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De naturaleza política

Acusa García Luna “narcoestado” guinda…

Enrique Aranda | Excelsior

En el día de la Independencia, ¡un solo poder!

“Vaya desastroso cierre de sexenio éste! cuando, amén de tener que aceptar que deja un sinnúmero de obras inconclusas o fallidas, la imposición de una sucesora que no ofrece evidencia alguna de la más mínima libertad o de tener una identidad propia y la creciente crítica social ante el innegable “desaseo” con que sus afines en el Legislativo procedieron a avalar —“sin cambiarle ni un punto ni una coma”, como les instruyó él mismo— cambios constitucionales que exhiben el régimen (cuasi) dictatorial que deja como herencia, su titular Andrés Manuel López Obrador y sus colaboradores más cercanos son acusados de estar coludidos con el narcotráfico.

Quince días antes del cambio de gobierno, desde la celda en que se encuentra recluido desde 2019 en Brooklyn, en Nueva York, en efecto, el expolémico secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, hizo circular una carta manuscrita de cuatro páginas en la que afirma que “es del conocimiento público y está en los registros oficiales de México y EU, los contactos, videos, audios, fotografías, registros de comunicación entre el actual Presidente…y sus operadores con los líderes del narcotráfico y sus familias”.

Va más lejos aún el exfuncionario durante la administración del panista Felipe Calderón Hinojosa y asegura que “los hechos planteados (en su misiva) son corroborados con la reciente captura del narcotraficante Ismael El Mayo Zambada”; la carta emitida por él, donde señala los vínculos del actual gobierno con él y el narcotráfico, esclarece también  la posición del gobierno de México contra la captura del capo y el desmantelamiento del Poder Judicial, cuyos principales beneficiarios son los criminales…”.

Grave imputación ésta, sin duda, que al cierre de una gestión, donde, al amparo de la censurada propuesta de abrazos, no balazos, el combate contra el crimen organizado ha brillado por su ausencia, no hace más que confirmar versiones sobre la supuesta connivencia entre el régimen y las bandas del narcotráfico o, para decirlo más claro, de la prevalencia de una suerte de narcoestado en los últimos años que, más grave aún si se quiere y definen no pocos, la práctica carencia de libertad y de políticas propias o novedosas por parte del nuevo régimen le obliga a asumir una posición igual o similar al menos ante el complejo problema.

Cuidado. Al margen de su controvertido autor, no deja de ser relevante la publicación hoy de una misiva como la que nos ocupa…

 ASTERISCOS

* La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, anunció por todo lo alto la ratificación de Antonio Martínez Dagnino en el SAT y señaló que “se queda prácticamente todo el equipo de Hacienda”, que encabezará Rogelio Ramírez de la O…

* Lamentable, por decir lo menos, la declaración del comandante de la Tercera Región Militar, Jesús Leana Ojeda, quien, al ser interrogado sobre cuándo terminará la escalada de violencia en Sinaloa, afirmó que “eso no depende de nosotros. Depende de que los grupos antagónicos —Chapitos y Mayitos, pues— dejen de lado la confrontación entre ellos y devuelvan la paz a la población”. Así o más claro…

Arsenal

El regalo de despedida de García Luna a López Obrador

Francisco Garfias | Excelsior

De nueva cuenta López Obrador es vinculado con el crimen organizado. Esta vez no fue Tim Golden ni la DEA ni The NYT, sino del mismísimo Genaro García Luna.

En un manuscrito entregado al periodista Keegan Hamilton, fechado el 13 de septiembre, el exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón destaca que los fiscales no entregaron una sola prueba de los cargos que se le imputan.

“No he cometido ningún delito. Mi honor está intacto”, asegura.

La carta, difundida en las redes sociales de Hamilton, dice sobre López Obrador: “Es de conocimiento público y está en los registros federales de México y EU, los contactos, videos, fotografías, registro de comunicación y gestión entre el actual presidente López Obrador y sus operadores con los líderes del narcotráfico y sus familias; en particular con los narcotraficantes que fueron utilizados en mi contra durante el juicio”.

Y más: “Estos hechos son corroborados con la reciente captura del narcotraficante Ismael Zambada, la carta emitida por él donde señala los vínculos del actual gobierno con él y el narcotráfico, la posición del gobierno de México contra la captura del capo y el desmantelamiento del Poder Judicial de México, cuyos principales beneficiarios son los criminales”.

García Luna fue detenido en diciembre de 2019. Está acusado de narcotráfico, conspiración y delincuencia organizada. Su sentencia está programada para el próximo 9 de octubre.

The New York Times recién publicó que, aunque esfuerzos recientes de los funcionarios de EU identificaron posibles vínculos entre los cárteles y los asociados de López Obrador, no hallaron conexiones directas entre el Presidente en sí y organizaciones delictivas.

Pero añade: “El Estado mexicano ha sido infiltrado por los cárteles de la droga desde hace mucho tiempo, desde los niveles más bajos hasta las altas esferas del gobierno…”.

* Se cumplió el pronóstico que hizo el expresidente Zedillo en la sesión inaugural de la Conferencia Anual de la International Bar Association. Tenía la certeza de que las duras críticas que le hizo a la reforma judicial de López Obrador le traerían “la calumnia, el insulto, la amenaza” que siempre reciben los que disienten, critican o piensan distinto a él.

No se equivocó. En la mañanera de ayer, el Presidente abordó el tema. Dijo que sus adversarios se enojan, calumnian, insultan, pero no pasa de allí. “Traen a Zedillo a decir que México ya es una dictadura. Es de risa”, dijo burlón.

Pidió que le pusieran en la pantalla una publicación del periodista Poncho Gutiérrez dedicada al expresidente. La leyó:

“¿Quién eliminó las pensiones? Zedillo. ¿Quién reprimió en Acteal? Zedillo. ¿Quién tiene una pensión del Banco de México? Zedillo. ¿Quién expulsó ministros? Zedillo, pero ahí hay que agregar que los maiceó muy bien. ¿Quién hizo el Fobaproa? Zedillo. ¿Quién tuvo el error de diciembre? Zedillo. ¿Quién se fue a trabajar con una empresa ferrocarrilera que se quedó con los trenes de México? Zedillo”.

Una cosa sí le reconoció el Presidente a Zedillo. No llamó a una “huelga de impuestos, que a lo mejor podría causar algún problema”. El pecado de Zedillo fue haber dicho que la mayoría en el Congreso federal “acaba de aprobar una reforma que destruirá el Poder Judicial y con ello enterrarán la democracia y lo que quede de su frágil Estado de derecho”.

* Interesante el estudio sobre la percepción que hay en las redes sociales de las fracciones parlamentarias en el Congreso que realizó Consultora Dinamic. Un dato que nos llamó la atención es que 47% de los 500 diputados federales carece de experiencia legislativa.

El reporte dice también que, aunque la simpatía en redes hacia los representantes de Morena es de 39.83%, mayor comparativamente con el resto de las fracciones parlamentarias. La animadversión hacia los morenistas (55.19%) superó en 15.19% el respaldo que ellos mismos recibieron en el espectro digital. Otros datos:

—Los legisladores del PRI cooptaron el mayor rechazo en conversaciones digitales (80.30%).

—En seis de cada 10 interacciones, los representantes del PAN son rechazados, mientras que los mensajes de simpatía alcanzan 25.1 por ciento.

—MC revela la dualidad de aceptación-rechazo. En una tercera parte hay expresiones de apoyo (33.57%), mientras que en otra tercera parte reciben comentarios de repudio (30.37%).

—Los señalamientos de animadversión hacia legisladores del PVEM superan seis veces a los de cordialidad.

—La indiferencia de los internautas hacia los legisladores de PT es mayor debido a que en 60.5% de los comentarios que se refieren a este partido deciden no hacer cuestionamientos.

Juegos de poder

Aquí sigue mandando López Obrador

“Lo que mande el Presidente”, fue la consigna.

Leo Zuckermann | Excelsior

La imagen habla por sí sola. A quince días de dejar el poder, el Presidente, de guayabera, sentado en la silla del águila, firma la promulgación de la reforma constitucional en materia judicial. Junto a él, cual apéndice que ha sido desde que ganó la elección, se encuentra la Presidenta electa, con una sonrisa más falsa que una moneda de tres pesos.

Es claro: aquí no ha habido ninguna transición. El que manda es él.

Y vaya que lo hace.

No habíamos visto algo similar en la historia contemporánea de este país. Que un Presidente saliente discipline a todos los diputados y senadores de su partido y aliados para aprobar, de manera exprés, la reforma judicial. Que extorsionen a un par de senadores de la oposición para conseguir la mayoría calificada. Que los congresos de los estados procesen la enmienda constitucional en cuatro días.

La maquinaria lopezobradorista operando como reloj suizo. Nadie, absolutamente nadie, paró al Presidente en el ocaso de su sexenio. Por el contrario, todos, absolutamente todos, le hicieron caso.

Nuestro colega Hernán Gómez ha revelado que algunos legisladores morenistas le confesaron estar en contra de la reforma judicial. Sin embargo, la votaron a favor. Nadie dijo pío. Se comportaron como soldados que obedecen órdenes a ciegas.

¿De dónde viene el enorme poder de un Presidente que está por terminar su gobierno?

La primera fuente es su indudable popularidad. Nadie en la clase política nacional le llega ni a los talones en el apoyo social con el que cuenta.

Pero, además, todos le tienen pavor al Presidente.

Saben que, si salen del guion, los hacen pomada en una mañanera. Y aquí no estamos hablando sólo de los legisladores rasos en el Congreso, sino de los políticos/generales que son del alto mando morenista, comenzando por la Presidenta electa, siguiendo con los líderes en las cámaras y los miembros distinguidos del próximo gabinete presidencial.

Todos se alinearon sin chistar. “Lo que mande el Presidente”, fue la consigna. El miedo no anda en burro e hicieron hasta lo indecible con tal de quedar bien con el comandante en jefe de Palacio Nacional.

Que yo recuerde, ningún Presidente contemporáneo, ni los priistas, habían tenido tanto poder a un mes de terminar su mandato. En el régimen autoritario del PRI, a estas alturas del sexenio, el poder ya se había trasladado al sucesor en buena medida.

No ha sido el caso.

López Obrador comenzó su sexenio, bueno ni siquiera había principiado, con una decisión radical: cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. En el video que lo anunció se veía un libro sobre la mesa junto a la silla del Presidente electo. Su título lo decía todo: ¿Quién manda aquí?

Quedó claro. Había un nuevo sheriff en el pueblo. Todavía no comenzaba su sexenio y AMLO ya estaba demostrando que sería implacable en el ejercicio del poder. Nada de medias tintas. Si París bien había valido una misa, demostrar la autoridad del nuevo mandatario bien valía la pérdida económica de 300 mil millones de pesos para el erario.

Todo el mundo tomó nota.

En el prólogo del sexenio se entendía un mensaje de poder como éste. Había que dar un golpe de mando. Pero, por qué llevar a cabo otra decisión radical como la reforma judicial al final de su gobierno.

Creo que la respuesta es obvia. En el video de promulgación de la reforma, bien podría haber aparecido de nuevo el famoso libro de ¿Quién manda aquí?

Es él, no ella.

Él sigue controlando las palancas del poder.

Dejará la Presidencia el primero de octubre, pero no soltará el control político del partido/movimiento. Eso explica la llegada de su hijo Andrés Manuel López Beltrán a la directiva de Morena, ya sea como secretario general o de Organización. En mancuerna con Luisa María Alcalde, lopezobradorista convencida, quien será la dirigente nacional. Será esta pareja, no Sheinbaum, quien decida las candidaturas y reparta el dinero del partido.

Dicen algunos colegas que hay que esperar el primero de octubre para ver cómo llega la Presidenta electa. Que una vez que se ponga la banda presidencial será otra cosa.

Puede ser. Pero, a 15 días de que suceda eso, yo lo que veo es a un López Obrador que sigue mandando y sin muchas ganas de retirarse. Por el contrario, se ve comodísimo en la silla presidencial demostrándole a Claudia que es él el centro del poder político en México.

Se acerca el día para ver de qué está hecha Sheinbaum. Ella gobernará. La pregunta es si también mandará.

Astillero

¡Oh, sí: García Luna acusa! // Recurrir al rudo calderonista // ¿Pruebas? Por ahí andan // Segalmex: diluir, enmarañar

Julio Hernández López | La Jornada

Luego del asomo técnico del ex presidente Ernesto Zedillo a los micrófonos y reflectores contra la reforma judicial y el obradorismo, entra a escena el rudo Genaro García Luna, en continuidad del alegato sostenido inicialmente de manera concertada en tres medios extranjeros, luego instalado costosamente en tendencias de redes sociales y ahora enarbolado por el secretario de seguridad pública de Felipe Calderón respecto a presuntos involucramientos del presidente López Obrador con el crimen organizado.

La aparición de García Luna parece destinada a engrosar el registro de intentos fallidos de la oposición a la llamada 4T en busca de levantar cabeza. Hasta ahora, todas las combinaciones e ingenios que han intentado no les han funcionado, entre otras causas porque quienes son llamados a enarbolar supuestas banderas de justicia, honestidad y cambio carecen de credibilidad y, con frecuencia, como el caso del absolutamente indefendible Genaro, constituyen emblemas de abuso y corrupción.

Poderoso jefe policiaco que fue durante todo el sexenio de Calderón (quien dice nunca haberse enterado de lo que realizaba su virtual vicepresidente de recaudaciones y ejecuciones), García Luna ha hecho que uno de sus abogados enviara a diversos periodistas un texto escrito de puño y letra, con pretensiones de exculpación propia pero, sobre todo, con el mensaje de clara intención mediática de intentar el apuntalamiento de las acusaciones de nexos andresinos con el narcotráfico y de descalificar la reforma judicial.

Al estilo de columnistas y comentaristas que han sostenido estridencias contra AMLO sin dar pruebas, el ex secretario calderonista señala: “es del conocimiento público y están en los registros oficiales de México y Estados Unidos, los contactos, videos, audios fotos (sic), registros de comunicación y gestión entre el actual presidente de México, Andrés López Obrador, y sus operadores con líderes del narcotráfico y sus familias. En particular con los narcotraficantes que fueron utilizados como testigos en mi contra durante el juicio”.

Una frase en busca de efectismo, pero sin comprobación o verificación. Es del conocimiento público, arguye el capo-servidor público que fue, de la misma manera que otros periodistas conchabados barajan fantasmales declarantes y fuentes anónimas o se aferran al hipotético valor de su incentivada palabra.

Bien harían García Luna y sus amables reproductores mediáticos en mostrar las pruebas según eso asentadas en registros públicos de México y Estados Unidos. En la posdata de su carta, García Luna asegura que todos los respaldos y evidencias a la información referida en el texto están en los registros oficiales de la Corte de Brooklyn, NY, son públicos. Así que la tienen sumamente fácil: basta con presentarlos.

Astillas

Fusionar Segalmex con Diconsa apunta a convertirse en una forma de diluir el delicado caso de corrupción habido en la primera empresa pública mencionada. En lugar de empeñarse en esclarecer lo sucedido en esa criatura sexenal, se enmaraña a conveniencia el camino administrativo… Impune y protegido sigue el ex director de Segalmex Ignacio Ovalle, y ahora se nombra a su sucesor, Leonel Cota, como subsecretario de Agricultura, área a la que está adscrita Segalmex… Y a cargo de lo que ahora se llamará Alimentos para el Bienestar (AliBi) estará María Luisa Albores, quien navegó tormentosamente en la Secretaría de Medio Ambiente… Sheinbaum, ayer, en conferencia de prensa: Hay esta idea de que, a mí me da risa, la verdad: primero, de que va a continuar él; todos sabemos que él se retira de la vida pública y va a tener las tareas que él ha decidido, que es escribir este libro, que también si lo ven, pues es una tarea política hasta cierto punto, y aseguró que habrá continuidad porque hay convicción (…) y, por supuesto, pues va a haber nuevos programas, nuevas acciones, nuevos retos y más avances en la transformación…

México SA

Zedillo, atroz y devastador // Todo para el gran capital // Todo contra los mexicanos

Carlos Fernández-Vega | La Jornada

Se necesita cara muy dura, memoria muy corta y un elevadísimo grado de cinismo para salir a hablar de atrocidades, felonías, tiranías, antipatrias, fragilidades, devastaciones y un grueso inventario adicional de sandeces, cuando él, junto con otros cinco ex inquilinos de Los Pinos del régimen neoliberal, cometieron, abundante y permanentemente, todo tipo de tropelías y atracos en contra de México y los mexicanos.

Se trata de Ernesto Zedillo, el mismo del bienestar para la familia (oligárquica), el que nunca tuvo “ cash” para atender y resolver las necesidades sociales de los mexicanos, pero sí, y en abundancia, para proteger los intereses del gran capital e incrementar sus caudales, siempre a costillas de los bienes y recursos de la nación, quien ahora se llena la boca con la palabra democracia, cuando durante su estancia en Los Pinos no hizo más que agredirla.

Invitado por la Asociación Internacional de Abogados para participar en su conferencia anual, Zedillo soltó un rosario de estupideces: la reforma constitucional al Poder Judicial de la Federación, es una atrocidad que enterrará la democracia mexicana y lo que quede de su frágil estado de derecho; ello, transformará a México en una tiranía; la sobrerrepresentación en el Congreso es obscena; la elección de jueces dependerá de Morena e incluso del crimen organizado; rompió su silencio, según dijo, por una razón muy triste: la aprobación de una reforma que destruirá al Poder Judicial; en cambio, el golpe que él mismo dio al Poder Judicial, permitió que la Suprema Corte de Justicia de la Nación dejara de servir al Ejecutivo y después una reforma electoral que convirtió a México en una verdadera democracia. Y como esas, muchísimas más, porque por ocurrencias no paró.

Hay que tener cachaza, porque el ahora muy preocupado ex inquilino de Los Pinos ni por aproximación hizo referencia a las barbaridades por él cometidas en contra de México y los mexicanos: los saqueó para fortalecer al gran capital; destrozó sus derechos constitucionales y los transformó en negocios privados; privatizó buena parte de los bienes de la nación (los que no alcanzó Carlos Salinas de Gortari); reprimió brutalmente a campesinos, indígenas (Acteal, El Bosque, Aguas Blancas), movimientos sociales, intentó privatizar la educación pública, ahorcó a la UNAM, privatizó el ahorro y las pensiones de los mexicanos (Afore), destrozó los salarios e incrementó 50 por ciento la tasa del impuesto al valor agregado.

Siguió con los ferrocarriles nacionales, aeropuertos, puertos, energía eléctrica, gas natural, satélites, pesca, minas, entregó la factura petrolera para garantizar el apoyo financiero que Bill Clinton le otorgó y, en fin, ilegalmente rescató a los banqueros y la voluminosa deuda resultante alegremente la traspasó a los mexicanos, quienes acumulan casi tres décadas pagándola y aún deben alrededor de un billón de pesos. Además, concesionó (privatizó) servicios públicos como sistemas de agua potable, limpia, tratamiento de aguas residuales y otros.

La siguiente información nos aproxima a lo que Ernesto Zedillo le costó al país, sólo en términos económicos: entre 1995 y 2003, los rescates de banca, carreteras, ingenios azucareros, proyectos financiados con Pidiregas y aerolíneas, entre otros, habían costado al erario público 555 mil 332.3 millones de pesos (algo así como 70 mil millones de dólares al tipo de cambio de la época) sólo por el pago de intereses, equivalentes en ese momento al monto de las reservas internacionales del Banco de México (Carmen Silvia Zepeda Bustos, en un análisis publicado por la UAM-Azcapotzalco, marzo-abril de 2012).

En su sexto y último Informe de gobierno, Ernesto Zedillo aseguró que seré un ex presidente que deberá trabajar para apoyar el sustento de mi familia, pero lo que no se animó a revelar es que ya había amarrado jugosas posiciones en las trasnacionales y corporativos nacionales a los que ampliamente benefició a lo largo de su mandato, amén de que amarró su pensión vitalicia en el Banco de México.

He ahí solo una estampa de quien hora, descaradamente, habla de atrocidades, felonías, tiranías, antipatrias, fragilidades y devastaciones.

Las rebanadas del pastel

Para Neto, con cariño: nuestros adversarios traen a Zedillo a decir que México ya es una dictadura, y es de risa, hacen el ridículo (AMLO dixit); el rescate bancario estuvo lleno de corrupción, una deuda que seguimos pagando; él representa al viejo régimen de corrupción y privilegios y como tal opina (Claudia Sheinbaum).

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