Columnas Escritas
Lo que dicen los columnistas
Preservar la transparencia, medidas remediales
El Inegi asumiría la operación de la PNT aprovechando su infraestructura técnica y capacidad en manejo de datos. Se debe asignar un equipo interdisciplinario interno, compuesto por especialistas que podrían ser las mejores expresiones del área de tecnologías del INAI.
Ernesto Villanueva | Proceso
De cara a la inminente desaparición del Inai y la asignación de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) muy probablemente al Inegi, el objetivo central debe estar centrado en mantener el derecho de acceso a la información y la transparencia proactiva. Y en el marco, además, de la progresividad de los derechos humanos previstos en el artículo 1º constitucional que implica mantener, garantizar y fortalecer dichas prerrogativas el reto no es en lo absoluto sencillo, pero se pueden poner en marcha medidas remediales preservando la austeridad. Veamos.
Primero. La transferencia de la PNT debe ser al Inegi, acompañada de reformas legales para garantizar continuidad y calidad en el acceso a la información: El Inegi asumiría la operación de la PNT aprovechando su infraestructura técnica y capacidad en manejo de datos. Se debe asignar un equipo interdisciplinario interno, compuesto por especialistas que podrían ser las mejores expresiones del área de tecnologías del INAI, quienes cuentan con una gran experiencia, a efecto de garantizar que las obligaciones de los sujetos obligados en materia de transparencia se cumplan bajo estándares uniformes. Se puede asignar a la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno (SABG) un rol de coordinación temporal acordado en materia de cumplimiento de obligaciones de transparencia, integrándola como espacio interinstitucional con los sujetos obligados distintos al poder Ejecutivo mediante los convenios de colaboración respectivos donde la ascendencia del centro a la periferia es ahora significativa, pero sin afectar un ápice el ámbito de competencias de cada uno de los sujetos obligados mencionados. Podría crearse un ecosistema informativo que, esperemos, minimice el impacto, el tiempo y la calidad del periodo de transición.
Segundo. En el tema de los recursos de revisión, parece haber consenso dentro de la 4T en que, en lugar de crear un nuevo tribunal o salas especializadas en el Poder Judicial de la Federación, se optaría por otorgar facultades adicionales al Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), que es un organismo constitucional autónomo. Este tribunal asumiría la responsabilidad de resolver, en última instancia, casos relacionados con el acceso a la información y la transparencia, ampliando así su ámbito de competencia. El TFJA, que ya cuenta con un marco operativo consolidado para resolver disputas administrativas, podría integrar las controversias de transparencia como parte de sus funciones actuales. Esta decisión permitiría aprovechar la infraestructura y experiencia institucional ya existente para asegurar un enfoque garantista del ejercicio del derecho a saber. Los magistrados preferentemente de la sala anticorrupción en funciones deberían recibir la capacitación respectiva, la que, como ya lo apunté, debe estar acompañada de las reformas legales necesarias para seguir contando con procedimientos expeditos, accesibles y efectivos, como hoy se cuenta con el INAI y los organismos garantes locales.
Tercero. Con el propósito de honrar el sentido de progresividad (que no afecta un ápice la austeridad) previsto en el artículo 1º constitucional se requiere hacer reformas legales para, entre otros rubros: a) Eliminar la validación automática de inexistencia de información: Es imperativo suprimir lo dispuesto en el artículo 155, fracción V de la LGTAIP que ordena desechar el recurso de revisión cuando se “impugne la veracidad de la información”. Eso es un monumento a la simulación que hay que derogar; b) Se deben introducir multas personales progresivas para quienes incumplan plazos de respuesta, así como la suspensión temporal de recursos presupuestales en caso de reincidencias graves. Estas medidas actuarían como un incentivo para el cumplimiento oportuno de estas obligaciones, c) Debe abordarse de manera prioritaria la eliminación de contradicciones o antinomias normativas que colocan a servidores públicos en la disyuntiva de cumplir con ordenamientos que plantean conductas opuestas. En todo caso, se debe privilegiar la apertura y transparencia sobre el secreto, y d) Deben reducirse los tiempos entre la solicitud y la respuesta, y hacer efectivamente una excepción la figura de la prórroga por parte del sujeto obligado.
Pd. Insisto, la SABG debe tener como una prioridad crear un gran vínculo para la apropiación social del derecho a saber con la Secretaría de Educación Pública a través de los libros de textos gratuito, así como normales y todas las instituciones que dependen de ella, donde el actual personal del INAI podría contribuir de manera significativa en esa labor de formación de quienes después tendrían esa tarea con la niñez y la adolescencia.
—
Arsenal
El despilfarro en la austeridad republicana
Francisco Garfias | Excelsior
Se dicen de izquierda, pero son voraces con el dinero. Es un axioma que Andrés Manuel López Obrador arrasó con los fideicomisos para la estabilidad que heredó de Enrique Peña Nieto.
El último presidente del PRI dejó 316 mil millones de pesos en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP). Este fondo fue creado para evitar afectaciones en la cobertura del presupuesto ante cualquier eventualidad en las finanzas.
En contraste, López Obrador le dejó a Claudia Sheinbaum 49 mil millones de pesos en el FEIP, una disminución de 84%, según cálculos de la organización México Evalúa. Lo peor es que nadie sabe en qué se gastaron esos recursos, a cargo del Insabi.
Ahora van por los fideicomisos de los órganos autónomos en proceso de extinción. Antes de que las comisiones de Estudios Legislativos y Puntos Constitucionales del Senado aprobaran la extinción de siete órganos autónomos, el presidente de la Jucopo en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, ya anunciaba que el oficialismo va por el fideicomiso de casi mil 500 millones de pesos que tiene el IFT.
“Debe haber varios fideicomisos de los órganos extinguidos, pero todavía no concluye el proceso legislativo, porque no se ha aprobado en la Cámara de Senadores. Tiene que aprobarse para que pueda ajustarse el presupuesto.
“Todo eso hay que revisarlo y sí, vamos a reasignar”, puntualizó.
La votación en el Senado, en ambas comisiones, fue de 25 votos del oficialismo a favor de la extinción de los órganos autónomos y 11 en contra de los opositores. Hoy va al pleno.
* En la sesión conjunta de las comisiones destacó la intervención del senador de MC, Luis Donaldo Colosio Riojas. Dijo: “Vendrá un grave retroceso que afectará las libertades internas y las relaciones externas, al poner en riesgo la permanencia de México en tratados bilaterales y multilaterales de inversión”.
Dio cifras: desde su creación, el IFT ha recaudado más de 180 mil millones de pesos contra los 17 mil millones que ha costado; mientras que la Cofece ha generado beneficios por 36 mil 269 millones de pesos contra los seis mil 771 millones de pesos que ha costado.
La intervención de Colosio contrastó con la del senador morenista, Ignacio Mier, a quien se le olvidó que en su pasado priista votó a favor de algunos de los órganos autónomos que desaparecen.
Dijo: “Nunca más organismos que estén al servicio de intereses particulares y facciosos, a costa del presupuesto del pueblo de México y a favor, muchas veces, de intereses extranjeros”.
Los órganos que desaparecen son: Inai, Coneval, Cofece, IFT, CNH, CRE y Mejoredu.
* No disminuye la cascada de comentarios provocados por el mensaje en la red X de Donald Trump, en el que anticipa aranceles de 25% a las importaciones de México y Canadá.
La medida es parte de su plan para combatir a los indocumentados y el tráfico de drogas, en particular el fentanilo, que provoca anualmente más de 100 mil muertes en EU.
El anuncio de Trump trajo una cascada de comentarios. El peor de todos fue el que hizo el primer ministro de Ontario, Doug Ford. La agarró contra México.
“Lo que me pareció injusto de los comentarios es que nos comparó con México. Les puedo decir que Canadá no es México. Les puedo decir que compararnos con México es un insulto”.
Sobran comentarios.
* La presidenta Claudia Sheinbaum ya habló con Trump.
En un post que subió a su cuenta de la red X, calificó de “extraordinaria” la conversación que sostuvo con el presidente electo de EU:
“Abordamos la estrategia mexicana sobre el fenómeno de la migración y le compartí que no están llegando caravanas a la frontera norte, porque son atendidas en México”.
Pero Trump entendió otra cosa: que Sheinbaum acordó detener la migración cerrando efectivamente la frontera sur, escribió en su cuenta de la red Truth Social.
Más tardó el magnate en escribir su mensaje que Sheinbaum en aclararlo. “La postura de México no es cerrar fronteras, sino tender puentes”, escribió en X.
¿Teléfono descompuesto o error intencional?
—
Número cero
Nuevo partido, misma partida
José Buendía Hegewisch | Excelsior
La formación de un nuevo partido como quien cambia de coche para seguir la misma ruta no lleva a convertirse en alternativa a la 4T. Menos creer que es suficiente que haya espacio por el declive de las fuerzas clásicas, sin dejar la retórica y recetas de una oposición que no acaba de entrar a una nueva era de la política mexicana y mundial.
Si quieres resultados distintos, haz las cosas diferente, y tienen poco tiempo porque en enero se abre la solicitud de registros para nuevos partidos; luego cerrará hasta 2030.
En días pasados, Xóchitl Gálvez y los voceros del Frente Nacional opositor anunciaron que crearán uno nuevo que se alimente de los insatisfechos con los partidos tradicionales del PRI, PAN o el extinto PRD. Parten otra vez de un cálculo simplista por creer que 40% de los que no votaron por Morena sólo esperan a “ciudadanos” que no carguen el descrédito de los partidos para identificarse con ellos y recuperar la opción cambio, sin una agenda de que quieren representar.
Hay espacio por el descenso del PAN y del PRI, pero no rumbo; siguen rehenes de la misma polarización política, con un discurso antiMorena que no funciona para liderar la conversación pública ni comparte la mayoría de la población. La falta de ideas ganadoras, los reduce a defensores de las desviaciones de las instituciones democráticas o de fórmulas vacilantes del “progresismo de causas” de las minorías, sin autocrítica por la derrota. La ausencia de liderazgos reales, nuevas caras y una visión clara más allá de enarbolar generalidades del liberalismo tradicional, sirven al oficialismo para descalificarlos como “los mismos de siempre”. Quieren diferenciarse de partidos burocráticos con elecciones primarias para elegir representantes y no admitir políticos corruptos, pero conservan el “espíritu de unidad” de una alianza confusa y desideologizada izquierda-derecha, que justifican con el argumento de rescatar la democracia de la “dictadura de la 4T”.
Si necesitan demostrar su pertinencia, el problema medular es que el cartabón de la “ciudadanía” no significa una manera de ver y de pensar distinto a los partidos tradicionales y su fracasada promesa de “modernización” neoliberal, aunque critiquen sus prácticas. Comparten una lectura del país que parece lejana a la gente y hace poco sentido para cambiar sus preferencias o deslegitimar al gobierno con la idea del regreso de la “aplanadora” del autoritarismo priista o el “maximato” de López Obrador, en un lenguaje distante a su realidad, necesidades y experiencias cotidianas.
Prueba de ello es que en el territorio Claudia Sheinbaum tiene una alta aprobación (74%), similar a la de su antecesor, según la reciente encuesta de El Universal; mientras la oposición apenas alcanza un respaldo de 8 por ciento. Al contrario, su implantación territorial es débil como lo indica que no pudieron tener representantes en la mitad de las casillas. Quizá por ello los partidos no los miran como potenciales rivales, ni ven lugar para uno nuevo.
La política ha cambiado en México y el mundo, con EU en el centro de la vitrina, pero la oposición no se da por enterada. La reacción de sectores trabajadores y populares contra las políticas neoliberales explican el regreso de Trump, a pesar de la amenaza proteccionista y a la democracia. En México, la 4T refrendó en el poder por la esperanza del voto mayoritario en temas de lucha contra la desigualdad, seguridad social y bienestar de los programas sociales. Son dos expresiones de los nuevos tiempos, o si se quiere, del fenómeno populista.
En cualquier caso, el acento en lo social e ideas fuerza como prosperidad compartida de Sheinbaum son hoy más cercanas a la realidad material de la gente que la defensa de la república o la globalización; las promesas del liberalismo tradicional y su modernización se asocian al privilegio de elites o cuando menos al statu quo que se benefició de sus instituciones sin repartir riqueza.
El problema de fondo es que más allá de su crítica al populismo, carecen de un planteamiento ideológico vigoroso para ser opción a la 4T porque comparten, con la oposición o los demócratas de EU, las horas bajas del liberalismo clásico. Los retos y dificultades de las instituciones democráticas son reales y no sólo relato con que los sacaron del poder, pero no quieren mirarlo. Y sin claridad del rumbo, el viaje es ruta conocida.
—
Astillero
Opción preferencial por los empresarios // Ni un representante popular // Señalización sexenal // Gómez: salinismo y Fobaproa
Julio Hernández López | La Jornada
Ni un representante campesino u obrero (bueno, tampoco se ganaría mucho si estuvieran los proletarios Pedro Haces o Napoleón Gómez Urrutia, o algún rescoldo de priísmo campesino). Nada que tuviese alguna referencia con lo popular, las luchas sociales o las reivindicaciones progresistas, ya no se diga de izquierda. La presidenta Sheinbaum pobló el escenario informativo mañanero de representantes empresariales, con algunos detalles académicos.
Gran fiesta del capital, constituido en Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (Caderr), como parte del llamado Plan México. Altos ejecutivos de empresas, banqueros y representantes de cámaras gremiales (hasta la American Chamber Mexico) bajo la coordinación de Altagracia Gómez, seleccionada y promovida por Claudia Sheinbaum para tales enlaces. También, secretarios del gabinete federal. La principal tarea: promover y aterrizar la Estrategia Nacional de Relocalización, así como las acciones del sector privado para concretar inversiones, generar empleo y promover el desarrollo regional (https://goo.su/14IsLJC).
No estuvieron los dueños de las televisoras privadas de alcance nacional (¿Adiós, Ricardo Salinas Pliego?) Notable, la presencia de mujeres ejecutivas: Gina Díez Barroso Azcárraga, Tamara Caballero, Myriam Guadalupe de la Vega, Blanca Treviño de Vega, María Elena Gallego, Concepción Miranda y Ana María Macías.
Otros nombres indicativos de nuevas preferencias sexenales: Eduardo Tricio, de Lala, la empresa que ha contaminado los mantos acuíferos de La Laguna y es beneficiaria principal del programa gubernamental Agua para Todos; Juan Domingo Beckmann, de José Cuervo, la tequilera jalisciense; Armando Garza Sada, quien fue presidente del consejo de administración del poderoso Grupo Alfa, con sede en Monterrey; Raúl Gutiérrez Muguerza, de DeAcero, con sede en San Pedro Garza García, Nuevo León, y Antonio del Valle Perochena, del Grupo Empresarial Kaluz, consorcio dedicado a servicios financieros, materiales de construcción y petroquímicos (a Del Valle se la ha señalado por financiar proyectos como el claudioequisista Mexicanos contra la Corrupción y el Instituto Mexicano para la Competitividad).
Harim Gutiérrez, doctor en historia por El Colegio de México y catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana, hizo en julio pasado un análisis de la historia de la fortuna empresarial heredada y esgrimida por la coordinadora de este consejo, Altagracia Gómez Sierra, directora de Grupo Minsa (no se habla aquí de relaciones familiares, sino de características empresariales asumidas). Señaló que el jalisciense Raymundo Gómez se benefició de las privatizaciones del salinismo y del Fobaproa.
Durante esa etapa salinista, Gómez se hizo de Dina (que era la principal fabricante de camiones de carga y autobuses de pasajeros en México), de Banca Cremi, y el gran golpe lo dieron en octubre de 1993, cuando el gobierno por fin vendió Minsa. No era poca cosa, porque era una empresa que había logrado producir harina de maíz nixtamalizado que sirve para hacer tortillas. Hasta el día de hoy, Minsa es la empresa que se reparte, junto con Maseca, el mercado de la harina de maíz en México.
Contribuyente en el famoso pase de charola para financiamiento millonario de la campaña presidencial priísta de 1994, luego logró ser rescatado por el Fobaproa. Principalmente en el caso de Cremi y por algunos problemas que tenían Dina y el Grupo de Transportes de Pasajeros Estrella Blanca, del que Gómez Flores también era socio (https://goo.su/Lgy2zT y nota de Isaac Rosales, https://goo.su/oQ7V).
Una pregunta final: ¿hay conflicto de intereses al operar tan redituable consejo, tener información privilegiada e interlocución ejecutiva con la Presidenta de la República y al mismo tiempo ser empresaria eventualmente beneficiada por las decisiones que se tomen o se prefiguren en ese órgano?
—
México SA
Sheinbaum-Trump // Rechazo a su amenaza // Debe recular el magnate
Carlos Fernández-Vega | La Jornada
Si a Donald Trump simplemente se le ocurrió lanzar un buscapiés para acalambrar a México y ver cómo reaccionaba, pues simplemente hizo una estupidez, pero si su amenaza de imponer un arancel de 25 por ciento a todos los productos que su país importa del nuestro forma parte de su plan de gobierno, entonces el futuro presidente cometió un gravísimo error de cálculo al decidir que la mejor forma de iniciar su estancia en la Casa Blanca es meterse un tiro en el pie y de paso sacrificar a buena parte de la industria estadunidense, afectar a los consumidores y cancelar, de entrada, alrededor de 400 mil empleos en su país sólo para sostener su dicho.
Lo único que provocó dicha amenaza fue el rechazo unánime y el apoyo, aquí y allá, a la mandataria mexicana, porque la locura de Trump golpearía a las tres economías que dan cuerpo al T-MEC, pero con mayor fuerza a la que el propio empresario gobernará. Y la tajante oposición a su anuncio adelantado (el magnate toma posesión el próximo 20 de enero) no sólo se ha dado en la esfera gubernamental, sino en el ámbito empresarial mexicano, estadunidense y canadiense, en donde entienden que si el comercio exterior de China ha crecido exponencialmente es porque la nación asiática lo ha hecho muy bien (en las últimas dos décadas ha duplicado sus exportaciones) y Estados Unidos muy mal (en igual periodo sus ventas al exterior se desplomaron 30 por ciento), algo que no se enmienda a golpe de presiones, chantajes y amenazas a terceras naciones.
Sobre este punto, y la insistencia de Trump de romper lanzas en contra del gran dragón asiático, la mandataria mexicana fue puntual: nuestro objetivo es recuperar mucho de lo que se perdió en muchos años de producción nacional por la importación, incluso más; pero es un asunto no de definición frente a China, sino de definición de desarrollo nacional, de una política de desarrollo nacional. Entonces, no tiene que ver con una nacionalidad u otra.
Ayer, la presidenta Sheinbaum subrayó que no estamos con los brazos cruzados, y para confirmarlo al filo de las 15 horas habló telefónicamente con el próximo inquilino de la Casa Blanca. De esa charla informó en redes sociales: tuve una excelente conversación con el presidente Donald Trump. Abordamos la estrategia mexicana sobre el fenómeno de la migración y compartí que no están llegando caravanas a la frontera norte porque son atendidas en México. También hablamos de reforzar la colaboración en temas de seguridad en el marco de nuestra soberanía y de la campaña que estamos realizando en el país para prevenir el consumo de fentanilo.
En la mañanera, Sheinbaum se refirió a lo publicado ayer por La Jornada (David Brooks y Jim Cason) en materia migratoria (otra de las amenazas de Trump). Nuestro diario lo reseño así: una deportación masiva de mexicanos indocumentados, como la anticipada por Trump, mermará el producto interno bruto de Estados Unidos en alrededor de 800 mil millones de dólares (alrededor de 3 por ciento). Entonces, si el futuro inquilino de la Casa Blanca insiste en deportar a los mexicanos indocumentados (quienes han tenido un impacto extremadamente positivo sobre la economía estadunidense) en 10 años Estados Unidos podría perder casi 9 billones de su PIB, incluyendo 1.2 billones de dólares en ingresos fiscales al gobierno federal.
Días atrás, México SA publicó el más reciente informe de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), que en su parte medular documenta: en 2022 el producto interno bruto latino de Estados Unidos se disparó a un récord de 3.7 trillones de dólares (billones para nosotros), lo que, de ser un país aparte, colocaría a ese segmento poblacional en la posición número cinco en el ranking mundial de economías, por arriba de la británica y la francesa.
El poder económico de los latinos (medido en 2023) supera al PIB nominal de Reino Unido (2023), Francia, Italia y España, y, desde luego, al de México, de tal suerte que Trump y sus políticas xenófobas equivaldrían a darse un tiro y no sólo por lo que económicamente representan los migrantes, sino por su creciente peso en su sector productivo, comercial y fiscal.
Entonces, por donde se le vea, Trump debe echar al bote de basura su propuesta y encontrar soluciones reales, no chantajear a sus vecinos.
Las rebanadas del pastel
Al abordaje: no sólo el Poder Judicial tiene sus multimillonarios guardaditos, sino que ha sido detectado uno similar en el recientemente extinguido Instituto Federal de Telecomunicaciones: mil 500 millones de pesos para lo que a los comisionados se les ofreciera. Vergüenza debería darles.