Los monólogos de la Martina

URBI ET ORBI.

* ALITO Y SU VICTORIA PÍRRICA.

* SUS COMPORTAMIENTOS GANGSTERILES, CANALLAS.

* EL CADA DÍA MÁS CUESTIONADO TRIBUNAL FEDERAL ELECTORAL FALLA A SU FAVOR; SEGUIRÁ COMO PRESIDENTE NACIONAL DEL PRIALITO.

Pirro, Rey de Epiro, sostuvo cruentos y largos combates. Al final salió victorioso pero pagando un costo muy alto: sus ejércitos quedaron diezmados, disminuidos. Años más tarde Pirro, carente ya de un ejército poderoso fue fácilmente vencido y así perdió gran parte de su poder de antaño hasta su muerte, allá por el siglo 3 antes de Cristo.

Desde entonces a las victorias conseguidas a base de grandes pérdidas se les conoce como victorias pírricas, en las que ganando, al final se termina perdiendo.

Pudiera decirse que una analogía con Pirro, toda proporción guardada, pudiera aplicarse al paisano incómodo Alejandro Moreno Cárdenas, quien parece haber conseguido una victoria, luego de que el cada vez más sospechoso y cuestionado Tribunal Federal Electoral le enmendara la plana al Instituto Nacional Electoral y fallara a favor de Moreno Cárdenas para que siguiera usufructuando como su presidente la desprestigiada franquicia del P.R.I., ahora mejor conocida como el PRIALITO.

Y aunque con Moreno Cárdenas el PRIALITO ya no tiene mucho que perder pues lo ha perdido casi todo sin el menor decoro durante los más de 5 años de gestión de Alito, ésta no deja de ser una victoria pírrica en la que el PRIALITO al final resulta derrotado pues pierde la escasa credibilidad que pudiera aún tener, al quedar en claro que para no perder la franquicia al menos por los próximos 4 años, Alito se adentró en los sótanos de la política mexicana para negociar su espurio cargo. Y lo logró con la complicidad del Tribunal Federal Electoral.

La gran derrota de Moreno Cárdenas es el arribo al cenit de su desprestigio, de la convicción ciudadana de sus comportamientos gangsteriles, canallas, con tal de sobrevivir, aunque de manera por demás penosa en la política.

El I.N.E. había dejado más que claro que por no respetar los tiempos electorales de una asamblea a modo, con fidelidad asambleísta perruna a modo, Moreno Cárdenas debía dejar el cargo de Presidente Nacional del P.R.I.

Pero sospresivamente el Tribunal Federal Electoral dictamina ahora, sin argumentos sólidos, (porque no los hay), que Alito puede seguir, de entrada, 4 años más en el cargo, que podrían prolongarse a 8 y más allá. La dictadura partidista imperfecta.

Así las cosas, hoy el pírrico Alito es el dueño absoluto de lo muy, pero muy poco que queda del P.R.I., tanto electoral como políticamente.

Algo más: después de negociar con quienes mandan en éste País su permanencia como dirigente nacional del P.R.I., el pírrico Moreno Cárdenas se queda sin nada que negociar. Deja de interesar a quienes hoy tienen el poder, negociar con él.

Simple y llanamente porque Alito ya no cuenta con cartas para negociar nada.

El voto de la bancada priísta en cualquier sentido da igual en términos, ejemplo, de reformas a la ley. Morena ya no lo necesita al contar con las dos terceras partes en ambas cámaras para, literalmente, hacer lo que le venga en gana a través del mayoriteo.

La victoria pírrica de hoy de Alejandro Moreno Cárdenas se consumará en lo electoral como la más dolorosa de las derrotas no muy lejano el tiempo.

Esta vendrá en el 2027, cuando el PRIALITO sufra su última y más contundente derrota, y muy probablemente la pérdida de su registro como partido político.

Al tiempo.

Excelente fin de semana para todos. Urbi et Orbi.