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TRANSPARENCIA

Plataforma Nacional de Transparencia: una herramienta única que honra el derecho a saber

La plataforma es más que una base de datos: es una conquista democrática, construida con años de esfuerzo institucional, voluntad ciudadana y compromiso técnico.

Julieta del Río

Proceso

Si hablamos de democracia, el acceso a la información pública no es un privilegio, ni mucho menos un favor que nos hacen, es un derecho. Y justo aquí en México ese derecho encontró un aliado técnico y potente en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), que acaba de cumplir este mes nueve años de vida. Es una herramienta a nivel mundial que ha transformado la forma en que las personas se relacionan con el poder público.

La PNT está diseñada de manera ágil y sencilla, nada complicada para poner al alcance de cualquier persona, sin importar su nivel técnico, educativo o ubicación geográfica, la posibilidad de solicitar información y consultar obligaciones de transparencia de más de ocho mil sujetos obligados en todo el país: desde presidencias municipales hasta órganos constitucionales autónomos.

A partir del 20 de marzo pasado que inició la transición al nuevo modelo de transparencia, acceso a la información y protección de datos personales a nivel federal, y hasta el 9 de mayo de 2025, continuaron presentándose solicitudes de información e inconformidades por parte de las y los mexicanos.

Durante este periodo del 20 de marzo al 9 de mayo se registraron en la Plataforma Nacional de Transparencia 110 mil 57 nuevas solicitudes de información y 132 mil quejas o inconformidades en materia de acceso a la información pública y protección de datos personales.

Sí, en este periodo de suspensión son más de 100 mil negativas de información que están esperando que culmine el 3 de junio la suspensión para que atiendan sus recursos y se les dé respuesta como se hacía en el pasado.

¿Qué significan los anteriores datos? Que pese al cambio en el modelo del ejercicio de estos derechos en México no varió el interés que tienen las personas sobre temas públicos y la protección de su privacidad, pues las y los ciudadanos continúan utilizando estos derechos.

¿Qué hace única a esta plataforma?

Primero, su centralización e interoperabilidad. La PNT permite realizar solicitudes de información a cualquier entidad pública del país desde un solo sitio web (https://www.plataformadetransparencia.org.mx), algo que pocos países han logrado consolidar. Esto evita que las personas tengan que buscar portales distintos por estado o por institución.

Segundo, su acceso público y gratuito, sin necesidad de abogados, gestores o conocimientos especializados. En cuestión de minutos, cualquier ciudadano puede saber cuánto gana un funcionario, en qué se gastó el presupuesto público o qué decisiones ha tomado una dependencia en un tema específico.

Tercero, su capacidad de impacto social. Gracias a la PNT se han obtenido datos cruciales para investigaciones periodísticas, auditorías sociales, litigios estratégicos y exigencias ciudadanas. La información extraída de la plataforma ha permitido visibilizar desde casos de corrupción hasta deficiencias en servicios públicos, pasando por temas de salud, seguridad, género y medio ambiente.

Ha sido reconocida por organismos internacionales como una buena práctica en materia de gobierno abierto, y ha servido de inspiración para otras plataformas digitales en América Latina

La plataforma es más que una base de datos: es una conquista democrática, construida con años de esfuerzo institucional, voluntad ciudadana y compromiso técnico. Defenderla es también defender nuestro derecho a saber y nuestra capacidad de exigir mejores gobiernos.

Por lo tanto, será un gran reto para el nuevo modelo dar respuesta a las solicitudes de información de las y los mexicanos, y para las nuevas autoridades será un desafío poner en marcha todos los mecanismos que implica la atención y resolución de informidades ciudadanas cuando las personas consideran que no se está respetando su derecho a saber.

Razones

Griselda, Ovidio, el silencio

Tiene razón la presidenta Sheinbaum al pedir que, en el caso de Ovidio, debería haber información sobre su proceso, porque fue detenido en México, pero es evidente que la Casa Blanca no dará esa información.

Jorge Fernández Menéndez

Excelsior

Ayer en la mañanera, la presidenta Sheinbaum se mostró entre exasperada y contradictoria cuando fue interrogada sobre los temas de Ovidio, su familia, la declaratoria de terroristas a criminales mexicanos, y terminó mezclando todos los temas con el telón de fondo de la inconformidad de no tener la más mínima información de Estados Unidos sobre esos temas.

Dijo la Presidenta que Estados Unidos “tiene que dar la información, no hay información; no tenemos la información oficial pública que diga por qué entró esta familia (la de Ovidio a la Unión Americana). Hay que recordar, primero, el tema de la extradición (de Ovidio Guzmán), si hay una política de no negociar con terroristas, porque en una decisión de ellos, deciden nombrar a algunas organizaciones del crimen organizado como terroristas, pues que informen si hay un acuerdo o no hay un acuerdo, cómo es que están llegando a un acuerdo, cómo es lo que hacen”.

Estados Unidos no dará información sobre el caso Ovidio hasta julio próximo, cuando sea la audiencia en la que se declarará culpable y se oficializará el acuerdo de colaboración con la justicia de ese país, que, por lo que se ve, es de alto nivel (no es normal que se acoja a toda la familia de un testigo colaborador para darle protección). Y buena parte de la información será confidencial y quién sabe cómo se utilice.

Estados Unidos está en su derecho a declarar como terroristas a los grupos del crimen organizado que operan con un nivel insostenible de violencia contra la población. Sé que en el gobierno federal no están de acuerdo, pero creo que nosotros tendríamos que tener una posición similar.

Una cosa es no negociar con terroristas en casos específicos, ante secuestros u otro tipo de extorsiones, y otra, siempre se ha hecho, es negociar para obtener confesiones y colaboración de terroristas o narcotraficantes. Así se llegó a muchos de los principales terroristas de las últimas décadas, incluyendo Osama bin Laden.

Tiene razón la presidenta Sheinbaum al pedir que, en el caso de Ovidio, debería haber información sobre su proceso, porque fue detenido en México, porque su captura en el operativo en Jesús María, Sinaloa, coordinado por el ahora secretario de la Defensa, Ricardo Trevilla, costó vidas y enormes esfuerzos, y porque, teniendo procesos abiertos en México, Ovidio fue extraditado a Estados Unidos.

Tiene razón, pero es evidente que la Casa Blanca (o el Departamento de Justicia, que maneja Pam Bondi) no dará esa información como no ha dado la relacionada con la captura de El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López. Es consecuencia, ya lo hemos dicho, de la falta de confianza que generó el presidente López Obrador desde mucho antes de que asumiera el presidente Trump; y en la recuperación de esa confianza están trabajando la Presidenta y el Gabinete de Seguridad, aunque faltarán decisiones políticas y tiempo para recuperarla plenamente.

Sobre la familia de Ovidio hay un punto que no es menor. El martes, Omar García Harfuch dijo que contra ellos no había órdenes de aprehensión y que, por eso, pudieron salir del país e ingresar legalmente a Estados Unidos. Me imagino que en Migración, en México, en la garita de San Isidro, no deben estar muy atentos porque repentinamente arribaron, se asegura que la mayoría en vuelos privados, 17 familiares de la familia Guzmán, incluyendo la madre de Ovidio, Griselda Guzmán López, juntos, en forma repentina, y nadie se enteró. La información no la dio el gobierno, sino el reportero sinaloense Luis Chaparro, con datos y video incluido. ¿La hubiera dado Estados Unidos? Lo dudo.

Me llama la atención lo de Griselda. Ella sí es una figura importante del cártel, así está en la publicidad dada a conocer desde hace años en Estados Unidos. Lo era en la relación con políticos y con distintos negocios, incluyendo contratos con los gobiernos del estado a través de sus empresas, incluyendo una cementera llamada JM. El rancho de Jesús María donde fue detenido Ovidio era de su propiedad y, unos días antes de la caída de su hijo, se había realizado un gran evento navideño donde se regalaron juguetes a niños de la región y que terminó con una comida encabezada por la señora Griselda, en la que participaron varios funcionarios estatales.

De todas las parejas del Chapo, Griselda fue la que tuvo su confianza en temas operativos, independientemente de las otras relaciones de Joaquín. Su hijo mayor, Edgar, el hermano de Ovidio y Joaquín, de entonces 22 años, fue asesinado en Culiacán en 2008, en una confusión (un grupo del Mayo Zambada lo mató, junto con otros tres amigos, confundiéndolo con sicarios de los Beltrán Leyva; paradójicamente, quien encabezaba ese comando era uno de los Inzunza, que fue perdonado por El Chapo, el grupo que ahora fue declarado terrorista y está aliado con el Chapo Isidro y Los Mayitos, en contra de Los Chapitos).

Edgar era visto por Joaquín como su verdadero sucesor, y su muerte fue la que terminó elevando a Iván Archivaldo (su medio hermano) a los principales niveles del cártel, luego de la extradición de El Chapo. Fue el que también se ganó la animadversión de sus exaliados y de todos sus enemigos y, aparentemente, abandonado por su familia.

Lo cierto es que Griselda nunca fue molestada. Pocos como ella saben de las relaciones políticas y empresariales de esa organización, sobre todo en Sinaloa. Y de eso tampoco tendremos información.

Hoy llega el embajador Ronald Johnson, un hombre de todas las confianzas de Donald Trump, ya comprobaremos la fuerte influencia, en todos estos temas, del exrepresentante en El Salvador, con más de 40 años de experiencia en la CIA y en el ejército.

Juegos de poder

La normalización de lo que antes era impensable

Estamos viendo, en tiempo real, un caso de corrupción.

Leo Zuckermann

Excelsior

Cuando leí la noticia, no la podía creer. Pensé que era fake. Pero no, resultó verdad. Inmediatamente visualicé que vendría un gran escándalo. Pero no, otra vez me equivoqué, no sucedió lo que imaginé.

Sí aparecieron algunas notas y comentarios en la prensa, no en la magnitud que yo esperaba.

Lo he platicado con amigos y hemos llegado a la conclusión que se han normalizado cosas que antes eran absolutamente impensables.

Como que el gobierno de una nación que financia a grupos terroristas islámicos le haya ofrecido regalarle un avión de lujo al presidente de Estados Unidos. Que éste lo haya aceptado para utilizarlo como transporte presidencial en lo que resta de su periodo y, luego, para uso personal.

Dijo Trump que consideraba “un gesto muy bonito” el regalo de Catar y añadió que sólo un “estúpido” rechazaría un “avión carísimo gratis”.

No, no sería un “estúpido” el que lo rechazaría, sino un político juicioso que entiende que nadie regala nada gratis. Mucho menos un gobierno extranjero. Mucho menos una monarquía hereditaria de jeques multimillonarios que utilizan su dinero para mantenerse en el poder.

No lo haría, desde luego, un gobernante decente que rechaza la utilización de su puesto público para enriquecerse.

Lo haría alguien como Trump que tiene un proyecto de gobierno patrimonialista. Que no ve problema alguno en usar los recursos del Estado para su beneficio personal.

Para el presidente de Estados Unidos, el regalo de un 747 equipado con todo lujo es una especie de quid pro quo porque su país le ha brindado seguridad a Catar y “continuaremos haciéndolo”.

Si es así, pues que le manden la factura de lo que gasta el contribuyente estadunidense en seguridad catarí, se lo cobren y ese dinero entre al erario. De ninguna manera pueden cobrarse con un avión para el uso personal de Trump.

Estamos viendo, en tiempo real, un caso de corrupción.

Trump no lo percibe así. Y, al parecer, tampoco los medios estadunidenses que no han hecho de esta historia un gran escándalo. Sí, lo mencionan, pero todo indica que Trump se quedará con su nuevo juguetito sin mayor problema.

Es la normalización de lo que antes era inimaginable.

Como, también, que el presidente de Estados Unidos y su esposa, antes de tomar posesión, hayan creado una moneda meme para enriquecerse. Por un lado, cobrando las comisiones por cada transacción de gente que compra/vende esta criptomoneda. Por el otro, manteniendo una posición importante que pueden vender a su antojo.

Sin embargo, lo más importante es que no hay transparencia alguna en quién está “invirtiendo” en este instrumento a cambio de qué. Por ahí se podrían colocar sobornos a la familia presidencial sin dejar huella.

Trump, de hecho, promueve su moneda meme. Ha “anunciando que los compradores más destacados disfrutarían de una cena privada en uno de sus campos de golf y que los mayores tenedores tendrían un tour por la Casa Blanca”.

¿Se vale que un presidente en funciones tenga su propia criptomoneda y haga negocios con ella utilizando su cargo público?

Impensable algo así en el pasado. Hoy, totalmente normalizado.

Reporta el New York Times que, antes de su viaje por el Oriente Medio, los hijos de Trump, Donald Jr. y Eric, se trasladaron a la región para cerrar tratos que beneficiarán a la familia presidencial: “Involucran miles de millones de dólares, incluyendo un hotel de lujo en Dubái, una torre residencial de alta gama en Jeda, Arabia Saudita, y un nuevo campo de golf y complejo de villas en Catar”.

Aquí lo he dicho y lo repito. No es gratuito que Trump admire a Putin. No sólo por el poder autoritario que ejerce en su país sin contra pesos algunos. También por ser el hombre más rico de Rusia.

Es el jefe de la oligarquía que domina la economía rusa. Según Forbes, la fortuna de Putin se calcula en 200 mil millones de dólares. En testimonio frente al Senado de Estados Unidos, el financiero Bill Browder dijo que el presidente ruso amasó la mayor parte de su riqueza después del encarcelamiento del oligarca Mikhail Khodorkovsky en 2003. Tras la condena de éste, “los demás oligarcas acudieron a Putin y le preguntaron qué debían hacer para evitar caer en la misma trampa que Khodorkovsky. De lo que siguió, resultó que la respuesta de Putin fue: “50 por ciento”. No se refería a 50% para el gobierno ruso ni para la administración presidencial rusa, sino a 50% para Putin personalmente”.

Estados Unidos es un país más próspero que Rusia. Trump, como Putin, está utilizando el poder para beneficio personal. Su visión es patrimonialista. Saldrá de la Casa Blanca mucho más rico de lo que era. Por lo pronto, con un avión nuevo de más de 400 millones de dólares.

Astillero

Sheinbaum sube el tono ante EU // China abre puerta; México, elusivo // Acusan a fiscal Gómez Piedra // Marina, Américo y las visas

Julio Hernández López

La Jornada

No hay una relación simétrica o proporcional entre Estados Unidos y México. No la puede haber, por razones económicas y militares, entre otras. Pero la administración Trump y los republicanos están cometiendo excesos en su conducta de por sí abusiva. Lo más reciente: el gravamen de 5 por ciento a las remesas desde Estados Unidos, propuesta que va caminando exitosamente en el engranaje legislativo del país vecino.

Ayer, en su conferencia matutina de prensa, la presidenta Sheinbaum mostró un matiz menos elusivo del choque con el insaciable Trump. ¿Cómo negociar con aquellos a quienes llaman terroristas?, preguntó en relación con la protección a familiares de El Chapo Guzmán. Discriminación, dijo respecto a la pretensión republicana de gravar las divisas. Y el rechazo a que se utilice la etiqueta del narcoterrorismo para pretender la intervención gringa a México.

Tres presidentes latinoamericanos (el brasileño Luis Inácio Lula da Silva, el colombiano Gustavo Petro y el chileno Gabriel Boric), además de representantes de otros países, asistieron a una trascendente reunión en Pekín, que contó con la presencia y discurso del presidente de China, Xi Jinping.

Dicho Foro Ministerial China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en su cuarta edición, constituyó un explícito acercamiento político y económico de países del continente americano con la segunda potencia mundial, justo en el contexto de la guerra comercial que contra ella sostiene Estados Unidos y con llamamientos del presidente chino contra “el bullying y el hegemonismo, que sólo llevan al aislamiento” (https://goo.su/QS4gpE8 ).

El canciller de la nación anfitriona, Wang Yi, señaló que cierta potencia mundial está obsesionada con la ley del más fuerte y animó a los países de América Latina a actuar de la mano con Pekín, para defender sus derechos ante una potencia que utiliza los aranceles como arma para intimidar a otros países (https://goo.su/6ZDea ). En el foro se anunció una cartera conjunta de 100 proyectos a realizarse en los próximos tres años y se reiteró la disponibilidad de una línea de crédito de 66 mil millones de yuanes para América Latina.

México, en un posicionamiento geopolítico prudente, envió de representante al secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente (cuya textura ideológica personal no es cercana a varias de las figuras de la reunión). La apertura de oportunidades en el espectro de China, y las alianzas alternativas que de ahí se derivan, no pueden ser tan abiertamente aprovechadas por México a causa de su relación de virtual dependencia de Estados Unidos en varios aspectos, pero la administración de la presidenta Sheinbaum, cercada y continuamente amenazada por la de Trump, debería, con inteligencia y tacto, ampliar su abanico de posibilidades en un contexto de latinoamericanismo necesitado de unidad y defensa ante el galopante intervencionismo estadunidense.

Se han presentado acusaciones ante la FGR por peculado, extorsión, abuso de autoridad, cohecho e intimidación contra el titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa, Rosendo Gómez Piedra (abogado tabasqueño nombrado en el tramo final del sexenio pasado para sustituir al fiscal Omar Gómez Trejo, que sí había ido al fondo del caso, para diluirlo y estancarlo). El único resultado notable que ha dado Gómez Piedra, a quien para esas abstinencias indagatorias lo colocaron en el cargo, han sido estas acusaciones.

Y, mientras la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, aporta frases como la más reciente: En ninguna parte dice que un gobernador debe tener visa, ¡hasta mañana, con el mandatario de Tamaulipas, Américo Villarreal, saliendo a desmentir que le hayan retirado el documento de acceso a Estados Unidos, entre versiones que le colocan en primerísima línea de los castigables mexicanos!

México SA

De paisanos y banqueros // Remesas y utilidades netas // Unos aportan, otros exprimen

Carlos Fernández-Vega

La Jornada

Unos aportan, otros saquean: paisanos y banqueros; los primeros (expulsados de su tierra ante la carencia de oportunidades), aterrorizados por el hombre naranja y ahora amenazados con gravar (5 por ciento) los recursos que envían a sus familiares; los segundos (producto del aquelarre salinista-zedillista de reprivatizar-rescatar-extranjerizar), muertos de la risa, porque permanecen intocados, libremente exprimen a su clientela y se mantienen como fuerza decisiva de la política económica del país.

A congresistas republicanos (obviamente afines a Donald Trump) se le ocurrió una brillante idea: gravar las remesas de los paisanos, por mucho que a éstos, al recibir sus salario u otra forma de ingreso, ya les descontaron los impuestos, y también los cubren al momento de hacer compras y pagar servicios. Pero la tropa del hombre naranja ordenó (y aprobó en comisiones de la Cámara de Representantes): doble tributación para una comunidad inmigrante –sólo la indocumentada, que incluye a todos los latinos– la que anualmente entera al fisco gringo (federal, estatal y municipal) alrededor de 100 mil millones de dólares… en impuestos.

Tal información la aporta el Institute on Taxation and Economic Policy (ITEP, que se presenta como una organización de política fiscal no partidista y sin fines de lucro) y agrega que alrededor de 60 por ciento de ese monto lo captan las arcas federales y el resto estados y municipios (condados). Más de un tercio de sus contribuciones fiscales se destinan a impuestos sobre nómina, canalizados a financiar programas a los cuales los inmigrantes indocumentados no tienen acceso. En 2022 pagaron 25 mil 700 millones de dólares por gravámenes a la seguridad social, 6 mil 400 por Medicare y mil 800 al seguro de desempleo. Además, en 40 de los 50 estados, los inmigrantes indocumentados pagan tasas impositivas estatales y locales más altas que el uno por ciento más rico de los hogares que viven dentro de sus fronteras.

Algo más documenta el ITEP: si se les otorgara autorización de trabajo a todos los inmigrantes indocumentados actuales, sus contribuciones fiscales aumentarían 40 por ciento. La mayor parte de los nuevos ingresos recaudados en este escenario irían al gobierno federal estadunidense y el resto a estados y localidades. Ello, sin olvidar que el producto interno bruto de todos los latinos en Estados Unidos –documentados o no– suma 3.4 billones de dólares, y contando.

La información más reciente (Banco de México) indica que en el primer trimestre de 2025 por concepto de remesas nuestro país captó 14 mil 269 millones de dólares, algo así como 285 mil millones de pesos, recursos que van directamente a las familias de los paisanos.

En contraparte, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores dio cuenta de que en ese mismo periodo las utilidades netas de la banca privada que opera en México sumaron poco más de 76 mil millones de pesos (alrededor de 3 mil 800 millones de dólares), lo que implica un promedio diario –sábados y domingos incluidos– de 845 millones, o si se prefiere 35 millones por hora. El 73 por ciento de esas ganancias limpias de polvo y paja se concentra en siete de las 50 instituciones autorizadas.

Exponencial ha sido el incremento de las utilidades netas de la banca que opera en México: lo que a principios del presente siglo obtenía en seis años, ahora se lo embolsa en tres meses. Y de pilón, paga, si lo hace, una tasa fiscal efectiva por impuesto sobre la renta de 5.33 por ciento, cuando le corresponde 30-35 por ciento. De ese tamaño. Sirva el comparativo: las ganancias trimestrales de los barones del dinero equivalen al salario mínimo anual de 757 mil trabajadores.

Las rebanadas del pastel

Ahora que el secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, reorganiza y reacomoda la dependencia a su cargo, nada mal estaría que revise lo que sucede en su área de Comunicación Social en la que al titular, el prianista Wilhem Hagelsieb Garza, parece gustarle la industria aeronáutica (por el número de presuntos aviadores que mantiene en la nómina). Este personaje fue nombrado por Rogelio Ramírez de la O (a quien no le interesaba el tema comunicacional) y promovido por su ex asesor Luis Cárdenas Escalante, cercano al padrino Emilio Gamboa Patrón. Entonces, zacate y jabón en mano, Amador Zamora puede solicitar la intervención de la siempre efectiva Raquel Buenrostro, secretaria de Anticorrupción y Buen Gobierno, para que investigue a las empresas involucradas en estos enjuagues, como Alliiert Comunicación Estratégica, Altimus Estrategia y Comunicación y Quali Consulting Gruop/ Quali Estrategias Corporativas.

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