Columnas Escritas
Lo que dicen los columnistas

Razones
Ni un político o funcionario
No hay un solo político o funcionario señalado por estar involucrado con la red que aprovisiona cerca de un tercio del combustible que se consume en el país.
Jorge Fernández Menéndez
Excelsior
El viernes, sin prórrogas ni periodos de gracia, dice Howard Lutnick, el responsable comercial de la Casa Blanca, entrarán en vigor los aranceles de 30 por ciento a todos los productos importados a la Unión Americana, aunque podrían estar salvaguardados los que están protegidos por el T-MEC. Pero, incluso si es así, la medida será durísima para la economía nacional y para muchas empresas.
Y será difícil que se logre eludir ese golpe porque, además de las numerosas demandas de índole comercial e industrial, que van desde la energía hasta los alimentos, pasando por la industria automotriz, la demanda principal de la administración de Trump sigue siendo romper con las redes de tráfico de fentanilo y, sobre todo, con la trama de corrupción y protección de las mismas por políticos y funcionarios. Y si bien existe disposición para avanzar en muchos temas comerciales, en una renegociación del T-MEC e incluso en golpear las redes del crimen organizado, no parece existir capacidad, voluntad o fuerza como para atacar las tramas políticas.
Tiene ya desde hace tiempo la presidenta Sheinbaum los nombres de quienes están en la mira de Estados Unidos, por las investigaciones de sus agencias y por las delaciones de los narcotraficantes hoy detenidos en la Unión Americana y que se han convertido en colaboradores. Todos son personajes de la pasada administración y algunos con presencia en la actual. Se podrá argumentar, como ha dicho la presidenta Sheinbaum, que no se puede condenar sin pruebas (aunque el método les sirvió en el pasado para condenar públicamente a muchos), pero lo cierto es que esas pruebas ya están en manos de las agencias de seguridad norteamericanas.
Y la inacción en ese sentido no hace más que fortalecer las presiones de Trump. Resulta incomprensible que a un año de la caída de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López –cuando se sabe que por lo menos Joaquín y Ovidio Guzmán son ya testigos colaboradores (y probablemente El Mayo también)– no haya ni un funcionario ni un político investigado, procesado, por sus relaciones con esa organización criminal, incluso después de los enfrentamientos de los últimos diez meses, que dejaron apenas el fin de semana pasado una treintena de muertos en el estado. No puede ser que nadie, absolutamente nadie, haya sido cómplice del Cártel de Sinaloa en el gobierno, la seguridad o la fiscalía sinaloense o federal.
Es inverosímil que se siga defendiendo, como sucedió ayer mismo, a Adán Augusto López por su presunta ignorancia en el caso de Hernán Bermúdez cuando siguen apareciendo documentos de inteligencia militar que involucran al secretario de seguridad de Tabasco con diversas actividades del crimen organizado. No sé si Adán Augusto se dio por enterado o no de esas relaciones, pero sin duda debe ser investigado, lo mismo que su círculo político, y no puede mantener su actual responsabilidad.
Es inconcebible que su cuñado Rutilio Escandón, el exgobernador de Chiapas que permitió la entrada desde Tabasco del CJNG a Chiapas, y cuyo equipo de seguridad está acusado de mantener relaciones con el crimen organizado, según ha dicho el gobernador Eduardo Ramírez, no sólo no esté investigado, sino que haya sido premiado nada más y nada menos que con el consulado de Miami.
No puede haber una red de tráfico de combustible tan extensa y rentable como la que poco a poco se va descubriendo por el propio gobierno federal sin complicidades políticas. Cada decomiso es una acusación para la pasada administración. Y se encuentran millones de litros de combustible robado o ilegal en Tamaulipas, Baja California, Tabasco, Veracruz, Guanajuato, Puebla, Coahuila, Nuevo León, y en otros estados, y no hay un solo político o funcionario señalado por estar involucrado con esa red que aprovisiona cerca de un tercio del combustible que se consume en el país. ¿Quién falsifica los permisos?, ¿quién permite esa operación?, ¿quién comercializa, quién vende, quién compra? Y no olvidemos que esa trama llega hasta las obras paradigmáticas del sexenio pasado, como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
Ese es el eslabón débil de la estrategia de seguridad. Y por más que haya notables avances en otros ámbitos es allí donde pierde consistencia y donde se debilita la administración de Sheinbaum. Y donde se atora toda la negociación con la administración de Trump: en la impunidad y la protección existente para con personajes que inevitablemente, aquí o allá, terminarán ante la justicia.
LA 4T DISFRUTA
No tengo problema alguno con que los políticos, del partido que sea, estén o no en el gobierno, tomen días de descanso y veraneen. Lo que enoja es la hipocresía y la mentira. Ahora resulta que Andy López Beltrán no fue al Consejo Nacional de Morena porque tenía compromisos familiares, sino porque andaba de turista en Tokio, disfrutando de un hotel de cinco estrellas y comprando en Prada. Que unos andan en Madrid, otros en Lisboa, hay quienes bailan en Ibiza y muchos más andan en Europa, lejos de la Unión Americana.
Dudo que se paguen esas vacaciones con sus ingresos: la enorme mayoría ha trabajado sólo en el sector público, sus ingresos salariales (depauperados por López Obrador) no alcanzan para Asia o Europa, y sus declaraciones patrimoniales no reflejan otros ingresos significativos. Y, mientras tanto, se llenan la boca con promesas de austeridad, de humildad, de vivir en la justa medianía. Hipocresía pura.
Nudo gordiano
Los viajes ilustran
Absorber cultura es importante, muchachos, pero lo de absorber congruencia parece que ni con WiFi ultrarrápido se les pega.
Yuriria Sierra
Excelsior
Dicen que los viajes ilustran, pero lo que estos meses sí nos han ilustrado a todos es que la austeridad republicana sólo aplica para el Instagram de los votantes, porque del de los políticos de Morena y sus familias nadie les avisó que en el siglo XXI todo viaje deja rastros… y facturas.
Ya era tragicómico ver a los hijos de López Obrador, Andy (que no quiere que le digan Andy) y el (ya no tan) chiquito Jesús Ernesto posando en las capitales del mundo imperial, luciendo hoteles donde el check-in se hace con un doctorado en economía neoliberal: cinco estrellas mínimas, comida gourmet, boutiques de marca, tipo Prada y similares. A ellos lo único que les falta es anunciar con elegancia: “Sí, critiqué, pero el lujo es bienvenido cuando viajo yo”. Absorber cultura es importante, muchachos, pero lo de absorber congruencia parece que ni con WiFi ultrarrápido se les pega.
Pero no están solos en este tour deluxe: a Miguel Ángel Yunes, por ejemplo, lo pescaron bronceándose en Capri, Italia, bebiendo champaña de 2,000 euros, comiendo langosta y escuchando mariachis rodeado por las preciosas vistas de la bahía. La reserva: unos cuantos miles de euros por noche. Porque nada dice “aliado del pueblo” como gastar lo de media beca presidencial en una botella de burbujas.
Ricardo Monreal, otro icono de la “humildad ilustrada”, decidió pasar su aniversario de bodas en uno de los hoteles más exclusivos de España. Tanto ruido hizo el asunto que la propia presidenta Claudia Sheinbaum tuvo que recordarle públicamente que el poder se ejerce con humildad y no desde la suite presidencial —y eso después de que Monreal intentó aclarar (sin éxito) el origen de sus recursos y el verdadero precio de su estadía.
Por su parte, Mario Delgado no se pudo quedar atrás y también fue “cachado” en un lujoso hotel de Portugal. Eso sí, aclaró que todo fue con sus recursos y sin descuidar sus responsabilidades… y, sobre todo, sin dejar de compartirlo en redes, porque estas cosas no cuentan si nadie te ve beber tu vino de 10,000 pesos.
El colmo de la ironía lo encontramos en Fernández Noroña, de viaje a París y Estrasburgo, volando en clase ejecutiva y con cuentas tan detalladas y legítimas como sus argumentos en tribuna. Las facturas están ahí, el Senado pagó parte, Noroña puso la diferencia, y el pueblo… bueno, el pueblo paga todo lo que haya que pagar. Pero que no lo acusen, que indignarse es su hobby favorito cuando alguien más se sube al avión de lujo.
Y en este desfile de pasaportes y credenciales doradas, mientras se repiten los discursos de “transformación”, la presidenta Claudia Sheinbaum tiene que estar haciendo malabares para recordarles a todos que lo suyo debe ser vivir con humildad, sin excesos, mientras los suyos se dan la gran vida tras bambalinas o, peor, en historias de Instagram.
A estas alturas, queda claro: los viajes ilustran, pero lo único que nos están dejando claro estos políticos es que la lección de congruencia la reprobaron. Y que esconder la vida de reyes es mala estrategia en un mundo donde hasta el conserje de un hotel italiano puede filtrar el precio del vino y traerte un trending topic de regreso. ¡Hasta el siguiente round de “transformados”, compañeros! Puede que la siguiente vez sí logren pasar desapercibidos. O, si les da pereza, al menos pónganse un filtro de austeridad… aunque sea en las fotos. Porque los viajes ilustran y nos ilustran (así sea sobre el doble discurso y la doble moral de algunos políticos de nuestro país…).
Punto de equilibrio
Venezuela: el elefante en el cuarto
Casi ocho millones de venezolanos que han sido obligados a dejar su patria siguen sufriendo las horribles consecuencias del colapso de la democracia en su sufrida nación.
Francisco Guerrero Aguirre
Excelsior
“El elefante en el cuarto” es una expresión popular que se refiere a un problema o situación obvia, importante y a menudo incómoda, que todos conocen, pero que por conveniencia o cinismo evitan discutir o abordar. Es como un elefante en una habitación: todos lo ven, pero nadie quiere o se atreve a mencionarlo, a pesar de que las evidencias de su existencia sean claras para todos los que se encuentran en la habitación.
La frase anterior viene a colación ahora que se cumple un año del triunfo de Edmundo González en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. Como lo ha señalado con valentía el Observatorio para la Democracia y el Desarrollo del Instituto Casla, que dirige Luis Almagro, esta fecha marca un hito en la lucha del Pueblo Venezolano por recuperar la democracia de las garras de la dictadura de Maduro.
El elefante sigue ahí. Aunque algunos siguen apostando a la ignominia del olvido, un enorme paquidermo formado por abusos y violaciones a los derechos humanos se sigue desplazando con torpeza y desparpajo por nuestro continente. Los casi ocho millones de venezolanos que han sido obligados a dejar su patria siguen sufriendo las horribles consecuencias del colapso de la democracia en su sufrida nación.
Sobre la base de un gobierno espurio, fruto de un fraude descomunal, la dictadura madurista continúa llevando a cabo sainetes electorales organizados por un Consejo Electoral controlado completamente por el régimen. Una vergüenza que todos los demócratas deberíamos denunciar con contundencia y sin reservas.
Para muestra un botón: el pasado domingo, se celebraron en Venezuela elecciones municipales para elegir a 335 alcaldes y 2 mil 471 concejales, en un proceso marcado por el boicot de la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), y por el amplio despliegue institucional del chavismo, que a través de este tipo de “tongos” electorales busca seguir afianzando su control político a nivel local.
Como lo señaló con precisión la líder opositora venezolana María Corina Machado, al final de este ejercicio de simulación electoral, la dictadura venezolana seguirá aislada internacionalmente ya que nadie en su sano juicio podría reconocer como válidos los resultados de un nuevo fraude como el de este domingo. Aunque algunos lo quieran esconder con eufemismos o tácticas dilatorias, el elefante sigue ahí. Cada vez más patético y evidente
A pesar de los intentos de la dictadura venezolana por cubrirse con falsos ropajes democráticos, las cosas no van bien para el sátrapa y sus secuaces. El viernes pasado, el gobierno de los Estados Unidos declaró al Cartel de los Soles como una organización terrorista y aseguró que está directamente vinculado al “régimen” de Venezuela, que encabeza el mismísimo Nicolás Maduro.
BALANCE
En una decisión que tiene consecuencias muy graves, la administración del presidente Trump señaló, además, que este grupo apoya al Cártel de Sinaloa y a la banda trasnacional Tren de Aragua, dos organizaciones que recientemente fueron señaladas como “terroristas” por Estados Unidos. El régimen de facto que gobierna Venezuela funciona gracias a una estructura criminal con largos alcances internacionales.
Los organismos multilaterales, así como todos los gobiernos democráticos, tienen la obligación moral y política de denunciar las tropelías y abusos que a diario comete la dictadura madurista. No hay mal que dure cien años. Aunque tome tiempo, la historia se encargará de consignar a quiénes señalaron con nombre y apellido al grotesco paquidermo que nos ha acompañado durante todos estos años. El elefante sigue vivo, aplastando todos los días a un pueblo que sigue resistiendo abusos que, por fortuna, se siguen documentando.
Astillero
Trump, desbocado; y sigue México // Aranceles y narcolistas // Mario Delgado: siete segundos // Nahle: Les guste o no les guste
Julio Hernández López
La Jornada
Con la Unión Europea y Japón doblegados, endurecido con Vladimir Putin, a quien ha dado 10 o 12 días para que resuelva la guerra con Ucrania, so pena de aranceles contra Rusia, e incluso en diferendo con Benjamin Netanyahu por la hambruna en Gaza, que el israelí niega, Donald Trump se encamina a decidir el tamaño de la imposición a México en el primer minuto del próximo viernes.
No es solamente lo arancelario, que de por sí resultaría muy impactante, sobre todo si implicara la virtual abrogación del tambaleante pero subsistente tratado comercial norteamericano, sino en lo político y social: las pretensiones de los halcones de la Casa Blanca no se circunscriben a lo comercial y lo económico, pues buscan también deteriorar el proceso denominado Cuarta Transformación para dar paso no necesariamente a los mismos factores de poder desplazados a partir de 2018 (el PRI y el PAN clásicos, por ejemplo), sino, en especial, a una mezcla tecnoempresarial y religiosofarandulera alineada abiertamente con Washington, colocados algunos de los voceros y operadores de ese batidillo oportunista (Ricardo Salinas Pliego y Eduardo Verástegui, los más ruidosos) en una tesitura de abierto servicio a tales proyectos trumpistas.
En especial, se ha desplegado una intensa campaña de posicionamiento de presuntas exigencias de la Casa Blanca a Palacio Nacional para que sean entregados, o cuando menos procesados y luego eventualmente deportados, algunos personajes de las cúpulas nacional y estatales de la llamada 4T. Cual si fueran cajas de resonancia de agencias estadunidenses, algunos columnistas y comentaristas arguyen, sin mayor prueba o indicio firme, los libretos intervencionistas; eso sí, cada cual sustenta en sí mismo los nombres o características de las famosas narcolistas.
En la Mañanera de ayer, el secretario de educación, Mario Delgado, pasó momentos difíciles. Es probable que haya roto récord de brevedad en el uso del micrófono en esas conferencias de prensa, de 2018 a la fecha. Siete segundos duró su alocución, apenas para decir que un viaje de lujo a Portugal fue pagado con recursos propios y sin descuidar sus responsabilidades en la SEP. Habló de otros temas en dos intervenciones más en el atril claudista, pero la respuesta al tema de sus vacaciones fue escueta, como si fuera una lápida.
La presidenta Sheinbaum hizo, por su parte, una segunda referencia crítica al desbordado vacacionismo europeo caro de algunos personajes relevantes del gobierno emanado de un movimiento social que por sí, y sobre todo por voz de su impulsor y guía, Andrés Manuel López Obrador, proclamó la austeridad como virtud cardinal del servicio público, el desprendimiento de lo material, la medianía justa como pregonaba Benito Juárez y la convicción de que no puede haber gobierno rico y pueblo pobre.
La reiteración crítica de la Presidenta de la República tuvo como destinatario inmediato al secretario Delgado, que estaba en la conferencia matutina, pero también, pues fue mencionado en la pregunta que dio pie a la respuesta claudista, al secretario de organización de Morena, Andrés Manuel López Beltrán, conocido como Andy, de quien se han difundido fotografías en las que se le ve de visita en Japón, en compañía de Daniel Asaf, ex jefe de ayudantes del entonces presidente López Obrador, y ahora diputado federal.
Astillas
Palabras de la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, respecto a la causa de muerte de la profesora jubilada Irma Hernández Cruz, secuestrada y exhibida en video por un grupo criminal: Después de ser violentada, desgraciadamente padeció un infarto, esa fue la realidad, les guste o no les guste. Nahle también calificó de miserables a quienes lucran con esa muerte. Cuán fácil es hablar y acomodar desde el poder, como si lo grave sólo fuera lo deducible de un dictamen forense y no la terrible realidad cotidiana de predominio de grupos delictivos en esa lastimada entidad.
México SA
¿Quiénes arruinaron Pemex? // Neoliberales lo hundieron // Otros son los culpables, dicen
Carlos Fernández-Vega
La Jornada
La cantaleta neoliberal de siempre: ¿Para qué destinar recursos públicos a un barril sin fondo conocido como Petróleos Mexicanos (Pemex), si la solución es privatizar toda la industria de los hidrocarburos? La tecnocracia no se cansa: repite y repite esta cantaleta, con todo y que la reforma energética peñanietista (más los intentos previos, de Salinas de Gortari a Calderón) resultó en un sonado fracaso para el interés nacional, aunque un suculento negocio para los particulares.
Pero los neoliberales insisten y, como siempre, utilizan la memoria a conveniencia: Es necesario revertir el rescate de Petróleos Mexicanos; la empresa está a punto colapsar, su endeudamiento es galopante, y así por el estilo. Bien, pero ¿quiénes llevaron a Pemex a la quiebra financiera y productiva? Esa parte cómodamente la olvidan.
La asfixia de Pemex, financiera y productiva, fue una de tantas herencias negras del régimen neoliberal: sus seis gerencias al hilo (disfrazadas de gobiernos) y su nuevo paradigma (desarrollo y prosperidad con la reforma energética, Peña Nieto dixit) a punto estuvieron de poner el último clavo al ataúd de la otrora paraestatal, pero no lo lograron.
Como muestra un botón: de Miguel de la Madrid a Enrique Peña Nieto, los pasivos totales de Pemex se incrementaron 143 mil por ciento, con todo y que en la docena trágica blanquiazul (Fox y Calderón) se registraron excedentes petroleros históricos (despilfarrados en gasto corriente y una que otra corruptela) y precios del crudo de exportación superiores a 100 dólares el barril (con Borolas llegaron a cerca de 121 dólares).
Ahora, para los preocupados neoliberales va el siguiente recuento: con Miguel de la Madrid los pasivos de Pemex se incrementaron, en números cerrados, 14 mil por ciento; con Carlos Salinas de Gortari, 200 por ciento; con Ernesto Zedillo, 700 por ciento; con Vicente Fox, 300 por ciento; con Felipe Calderón, 200 por ciento; y con Enrique Peña Nieto, 154 por ciento, y ni un tecnócrata puso el grito en el cielo ni encendió la señal de alarma.
Por el lado de la deuda de Pemex, el balance no es distinto. Sólo en los sexenios de Calderón y Peña Nieto se incrementó 92 por ciento: de 67 mil 400 millones de dólares en 2007 a 131 mil millones en 2018, mientras la producción de crudo se desplomó alrededor de 50 por ciento, sin olvidar que año tras año, más allá de la corrupción galopante, la Secretaría de Hacienda metía el popote y succionaba el total de las ganancias y aún pedía más, un plus, con lo cual la empresa llegó a la asfixia financiera y productiva.
En el balance, con Peña Nieto se registró la producción petrolera más baja desde 1980; los consumidores pagaron precios históricamente elevados por los combustibles; la refinación de crudo se desplomó 40 por ciento; las reservas de crudo equivalente se hundieron 43 por ciento; el valor de la exportación cayó 58 por ciento; la deuda de Pemex rebasó 130 mil millones de dólares y la importación de gasolinas y diésel representó 75 por ciento del consumo interno.
Ya en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, esa deuda se redujo en alrededor de 23 por ciento (de 131 mil a cerca de 100 mil millones de dólares) y la extracción de crudo comenzó a recuperarse, y no precisamente por la participación del capital privado. En el periodo 2020-2025, las exportaciones de crudo mexicano sumaron, en números cerrados, 125 mil millones de dólares, y ello se logró no por la aportación de los particulares.
¿Y los logros de la participación del capital privado? En su momento, el ex presidente López Obrador lo detalló: gracias a la reforma peñanietista, presumían sus corifeos, invertiría 200 mil millones de dólares, generaría más de 800 mil empleos directos y la producción petrolera llegaría a 3 millones de barriles por día, para lo cual se otorgaron 110 permisos en grandes áreas para la explotación petrolera en tierra y aguas someras, de los que, en los hechos, apenas tres se dedicaron a la extracción de crudo; el resto (107), a la especulación financiera.
Pues bien, de esos 200 mil millones de dólares, el capital privado sólo invirtió 800 millones (0.4 por ciento de lo prometido); muchos de los permisos se vendieron a terceros ; la generación de empleo fue raquítica, si no es que inexistente, y la extracción de crudo a duras penas llegó, en su punto más elevado, a 40 mil barriles por día.
Pero, gritan los neoliberales: otros le dieron en la madre a Pemex.
Las rebanadas del pastel
Agachada, calladita y agradecida, la cúpula de la Unión Europea ovaciona a Trump por pasarla arancelariamente a cuchillo. Va bien.
