Baluarte Político

Las transas de “Alito” en Campeche

Raúl García Araujo

Todos los gobernantes de nuestro país dejan para la posteridad una obra o acción de gobierno con la cual son recordados por la población.
En Campeche, el entonces gobernador, Alejandro Moreno Cárdenas, construyó e inauguró en junio de 2019, el Nuevo Puente de la Unidad, que lejos de convertirse en una obra emblemática o sello de su gobierno, ahora lo ubican como el gran monumento a la corrupción.
La revelación la hizo la semana pasada la revista Proceso en su reportaje firmado por el periodista Arturo Rodríguez García, bajo el título: “Alito”, un megapuente y la estafa a la 4T, deja muy mal parado al ahora dirigente nacional del PRI.
La investigación, no solo da cuenta que la administración de Moreno Cárdenas de 2015-2019, navegaba en los excesos y abusos del poder, sino lo que es más grave, es que fueron capaces de timar, aunque usted no lo crea, incluso al propio presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Según el reportaje, el jefe del Ejecutivo federal, se comprometió en 2019, a entregar 250 millones de pesos al gobierno de Alejandro Moreno Cárdenas, para terminar esta obra que comunica a Ciudad del Carmen con Isla Aguada.
Pero “Alito” y su gavilla de ladrones”, en lugar de invertir el total de estos recursos en tan importante construcción, a través de varias maniobras, buscaron la forma de reducir los costos y pagar menos a las constructoras, para saquear al erario público con al menos 109 millones de pesos.
Le estoy hablando que abusando del amor que el presidente Andrés Manuel López Obrador, le tiene a Campeche, el entonces gobernador Moreno Cárdenas y sus secretarios en funciones, solo esperaron a que cayera el dinero, para de inmediato robárselo.
Este hurto ocurrió antes de que “Alito” inaugurará el Nuevo Puente de la Unidad, ya que días después de este acto, dejó la gubernatura para asumir la dirigencia nacional del PRI; de ese tamaño fue la actuación de este político que representa la nueva generación del priismo en nuestro país.
El asunto cobra relevancia, ya que, a dos años del megaproyecto, las constructoras que participaron en su edificación (ICA, Calzada Construcciones y Construcciones y Dragones del Sureste) reclaman el pago de los más de cien millones de pesos, que prácticamente se esfumaron, días después de que el gobierno de la Cuarta Transformación los depositó en las cuentas del gobierno de Campeche.
Vaya que los priistas salieron buenos para robar, pues no dejaron pista del dinero y ahora el asunto tendrá que resolverse en los tribunales.
“Te digo que son unos rateros, no unos pen…tontos”, dijera un campechano bien intencionado a su compadre.
Le digo que son buenos para eso de desaparecer los recursos públicos, ya que la megaobra, estaba proyectada en un inicio para un costo de mil 298 millones de pesos, pero gracias a convenios modificatorios y prórrogas para la terminación del puente, finalmente tuvo un precio de 2 mil millones de pesos.
Y ya en la recta final, el gobierno de López Obrador destinó 250 millones de pesos, de los cuales, 109 millones de pesos, no se sabe en qué se invirtieron o lo que es peor, no hay rastro de ese dinero.
No dude que esos recursos públicos estén en cuentas de familiares de los funcionarios del PRI e incluso del propio dirigente nacional priista, Alejandro Moreno Cárdenas, quien por cierto cada día le autocoloca una raya más al tigre, en eso que califica como el peor de los males de México, el presidente López Obrador, que es la corrupción.
Sigo sin entender, porqué la publicación de este reportaje de la revista Proceso, no generó un escándalo mediático entre los compañeros periodistas de Campeche, ya que estamos hablando de una importante obra, ya que el Nuevo Puente de La Unidad es considerado el quinto más largo de América Latina y el segundo más largo en México, después de El Baluarte, ubicado en los límites de Durango y Sinaloa.
Ni una mención ni una letra de esta noticia en medios como Tribuna, La Barra Noticias, Novedades, etc., etc.
¿Será que “Alito” y sus secuaces aún no les quitan el bozal a la mayoría de los periodistas de Campeche? Es solo una duda

Desde La Muralla: Nos cuentan que el financiamiento para la supuesta resistencia civil pacífica que encabeza Álvaro Omar Chiquini Cu, viene de las oficinas de un instituto político ubicado en La Fragua en la Ciudad de México con un pago semanal de 25 mil pesos. Lo peor de este movimiento, es que nunca tuvo y no tiene ni fuerza política, moral, ni mediática y sus únicos voceros oficiales son el diario Tribuna y La Barra Noticias, que han dedicado sus páginas y portales nada más a pegar a la gobernadora Layda Sansores San Román y a los funcionarios del Gobierno de Todos. En el periodismo, la nota es la nota, y como auténtico reportero le digo que en la supuesta resistencia civil, pues nada más no hay nota. Y eso habla del nivel de la ética periodística que tienen algunos medios de Campeche.

Desde El Fuerte: La gobernadora Layda Sansores San Román anunció que acordó con el secretario de la Marina, el Almirante José Rafael Ojeda Durán reforzar los operativos en el mar, con la idea de evitar ataques de piratas en la Sonda de Campeche, y los constantes robos a pescadores además de la pesca furtiva. La mandataria reiteró que está trabajando con otras dependencias y funcionarios del Gobierno de México para blindar las costas del estado. El secretario de Gobierno, Aníbal Ostoa Ortega coordina y está a cargo de estos trabajos con la Federación, las diversas instancias de seguridad y procuración de justicia de la entidad.

Para terminar este Baluarte Político habrá que dar un reconocimiento público a María Ramona Chi Cahún, originaria de Tepakán, Calkiní precursora de la granja acuícola Kichipan Kay “mojarra bonita”. Esta mujer indígena representa una cooperativa de 5 mujeres que llevan 14 años en la producción de mojarras, de forma sustentable. Por su labor, su imagen apareció en el boleto de la Lotería Nacional del sorteo del 11 de enero. En hora buena.

Contacto: araujogar@yahoo.com.mx
Twitter: @araujogar