Caricaturas
El cartón de Iris

MATRIMONIOS POR CONVENIENCIA
Por Roberto Iris Balán
Le leí al periodista y escritor, Gabriel Zaid, que el gobierno perdió mucho poder a partir de que cedió el control de las drogas. La historia revela al Presidente Abelardo L. Rodríguez continuar con la venta de estupefacientes, negocio que adquirió como militar; también fue distribuidor de alcohol, pero se volvió legal su venta.
Con este preámbulo, me atrevo a decir que el PRIAN fue el primero y será el último cartel en México; vayamos por partes, el hijo del General Gutiérrez Rebollo dio a conocer unos audios en que se escucha la voz de Nilda Patricia Zedillo, organizando la creación de laboratorios para producir droga sintética.
Hoy sabemos que la esposa, suegro y cuñados de Ernesto Zedillo Ponce de León eran parte del cartel de Colima desde que él trabajaba en Banxico; con Zedillo en la Presidencia, el cartel acrecentó su temeraria violencia como Grupo Zulu, hoy conocido como el cartel de los Zetas (de Zedillo).
Estados Unidos entrega millonario préstamo a Ernesto Zedillo, bajo la condición de que el PRI tendría que ceder la Presidencia al PAN; y así fue, se rescataron a los ricos y a los amigos como Fox y se armó el gobierno de “vende patrias”, empresarios con capital propiedad de la Nación. El de las botas güishadas mandó a Martita a Palacio, mientras que él calmaba sus adicciones con coca y la mota.
Los hermanos Bribiesca, hijos de Martita, le robaron tanto al país que aún siguen controlando el huachicol petrolero que envían a EE. UU. para refinar y luego lo mandan a países de Europa; los muy cínicos también compiten deslealmente con gasolineras de Pemex.
Marta Sahagún, representando al Poder Ejecutivo, con el control del Poder Legislativo y Judicial a través de los famosos moches, como el caso de “Punta diamante”, más dinero constante y sonante al Jefe Diego. Alito Moreno recibiendo sendos moches de Oceanografía y su participación con las empresas huachicoleras para Norteamérica.
Por cierto, Alito tiene mucho que ver con presidencias y juntas municipales relacionadas con el narco; hay que recordar que cobra un millón por cinco minutos de plática por silla en su mesa, si la plática da resultado, se cambia la tarifa por cuota.
Y como a usted no le gusta leer, ni a mí escribir, continúo con la presidenta Martita que le entrega el cargo al espurio comandante Borolas, alias Felipe Calderón Hinojosa.
