presidente López Obrador estará desde hoy en Campeche (pernoctará, según la información obtenida, aunque este sábado ya supervisó en la zona de Calakmul obras del Tren Maya) y mañana encabezará la reunión de seguridad y su “mañanera”, en la zona naval. Luego viajará a Escárcega para inaugurar el Hospital General “Dr. Janell Romero” y seguramente aprovechará para supervisar aspectos del Tren pues en esa localidad habrá una importante estación y talleres.

La visita oficial del Presidente, sin embargo, hay que verla más allá de su simple presencia para inaugurar un hospital, si bien es importante para la salud de los campechanos. Digamos que estar en Campeche, con la gobernadora Sansores, una semana después de la marcha y otros eventos, es políticamente significativo y revelador.

Layda Sansores es la que abrió su apoyo a Claudia Sheinbaum y la que, con justa razón, reveló los acuerdos en lo oscurito entre Ricardo Monreal (Monri para sus cuates) y Alito en traición al Movimiento de Regeneración Nacional y al propio López Obrador; y es la que, pese a denuncias y amparos, mantiene procesos legales y públicos contra el propio Alito por corrupción y personajes como Lorenzo Córdova, Claudio X González, que han sido desnudados y evidenciados por la Gobernadora de Campeche.

En el lenguaje de la política, más allá de los eventos públicos, Layda recibe el apoyo, el reconocimiento y la confianza del Presidente de la República porque se lo ha ganado en el terreno de los hechos. No ha tenido dudas ni dobleces, cumple con los mandamientos de la Cuarta Transformación; reconoce y admira a López Obrador y así lo dice; la inspira como líder y lo exalta en cada oportunidad sin rubores; lo pone como ejemplo de ser humano excepcional, humilde y congruente.

Para fines prácticos, de lucha política, López Obrador sabe que cuenta con Layda y lo menos que puede hacer él, también sin dobleces, es reconocerla como uno de los principales activos de la Cuarta Transformación de la República. Amor con amor se paga, se puede decir justamente.

Monri, que siempre se queda

Después de amagos y amenazas; de echar culpas al presidente López Obrador, a Claudia Sheinbaum, a Layda Sansores, a Jesús Ramírez; de acordar en lo oscurito con Alito y traicionar así a morena; de coquetear con la oposición para ir de candidato presidencial de Va por México; después de lloriquear por los rincones, de interponer denuncias y exhibir sus intereses personalísimos, después de todo, Monri anunció que se queda en morena, que quiere ser candidato presidencial.

Coñiiio, tanto salto estando el suelo tan parejo. Monri sabe que no le alcanzan los números para ser candidato presidencial de morena (hasta Adán Augusto le pasó encima) y que dar el paso para ser el eventual candidato de Va por México sólo subrayaría su incongruencia de representar a quienes combatió (o eso dice) por años, y dejaría al descubierto que más allá de un proyecto de nación sólo busca satisfacer ambiciones personales.

En otras palabras, Monri quedó entrampado en sus propias ambiciones y ahora, según parece (a menos que sea finta para terminar de irse), recula y dice que se quedará en morena, aunque por este lado ya lo terminaron de conocer de cuerpo entero, con ambiciones y todo y con el rechazo del propio presidente López Obrador.

Eso sí, la confianza perdida no hay manera de recomponerla, y menos en política. El menos suspicaz se preguntaría: ¿no será un caballo de Troya para la elección que viene? ¿No es lo que hizo en la Ciudad de México, es decir, se quedó pero operó en contra desde adentro?

El desafuero de Alito

No había terminado Ignacio Mier, el líder de la mayoría morenista en la Cámara de los Diputados, de informar que se retoma lo del desafuero de Alito para que eventualmente afronte como cualquier ciudadano las acusaciones en su contra por corrupción, peculado y otros delitos, y ya los francotiradores y comentócratas del priista estaban desgarrándose las vestiduras… que lo persiguen, dicen, ¡por defender la democracia en México! Bueno, eso sí ya calienta.

De inmediato salió el propio Alito a reactivar su defensa. Todo tiene que ver con que votarán en contra de la reforma electoral propuesta por el Presidente, declara una y otra vez. Por eso reactivan lo del desafuero, aseguran en tono dramático, contra un defensor de la República (jijijiji). Pues son los tiempos de la solicitud de desafuero que presentó el fiscal de Campeche Renato Sales.

Nadie ignora que ahí están las carpetas de investigación en su contra, que si hizo o no arreglos políticos para tratar de salvar por esa vía los delitos que cometió, no lo absuelve de nada. Más temprano que tarde Alito tiene que pagar todas las que hizo violando la ley. Y sus tiempos se están acabando.

Desde luego, hoy vuelve a ser ariete de la oposición en contra del presidente López Obrador y su gobierno, a quien acusan de judicializar la política, de utilizar los tribunales para venganzas y doblegar a sus opositores. Otra vez lo mismo. Y hay que decirlo con toda claridad: son los riesgos de entrar al mundo de la prostitución en la política.

José Luis, ya no lo quieren en Morena

José Luis Flores Pacheco, el diputado federal todavía militante de morena pero en proceso de expulsión, terminó de equivocarse en los últimos días. Quizás sin pensarle mucho, tal vez por su propia juventud, dio una entrevista en la que acusa a la gobernadora Sansores, entre otras cosas, de mentir y se dice perseguido político por no apoyar a Claudia Sheinbaum.

Si antes traicionó a Layda y Morena al entrar en componendas con Alito, a quien filtró información de los acuerdos y estrategias de campaña en el campamento morenista (como se lo demostraron públicamente), ahora le agrega mentiras y una absoluta falta de visión política.

José Luis era una promesa de Morena. Como nadie, recibió impulso y oportunidades. Lo tiró por la borda al traicionar a Layda y al movimiento. Su reacción contra ella y su gobierno ya encontró respuesta en muchos morenistas, encabezados por su presidente Erick Reyes: ya no lo quieren en morena y su proceso de expulsión está corriendo.

Circulan en medios oficiales de morena, y en redes sociales, videos sobre todo de jóvenes (algunos que lo apoyaron directamente) echándole en cara su traición y subrayando que no lo quieren, que ya no es un ejemplo a seguir.

Hay momentos en la vida, tanto personal como pública, que el silencio es la mejor respuesta. Eso lo tendría que saber José Luis… ¿o lo estará aprendiendo?

Las sumas de Morena

El miércoles pasado, en su “mañanera” con periodistas, el presidente de Morena en Campeche, Erick Reyes León, presentó a presidentes de las juntas municipales de Hampolol, de Tixmucuy, de Pich, de Bolonchén de Rejón; al dirigente del Sindicato de los Poderes y a una regidora de Champotón como nuevos miembros del movimiento de regeneración nacional.

Llegaron a sus cargos por la coalición de Va por México, por Movimiento Ciudadano, pero se cansaron en un año de la desatención, del acoso político y económico y del nulo apoyo, salvo para intereses personales. Por ello tomaron la decisión de transitar políticamente a morena.

Este sábado, aunque ya lo había externado antes, el alcalde de Escárcega, Silvestre Lemus Orozco, también fue presentado en conferencia de prensa en la sede de morena. En su caso, es un regreso a la casa donde estuvo antes de irse por diferencias internas.

Es decir, en Campeche la dirigencia de Morena opera con la visión que hizo posible la Presidencia de López Obrador: abrir las puertas a quienes quieran sumarse de buena voluntad al proyecto de la Cuarta Transformación. Y las cosas van bien, muy bien, según se observa.

El alcalde de Escárcega, que será anfitrión del presidente López Obrador mañana, también fue claro: su corazón es de morena y agradeció a Layda Sansores la invitación; al secretario de Gobierno, Aníbal Ostoa (quien ha demostrado en estos meses su fina operación política), y al dirigente morenista Erick Reyes.

Rendijas
–Es verdaderamente indignante escuchar a personajes como Santiago Creel, en otros momentos personificado como defensor de la democracia, de la rectitud desde la sociedad civil, ¡defender a Alito!.. Y desafiar que en la Sección Instructora, que revisa el caso del desafuero del priista, hay un empate pues la integran dos diputados morenistas, un priista y un panista. ¿Qué no instará informado de las carpetas de investigación sobre Alito y su desmesurada fortuna? ¿Qué no le provocará la mínima sospecha todo lo que se ha revelado de Alito, la mansión de Lomas del Castillo, las casas, los terrenos, las obras de arte? Es decir, aquí no importar que sea un corrupto sino que vaya en contra del presidente López Obrador. ¡Qué desfachatez!

–Y hablando de desfachatez… ¿No vieron que la alcaldesa Biby Rabelo se fue a un municipio de Tabasco a dictar conferencia sobre su “capital amable”? ¿Pues de qué les hablaría a los tabasqueños? ¿De los baches que no reparó y lo está haciendo el gobierno estatal? ¿De las avenidas sin energía eléctrica? ¿Del centro histórico en franco deterioro? ¿De los más de 100 millones desviados a través de factureras? ¿De los funcionarios en proceso penal por desviar recursos? ¿De la enorme deuda ya contratada por el Ayuntamiento que endeudará por décadas a las administraciones que vienen? ¡De qué hablamos María Cristina, de qué!