Nacional
¿Por qué “tantos cuchillos de odio y discursos afilados”?: LSSR
Palabras de la gobernadora Layda Sansores San Román durante su intervención en la conferencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador:
“En la encrucijada que tuvimos de rescatar los vestigios mayas o mantener el ritmo de la construcción del caballo de fuego, pues se hizo una hazaña: 8 semanas intensas y se lograron los 2 objetivos. Diría León Felipe llegamos todos juntos y a tiempo.
Aquí intervinieron, pues, además de Don Diego, que es el director del INAH, y que gracias a su talento se pudieron intervenir más de 12 mil 300 vestigios y también al talento de un general -yo le digo de película- Gustavo Vallejo, quien continúa la construcción a paso veloz, participó un gran equipo integrado por más de 2 mil 500 personas entre ciudadanos, brigadistas, el Ejército con su mejor rostro, arqueólogos, estudiantes y servidores públicos. No fue fácil, se requirió un enorme esfuerzo de coordinación y una vez más Andrés Manuel nos enseñó cómo se puede luchar contra lo imposible y vencer.
Me asombra y quiero, ahí viene mi protesta -y como Día del Maestro y soy maestra-, me la perdonarán. Cuando yo veo, después de todos estos retos y cómo Andrés Manuel se enfrenta a tantos desafíos en cada una de estas obras deslumbrantes, yo no dejo de preguntarme ¿por qué si es un hombre humano, un presidente visionario, por qué tantos cuchillos de odio y tantos discursos afilados?, los claudios equis, los Loret de Mola, maestro en los montajes del engaño y estos medios decadentes que destilan hiel de chacales y retuercen la verdad, y no encontrando de que acusarle se ensañan contra sus hijos, educados con valores y principios. Creo que tenemos que decir cobardes contra los hijos nada, contra nuestros hijos nadie. Bueno, creo que se explica porqué los dioses mayas hicieron hombres de maíz, hombres jaguares, hombres de jade y hombres de miarda.
Tu mano solidaria ha venido a lavar nuestra fe oxidada y a levantar a los guerreros jaguares que adormeció el olvido. No perderemos más el tiempo, lo prometo, en contar las cruces y en llorar por nuestras tierras muertas y nuestro Campeche roto. El Tren Maya convoca la esperanza. Hay aire para que las alas vuelen. Para Campeche hay mañana. Presidente querido, desde el árbol huérfano, hasta las piedras azules del sur, se celebra tu lucha por la dignidad de todos y se recordará tu nombre. Gracias con el corazón. Gracias. Súbete al tren”.