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Arsenal
Sinaloa, Ovidio y el “problemita de inseguridad”
La violencia resurge y arrecia en Sinaloa. En varios puntos del estado se han registrado, desde el lunes, enfrentamientos, bloqueos y balaceras entre los dos bandos de los otrora aliados del Cártel de Sinaloa.
Francisco Garfias
Excelsior
Mañana se cumplen ocho meses de la guerra que libran Chapitos y Mayos, luego del secuestro de Ismael Zambada por parte de los hijos de El Chapo y su posterior entrega a Estados Unidos, donde el capo se encuentra encarcelado.
La violencia resurge y arrecia. En varios puntos del estado se han registrado, desde el lunes, enfrentamientos, bloqueos y balaceras entre los dos bandos de los otrora aliados del Cártel de Sinaloa.
El gobernador del estado, Rubén Rocha, dijo en su mañanera de los lunes que “Sinaloa tiene un problemita de inseguridad que la gente todavía aprecia”, según la columna Visión ciudadana, del experimentado periodista sinaloense Oswaldo Villaseñor.
El “problemita de seguridad” se registró en los municipios de Culiacán, donde fue encontrado un hombre colgado, pero también en Mocorito, Guamúchil, Guasave, Angostura, Badiraguato y Navolato.
Por la violencia, las escuelas de estos municipios cancelaron clases este martes. La Universidad Autónoma de Sinaloa suspendió los cursos presenciales. Las clases fueron virtuales.
El saldo preliminar de estas balaceras es de tres muertos, un número indeterminado de heridos, casas baleadas, vehículos quemados, carreteras bloqueadas.
* La nota no fue la violencia en Sinaloa —a la que nos estamos acostumbrando—, sino un documento de la Fiscalía de Chicago en el que se adelanta que Ovidio Guzmán se va a declarar culpable.
El hijo de El Chapo, liberado por AMLO en el culiacanazo, recapturado y extraditado a EU después, se va a declarar culpable a cambio de información. Eso ocurrirá el 9 de julio próximo.
A temblar, cómplices.
Ya que estamos. El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó ayer en su cuenta de X que Jesús “N”, alias Chuy, fue detenido en Michoacán, en una acción encabezada por la Semar y la FGR, en coordinación con el gabinete de Seguridad.
Jesús “N” es integrante del Cártel de Sinaloa. Pertenece al bando de Los Mayos. Cuenta con una orden de aprehensión con fines de extradición hacia EU por conspiración y distribución de cocaína.
* Saúl Monreal no se da por aludido ni ve una dedicatoria para su numerosa familia en los lineamientos éticos aprobados el pasado domingo por el Consejo Nacional de Morena, en particular el que prohíbe el nepotismo.
“No puedo bajarme del barco porque todavía no comienza el proceso electoral normal, lo que sí, llegado el momento, valoraremos la ruta que vamos a seguir”, dice el senador por Morena en un comunicado firmado en Zacatecas.
Nos queda claro que Saúl, el menor de los Monreal, no ha renunciado a su aspiración de ser candidato al gobierno de su estado en 2027. Actualmente gobierna Zacatecas su hermano David.
Si Morena lo veta para la candidatura, tiene la opción del PVEM para postularse, sobre todo si aparece bien posicionado en las encuestas. Algo así como la solución Ricardo Gallardo en SLP en 2021, pero esta vez en Zacatecas 2027.
“Todavía van a pasar cosas, los escenarios se irán moviendo, mi definición dependerá de otras circunstancias, lo que sí, continuaré con mis recorridos por todos los municipios, porque soy senador de MORENA (así, con mayúsculas) por el estado de Zacatecas”.
“Si hay condiciones para buscar la candidatura lo voy a hacer, si no las hay, no se me va la vida, estoy tranquilo, trabajando en el tema legislativo muy contento, pero lo mejor es esperar. Tengo mucho trabajo hasta el 2030”, concluye el senador.
Razones
Un negocio mayor que la droga
La utilidad que tienen quienes operan el huachicol fiscal supera 300 mil millones de pesos al año.
Jorge Fernández Menéndez
Excelsior
¿Cuántas veces dijo López Obrador el sexenio pasado que se había acabado con el huachicol? Era uno de sus caballitos de batalla. Era también una mentira tan grande como sospechosa. El huachicol no sólo no se ha erradicado, sino que ha crecido en forma notable y se ha internacionalizado, tanto el contemplado como el robo de combustibles en sus más diversas formas, como el llamado huachicol fiscal, que creció geométricamente durante el pasado sexenio.
Es una sangría económica, pero también una de las mayores fuentes de ingreso del crimen organizado, con lazos estrechos con el poder político y con empresas como Pemex.
El delito es investigado en Estados Unidos, que lo considera uno de los principales instrumentos del crimen organizado en México. Allá hay denuncias, investigaciones del departamento del Tesoro y hasta detenidos. Aquí hemos encontrado millones de litros de combustibles en puertos de Tamaulipas y Baja California, con grandes empresas encubiertas, pero no tenemos una sola detención de impacto ni de la venta de combustibles en Estados Unidos y que se envían hasta India, Japón y China, como tampoco del huachicol fiscal.
Ayer se publicó que las pérdidas en el IEPS, en impuestos especiales sobre gasolinas, por huachicol fiscal, alcanza hasta 554 mil millones de pesos al año. Pero, según fuentes oficiales, la utilidad que tienen quienes operan el huachicol fiscal supera 300 mil millones de pesos al año. ¿Ni un detenido, ninguna red destruida, ningún funcionario investigado en un negocio de esa magnitud? No es posible.
Porque, además, hay denuncias hasta en medios y desde años atrás, de redes y personajes involucrados con este negocio y no pasa nada. Este delito es, además, el principal responsable de la violencia en Guanajuato y zonas vecinas, mucho más que el tráfico de drogas, también en zonas de Tamaulipas y Baja California, los personajes involucrados están relacionados con varios estados incluyendo Sinaloa.
El huachicol, junto con la migración y el fentanilo, son los grandes proveedores de recursos para el crimen organizado, y en la medida en que se toman acciones más duras contra migración y drogas, mayor importancia adquiere para los grupos criminales. Es parte de la exigencia de la Casa Blanca respecto a romper redes de corrupción y complicidad.
Las denuncias presentadas en Estados Unidos involucran, sobre todo, al Cártel Jalisco Nueva Generación, que es el responsable de aproximadamente 85 por ciento del combustible robado, utilizando incluso túneles para acceder a los ductos, pero participan también otras organizaciones criminales.
El proceso inicia con la extracción ilegal de petróleo crudo directamente de la infraestructura de Pemex mediante tomas clandestinas perforadas en ductos, especialmente en zonas estratégicas como Guanajuato, Veracruz y el Golfo de México. El crudo robado se almacena en tanques clandestinos o camiones cisterna controlados por el cártel en territorio mexicano. Desde allí, el hidrocarburo es transportado en caravanas hacia las zonas fronterizas del norte, principalmente Tamaulipas, que funciona como corredor logístico para el contrabando hacia EU.
En Tamaulipas, el control de rutas y cruces fronterizos está en manos, dicen las autoridades, de líderes criminales como César Morfín Morfín, apodado El Primito, quien cobra cuotas a los transportistas y supervisa la falsificación de documentos para evadir inspecciones.
Al cruzar la frontera, el crudo es depositado en lotes vacíos y centros de almacenamiento en Texas, muchos de ellos operados por empresas fachada o importadores cómplices vinculados al cártel. Para ocultar el origen ilícito del producto, se falsifican documentos aduaneros que clasifican el crudo como “aceite usado” u otros residuos, lo que permite evadir regulaciones fiscales y ambientales.
Desde esas empresas, el petróleo robado se vende a precio reducido a refinerías, distribuidores o corredores internacionales. Y según las investigaciones del departamento del Tesoro, ese crudo obtenido en forma ilegal ha llegado a los mercados globales, vendiéndose en India, China, Japón y regiones de África.
El camino inverso es el que sigue el huachicol fiscal, que representa 30 por ciento de todo este negocio. En el huachicol fiscal se evita el pago de impuestos al ingresar hidrocarburos al país con documentos falsificados o con fracciones arancelarias incorrectas.
Por ejemplo, se importa diésel, pero se declara como lubricantes para evadir el pago del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios. También incluye la subdeclaración de volúmenes importados y la venta de combustibles a precios por debajo del mercado, afectando a empresas legales y a la recaudación fiscal.
Ha habido algunos golpes a empresas y personas, como las compañías Servicios Logísticos Ambientales S.A. de C.V. y Grupo Jala Logística S.A. de C.V., pero el negocio permanece inalterable. Imagínese usted el recorrido burocrático que se requiere para extraer el crudo, depositarlo, cruzar la frontera en un sentido o en el otro, distribuirlo y venderlo a sus usuarios, dentro o fuera del país. Estamos hablando de un negocio de cientos de miles de millones de pesos que no se puede realizar sin amplias redes de protección y complicidad.
Juegos de poder
¿Peligra el T-MEC?
Leo Zuckermann
Excelsior
Yo creo que sí y tenemos que asumirlo.
Es un tratado, hay que recordarlo, que el gobierno mexicano negoció y firmó como Donald Trump la primera vez que fue presidente.
En su característico estilo hiperbólico, durante la ceremonia en signó el Tratado México, Estados Unidos y Canadá de libre comercio (T-MEC), el mandatario estadunidense dijo: “Es el acuerdo comercial más grande, justo, equilibrado y moderno jamás alcanzado. Nunca ha habido nada igual. Otros países lo están considerando […] Es un acuerdo de vanguardia y con tecnología de punta que protege, defiende y sirve a la gran gente de nuestro país”.
Muchos pensaron que, siendo su bebé, y tan precioso el resultado, Trump nunca se metería con el T-MEC. Claro que lo hizo porque el presidente de Estados Unidos no tiene palabra. Tan pronto llegó de nuevo a la Casa Blanca por segunda ocasión, violó el tratado que él firmó imponiendo una serie de aranceles a sus dos socios comerciales: México y Canadá.
¿Sobrevivirá el T-MEC a esta nueva estrategia de proteccionismo comercial de Trump?
El tratado vigente, aunque ya violado por Trump, tiene una duración de 16 años. Contiene, también, una cláusula denominada sunset, que ordena su revisión cada seis años, la primera de ellas en 2026.
Los tres países evaluarán si el acuerdo sigue siendo beneficioso y relevante para las partes involucradas. El objetivo de esta cláusula era asegurar un tratado actualizado y adaptado a las condiciones económicas, comerciales y políticas cambiantes en la región, así como fomentar la cooperación continua entre los países. La idea era mantener el diálogo y la colaboración a lo largo del tiempo.
Se dice que Trump podría utilizar esta cláusula para obligar a una renegociación profunda del T-MEC. Yo creo que ni siquiera requiere de esta cláusula. Con el poder que tiene, Estados Unidos puede volver a sentar en la mesa de negociación a Canadá y México cuando quiera. Y ése es parte del problema porque, con Trump, el vecino del norte ha dejado de ser un socio comercial confiable. No cumple con los compromisos que ellos firmaron.
Ayer se reunieron en Washington el nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, con Trump. Lógicamente salió a relucir el tema del presente y futuro del T-MEC. Al presidente de Estados Unidos le preguntaron si “estaba muerto”.
En una típica respuesta incoherente y contradictoria, Trump dijo “ya no sé si es necesario renegociar el T-MEC”, pero también afirmó “posiblemente empecemos a renegociar el T-MEC”.
Afirmó “queremos proteger nuestro sector automotriz” y luego conminó a China a reunirse con Estados Unidos para negociar los aranceles. Ahí se perdió un rato.
“China no está haciendo negocios en este momento”. “La economía china sufre por la falta de comercio con Estados Unidos”. “China quiere negociar y nos reuniremos en el momento oportuno”. “Al no comerciar con China, no perdemos nada”. “Anuncio en los próximos días, no necesariamente sobre comercio”. “Los barcos chinos están regresando en el Océano Pacífico”.
Regresando al comercio, Trump expresó “no somos caóticos, somos flexibles”. Por un lado, “no tenemos que firmar acuerdos” y, por el otro, “en algunos casos, firmaremos algunos acuerdos comerciales”. O sea “los países no tienen que firmar los acuerdos” y por favor “dejen de preguntar cuántos acuerdos estamos firmando” porque “firmaremos algunos acuerdos y también fijaremos precios”.
En cuanto al T-MEC, “está bien, está ahí, es bueno, es un buen acuerdo para todos”, pero “no hacemos muchos negocios con Canadá; ellos hacen muchos con nosotros desde nuestra perspectiva”.
Se volteó con el premier canadiense para confirmarle “no pudo decir nada para cambiar los aranceles” y le advirtió “realmente no queremos autos de Canadá. Llegará un momento en que no tendrá sentido económico que Canadá fabrique esos autos. No hay razón para que Estados Unidos subvencione a Canadá”.
Y, como parte de esta perorata trumpista, no podía faltar hablar de los hutíes quien dijo “no quieren luchar. Buenas noticias: los hutíes anunciaron que no quieren luchar. Detendremos los bombardeos contra ellos de inmediato”.
En fin, no pero sí, sí pero no. La confusión como táctica de negociación. Lo único que esto genera es incertidumbre. Los agentes económicos no saben qué quiere hacer Trump con el T-MEC. Si lo va a respetar, violar, mantener o renegociar. Mientras no haya certidumbre, no hay inversiones y, por tanto, crecimiento económico. Lo bueno es que los hutíes no quieren luchar y los van a dejar de bombardear.
Astillero
Rubalcava: truculencia y pactos // Cuatro pagos electorales // ¿Orden superior a Brugada? // Riesgos políticos y técnicos
Julio Hernández López
La Jornada
La responsabilidad política inmediata, y la administrativa que le es ineludible, le pertenecen a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, que parece haber sido sentenciada a estancarse en los pleitos internos que le cerraron el paso hacia el mando capitalino a Omar García Harfuch y en una insuperada falta de química o al menos en una ineficaz estrategia de imagen que muestre en creíble identificación colaborativa a dicha gobernante chilanga y a la presidenta Sheinbaum.
Por lo pronto, la designación de un nuevo director del Metro ha generado un notable rechazo en segmentos ciudadanos en general y, en particular, en algunos correspondientes al morenismo y el cuatroteísmo. Adrián Rubalcava Suárez era, hasta diciembre de 2023, un político truculento que pretendía competir contra Morena y sus aliados en la capital del país, como abanderado de PRI, PAN y PRD. Ya que no le cedieron tal candidatura, la cual acabó en manos de Santiago Taboada, Rubalcava renunció al PRI, a cuyo nombre presidía la alcaldía Cuajimalpa (en tres distintos periodos estuvo al mando).
El mismo diciembre de 2023, Ruvalcaba emprendió, con los ex gobernadores Alejandro Murat (Oaxaca) y Eruviel Ávila (estado de México), y el yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín, un acto de prestidigitación política, al crear una Alianza Progresista que apoyaría la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum.
Según eso los flamantes ex priístas no buscarían ningún cargo ni recompensa. La candidata Sheinbaum dijo en San Luis Potosí que le pediría al entonces rey de los arreglos turbios, Mario Delgado, que se reuniera con ellos, si es necesario. Pero, aseguró: no es un asunto de que llegan a ocupar un espacio, sino que renuncian allá y voltean para acá. No es que me pidieron permiso. ¿Tendrán opciones políticas o electorales?, se le preguntó, y la morenista respondió: ya más adelante veremos si hay opción o no hay opción (…) otras personas se han acercado y repito para nuestros militantes, simpatizantes, eso no quiere decir que tienen un espacio o un puesto o más, sino que solamente se unen a un gran movimiento de transformación (https://goo.su/qPzY9).
La realidad superó al discurso y Murat fue designado, vía exprés, candidato plurinominal a un asiento en el Senado, que ahora ocupa, y está en proceso su afiliación a Morena; Eruviel Ávila utilizó la puerta trasera de la 4T, el ente de las cuatro mentiras (PVEM), y es senador y ha dicho que valora afiliarse a Morena; Ramírez Marín también entró por la vía alterna, el Verde, con la vista puesta en pasar explícitamente a Morena.
¡Pero faltaba el pago a Rubalcava! Primero se le entretuvo en la coordinación de unas mesas de paz, en la secretaría de Seguridad a cargo de Omar García Harfuch, y ayer se le entregó, cual botín político, la dirección del Metro, justamente el día después de que el Consejo Nacional de Morena había aplaudido y aprobado las buenas intenciones epistolares de la presidenta Sheinbaum en materia de ética política.
Los cuatro ganones de la fantasiosa Alianza Progresista tuvieron otra ocurrencia. El lunes 10 de marzo, un día después del acto en el Zócalo en que dirigentes de Morena y el Verde se mantuvieron de espaldas unos segundos mientras Sheinbaum pasaba detrás, publicaron de manera coordinada fotografías de los cuatro en redes sociales, con un mensaje: “Cerrando filas (…) ratificando nuestro compromiso, más que nunca, con la Presidenta @Claudiashein y con el proyecto de transformación que ella encabeza. #AlianzaProgresista #PorMéxico” (https://goo.su/OrYywA7).
La designación de Rubalcava es una ofensa para los habitantes de la Ciudad de México, un menoscabo de la fuerza electoral guinda en esta difícil demarcación, y un imperdonable riesgo técnico en un servicio de transporte que ha sido sumamente desatendido en décadas recientes, entre corruptelas, improvisaciones y desastres. ¡Hasta mañana, con Rocío Nahle denunciando daño patrimonial cometido durante la administración de Cuitláhuac García en Veracruz!
México SA
Infonavit, guarida de bandidos // Putrefacción institucionalizada // Problemas en 933 mil viviendas
Carlos Fernández-Vega
La Jornada
El Estado mexicano creó (1972) el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores con el fin de que el sector popular tuviera acceso a crédito barato para adquirir y/o construir casas, departamentos o mejorar los ya propios, y con ello reducir sustancialmente (así lo planteaba) el enorme déficit en ese renglón. Sin embargo, con el paso de los años se logró exactamente lo contrario, pues el Infonavit se convirtió en una cueva de ladrones en la que la muy prianista trinca infernal (funcionarios, representantes obreros y constructoras privadas) se hinchó de dinero a costillas del presupuesto público destinado al objetivo descrito.
Lo que tal instituto ha logrado a lo largo de sus 53 años de existencia es la construcción de vivienda popular cada vez más pequeña (verdaderos huevitos de 32 metros cuadrados, si bien va) de pésima calidad, onerosas a más no poder para los créditohabientes, a grado tal que resultan impagables, y alejadas de los centros laborales. Todo ello sólo para beneficiar a la citada trinca prianista, que se ha retorcido (¡se les acabó el negocio!) por la aprobación de la Ley del Infonavit, en febrero pasado, que busca hacer efectivo el derecho de los trabajadores a una vivienda digna y de bajo costo.
Y la podredumbre en el Infonavit parece interminable: donde se apriete, sale pus a borbollones. Desde el inicio del gobierno de la presidenta Sheinbaum, el director general del Infonavit, Octavio Romero, ha denunciado un rosario de ilícitos: fraudes, corrupción, estafas, despojo de viviendas, tráfico de influencias, directivos involucrados, triangulación de recursos, multimillonarias indemnizaciones irregulares, connivencia de los sectores empresarial y de los representantes obreros en el consejo de administración, sueldos y prestaciones ilegales, condonación fiscal a las constructoras, contrataciones ilegales, venta de un mismo inmueble hasta en cuatro ocasiones, colusión de empleados, coyotes, notarios, despachos de abogados, integrantes del Poder Judicial, empresas, peritos valuadores y mucho más, todos coludidos para saquear a la institución en detrimento de los derechohabientes.
En diciembre pasado Romero denunció: por medio de una red de corrupción que involucra a jueces, despachos de abogados y colusión con personal de los poderes de justicia locales, se despojó de vivienda a 249 mil derechohabientes mediante juicios masivos ilegales que se llevaron a cabo sin notificación a las personas demandadas, a quienes se les promovieron juicios en entidades distintas de aquellas donde vivían. Está operación fraudulenta generó pagos ilegales por 29 mil millones de pesos a una veintena de despachos de abogados (entre ellos Gabbsa, Beamber, ECD, Aguilar, ILS, Tormenz, Bajacoast, Escaip, Molrod, Cajiga y ocho más, todos dedicados a robar a los derechohabientes, en colusión con jueces, funcionarios y el resto de la cadena de corrupción).
Pues bien, ayer, el director del Infonavit actualizó el inventario de la corrupción en el instituto: “debido a las malas prácticas en el Infonavit en otras administraciones, el diseño principalmente de créditos impagables, la contratación de despachos con prácticas fraudulentas, ilegales, y a las viviendas que se construyeron muy lejos y sin servicios, hoy tenemos un universo de 933 mil viviendas ‘emproblemadas’ en todo el país”.
En el detalle, explicó que 131 mil de ese universo están inmersas en juicios masivos, que ya detuvimos, pero que están en algún punto del proceso jurídico; 216 mil ya se les quitaron al derechohabiente, pero el Infonavit no puede escriturarlas porque el juicio masivo fue fraudulento; 497 mil desde hace muchísimos años no pagan los derechohabientes, mucho tiempo en cartera vencida y esto se puede deber al famoso crédito impagable o a que se asignaron esas viviendas muy retiradas; la gente, quizá, no las ocupó nunca. El problema aquí es que el derechohabiente sigue con un adeudo, aunque no viva en ese lugar; y 89 mil del Fovissste con sus respectivas problemáticas, que seguramente son las mismas.
La investigación sigue adelante, sigue saliendo mugre, pero hasta ahora no hay un solo integrante de la trinca en la cárcel.
Las rebanadas del pastel
¿Será que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México perdió la brújula o simplemente se dejó convencer por alguien de su primer círculo?, porque ¿a cuento de qué nombró al impresentable Adrián Rubalcava Suárez (PRD-PVEM-PRI y ahora moreno) como director del Sistema de Transporte Colectivo, Metro? Entonces, mantengan la puerta abierta, que los saltimbanquis ya se la saben.
