El Día Mundial de la Alimentación (DMA) 2021 se celebra por segunda vez durante la pandemia de COVID-19. Esta ha puesto de manifiesto la fragilidad de nuestras sociedades: la alteración de los sistemas agroalimentarios y una recesión económica mundial, junto con el aumento de la inseguridad alimentaria y la desigualdad; pero también ha demostrado que es posible, además de necesario, seguir trabajando unidos por una meta común: crear un futuro mejor para todos, uno más sostenible y equitativo para las generaciones presentes y futuras.
Y aunque alimentarnos es un acto cotidiano, pocas veces pensamos en la forma como han sido producidos esos alimentos que elegimos, quiénes los han producido y cuántos recursos naturales, económicos o de mano de obra han sido necesarios para tomar el desayuno, nuestra cena o alguna merienda durante el día.
Por ello llegó esta fecha, marcada en el calendario, como una llamada urgente por la transformación de los sistemas alimentarios.