Columnas Escritas
Lo que dicen los columnistas

Integración anticipada del gabinete presidencial
Una última: AMLO está colocando cuando menos en las posiciones importantes a gente incondicional que le cuide las espaldas una vez que haya abandonado el poder.
Elisur Arteaga Nava | Proceso
Integración del gabinete
En el México postrevolucionario, que yo recuerde, nunca un presidente electo había integrado y dado a conocer su gabinete con tanta anticipación como lo está haciendo Claudia Sheinbaum –que todavía no lo es– en estos días. El hecho, por ser inusitado, ha causado extrañeza y expectación.
Se han dado algunas explicaciones a ese proceder. Son válidas. Para no quedar fuera de la jugada, para completar el panorama, agrego otras. Modestia aparte, considero que mi interpretación de los hechos, por ser perversa, pudiera ser la acertada.
Ante las impugnaciones que se están ventilando ante las autoridades competentes, AMLO, Claudia y, en general, Morena, a través de dar a conocer con mucha anticipación el nombre de los que integrarán el gabinete, pretenden presentar como un hecho el triunfo de la señora Sheinbaum; lo hacen con vista a influir en la resolución que finalmente emita el Tribunal Electoral; se pretende presentar su triunfo como un hecho y, ante un veredicto adverso a ellos, restarle autoridad y, finalmente, no acatarlo.
En este supuesto la opinión pública tomaría cualquier resolución que no reconozca el triunfo de la señora Sheinbaum como algo extemporáneo, infundado o improcedente.
Otra explicación pudiera ser que, ante la inestabilidad de los mercados provocada, entre otras causas, por la reforma al Poder Judicial, se trata de calmar a los inversionistas y al mercado en general, presentando un gabinete conservador, maduro y experimentado, sin dejar de amenazar con presentar la iniciativa. AMLO y Claudia, en ningún momento, a pesar de todos los cuestionamientos y de la oposición que se ha presentado, han ofrecido aligerar la reforma o retirarla. Siguen montados en su macho.
Una última: AMLO está colocando cuando menos en las posiciones importantes a gente incondicional que le cuide las espaldas una vez que haya abandonado el poder. No confía totalmente en doña Claudia.
También las otras razones que se invocan pudieran ser admisibles.
Retiro de AMLO
AMLO prometió que terminando su sexenio se retiraría totalmente a su finca en el estado de Chiapas. Con el tiempo ha ido matizando su declaración: primero estableció una salvedad: si mi presidenta me lo pide; enseguida agregó otro supuesto: visitar a su esposa e hijo menor de edad; posteriormente agregó otro supuesto: que México, su país, fuera invadido o estuviera en guerra y que su presidenta se lo pida. Con el tiempo pudiera agregar otras. No le faltarán pretextos.
La declaración de que dejaría su encierro si se produjera una invasión al territorio nacional dio lugar a que surgieran especulaciones; se afirmó que le estaba tirando a ser secretario de Defensa, tal como lo fue el expresidente Lázaro Cárdenas, al iniciarse la segunda Guerra Mundial, y ante la declaración de estado de guerra que emitió el presidente Manuel Ávila Camacho.
Ante esa posibilidad se invoca como impedimento la normatividad y práctica que se observa para la designación del secretario de Defensa: que debe ser un general de división y aparecer su nombre en la lista que le presente el secretario de Defensa en retiro.
Disiento de ese punto de vista. Ningún estatuto interno y ninguna práctica en contrario puede derogar un precepto de naturaleza fundamental, de jerarquía superior, que dispone que el presidente de la República está facultado para nombrar y remover libremente a los secretarios de Estado (art. 89, frac. II).
Tampoco sería impedimento el hecho de que AMLO no sea militar. El término libremente que aparece en el precepto faculta al presidente de la República a nombrar a cualquier persona, siempre y cuando sea mexicano por nacimiento, esté en ejercicio de sus derechos y haya cumplido 25 años de edad (art. 91).
En el caso, el hecho de que durante más de 150 años se hayan designado generales de división para ocupar el cargo no es razón suficiente para considerar derogados los artículos 89, fracción II y 91 de la Constitución Política. Mucho menos sería válido invocar los precedentes, existiendo un precepto que dispone que: “Contra la observancia de la ley no puede alegarse desuso, costumbre o práctica en contrario” (art. 10 del Código Civil federal).
Hay algo que es cierto: quien, por ignorancia, error de cálculo o por presiones políticas designe a AMLO como secretario de Estado o como jefe de las Fuerzas Armadas, debe saber de los riesgos. Sería más que una espada de Damocles sobre la persona de quien lo nombre.
Ante tanta especulación hay un hecho cierto, y es lamentable: mientras AMLO viva, aunque esté en sillas de ruedas o con suero y oxígeno, se halle dentro del territorio nacional o fuera de él, siempre será un peligro para la presidenta de la República en turno. Sin haber ocupado la presidencia acosó, criticó y obstaculizó el ejercicio del poder a Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa y a Enrique Peña Nieto, a los que no llevó al poder, con mucha razón lo hará tratándose de su ahijada política, la señora Sheinbaum.
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Razones
La sobrerrepresentación tan temida
Ahora, la coalición ganadora, con la fórmula utilizada, tendrá prácticamente un 20% más, lo que le garantizaría la mayoría calificada en la Cámara baja, mucho más de lo que ganó en las urnas
Jorge Fernández Menéndez | Excelsior
Para mi madre Lidia, por su fortaleza
y amor incondicional a sus 93 años.
El tema ya no es la calificación de la elección presidencial, luego de que quedó claro que el Presidente sí intervino ilegalmente en la misma, pero no puede ser sancionado por ello. López Obrador se dijo sorprendido y preguntó en la mañanera cuándo había intervenido él en la campaña. Le contestó indirectamente Luis Estrada, que ha seguido en forma acuciosa las mañaneras, quien señaló que en ellas López Obrador había hablado en 497 ocasiones de Claudia Sheinbaum y en 137 de Xóchitl Gálvez.
No sólo eso, apenas un día después de las elecciones, en la mañanera ya se estaban anunciando las curules para diputados y senadores, utilizando un método de sobrerrepresentación que amplía dramáticamente el número de legisladores para los tres partidos del oficialismo. Este miércoles, Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación y próxima presidenta de Morena, volvió a abordar el tema en la mañanera, cuando el mismo no está definido ni sancionado por el INE y el TEPJF.
El gobierno federal no tendría que intervenir, pero, una vez más, lo hace, presionando para que se mantenga un modelo de sobrerrepresentación que viola la lógica y que es el que permite que el oficialismo tenga un porcentaje de diputados mucho mayor a los votos obtenidos. Según la Constitución, ningún partido puede tener una sobrerrepresentación superior al 8% de sus votos. Fue una cláusula poco sensata impuesta para garantizar supuestamente la gobernabilidad, en realidad, para darle al partido en el poder, entonces el PRI, un peso legislativo que no tenía, pero un 8% era manejable políticamente.
Ahora, la coalición ganadora, con la fórmula utilizada, tendrá prácticamente un 20% más, lo que le garantizaría la mayoría calificada en la Cámara baja, mucho más de lo que ganó en las urnas, porque se le otorga a cada uno de los tres partidos de la coalición.
Hay distintas reformas puntuales, como dijo Alcalde el miércoles, que podrían darle la razón al oficialismo, pero ésa es una decisión que tendrá que tomar el INE y refrendar o modificar el Tribunal Electoral, no el gobierno federal. Adelantarse desde el día siguiente de la elección a oficializar un porcentaje sin que exista una decisión legal al respecto es, simplemente, una forma de operar ante la opinión pública y de presionar a las autoridades electorales.
Ése es el punto central de debate, no la calificación de la elección presidencial que, evidentemente, ganó Claudia Sheinbaum, ni tampoco las trapacerías que ha cometido Alejandro Moreno para reelegirse en el PRI. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación inició la deliberación para elegir internamente, ante el incumplimiento del Senado, su sexto integrante que se deberá definir utilizando dos criterios similares, pero contrapuestos, entre los integrantes de los consejos locales: el magistrado de mayor edad o de mayor antigüedad, porque se necesitan seis magistrados para poder calificar la elección.
Tampoco ello ocurrirá en los próximos días, primero se decidirá respecto a diputados y senadores y después sobre la Presidencia. Claudia tendrá su dictamen entre los últimos días de agosto y los primeros de septiembre, antes, el Tribunal deberá despejar todas las impugnaciones presentadas. Una vez más, es un periodo demasiado largo de transición porque, aunque eso sea hipotético, quien haya ganado la elección no tiene la constancia de su triunfo hasta, en este caso, tres meses después de los comicios. Y ésta ha sido una elección con resultados muy abiertos. En la de 2006, la calificación concluyó casi sobre la fecha de toma de posesión de Felipe Calderón.
Pero lo importante es la decisión sobre la sobrerrepresentación legislativa. Eso es lo que definirá el perfil del próximo gobierno. Si se aplica la fórmula que quiere el oficialismo, será, una vez más, consecuencia de las reformas y adiciones que se hicieron en las reformas electorales de 2007 y 2013, que deformaron el sistema electoral en fervor de las dirigencias partidarias, quitaron espacios a la sociedad y dejaron indefiniciones, como el de la sobrerrepresentación, a la interpretación de las autoridades electorales. Esas dos reformas, impulsadas originalmente por López Obrador, sobre todo luego de la elección de 2006, aunque él nunca las apoyó públicamente, fueron votadas por el PAN, el PRI y el PRD, y son las que deformaron las leyes electorales que habían permitido elecciones mucho más libres y justas en 2000 y 2006. Ahora posiblemente se pagarán las consecuencias de aquellos desatinos.
TRES NOMBRAMIENTOS
Las designaciones de las secretarias de Turismo y de Cultura y la ratificación del secretario del Trabajo que hizo ayer Claudia Sheinbaum no generaron mayores expectativas. En Cultura quedó Claudia Curiel de Icaza, quien ocupó esa misma posición en el gobierno de la ciudad. Es un buen nombramiento. No es muy conocida la nueva secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, quien estaba en esa responsabilidad en Tlaxcala. No sé si es el mejor perfil para lo que debe ser uno de los motores de la economía del país, con ingresos, el año pasado, superiores a los 30 mil millones de dólares. En Trabajo repite Marath Bolaños, cercano a los hijos del Presidente y quien estableció una buena relación con los líderes sindicales.
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De naturaleza política
Marko se irá hasta octubre
Enrique Aranda | Excelsior
Esto no es porque así lo quieran, es porque así lo establecen los estatutos.
¡Vuelve uso de cubrebocas en espacios cerrados!
A la vista está el altísimo “costo político” que, tras conocerse los desastrosos resultados obtenidos en la pasada elección federal, viene representando la permanencia del cuestionado Marko Cortés Mendoza al frente de Acción Nacional y nada parece más urgente que dar cauce al proceso sucesorio que, en caso de arrancar el próximo 3 de agosto con la expedición de la convocatoria respectiva, no concluirá sino hasta finales de octubre próximo, cuando la exjefa de Gobierno de la CDMX habrá asumido el cargo para el cual fue electa y Andrés Manuel López Obrador se habrá ido… a su natal Tabasco.
Y esto no es porque así lo quieran o definan quienes hoy controlan el blanquiazul, sino, a decir de quienes en verdad conocen sobre el punto, es porque así lo establecen los estatutos que igual marcan un periodo específico de 30 días naturales para que la comisión responsable del proceso a cargo de Ana Teresa Aranda reciba las propuestas de los Consejos Estatales sobre el tipo de votación a realizar –abierta a la militancia o a la población incluso, o sólo a los miembros del Consejo Nacional– que, definido lo anterior, abrirá un plazo de 20 días para que los aspirante reúnan las firmas necesarias para validar su aspiración y, aprobada ésta, 45 días de campaña luego de los cuales concluirá el proceso.
Sólo entonces y no antes, el michoacano deberá dejar formalmente la dirigencia nacional del panismo, aun cuando, incluso entre sus cercanos, no son escasas las voces que sugieren que lo haga antes a manera de no permitir que su trabajo en Coyoacán se empalme con el inicio de sesiones de la LXVI Legislatura a la que, como se sabe, deberá integrarse a partir del 1 de septiembre, merced a la posición que por vía plurinominal se garantizó en el Senado.
Todo, pues, parece estar listo para que al arranque del próximo agosto, quienes aspiran a la presidencia del principal (¿único?) partido subsistente de oposición –Jorge Romero Herrera, Adriana Dávila, Kenia López Rabadán y hasta Damián Zepeda, más los que se sumen de última hora– visibilicen acciones que, desde la pasada elección, y aún antes en alguno de los casos, vienen realizando con miras a apostar por el cargo que, huelga decir, no parece muy atractivo.
ASTERISCOS
* Tal como advertimos en nuestra entrega del lunes, el lopezobradorismo optó ya por dejar de lado la promovida versión de que su prioridad, de cara al arranque del próximo periodo legislativo, no será otra que aprobar la reforma al Poder Judicial para evidenciar que su interés no es otro, hoy mismo, que garantizar la ilegal sobrerrepresentación en el Congreso para con ella modificar a su gusto la Constitución. ¿Alguien lo duda aún?
* En San Diego, en el marco del Foro de evaluación de la fabricación de genéricos y biosimilares en Norteamérica, la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmaceúticos (Amelaf), a través de su presidente ejecutivo Juan de Villafranca, reiteró la convicción de avanzar en la adopción de medidas a fin de convertirse en un socio estratégico para la producción de medicamentos genéricos y biosimilares para Estados Unidos. Bien.
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Astillero
Pavimentan validación de Sheinbaum // Habilitan a sexta magistrada // Marath, continuidad federal // Curiel, continuidad capitalina
Julio Hernández López | La Jornada
Un hecho: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya está en condiciones numéricas de calificar la elección presidencial, y validarla o no, pues decidió invitar, sólo para este proceso en sí, a una magistrada de sala regional (con sede en Monterrey y mucho trabajo por desahogar allá), Claudia Valle Aguilasocho, con la cual se completa la sexteta de juzgadores en la sala superior que la normatividad exige para proceder a analizar y decidir sobre la citada elección.
Una interpretación: con la designación provisional de esta magistrada se pavimenta el camino a la declaración de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta electa, pues la facción dominante (tres de dos, en una sala de cinco magistrados, aunque deberían ser siete) hizo valer su criterio para favorecer a Valle Aguilasocho.
Planteada de otro modo la interpretación: la facción dominante del tribunal electoral, integrada por la magistrada presidenta, Claudia Soto, y los Felipes, de la Mata y Fuentes Barrera (que desplazaron del poder a la facción ahora dominada: Janine Otálora y Reyes Rodríguez Mondragón), contarán con un probable cuarto voto, proveniente de la magistrada Valle, designada sólo para debatir y votar sobre la elección presidencial y 280 juicios de inconformidad por resultados electorales del año en curso.
La magistrada de encargo provisional fue beneficiada con el criterio y el voto de la facción dominante a la hora de precisar si la decisión debería tomarse a partir de la mayor edad física o de la mayor antigüedad en el ejercicio de la función judicial: Valle Aguilasocho tiene 32 años en tal función, aunque no es la de más edad física de los nombres considerados.
Con este cuarto voto quedaría garantizada la calificación y validación de la elección presidencial, pues la facción dominante (Soto, De la Mata y Barrera) tomó el control del tribunal electoral en diciembre del año recién pasado (derrocando al calderonista Rodríguez Mondragón, apoyado sólo por Otálora), en medio de reuniones y entendimientos con personajes de la llamada Cuarta Transformación, en cuyas cúpulas hay confianza de que la terceta, ahora cuarteta dominante, está en sintonía operativa con el guinda.
A diferencia de lo sucedido con anteriores tandas de nombramientos, lo anunciado ayer por Claudia Sheinbaum no generó turbulencias inmediatas. Dos de esas designaciones están marcadas por el sentido de continuidad: el internacionalista Marath Baruch Bolaños López seguirá en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (donde había relevado a Luisa María Alcalde en junio del año pasado) y la historiadora Claudia Curiel de Icaza pasará de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México al correspondiente cargo federal. Una continuidad obradorista y una continuidad claudista.
En dado caso, el principal punto polémico en cuanto a Bolaños López (aparte de la blandenguería institucional ante la continuidad de cacicazgos sindicales y la incapacidad práctica de implantar una reforma laboral a fondo) se refiere a las acusaciones que en su momento hizo Sanjuana Martínez (sin aportar pruebas), quien había dejado de dirigir la agencia informativa del Estado mexicano, Notimex, en el sentido de que personal de la STPS había pedido un porcentaje de las liquidaciones de trabajadores de la extinta agencia para financiar la campaña electoral de la ahora virtual presidenta electa.
El tercer nombramiento de este jueves tampoco generó discusión, salvo algunos señalamientos desde Tlaxcala acerca de presuntos conflictos de intereses de la joven empresaria restaurantera Josefina Rodríguez Zamora, secretaria de turismo de aquella entidad, ahora nombrada para el cargo similar a nivel federal.
Y, mientras una sala regional del tribunal electoral ha impuesto multas a Xóchitl Gálvez (por calumnias al hablar de narcopartido y narcocandidata y por usar tramposamente el logo del INE en propaganda) y a los partidos que la postularon a la Presidencia de la República.
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México SA
Poder Judicial cubre a evasores // Queda claro para quién trabaja // Sube la cuenta a $130 mil millones
Carlos Fernández-Vega | La Jornada
El presidente López Obrador no quita el dedo del renglón y ayer aportó más detalles sobre los corporativos que adeudan al fisco, la protección que el Poder Judicial les garantiza y los sectores económicos a los que pertenecen, y (¡sorpresa!) coinciden con los corporativos a los que el régimen neoliberal tradicionalmente y año tras año exoneró del pago de impuestos, por medio de la muy aceitada policía de condonación-devolución.
El pasado martes, el mandatario reveló que 10 consorcios empresariales tienen adeudos con el fisco por 100 mil millones de pesos, y cómodamente así se mantendrían dada la protección que el Poder Judicial les garantiza (jueces, magistrados y ministros), pues este retiene audiencias y resoluciones que eternizan la posibilidad de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) les cobre.
Pues bien, ayer López Obrador aportó más información: no son 10, sino 13 corporativos, su adeudo no es de 100 mil, sino alrededor de 130 mil millones de pesos, mientras los jueces no dan fechas de audiencia para resolver sobre los casos. No proporcionó nombres (presuntos delincuentes de cuello blanco), pero sí le puso el cascabel al gato.
Los consorcios involucrados pertenecen a los sectores de transportación aérea, chatarra, cemento, minería, despachos contables, legal y nóminas (dos casos); acerero, petrolero, alimenticio, gasolinero, equipos de futbol y tiendas departamentales. Cerca de 80 por ciento del monto adeudado corresponde a los primeros cinco sectores mencionados y el de mayor cuantía (33 mil 495 millones de pesos) es de una empresa de transportación aérea.
El asunto más viejo es el de un consorcio minero y data del 10 de diciembre de 2021, cuando la Fiscalía General de la República lo envió al Poder Judicial. Lo mismo sucede con los otros involucrados, pues desde entonces, jueces, magistrados ministros no han movido un pelo, salvo para retrasar la fecha de audiencia y dar largas y más largas para que los casos se pierdan en el olvido y así cumplir con los barones.
Como cápsula de memoria, una de las primeras acciones de Felipe Calderón, ya sentado en Los Pinos, fue condonar 240 mil millones de pesos en impuestos adeudados (en un solo año) por corporativos privados entre los que aparecían (¡sorpresa!) cementeras, televisoras, mineras, acereras, equipos de futbol, grandes constructoras, refresqueras, transportistas, bancos y hasta un partido político.
López Obrador lo detalló así: una empresa de transportación aérea debe al fisco 33 mil 495 millones; este debe ser el presupuesto de un estado. Se envió el caso al Poder Judicial el 3 de octubre de 2022, dieron la audiencia el 16 de abril de 2023, se llevaron 195 días para la audiencia, o sea, para el inicio.
Una refresquera debe 22 mil 701 millones. Igual, 210 días tardaron en el Poder Judicial para dar fecha de audiencia. Una chatarrera, 19 mil 860 millones de pesos. Este fue del 9 de agosto de 2022, llevan dos años casi y no han otorgado fecha de audiencia. ¿Ustedes creen que es así por casualidad?
Una cementera: 15 mil 408 millones; una minera, 11 mil millones; un despacho contable legal de manejo de nóminas, 7 mil 645 millones; una acerera, 5 mil 693 millones; una empresa petrolera particular, 5 mil 460 millones; una empresa alimenticia, mil 973 millones; otro despacho contable, legal y nóminas, mil 780 millones; gasolineras, mil 391 millones; equipos de futbol (la mayoría de ellos pertenecientes a las televisoras), mil 271 millones; y tiendas departamentales (como el Palacio de Hierro, Liverpool o Sears), mil 80 millones. En total, casi 130 mil millones de pesos, y no hay trámite. En promedio, 159 días. ¿Cómo va a estar bien el Poder Judicial así? ¿Para quién trabaja?
Este enjuague, dijo el mandatario, es como el ministro que vimos (Luis María Aguilar Morales), a quien de repente le llega un expediente (el de Ricardo Salinas Pliego) y lo guarda, es lo mismo. ¿Dónde está la justicia expedita? Y esto tiene que ver con la hacienda pública, esto es dinero del pueblo de México. Entonces, vamos a seguir solicitando al Poder Judicial que resuelva esto, porque también se habla de la delincuencia organizada, pero ¿y esta otra, la de cuello blanco?
Los deudores lo saben, pero las cosas han cambiado. Antes, el Poder Judicial actuaba en el anonimato, era un poder clandestino. Nada se sabía sobre jueces, magistrados y ministros. Pero se acabó.
Las rebanadas del pastel
En lugar de disfrazarse de mártir y mostrase públicamente con un parche en la oreja, Donald Trump debe usar la capucha blanca y picuda del Ku Klux Klan, que es al que pertenece, y pruebas hay de sobra.
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La crisis de la fractura del tejido social
Simón Vargas Aguilar * | La Jornada
Desde hace tiempo hemos escuchado sobre la creciente fractura social y la manera en que los valores han sufrido un trastoque, quedando superados por el materialismo, la apatía y la rapidez de un mundo que pocas veces se detiene a mirar y ayudar al prójimo.
Incluso en datos del informe Barómetro de confianza 2023 se menciona que 65 por ciento de los encuestados a escala mundial dice que la falta de civismo y respeto mutuo es hoy la mayor que han visto en el transcurso de sus vidas y para 62 por ciento, el tejido social se ha vuelto demasiado débil para servir como base a la unidad y el bien común.
Aunque queramos negarlo día con día somos testigos de la forma en que la violencia, el crimen, la indiferencia, la polarización, el rencor y hasta el odio se han apoderado de nuestra cotidianidad, lo que se ve reflejado en los medios de comunicación; es cierto que diversas instituciones realizan trabajos cada vez más enfocados en la construcción de relaciones significativas en las cuales imperen los valores y la solidaridad; sin embargo, este esfuerzo ha quedado rebasado.
Con el transcurrir del tiempo los avances científicos y tecnológicos se encuentran en etapas que nos sorprenden año con año. Entonces, ¿cómo es que llegamos a esta extraña paradoja en la cual el tejido social ha quedado fracturado? Ya no se trata sólo de preguntarnos ¿qué hemos hecho para que la indiferencia se adueñe de la sociedad? Sino, además: ¿por qué hemos abandonado la enseñanza de los valores y principios?, ¿qué ha sucedido para que consideremos que el crimen es algo natural?
Preguntarnos nos impulsa a mirar hacia el interior no sólo de nosotros, sino también de nuestra familia y círculos cercanos, a aprender de los errores cometidos, a escuchar con mucha más atención a quien lo necesita y a repensar las acciones hasta ahora emprendidas; es cierto que las respuestas a las preguntas planteadas no son fáciles, porque entrañan distintas vertientes y actores políticos, culturales, religiosos y sociales; sin embargo, de lo que sí estoy convencido es que, como he mencionado en reiteradas ocasiones, el trabajo íntegro y coordinado es la única vía para hacer frente a las diferentes crisis.
Hemos llegado a un punto de inflexión que, aunque probablemente se reconozca a simple vista, es difícil de combatir, ¿de qué manera podemos rescatar a los niños y jóvenes de un futuro donde la crueldad parece ser el común denominador? Primeramente, se debe entender que, diversas de las problemáticas como la inseguridad, la violencia, el crimen organizado y la falta de desarrollo se deben, en parte, a una ruptura del tejido social, por ello se deben atender las causas, observar y analizar la raíz del problema, como bien lo mencionó la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo: […] se debe desarrollar en un modelo que privilegie la atención a las causas de la violencia, la reconstrucción del tejido social y la continuidad en la construcción de un México en el que la paz sea fruto de la justicia.
La implementación de programas culturales, educativos y la capacitación, aunados a un trabajo permanente desde cada una de las familias, podrían convertirse en aliados indestructibles que logren encaminar a las juventudes a objetivos de desarrollo y crecimiento personal, pero sobre todo combatir los altos índices de violencia que golpean al país.
En segundo lugar, se debe entender que, si bien el Estado y sus instituciones son esenciales para realizar cambios en la sociedad, no son los únicos responsables, porque hoy más que nunca tenemos que integrar a las organizaciones sociales, las asociaciones religiosas, el sistema educativo y, por supuesto, a la sociedad en general.
Finalmente, pero no menos importante, no podemos olvidar aquella frase atribuida al pastor y activista Martin Luther King: No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos, la indiferencia no puede continuar frenándonos; se requiere restructurar la responsabilidad social y además impulsar en niños y jóvenes la participación familiar y comunitaria, sin descuidar su formación integral.
En muchas ocasiones se piensa que son las acciones radicales las que detonan un cambio verdadero, y aunque en algunas situaciones esto puede ser cierto, también lo es que para comenzar la reconstrucción del tejido social, las transformaciones deben comenzar en la percepción personal, el trato familiar, la convivencia en los diferentes círculos sociales para finalmente juntos mirarnos como lo que somos: hermanos.
La empatía es una de las capacidades más complejas, pero ante un mundo tan cambiante e inestable, se requiere que la tomemos como un emblema, bien lo decía el poeta y humanista estadounidense, Walter Whitman: No pregunto a la persona herida cómo se siente. Yo mismo me convierto en la persona herida.
* Consultor en temas de seguridad, inteligencia, educación, religión, justicia y política.
