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De naturaleza política

Xóchitl: ¿pierde Claudia y gana Marcelo?…

Enrique Aranda

Excelsior

¿Alguien, además del papá,

pensó que Alex podría llegar?

A la vista la exitosa irrupción de Xóchitl Gálvez Ruiz en la puja por la candidatura presidencial del opositor Frente Amplio por México de cara a 2024, no son pocos quienes han comenzado a preguntarse a quién entre las sumisas corcholatas del oficialismo favorecería su eventual candidatura y a quién no haría más que restarle votos o para cuál de ellas, en definitiva, sería una mayor amenaza…

…Y, perdón, nada parece más evidente a propios y extraños que nadie perdería tanto como la impresentable extitular del gobierno capitalino Claudia Sheinbaum Pardo con la nominación de la extitular de la delegación Miguel Hidalgo y que, en contraste, a nadie beneficiaría tanto la misma como al extitular de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, cuyo perfil y experiencia es el que más contrasta con el de la ahora senadora hidalguense, que si bien muchos identifican como miembro de Acción Nacional, ella misma se encarga de desmentirlos, aunque acepta serlo de su bancada en la Cámara alta.

Porque, ¿se imagina usted un debate abierto y frontal en el marco de la campaña por venir entre Xóchitl y la “preferida” de Palacio?, ¿un debate en el que no sólo deban confrontarse propuestas y resultados de cara al futuro sino, incluso, personalidades y arraigo de una y otra a nivel popular o, más aún, de capacidad y libertad para resolver –sin molestar al gurú de la 4T, se entiende– la compleja situación que Andrés Manuel López Obrador previsiblemente heredará a su sucesor(a)? Huelga decir que las opiniones de la mayoría no auguran el mejor resultado a la exregenta eco, aplaudidora de todo cuanto dice y hace el tabasqueño…

Al margen, entonces, de lo que pudiera ocurrir en el marco de los procesos de selección de sus respectivos candidatos del lopezobradorismo y la alianza tripartita, lo único claro hoy es que ¡haiga sido como haiga sido!, como dijera un clásico, lo que ocurre en uno de los frentes ya comenzó a alterar lo que sucede en el de enfrente. Y eso, en definitiva, es bueno…

ASTERISCOS

* Previsible o no, por cierto, a muchos sorprendió la decisión del más aventajado entre los aspirantes “ciudadanos” a la Presidencia, el exdirigente de Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, de no buscar ya la candidatura por el opositor Frente Amplio por México, por considerar que las reglas definidas para definir la misma, restan posibilidades a las figuras no partidistas. Mjjj…

* Al margen de opiniones sobre si México es ya o no un “narcoestado”, lo cierto es que hechos como el ocurrido en Monclova, Coahuila donde a plena luz del día y de manera sacrílega fue sustraído del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe el Santísimo Sacramento, abona a confirmar la especie y que, ahora mismo, las bandas criminales están fuera de control, ¿o no?…

* Ayer, en este mismo tema, el obispo Cristóbal Ascensio, de Apatzingán, Michoacán, no dudó en levantar la voz para sugerir a Ya Sabemos Quién que más que organizar festejos de su triunfo en 2018, declare un día de luto por la violencia y el clima de inseguridad prevaleciente a todo lo largo y ancho del territorio. Uppssss…

Juegos de poder

Saldo semanal de las campañas que no son campañas

Leo Zuckermann

Excelsior

Del lado del oficialismo, no ha pasado nada. Es lógico. Las reglas están hechas para una campaña de tierra y esto favorece a la que va arriba en las encuestas, es decir, Claudia Sheinbaum. El guion de López Obrador va desarrollándose conforme a lo previsto. El Presidente escogerá a la exjefa de Gobierno capitalino como la candidata presidencial de Morena.

Los seis aspirantes (cuatro de Morena, uno del PT y otro del Verde) andan puebleando y, como no pueden hacer propuestas de gobierno ni pelearse entre ellos, no generan noticias. Son aburridas campañas de tierra que no le interesan a nadie.

Así es imposible mover las encuestas.

Esta semana, una de las encuestadoras serias del país, Buendía&Márquez, publicó una encuesta nacional en vivienda. Los números prácticamente no se han movido.

Ebrard y Sheinbaum tienen los mayores niveles de reconocimiento de nombre (71% y 66%, respectivamente). Muy atrás están los otros cuatro aspirantes. Destaca Adán Augusto López quien, a pesar de haber gastado una millonada en anuncios espectaculares que están por toda la República, sólo lo conoce 36% de los votantes.

En cuanto al saldo de opiniones de los aspirantes (al porcentaje de las positivas se les resta el de las negativas), Claudia tiene un +34 y Marcelo un +27.

Finalmente, en la pregunta que podría ser la decisiva (aunque este columnista piensa que el Presidente elegirá al candidato por dedazo), Sheinbaum lidera las preferencias en la pregunta de quién de los seis aspirantes debería ser el candidato de Morena y su coalición para la Presidencia de la República. Un 34% la prefiere a ella, mientras que 22% a Ebrard. Los demás aspirantes registran cifras de entre 6% y 8%.

Así que Claudia puede dormir tranquila. Es la favorita de AMLO y va arriba en las encuestas. Conque siga “nadando de muertita”, sin cometer errores garrafales, llegará al 6 de septiembre como la candidata presidencial de Morena. Sin campañas de aire, los otros aspirantes no tienen cómo alcanzarla en los 55 días que quedan de los “recorridos” por el territorio nacional.

En el frente opositor, lo que observamos fue la irrupción de Xóchitl Gálvez como un huracán que cimbró el proceso de selección de candidato presidencial de la alianza PAN, PRI y PRD. Con un magnífico video que se volvió viral, la senadora lanzó su candidatura y comenzó a generar adhesiones y apoyos en las redes sociales.

Como he dicho en este espacio, creo que Xóchitl es la única candidata opositora que podría ser un game changer en la carrera presidencial. Su presencia en la boleta puede cambiar los términos de la competencia. No sé si los partidos la vayan dejar llegar a la candidatura ni si pueda ganar la elección a la poderosa maquinaria de Morena. Pero sí creo que su presencia haría mucho más competitiva la elección presidencial que hasta hace unos días se veía muy inclinada a favor del oficialismo.

Veo que los propios morenistas comienzan a percibir esto. En la prensa cercana a la 4T (La Jornada, por ejemplo) así como en las redes sociales ya iniciaron los ataques en contra de Xóchitl Gálvez a las que se sumará el jefe de la campaña oficialista, el presidente López Obrador.

La irrupción huracanada de Gálvez estuvo acompañada de la renuncia de varios posibles aspirantes a la candidatura de oposición. Todos se quejaron de las reglas. Típico. En realidad, muchos de ellos son políticos que quieren convertirse en candidatos sin despeinarse. Como Maximiliano, pretenden que un grupito de poderosos llegue a sus casas a ofrecerles el imperio en bandeja de plata. Les da miedo la competencia. Saben que van a tener enfrente a una mujer entrona como Xóchitl y prefieren retirarse de la contienda justificando su decisión en las reglas. Mejor que se excluyan a que hagan el ridículo.

En la semana, anunciaron que no participarían Mauricio Vila, Germán Martínez, Lilly Téllez, Claudia Ruiz Massieu, Gustavo de Hoyos y Alejandro Murat. Sospecho que nadie los va a extrañar.

Finalmente, no está de más recordar que todas estas campañas anticipadas son ilegales. Sin embargo, una de las instituciones encargadas de aplicar la ley (en este caso la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral) rechazó emitir medidas cautelares para suspender los actos públicos de los aspirantes de la 4T rumbo a 2024. La determinación tiene que ser revisada por el Tribunal Electoral. Pero es evidente que tanto el oficialismo como la oposición han decidido pasarse las normas por el Arco del Triunfo. Eso pasa cuando se cuenta con una ley tonta e inaplicable como la que tenemos en México.

Astillero

Ultraderecha contra Xóchitl // Voxistas, trumpistas y cristeros // Verástegui invita a Lilly // De Hoyos y Murat, por otros cargos

Julio Hernández López

La Jornada

El talante de ligereza ideológica de Xóchitl Gálvez le ha llevado de inmediato a ser descalificada por la ultraderecha, específicamente por los segmentos clericales y provida que la consideran no sólo una impostora sino, aún peor, una carta relacionada con el izquierdismo (¡!).

Ese supuesto perfil mucho irrita a esos grupos ya nucleados en torno a Eduardo Verástegui como posible aspirante presidencial independiente que, a su vez, ha tendido puentes con Lilly Téllez, la lectora de noticias de Televisión Azteca (impulsora de la derecha moderna), con la cual, de aceptar la invitación del ex cantante y ahora actor y productor Verástegui, se formalizaría la conformación del polo Vox México con el apoyo del trumpismo republicano.

La batalla del derechismo, entre el indigenismo empresarial de la trotskista Gálvez y el gerente Claudio X. González, y el voxismo-trumpista religioso representado por Eduardo Verástegui y Lilly Téllez (en caso de que ésta acepte la invitación del primero a sumarse al proyecto rosarista –de rezar el rosario–), tuvo sus mejores momentos hasta ahora al tiempo que en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México se realizaba un acto masivo (Zócalo lleno) para conmemorar el quinto aniversario de la llegada al poder del obradorismo.

En el Zócalo, el principal orador envió el mensaje político de que es tiempo de mujeres, al colocar a la nueva secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y a la triunfadora de la elección gubernamental en el estado de México, Delfina Gómez, como oradoras que antecedieron al tabasqueño, quien se lanzó abiertamente a vaticinar la continuidad de una política de corte popular mientras los adversarios sigan empecinados en el egoísmo y los arreglos cupulares.

La celebración andresina transcurrió sin incidentes, con las seis aspiraciones oficiales en modo avión conforme instruyó el personaje rector, si acaso con una fotografía de circunstancias con la que los cinco más una reiteraron un compromiso de unidad.

En cambio, en las filas opositoras hubo de todo. La liviandad ideológica de la empresaria Gálvez les resultó insoportable a voces de ultraderecha. Juan Iván Peña Neder, dirigente del proyecto de partido México Republicano (relacionado con el trumpismo) y Raúl Tortolero, líder del Ejército Internacional Cristero, tacharon a Xóchitl de trotskista, proabortista y apoyadora explícita de López Obrador y Claudia Sheinbaum (entrevista en internet: https://goo.su/FkJru9G).

Recuérdese que en noviembre de 2022 hubo en la Ciudad de México una cumbre de la ultraderecha latinoamericana, con invitados de otras regiones, en la que se destapó a Verástegui como futuro candidato presidencial. En esa Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) hubo un discurso videograbado de cierre que envió Donald Trump, con felicitación incluida a Verástegui, quien formó parte del equipo del agente tóxico naranja durante su paso por la Casa Blanca.

En cuanto a Va por México y su presunto experimento democrático abierto a la sociedad civil para definir la candidatura presidencial de 2024, la realidad los está exhibiendo claramente como orquestadores de un mecanismo predeterminado, que favorece a Gálvez como supuesta kriptonita contra el obradorismo y la 4T.

Una de las fichas más cercanas a Claudio X. González, el ex dirigente patronal Gustavo de Hoyos, declinó a la par que señalaba las enormes dificultades para que una aspiración ciudadana avance en el esquema diseñado por los partidos. Alejandro Murat, sin posibilidades reales de ganar en esa contienda interna, también tiró la toalla. Enrique de la Madrid, igualmente con bajas posibilidades de triunfo, anunció que continuaría. Parecerían todos dispuestos a negociar candidaturas a cargos legislativos o gubernamentales.

Y, mientras un primo del difunto Miguel Barbosa Huerta se ha destapado para buscar la gubernatura de Puebla a nombre de Morena y al amparo de ayudar a la campaña de Claudia Sheinbaum.

Hacia el humanismo mexicano

Bernardo Bátiz V.

La Joranda

Es hora de pensar en el tema propuesto hace poco por el Presidente. Morena está en busca de su candidata o candidato a titular del Ejecutivo federal a partir del año próximo; el proceso va bien, entre los aspirantes hay diferencias de estilo, de personalidad, de énfasis, pero no ideológicas, coinciden en dar continuidad a obras, proyectos y programas impulsados por el dirigente y salvo alguna protesta velada, la intención compartida es aceptar la encuesta y apoyar a quien resulte con la preferencia de los encuestados.

Pero si bien es importante la persona, no lo son menos los principios, nuestro humanismo; así que propongo que al margen de este proceso bien pensando y bien ejecutado, pensemos en el entramado teórico que dará a la campaña solidez y dejará claro lo que somos y lo que queremos.

Y no tenemos que ir muy lejos por grandes construcciones teóricas o académicas; en mi opinión, debemos empezar por volver los ojos a nuestra propia historia, a nuestros orígenes, al pasado prehispánico y al gran encuentro que fue el descubrimiento, mejor en plural, los descubrimientos y las conquistas y luego acudir a los principios que motivaron y llevaron a buen fin a las tres transformaciones anteriores.

Del pasado indígena tenemos mucho que atender; el apego y respeto a la naturaleza, la solidaridad del tequio, el gusto por colores, sabores, belleza; la armonía de la vida cotidiana. Lo veo como un observador mestizo y asombrado. De esa veta surgen hoy los caminos comunitarios, sembrando vida y la resistencia; no rendirse.

Del descubrimiento y el virreinato, haciendo a un lado violencia, atropello, imposición, la injusticia evidente de encomiendas, empresas mineras y grandes haciendas, tenemos muchos qué rescatar. Pondré algunos ejemplos: el interés por entender lo que sucedía, la defensa de los indios por los misioneros, el aprendizaje de las lenguas originarias para evangelizar y para enseñar, a fin de cuentas, un interés positivo. En esta vertiente está en el trasfondo, el interés de cristianizar y con ello un intento de justificar, aunque sea parcialmente la otra fase, la del atropello y la destrucción. Para esta etapa hay obra escrita; vuelvo a recomendar el libro de Francisco Piñón Filosofía política de la Conquista.

Los misioneros fueron los autores de la proeza; recorrieron territorios inmensos y desconocidos; recogieron información y se empeñaron en entender. Al mismo tiempo fueron grandes constructores; un ejemplo entre muchos el acueducto del Padre Tembleque; caminos, iglesias, escuelas, hospitales, poblaciones bien trazadas.

Para mí, Tata Vasco, el universitario de Salamanca Don Vasco de Quiroga, es un ejemplo destacado; sus obras admirables, ejemplo para todos, son las Ciudades Hospital, comunidades nuevas, inspiradas en la Utopía, de Tomás Moro. Su memoria, la de Pedro de Gante, la de Motolinia, Eusebio Kino, Bartolomé de las Casas y otros, fueron ejemplos que no podemos marginar.

De las transformaciones anteriores a la cuarta, de la que somos protagonistas todos nosotros, hay mucha tela de dónde cortar, es nuestra historia de más de 200 años.

De la primera transformación están el decreto de Miguel Hidalgo aboliendo la esclavitud; su inspirada idea de enarbolar como bandera de la insurgencia la imagen mestiza de la Virgen de Guadalupe y, por supuesto, de José María Morelos Los sentimientos de la nación y el primer intento serio de organizar la América septentrional.

De la segunda transformación están el haber fortalecido los conceptos de independencia, apego a la ley, separación de Iglesia y Estado. Juárez y su brillante generación afirmaron los conceptos de dignidad nacional frente al poder extranjero y en esto los conservadores con sus propias ideas viendo el peligro en la frontera norte, no dejaron de dar su testimonio; unos y otros defendían a México de ambiciones externas.

La tercera transformación, una revolución social, popular, triunfadora frente a una dictadura que parecía invencible, aporta valiosos conceptos surgidos en diversos momentos de esa importante etapa de nuestra historia. Se trata de principios irreversibles, que se incorporaron a la legislación, y también a las convicciones compartidas por el pueblo de México.

Acudo a los lemas concretos de los revolucionarios; en primer lugar: sufragio efectivo no relección, de Francisco I. Madero, principio defendido en su libro La sucesión presidencial y luego, con el llamado a las armas y su sacrificio. Municipio libre, en contra del caciquismo y centralismo tradicionales y arraigados por siglos. La tierra es de quien la trabaja, reivindicación de los campesinos del sur, encabezados por Emiliano Zapata. Todo esto llevado a la Constitución de 1917, que consagró esas aspiraciones y legó al mundo las garantías sociales al lado de las garantías individuales; un primer paso para el humanismo que nos inspira y que está en formación. Vamos bien.

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