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Morena, el PRIAN y MC rumbo al próximo sexenio

El debate del domingo último no contribuyó a conocer los planes o los proyectos concretos de quienes aspiran a gobernarnos, pero sí ofreció indicaciones que ayudan a distinguir las posibles rutas que seguirán durante el siguiente sexenio.

Antonio Salgado Borge * | Proceso

El tercer debate presidencial, al igual que los dos que le antecedieron, no contribuyó a conocer los proyectos concretos de quienes aspiran a gobernar a México. Sin embargo, en este artículo argumentaré que este debate ofreció señales que ayudan a distinguir la posible ruta de las tres principales fuerzas políticas durante el siguiente sexenio.

Las primeras señales tienen que ver con Morena y Claudia Sheinbaum. El domingo último la candidata del partido del presidente demostró consistentemente su serio déficit de carisma. A estas alturas es evidente que difícilmente logrará transmitir las emociones necesarias para generar empatía en sus audiencias. 

También quedó claro que, para Sheinbaum, es cada vez más complicado desmarcarse de la corrupción y de los personajes reprobables que han migrado a su partido. Cuestionada directamente al respecto durante el debate, la candidata de Morena optó por encogerse de hombros o por tomar alguna ruta evasiva en sus respuestas.

Finalmente, de lo dicho por la candidata puntera se desprende que el próximo gobierno de México muy probablemente será una calca del actual. Esto incluye aspectos positivos –como la defensa de los salarios o la ruptura con el neoliberalismo–, pero también elementos profundamente negativos –como la militarización o el desprecio a los contrapesos–. 

Es complicado pensar que la combinación de los tres factores anteriores impedirá que Claudia Sheinbaum llegue a la Presidencia. Este es el caso, en buena medida, porque su campaña es empujada de lleno por la popularidad de nuestro actual presidente. Pero también es evidente que este bono desparecerá pronto en el contexto de un eventual nuevo gobierno de Morena. 

Un escenario con una presidenta sin carisma o conexión con el público, con puestos de su gobierno y el Poder Legislativo, repletos de personajes perniciosos e indefendibles y con problemas reales continuando su actual tendencia, permite anticipar el derrumbe de la luna de miel electoral de la que actualmente disfruta Morena. 

Dado que no parece haber una estrategia presentable para contener este derrumbe, y considerando que en Morena el fin justifica los medios, es una posibilidad real que, como presidenta, Sheinbaum opte por compensar endureciendo algunos de los peores rasgos del actual régimen. 

Pasemos ahora a las señales enviadas por Xóchitl Gálvez y el PRIAN (utilizo esta etiqueta para simplificar, no para calificar). Este bando telegrafió dos indicaciones contundentes. La primera es que lo poco fresco que pudiera ofrecer Gálvez es rápidamente sepultado por la coalición que representa. En concreto, por mucho que haya mejorado su desempeño el domingo pasado, esa candidata terminó apachurrada entre la corrupción de las élites que la cobijan y los peores impulsos de la ultraderecha.

Así, la corrupción de las élites del PRIAN fue aprovechada por Claudia Sheinbaum y por Jorge Álvarez Máynez para nulificar cada señalamiento de corrupción hecho por Xóchitl Gálvez a Morena.  

¿Morena elige a embajadores sin formación y con acusaciones de corrupción a cuestas? Claro, pero estos individuos impresentables son exgobernadores priistas o panistas. ¿Gálvez se compromete a terminar con la corrupción? OK, pero entonces tiene que explicar su inclusión de personajes como Alito Moreno en su lista de plurinominales. Cada flanco abierto por la candidata del PRIAN en este sentido fue respondido siguiendo la misma estrategia.

La segunda indicación enviada por Xóchitl Gálvez tiene que ver con el peso de la ultraderecha dentro de su proyecto. En el que a mi juicio fue el momento más deplorable de los tres debates, quien se presume una mujer liberal, moderna y progresista, tomó como línea de golpeo el ateísmo que se atribuye a la candidata de Morena. 

Desde luego, la candidata del PRIAN intentó presentar estos ataques como un señalamiento a la hipocresía, no a la falta de fe de Sheinbaum. Pero el fraseo elegido, así como un posterior recordatorio de que la exjefa de Gobierno “no cree en los pecados”, muestran que la intención iba más allá de hacer ver al público una inconsistencia.

En realidad, Gálvez buscó matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, cedió a grupos ultraconservadores, incluida parte de la alta jerarquía de la Iglesia católica –una de las principales fuerzas dentro de la coalición que representa–. Para estos grupos el ateísmo de Sheinbaum es una preocupación seria. Por el otro, la candidata del Frente buscó sacar raja electoral apelando al segmento de la población más conservador en México. 

Para efectos de este artículo, lo importante es que el caso de Gálvez indica que, sin importar quien sea su próxima candidata o candidato, el segmento de la población que respalda a esa coalición en México no tiene mucho margen de maniobra mientras las élites políticas, económicas y religiosas sigan dominando este movimiento.

El último caso para revisar es el de Jorge Álvarez Máynez y Movimiento Ciudadano. En contraste con Morena y el Frente, el domingo pasado Movimiento Ciudadano refrendó que tendrá una oportunidad dorada para crecer en este sexenio. 

Aunque mucho se ha comentado que ello se debe, en buena medida, a la capacidad de oratoria de Álvarez Máynez, poco se ha mencionado que el candidato de MC ha logrado labrar un espacio para su partido en lo que de otra forma sería un duelo entre dos fuerzas.

A mi juicio esto ha sido posible por dos motivos fundamentales. En primer lugar, en los debates Máynez puso por delante ideas asociadas con la izquierda liberal moderna, como castigar sólo delitos de alto impacto, defender el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, una reforma fiscal redistributiva o el cambio en las jornadas laborales. 

En segundo, el candidato de MC criticó dura y directamente a los personajes impresentables de Morena y del Frente. Cada vez que Gálvez o Sheinbaum lanzaron acusaciones a su rival, Máynez tomó la oportunidad para recordar a la audiencia que lo mismo aplica a la parte acusante.

El éxito de esta estrategia es previsible cuando se considera que, tras los dos primeros debates, hubo crecimiento importante de Movimiento Ciudadano en las encuestas. Sin embargo, es importante notar que las circunstancias cambiarán radicalmente si este partido sigue creciendo.

Aunque MC ha buscado instalarse en el discurso como “la nueva política”, ese partido también tiene su cuota de impresentables –como Ivonne Ortega, Samuel García o Roberto Palazuelos–. Lo que es peor, es fácil prever que mientras más opciones tenga de ganar posiciones, mayor será la cantidad de priistas, panistas o Morenistas que buscarán emigrar a ese movimiento, y que, mientras traigan votos y recursos, nadie en MC les cerrará la puerta.

También será interesante ver cuán serio es el compromiso de Movimiento Ciudadano con las causas de izquierda que Máynez ha suscrito durante esta campaña. Es relativamente fácil y poco costoso decir cualquier cosa cuando no se tiene posibilidad alguna de ganar una elección. Mucho más complicado es hacerlo cuando uno será llamado a cuentas. 

En este sentido, está por verse si las personas que MC instale en el Congreso verdaderamente utilizarán su capital político ganado por Máynez para empujar su supuesta agenda.

En conclusión, el debate del domingo último no contribuyó a conocer los planes o los proyectos concretos de quienes aspiran a gobernarnos, pero sí ofreció indicaciones que ayudan a distinguir las posibles rutas que seguirán durante el siguiente sexenio. Por desgracia, ninguna de estas rutas parece ser la correcta.

* Profesor Asociado de Filosofía en la Universidad de Nottingham, Reino Unido.

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Juegos de poder

Xóchitl perdió la gran oportunidad en el último debate presidencial

Leo Zuckermann | Excelsior

Xóchitl Gálvez había tenido una buena semana. Salió bien librada de Tercer Grado. El domingo por la mañana asistió a una manifestación muy nutrida en la Ciudad de México de la llamada Marea Rosa. Dio un buen discurso, breve y con sound bytes efectivos. En este sentido, llegó fortalecida al tercer y último debate.

Y, sin embargo, no le fue bien.

Se veía incómoda.

Lo peor es cómo dejó ir una oportunidad de oro. Uno de los temas del debate era la inseguridad, el talón de Aquiles del gobierno de López Obrador. Porque, aunque presenten estadísticas alegres, la realidad es que esta administración, como las de Calderón y Peña, fracasó en resolver el problema que más preocupa a los mexicanos.

Completamente innecesario atacar al gobierno de AMLO, Morena y su candidata presidencial, Claudia Sheinbaum, por una presunta alianza con el narcotráfico. La volvió a acusar de “narcocandidata” y a Morena de “narcopartido”. Su fuente: el libro más reciente de Anabel Hernández, que tiene fuentes muy cuestionables. Tan cuestionables, eso sí, como las de los testigos privilegiados que utilizó la fiscalía estadunidense para condenar a Genaro García Luna.

Y luego la presunta vinculación de Mario Delgado con el llamado Rey del Huachicol, Sergio Carmona. Éste no es un tema de narcotráfico, sino de crimen organizado. Dijo la candidata opositora que existe una investigación en Estados Unidos sobre el dirigente nacional de Morena. Sin embargo, no presentó pruebas sólidas y contundentes que verificaran esta acusación.

¿Por qué atacar a los morenistas como socios del crimen organizado cuando existe evidencia abundante de la ineptitud de este gobierno para resolver el problema de inseguridad?

Xóchitl perdió la oportunidad de golpear a Claudia con la realidad, no con especulaciones. Sus ataques debieron ser con historias personales, que vaya que abundan, y son las que más conectan con la audiencia. Las estadísticas salen sobrando. Ya lo decía Stalin: “La muerte de un millón de soldados soviéticos es un dato; la muerte de un soldado soviético es una tragedia”.

Desesperada, Xóchitl sacó un tema religioso que no venía al caso. Le dio un duro golpe a Claudia por la utilización de una figura de la Virgen de Guadalupe en una de sus faldas cuando la morenista no es católica. Caray, teniendo tantos frentes por donde atacar a Sheinbaum, decidió irse por un asunto espinoso, pero periférico.

Es cierto, Claudia no supo qué contestar. “Ahí mañana lo responderá mi equipo”, afirmó. De hecho, la morenista trató de evadir los ataques de Xóchitl dándoles poca importancia e incluso haciendo un llamado a elevar el nivel de un debate por la Presidencia de la República.

Sheinbaum tuvo dos momentos muy tristes y patéticos.

El primero fue su defensa a la desaparición de los diputados y senadores de representación proporcional. Si hoy Morena gobierna este país y 21 estados del país es porque la izquierda luchó durante lustros para que el PRI autoritario abriera el sistema político y permitiera la representación de minorías. Ahora que ellos gobiernan quieren acabar con este mecanismo, de tal suerte que ellos puedan quedarse con supermayorías en el Congreso, producto de la sobrerrepresentación de un sistema de mayoría uninominal.

La candidata oficialista dijo que la pluralidad de ellos se logra con las mesas que hicieron para elaborar su plan de gobierno. Es exactamente lo que argumentaba el PRI autoritario: durante la campaña, el candidato presidencial “escuchaba” las propuestas de la sociedad.

Sí, triste y patético ver a Claudia, supuestamente de izquierda, defender la desaparición de los legisladores plurinominales con un discurso del viejo PRI.

Como triste y patética fue su propuesta a favor de la prisión preventiva oficiosa. Otra política más que cae en el populismo penal que tan malos resultados ha dejado.

Aunque Álvarez Máynez atacó algunas veces a AMLO y Claudia, fue mucho más duro en sus golpes contra Xóchitl. Una vez más quedó claro que su papel es dividir el voto opositor para cimentarle el camino a la Presidencia a Sheinbaum. Se da el lujo de engalanarse reconociendo que existe gente buena en todos los partidos e invitando a los votantes a participar el 2 de junio, sin importar por quién voten. Muy bonito. Tremendamente sensato. Yo no le creo nada.

Un último comentario. Los candidatos supuestamente trataron el tema de las relaciones internacionales de México. Sin embargo, salvo una mención de Xóchitl, no se habló del gran elefante en la sala: el posible regreso de Trump a la Presidencia de EU. Lástima.

– – –

Reflexiones para después de la elección

Mario Luis Fuentes | Excelsior

El 3 de junio se sabrá preliminarmente quién será la nueva presidenta de México. Se escucharán los discursos, las entrevistas de la ganadora y de quien haya resultado derrotada; pero también los mensajes de quienes hayan resultado vencedores en las elecciones estatales. Se tendrá una idea más o menos clara de cómo se integrará el Congreso de la Unión, y también habrá noticias respecto de quiénes gobernarán las principales ciudades del país. Se hablará de fraudes, de compra de votos, de judicialización del proceso y de la importancia de que el pueblo haya decidido por la mejor opción, en voz de las y los propios elegidos.

Sin embargo, el día 3 de junio seguirá habiendo casi un 40% de viviendas que no tienen servicio de agua potable o que, teniendo tubería, no la reciben a diario ni con la calidad suficiente. La sequía seguirá agobiando a la mayor parte del territorio nacional y los estragos de las ondas de calor, y quizá ya la presencia de las primeras grandes tormentas tropicales y ciclones esté generando daños importantes en diversas zonas del país.

El hambre seguirá siendo una realidad para los más de 800 mil hogares donde hay alguna niña o niño que, según el Inegi, no come todo el día o come sólo una vez al día por falta de recursos; mientras que, según el Coneval, prácticamente uno de cada cinco habitantes del país es vulnerable por carencia de acceso a una alimentación nutritiva y de calidad.

La carencia de servicios de salud seguirá provocando muertes evitables o el agravamiento de padecimientos que podrían ser controlados y, en muchos casos, curados. La cobertura en vacunación seguirá en sus niveles más bajos en 30 años, y la falta de cobertura de seguridad social seguirá siendo la realidad permanente para millones de personas.

La infraestructura social seguirá siendo la misma. Los drenajes seguirán desbordándose con las primeras lluvias; las alcantarillas permanecerán taponadas por la falta de limpieza oportuna; el alumbrado público seguirá siendo insuficiente y de mala calidad; así como las avenidas, parques y espacios públicos en general.

La educación continuará en crisis, pues lo hecho no es ni lejanamente lo necesario para recuperar los saberes perdidos durante la pandemia, y para dar un paso decisivo hacia la construcción de un sistema educativo nacional diseñado para la libertad, para la promoción de la democracia y para construir una sociedad intolerante a la desigualdad y dispuesta a exigir por todos los medios un Estado de bienestar generoso con todas y todos.

La violencia continuará presente en todo el territorio nacional y la amenaza del crimen organizado, pero también de los criminales comunes seguirá azolando a toda la sociedad. De continuar la tendencia, el 3 de junio serán asesinadas alrededor de 80 personas, desaparecerán al menos 16 y habrá miles de casos de delitos sexuales, violencia familiar, robos y extorsiones.

El desempleo y el empleo precario seguirán afectando a más de 15 millones de personas; lo que les condena a tener muy bajos ingresos, muy pocas o nulas prestaciones económicas y sociales, así como, sobre todo, la carencia de expectativas de un futuro mejor posible para ellas y ellos y para sus familias.

Frente a todo ello, la pregunta es qué es lo que escuchamos en las campañas para resolver estos problemas. Y la respuesta es, lamentablemente, que nuevamente tuvimos enfrente ideas sueltas, deshilvanadas, pero lo más preocupante, con una total ausencia de visión integral de un país de derechos con justicia y dignidad para todas y todos.

Vimos una vez más una oportunidad perdida para que los partidos y las y los miles de candidatos a los cargos en disputa generasen una auténtica pedagogía democrática para que, pasando la elección, las y los ciudadanos tuviésemos la certeza de que habrá diálogo y consensos por un país incluyente; pero, al contrario, lo que parece que seguirá es la polarización, el encono, y un país que a veces pareciera que se encamina a la deriva.

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México, SA

Marea rosa, baile de máscaras // Xóchitl, INE, Norma Piña // Retrato sin retoques

Carlos Fernández-Vega | La Jornada

En ella todo es disfraz, baile de máscaras, caretas por doquier: desde la protección de un Poder Judicial independiente hasta el cínico discurso a favor de la democracia y la libertad; desde un Instituto Nacional Electoral autónomo e imparcial que emite enérgicos llamados hasta la defensa de un país al que abomina, pero lo exprime hasta la última gota para obtener pingües ganancias; desde una marcha ciudadana con preeminencia de los partidos políticos comprados por la minoría rapaz, junto con su candidata indígena, hasta el registro comercial de marcas y colores con fines político-mercantiles.

Es la derecha autóctona en su desesperado cuan vano intento por recuperar lo que fatuamente considera su negocio, México, privatizado hasta el último rincón por el régimen neoliberal, del que se dice fiel heredera, siempre en defensa de la libertad… de saquear, exprimir, explotar y masacrar socialmente a los habitantes del país que aborrece.

Bien lo apunta la crónica de La Jornada (Georgina Saldierna, Enrique Méndez y César Arellano): “Sin ningún rubor, las banderas de PAN, PRI y PRD se entremezclaron con la marea rosa, movimiento que evidenció que su candidata ha sido Xóchitl Gálvez, quien en un Zócalo lleno expresó que el 2 de junio no sólo se juega la Presidencia, sino ‘si los siguientes años serán de opresión o libertad’” y, en una suerte de harakiri, llamó a votar para derrotar a la muerte, al miedo y a la mentira.

Es lo mismo: una y otra vez repite el numerito, cuando si algo caracteriza a la derecha y a los libertarios –más allá de la corrupción, el saqueo, los negocios sucios, los enjuagues y los moches– es el cinismo, el discurso de odio y la mentira. Está en su ADN. Es fiel reflejo de la fábula de la rana y el alacrán.

Por ejemplo, ayer, en la marea rosa (marca registrada) apareció Santiago ( Tajada) Taboada, cabeza visible del cártel inmobiliario y candidato panista al gobierno de la CDMX, quien sin sonrojarse, pero con abundante sangre en la comisura de los labios, dijo: Veo una ciudad sometida por la extorsión.

En la zona reservada para las cúpulas de los tres partidos convivieron Alito Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano (con todo y que Xóchitl, marca registrada, se comprometió a no tener en su equipo ni rateros, ni pendejos, ni huevones), todos representantes de la corrupción galopante, la oligofrenia y la holgazanería, quienes aplaudieron como focas. Ellos son el retrato sin retoques, como diría Édith Piaf.

Todos arropados por el siempre independiente Poder Judicial, cuya cara más visible es Norma Piña, quien sin decoro alguno en meses recientes se ha reunido con líderes de la oposición, integrantes de organizaciones civiles, académicos, ex funcionarios e intelectuales que tienen como común denominador ser críticos del presidente López Obrador ( La Jornada, Gustavo Castillo).

Algo más: “Piña convocó, en la residencia del ministro Juan Luis González Alcántara, a magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a Alito Moreno y a Natalia Reyes Heroles Scharrer, secretaria general de la presidencia de la Suprema Corte, y en quien la titular del máximo tribunal ha delegado la operación de más de 17 áreas. González Alcántara se ha convertido en operador y anfitrión de encuentros en los que han participado también otros ministros; Marko Cortés y el ex presidente del INE Lorenzo Córdova … Otro sitio en el cual tienen lugar los encuentros con la ministra Piña es la casa de Federico Reyes Heroles González Garza, padre de Natalia Reyes Heroles Scharrer… Han asistido Max Kaiser, director de anticorrupción (¡¡¡!!!) del Instituto Mexicano para la Competitividad (de Claudito y en el que participa María Amparo Casar); Alejandro Poiré, ex secretario de Gobernación de Calderón; (el multiusos) Héctor Aguilar Camín y el ministro en retiro José Ramón Cossío” (ídem).

De pilón, la Iglesia católica a todo lo que da y en permanente violación de la ley, y el INE tan resultón como la carabina de Ambrosio.

Las rebanadas del pastel

Una vez más, el esperpéntico Javier Milei: con dinero público (500 mil dólares, cuando su frase de batalla es no hay plata para nada) pagó un viaje privado para reunirse en Madrid con los franquistas de Vox. Armó tremendo conflicto diplomático, esta vez con España, y no precisamente por reclamar el saqueo colonial. El gobierno de Pedro Sánchez llamó a consultas a su embajadora en Buenos Aires con miras a la ruptura de relaciones. Entonces, se ha ganado a pulso un lugar en el Hospital de Emergencias Psiquiátricas.

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Astillero

Zócalo (casi) rosa // Rosa clasista contra la CNTE // Hipocresía contra vallas // Claudia: no a provocaciones

Julio Hernández López | La Jornada

Las cuatro partes involucradas consiguieron ciertas porciones de ganancia: en primer lugar, la llamada marea rosa, en específico sus candidatos Gálvez y Taboada, que reanimaron a sus bases y les hicieron parecer que tienen probabilidades de una contienda cerrada con sus contrapartes guindas; luego, los gobiernos federal y capitalino, que lograron negociar el transcurso casi pacífico de una indeseada convivencia placera CNTE-rosa que se preveía muy accidentada e incluso con gran violencia física; también los profesores en plantón, que se convirtieron en piezas de necesaria concertación en una delicada coyuntura y, además, como avanzada de resistencia desde la izquierda social ante una derecha con pretensiones de desbordamiento; y, por último, la propia Sheinbaum, a la que el odio rosa al presidente López Obrador le mantuvo en segundo plano de la metralla y que tendrá el próximo 29 la oportunidad de mostrar más músculo numérico y anímico que el xochitleco de este domingo, cuya culminación sería un debate, tercero y último, con la filopanista hidalguense obligada a tratar de hacer tropezar a la morenista de capilar cola de caballo.

Plaza cuasirrosa (los profes lograron mantener bajo control un espacio que causó hueco en las gráficas aéreas) con bandera airosa en su asta central entre vallas metálicas que serían abatidas por el empuje de grupos de derecha que aprovecharon la oportunidad para soltar cargas de clasismo contra los miembros de la CNTE, que les reviraron con enjundia.

Exacerbación clasista de militantes rosas que protestaron por la colocación de una barrera para dividir por la mitad la plaza en disputa sin que les hubieran dicho que esa instalación fue por acuerdo y operación de los propios organizadores de la marcha rosa y que dichas vallas son propiedad de la empresa contratada por los organizadores; ni el Gobierno de la Ciudad ni el gobierno de México colocaron dicha valla, según precisó Ricardo Ruiz Suárez, secretario general de Gobierno.

Xóchitl discursiva sin dar realmente la cara en tomas videográficas de la casa (Claudio X. llevó al equipo de producción) que mantuvieron el tiro de las cámaras a la distancia, sin permitir ver la gesticulación y, sobre todo, si hubo algún artificio tecnológico para que la candidata dijera todo de corrido y sin errores notables. Frases elaboradas por su equipo de campaña, pensadas para simular distancia de sus captores partidistas e irrigar expectativas de florecimientos democráticos y administrativos.

Otros oradores: Santiago Taboada, en el modo cínico ya conocido, tratando de centrar en la elección chilanga las mayores expectativas de triunfo. Y dos botones de fuerte muestra partidista, disfrazados de sociedad civil que en ese carácter discursearon: Guadalupe Acosta Naranjo, de larga trayectoria en el PRD (ex diputado local y federal; llegó a presidente nacional interino del sol azteca), y Ana Lucía Medina, de historial panista (diputada local en Michoacán, cercana a Luisa María Calderón y a Marko Cortés).

Respecto al tercer debate entre aspirantes a la Presidencia de la República, a la hora de cerrar esta columna (9 pm) transcurría con Xóchitl Gálvez buscando por diversas vías sacar de su condición distante a Claudia Sheinbaum, quien expresamente no cayó en provocaciones. En la siguiente entrega de esta columna se comentará lo sucedido en el último asomo de polémica antes de las elecciones.

Y, mientras la embajadora de España en Argentina es llamada a Madrid para consultas sin fecha de regreso programada (lo cual podría ser el preámbulo de una ruptura de relaciones diplomáticas si no hay disculpas), luego de que el presidente Javier Milei estuvo en la capital hispana para participar en una reunión de ultraderecha internacional convocada por Vox, en la que el libertario sudamericano llamó corrupta a la esposa de Pedro Sánchez, el presidente del gobierno español.

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Aprender a morir

Cartita a las candidatas

Hernán González G. | La Jornada

Incansables señoras: Existen por lo menos dos corrientes bien definidas en cuanto a la posibilidad de que el gobierno de nuestro querido México sea presidido, por primera vez en su historia, por una mujer: la que sostiene que aún no está preparada, sobre todo en lo emocional, para desempeñarse con eficiencia ante tan delicadas responsabilidades, y la que afirma que esté más o menos preparada y cuente o no con la experiencia necesaria, siempre estará rodeada de colaboradores varones, cuya mentalidad incidirá permanentemente en las decisiones de la mandataria.

Apoyado en mi apotegma laico-progresista de que la diferencia es de sesos, no de sexos, léase de entendederas y madurez de juicios más que de emociones e influencias de terceros, quien ocupe la Presidencia irá en caballo de hacienda en la medida en que sepa utilizar un sentido común basado en su personal nivel de conciencia a partir de su inteligencia; ojo, no de sus personales creencias ni tempranas manipulaciones de que hayan sido objeto.

Los desalmados debates a que han estado sometidas no dejaban espacio casi para nada y menos para ventilar asuntos tan escabrosos como el derecho de los mexicanos a una muerte digna y la frágil observación de ésta a nivel legislativo, institucional y familiar. Toca a alguna de ustedes la decisión de dar al inoperante documento de voluntad anticipada (DVA) un uso más democrático y menos timorato al aprovechar una base de datos nacional que agilice trámites y reduzca al mínimo los costos de un derecho tan natural como postergado en sociedades vaticanizadas.

La Ley de Voluntad Anticipada se publicó el 7 de enero de 2008, su reglamento en abril siguiente, y en mayo de ese año el Colegio de Notarios del Distrito Federal cele-bró un convenio con la Secretaríade Salud para brindar, a un costorazonable, atención en la protoco-lización del desconocido documen-to. En otros estados cada notaría cobra lo que se le antoja, pero en 16 años leyes, documento y notarios no han modificado realidades.

Escasa información, burocracias, conservadurismos, prejuicios, defensores del falso respeto a la vida y especialistas diversos apenas han servido para que la ley, el reglamento y el documento dignifiquen la muerte no violenta en México. Ojalá su gobierno realice acciones concretas para que esa dignificación última de la vida sea derecho de todos. Que el triunfo las acompañe.

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