El Postigo

Ambrosio Gutiérrez Pérez

El “festejo” de la oposición prianista por el “triunfo” obtenido hace ocho días en las elecciones de seis estados ya decantó en chacoteo, en burla y hasta en clases de matemáticas básica ilustrada con manzanas en la tribuna legislativa y pueda, es lo más probable, que termine con la salida de los actuales dirigentes del PAN y del PRI, Marko Cortés y Alito Moreno, respectivamente.

Los dos dirigentes, subrayo dos pues el tercero, Jesús Zambrano del PRD, sólo es payaso de acompañamiento, sabían que perderían con seguridad cuatro gubernaturas de las seis en disputa (Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas). Así lo marcaban las encuestas, aunque también peligraba para ellos una más, Durango, que finalmente retuvieron con un candidato priista.

Es decir, con ese pronóstico ya tenían preparada su narrativa que, más o menos va con el sanbenito de que Morena presumía que ganaría seis de seis pero ellos, con su inmenso poderío, “lograron” que sólo les ganaran cuatro… jijijijiji… Y así, dicen ellos, “ganaron” la elección del domingo 5 de junio pasado.

El chiste se cuenta solo, desde luego, pero les falló en un detalle. Tal vez pensaban que los muchos medios que los han apoyado, porque son parte de la gran campaña contra el presidente López Obrador y Morena, apoyarían irremediablemente esa narrativa del “triunfo” electoral porque el morenismo no logró ganarles las seis entidades que gobernaban (jejejeje); sin embargo, varios de esos periodistas o comentócratas hasta se enojaron con ellos y los regañaron por ser tan incapaces.

Ciro Gómez Leyva que a regañadientes ha dado espacio a quienes hablan del fracaso rotundo de la oposición unida, López Dóriga y otros no han tenido más que enojo porque las encuestas y sondeos sí acertaron esta vez y se ratificó en las urnas la paliza que les dio Morena. Y ese triunfo de Morena, desde luego, tiene varias lecturas y seguramente tendrá consecuencias.

Los dirigentes del PRI y del PAN tendrán que irse
Con los resultados en la mano, militantes y ex dirigentes del PRI y del PAN ya salieron a pedir, primero, un replanteamiento de la alianza opositora. Qué tanto le conviene al PAN, que es la principal oposición en el país, continuar con un PRI que todos vemos camino a la extinción para quedar, en el mejor de los casos, como partido rémora. Incluso, en algunos estados (Quintana Roo), bajó tanto la votación en favor del PRI que estuvo a punto de perder el registro.

Eso por un lado, por otro cuestionan también a Marko Cortés por qué cargar con el desprestigio del dirigente nacional priista Alito Moreno. Indudable que a partir de los audios difundidos por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, quedó al descubierto a nivel nacional el verdadero Alito, muy conocido por los campechanos por su corrupción, por su narcicismo, por sus métodos gangsteriles, entre otras lindezas.

El miércoles pasado, por ejemplo, ante la avalancha en su contra pues además se publicó un reportaje de “Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad” que desnuda todas sus operaciones inmobiliarias para lavar dinero, Alito no sólo respondió y amenazó al reportero con denunciarlo sino que subió una foto donde aparece con el dirigente priista en el Estado de México para “ir checando los avances y darle al trabajo…”. Los comentarios de ciudadanos son ilustrativos… “Ya valió, mejor déjalos solos harán más”, dice Julián Orozco; “Una vergüenza tener un líder como Alito, ojalá sigan así para continuar su extinción”, señala Luigui Vanilli.

Esa organización civil, “Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad”, la creó Claudio X González y la controla. Es decir, el creador de la alianza opositora golpea ahora a Alito, después de los resultados de la elección, con un reportaje que subraya sus ilegalidades. Es decir, Alito ya no les sirve y se une al coro para eliminarlo políticamente.

Como gatos boca arriba
Desde luego, Alito, Marko Cortés y su payaso Zambrano se defienden boca arriba, como los gatos, tratando de mantenerse en sus propias dirigencias. Acuden a los medios, dan conferencias de prensa en las que “denuncian” una operación de estado contra la alianza, una supuesta alianza de Morena con el crimen organizado, etcétera.

Ahora proponen una Comisión en el Congreso de la Unión para que se investige la participación del crimen organizado en las elecciones (jijijiji), proponen una “moratoria constitucional” y legislativa para “defender a México”, ofrecen a sus militantes autocrítica para reconstruir la estrategia para el 2024 y repiten la narrativa de que ganaron, de que son fuertes, de que van unidos, de que el gobierno pretende dividirlos. Instalarán grupos de trabajo, de cada partido, para procesar todo lo que tiene que ver con la definición de las candidaturas rumbo al 2023, Estado de México y Coahuila.

Es decir, si mantienen el mismo discurso, si ofrecen lo mismo, ¿qué es lo que van a autocriticar? Y bueno, quienes deben estar contentos son los morenistas y sus aliados pues, de mantenerse así la oposición, seguro que volverán a ganar en el 23 y con ello, seguro también, la presidencial del 24.

Rendijas
–No debe olvidarse que Alito, por más que vocifere sobre una presunta persecución del gobierno federal y el estatal de Campeche, las pruebas sobre sus pillerías, su corrupción, el desvío de recursos, evasión fiscal, entre otros, están siendo documentados y nada tiene que ver con política sino con su conducta y actitud gangsteril. Hay varias carpetas de investigación abiertas y seguro es que se judicializarán.

–Elito, el amigo de Alito, hoy prófugo de la justicia, sigue empeñado en la misma narrativa que le enseñó su ex socio de pandilla y correrías. Es decir, echándole la culpa a la gobernadora Sansores de una persecución política (¿les recuerda acaso a Alito?), como si ella lo hubiera mandado a desviar recursos públicos.

–Monreal en campaña… desafia y va por su parte.