Columnas Escritas
Lo que dicen los columnistas
Corredor de Justicia Laboral Trasnacional
Alejandra Ancheita *
Proceso
No es casual ni gratuito que los debates, discusiones y publicaciones sobre migración se hayan incrementado en los últimos tiempos, pues reflejan que es una preocupación central de nuestra vida pública. México es un país donde el fenómeno migratorio se vive con múltiples problemas y urgen soluciones
Si algo ha quedado claro en los últimos lustros es que la migración es uno de los fenómenos sociales globales más importantes, dada la cantidad de personas que viven el fenómeno y las múltiples dimensiones problemáticas que conlleva.
No es casual ni gratuito que los debates, discusiones y publicaciones sobre este tema se hayan incrementado en los últimos tiempos, pues reflejan que es una preocupación central de nuestra vida pública. México es un país donde el fenómeno migratorio se vive con múltiples problemas y urgen soluciones.
La Cumbre de las Américas ha arrojado como resultado, en palabras del canciller mexicano Marcelo Ebrard, la necesidad de fortalecer las decisiones y políticas de derechos humanos y de instrumentos migratorios (como las visas H2) entre ambos países, reconociendo los amplios déficits que existen en esta materia.
Partamos entonces de dos premisas. Primera: la migración se suele entender, en general, como la movilización de personas de un espacio geográfico a otro, motivadas por razones económicas, sociales y de seguridad. Pero un número importante de estas personas se asumen como trabajadoras, ya sea porque han laborado antes de migrar o porque sus motivos sustantivos de migración tienen que ver con encontrar o mejorar las formas de ganarse la vida.
Es decir, una dimensión importante de las personas migrantes es que tienen una identidad asociada al trabajo. Y si los análisis y las políticas relacionadas con la migración no asumen esta dimensión de identidad laboral, están omitiendo una variable significativa a considerar, pues el acceso a los derechos humanos pasa, en buena medida, por el cumplimiento de obligaciones y responsabilidad de los trabajadores, de empresas y de gobiernos.
Segunda premisa: la globalización y el sistema económico actual han empujado mucho la idea de la liberalización económica como el libre flujo de mercancías y productos, más allá de fronteras nacionales, pero no han asimilado de la misma forma ni han impulsado la idea de la libertad de movimiento de las y los trabajadores para desplazarse con igual intensidad y vigencia de derechos en diversos países. Es decir, la globalización se ha venido produciendo en objetos, no en los sujetos que los producen.
Por ello hacen falta ideas y proyectos no previstos hasta ahora que reconozcan estas dos condiciones (identidad laboral migratoria y personas migrantes como sujetos de derechos) para pensar en soluciones a algunos de los principales problemas migratorios, abusos que inician desde el reclutamiento, la contratación y ya en el centro laboral en Estados Unidos o en Canadá.
De ahí nace el proyecto de Corredor de Justicia Laboral Trasnacional que desde ProDESC se impulsa para nuestro México y la región. Esta propuesta se ha diseñado e implementado con objetivos precisos y medibles:
1. Generar una identidad migratoria basada en los derechos humanos laborales; es decir, posibilitar un autorreconocimiento de las personas migrantes como trabajadoras/es con derechos humanos, que deben ser respetados tanto en sus desplazamientos como en sus procesos de organización, contratación y empleo. Desde esta perspectiva se busca generar condiciones para ir consolidando una Ciudadanía Laboral Trasnacional, como lo ha planteado la reconocida académica Jennifer Gordon, quien ha trabajado esta idea desde hace tiempo;
2. Conjugar la política laboral con la política exterior y no asumir, como se ha venido haciendo hasta ahora, que se trata de dos sectores desconectados. Si algo ha evidenciado la migración es que la disociación de ambas políticas no hace sino dejar a las personas migrantes altamente vulnerables a excesos y atropellos patronales y gubernamentales.
3. Cambiar el paradigma de la política laboral y migratoria actual, basadas en las agendas de los empleadores y de las empresas, a otro donde se responsabilice claramente a las empresas que usan la fuerza laboral migrante y hacerlo a lo largo de toda la cadena de suministro laboral; es decir, incorporar sustantivamente la idea de rendición de cuentas empresarial.
El Corredor de Justicia Trasnacional propone apuntalar esfuerzos desde varias pistas a la vez:
Primero: Creando las condiciones materiales para la organización de las personas migrantes a través de la creación de Centros de Trabajadores y Trabajadoras en puntos estratégicos del país. Se encuentran ya habilitados espacios en Topolobampo, Sinaloa, y Ciudad Juárez, Chihuahua, y están por abrirse otros dos centros de apoyo a trabajadoras y trabajadores en la Ciudad de México y Chiapas.
Segundo: Convirtiendo estos espacios físicos en centros de información, asesoría y organización colectiva sobre derechos humanos laborales de quien migra.
Tercero: Impulsando la defensa de sus derechos humanos laborales frente a los Estados, las empresas y las cadenas de suministro laboral.
Finalmente, y más importante, generando una identidad de la persona migrante como agente (individual y colectivo) con vigencia y plenitud de sus derechos humanos.
Como lo hemos constatado en el trabajo de la defensa de los derechos económicos, sociales y culturales, desde ProDESC, los derechos de los y las trabajadoras y de las personas migrantes están cada vez enfrentando graves violaciones y no existe aun un sistema que atienda este fenómeno de manera integral. Se atiende desde la política migratoria y muy superficialmente desde la política laboral, a pesar de que las remesas de las mexicanas y mexicanos en el exterior se han convertido en uno de los mayores flujos económicos en el país.
La tendencia mundial también incrementa el diseño de programas de trabajo temporal para atender la migración indocumentada de personas del sur global al norte global. Sin embargo, son programas que no garantizan los derechos humanos laborales de las y los trabajadores temporales migrantes, y sólo aseguran condiciones precarizadas interminables y una ganancia a un muy bajo costo para las empresas y marcas que utilizan esta mano de obra.
Actualmente con la violencia exacerbada a nivel global, la respuesta aún es peor, pues se pretende atender la migración de personas refugiadas con corredores de trabajo precarizado y temporal que no ofrecen caminos a la regularización del estatus migratorio y tampoco caminos a mejorar sus condiciones laborales para una vida menos desigual.
El Corredor de Justicia Laboral es una vía para la construcción de poder colectivo de las personas migrantes que trabajan en el transcurso migratorio y una vez que se sitúan en algún destino, pero principalmente busca generar la consolidación de una noción de ciudadanía laboral trasnacional que desencadene condiciones de exigencia de derechos y de acceso a la justicia en un mercado laboral que sigue mirando a las personas como desechables. Esta propuesta construida por las y los trabajadores migrantes sin duda pondrá de manifiesto que la dignidad de las personas la construimos desde lo colectivo y de manera organizada.
* Directora Ejecutiva de ProDESC.
Arsenal
Dice Alito que siempre no
Francisco Garfias
Alito Moreno se había comprometido a reunirse con los expresidentes del PRI y el senador Miguel Ángel Osorio Chong, una vez cada primer martes del mes. Se echó para atrás. No quiere enfrentarlos solo. Ahora dice que con mucho gusto los recibe, pero en reunión del Consejo Político Nacional.
Los nueve exdirigentes y el senador le recordaron al presidente nacional tricolor el compromiso de reunirse, en una carta que le enviaron el miércoles. La respuesta la dio Moreno en un tuit que hizo público este viernes.
“Con mucho gusto los esperamos en la próxima sesión del Consejo Político Nacional para que en el apartado de ‘asuntos generales’ expresen con libertad y amplitud lo que a sus intereses convenga”. No hay fecha para la reunión del consejo que, por lo demás, controla Moreno.
*Buscamos a Roberto Madrazo, uno de los firmantes de la carta, para que nos diera su opinión sobre el incumplimiento del dirigente del PRI.
“En la reunión pasada se acordó tener más encuentros. Incluso, Alejandro planteó tener una reunión periódica cada primer martes de mes”, recordó el que fuera presidente del tricolor (2002-2005.) Insistió: “La situación que vive el partido obliga a seguir dialogando para encontrar soluciones viables y consensos en las propuestas que se hagan.”
Miguel Osorio Chong, coordinador de los senadores del PRI, también lamentó la postura de Alito. “Una vez más faltando a su palabra”, destacó en entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula. Adelantó que le van a insistir al presidente del partido que abra la convocatoria para una nueva dirigencia.
A título personal le pidió al PAN y al PRD no hacer acuerdos con Alito. “No tiene ni tendrá capacidad para tomar decisiones de cara a 2024. Termina su mandato el 19 de agosto de 2023”, subrayó.
Osorio alegó que el actual dirigente se tiene que ir por los malos resultados, y porque su desprestigio arrastra al partido.
Los expresidentes que firmaron la carta son Claudia Ruiz Massieu, Carolina Monroy, Manlio Fabio Beltrones, Dulce María Sauri, Roberto Madrazo, Pedro Joaquín Coldwell, Beatriz Paredes, César Camacho y Humberto Roque Villanueva, además de Osorio Chong.
*El senador Damián Zepeda, expresidente del PAN, considera que, a raíz de los resultados electorales en los dos últimos años, ha llegado el momento de hacer un alto en el camino y valorar si vale la pena continuar con la alianza PAN-PRI-PRD.
“¿Cuál es el razonamiento? ¿Nos fue tan mal, que quieren volver a repetirlo, o cómo está la cosa?”, se preguntó el legislador. Para ilustrar su afirmación de que les ha ido mal en las elecciones, Zepeda recordó que cuando AMLO se instaló en el poder, el PAN tenía 12 gubernaturas; le quedan cinco.
Desde entonces ha perdido seis por la vía electoral y una en la mesa (Durango). Pasó de gobernar a 40 millones de personas a menos de 20.
“Esos datos, por sí mismos, obligan a una reflexión inmediata. ¿Qué está pasando? ¿Cuántos estados queremos perder antes de darnos cuenta de que vamos por mal camino?” –se vuelve a preguntar. Aclara que no es un llamado a “sacar cuchillos” ni un pronunciamiento sobre la persona (Marko Cortés).
Lo que pide es que se abra un espacio de análisis y reflexión, más allá de las cúpulas, en el que se escuche la opinión de panistas en los estados que fueron en alianza y perdieron.
La exsenadora Adriana Dávila entregó una carta al dirigente Cortés, en la que solicita se convoque de manera inmediata a una asamblea nacional extraordinaria para discutir, cito, “la debacle electoral en la que estamos a nivel federal, estatal y municipal, y la viabilidad de las coaliciones”.
El senador Gustavo Madero, expresidente del albiazul, también le mandó una carta en la que solicita una reunión con exdirigentes del partido para evaluar los resultados electorales y la conveniencia de la alianza. En su cuenta de Twitter, Marko ya respondió que sí a la reunión con los expresidentes azules.
*Luego del ramalazo que les pegó la 4a Transformación, cuando decidió comprar los medicamentos a la UNOPS –lo que resultó un fracaso. La Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf) busca impulsar la comercialización de medicamentos nacionales en la región.
En Guadalajara se llevó a cabo el lanzamiento de la Estrategia de Comercio Exterior de Amelaf –capítulo Panamá. La idea es aprovechar las oportunidades que se ofrecen para que las industrias mexicanas fortalezcan o inicien su presencia en nuevos mercados. Y qué mejor que hacerlo en ese país de Centroamérica, el segundo más conectado del mundo.
Caos
Julio Faesler
Excelsior
A los padres jesuitas asesinados en la sierra Tarahumara.
El presidente López Obrador democráticamente electo en 2018, desde hace muchos años se había preparado para gobernar, comenzando por ser un líder popular en su natal Tabasco y largos años de estudio en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.
Con un envidiable instinto para sentir situaciones, afinado en campañas, el luchador popular completó su ideario comenzando con Marx y Lenin, seguidos con los ejemplos de los luchadores de izquierda radical caribeños y centroamericanos.
Sin más esquema de gobierno que su propósito de transformar a México y salvarlo de la corrupción y avaricia que se había acumulado, López Obrador se propuso centrar su gobierno en una diversidad de programas sociales que reemplazaran los existentes. Más que trabajar con un gabinete de individuos especializados en las variadas áreas de gobierno, desde el principio mantiene una comunicación diaria con el pueblo que paso a paso ha de guiar sus decisiones.
Llevamos tres años de gobernar al país viendo aplicar dicho método de “democracia directa”, sin intermediarios y sin un marco coordinador. Los resultados que nos encontramos hoy, previsibles, son un México desordenado, sumido en caos y problemas agravados, conflictos por garantías atropelladas, y algunos de ellos, internacionales.
La tesis de que los problemas del subdesarrollo se curan con programas sociales que reparten dinero es la guía. Los grupos criminales se disolverían por persuasión. Rechazando todos los dictados de la economía liberal, denunciando los muy conocidos abusos de la economía empresarial, López Obrador confía más en consejos populares con votos de mano alzada para atender las necesidades del país que en un gabinete de profesionales especializados. Pese a la abundancia de talentos con experiencia y voluntad de servicios, ninguno forma parte del gabinete presidencial.
A lo largo de este proceso guiado sólo por su percepción y evaluación personal de lo que México necesita, sin más rumbo que la orientación moral predicada desde sus “mañaneras”, las decisiones han sido una desordenada lista de vislumbres utópicos y de promesas, de proyectos con intencionalidad política más que racionalidad técnica. La colección de decisiones que, tropezándose entre sí, no ha cumplido compromisos que asumió al ascender al poder.
Las metas económicas y sociales se han difuminado mientras la pobreza crece, la salud se desatiende e importaciones del gobierno socavan la producción industrial nacional.
Los pensadores de izquierda hace tiempo vieron con pena que la impreparación del gobierno lopezobradorista lo imposibilitó para realizar su proyecto en todos los órdenes.
Sólo sus más fanáticos seguidores alientan a Morena. Su popularidad en las estadísticas se apoya en una masa popular de ciudadanos que siguen esperando todo de él.
El equipo humano del gobierno es, en su conjunto, incompetente. Seleccionado por sintonía ideológica, amiguismo o acuerdos sin registro, los resultados de esta fúnebre administración están en líneas del Metro que se desploman, programas sociales que deforestan u obras publicas sobre- dimensionadas. De la corrupción y negligencia generalizada dan amplia cuenta los medios.
Los sobreprecios en obras icónicas del gobierno, blindadas contra toda supervisión. El desastre de las escuelas que la incuria de las organizaciones de educación ha dejado víctimas del vandalismo y, sobre todo, la distorsión de funciones de las Fuerzas Armadas y de seguridad.
Al amparo de la impunidad, los que viven de la corrupción la han continuado explotando mientras los que llevan años dedicados a regar el crimen en todas sus formas, medran en la confianza de la impunidad.
Nos estamos quedando atrás en comparación con otros países. El desorden de México está a la vista del mundo. La nación está habitada por familias de mafias. La bancarrota amenaza. Es esto que ha quedado de lo que en otros momentos fue El Milagro Mexicano.
No sorprende que ante tanta confusión, la atención del país se haya tornado hacia la sucesión presidencial. Es tema obligado. Se busca quién podría encargarse de rescatar al país y restituir la vía de desarrollo que se ha perdido.
La propuesta de López Obrador falló. La alianza entre PAN, PRI y PRD es el principio de una reacción ciudadana que reencauce al país en su verdadera identidad política y cultural.
PD. La criminalidad en nuestro país llegó a su nivel más alto en los acontecimientos de la Tarahumara, donde las vidas de dos ejemplares misioneros jesuitas fueron sacrificadas. La incuria del gobierno en materia de seguridad es su responsabilidad ineludible.
México SA
Banco de México congela la economía // AMLO: debería pensar otra fórmula // ¿Neoliberalismo quedó atrás?
Carlos Fernández-Vega
La Jornada
Dicen por ahí que casi cuatro años atrás murió el régimen neoliberal –con todo y sus tecnócratas–, pero todo indica que en el Banco de México no se han enterado, porque la cúpula de esa sacrosanta institución no deja de aplicar las mismas recetas, las mismas fórmulas mágicas, la misma medicina –siempre en espera de las medidas que se adopten en Estados Unidos– que las empleadas en aquellos tiempos supuestamente idos, superados y enterrados.
Lo anterior, porque ante el caliente panorama económico nacional y mundial, la junta de gobierno del Banco de México se preguntó qué hacer y cómo proceder, por lo que sacó el manual tecnoneoliberal, lo abrió en la página indicada y decidió, por unanimidad, elevar su tasa de referencia en 0.75 puntos porcentuales, para situarla en 7.75 por ciento. Se trata del mayor incremento desde que en 2008 (en el gobierno de Felipe Calderón, con Agustín Carstens en la Secretaría de Hacienda y Guillermo Ortiz como gobernador del banco central) adoptó la estrategia de política monetaria basada en objetivos de inflación.
Es, en síntesis, la vieja práctica neoliberal de enfriar a la economía, es decir, aplicar hielo al por mayor para pararla de un jalón sin importar el elevadísimo costo social y productivo que tal medida implica, y lo sucedido en el año que cita el Banco de México (2008, con los tres siniestros personajes involucrados) da puntual cuenta del resultado tras aplicar dicha fórmula mágica. Congelar todo para reducir la inflación, lo que eventualmente se logra como una clásica victoria pírrica, aunque para ello sacrifique lo demás.
Dice la Junta de gobierno del Banco de México que evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como el riesgo de que se contaminen las expectativas a mediano y largo plazos y la formación de precios, al tiempo que consideró los mayores retos para la conducción de la política monetaria ante el apretamiento de las condiciones financieras globales, el entorno de acentuada incertidumbre, las presiones inflacionarias asociadas al conflicto geopolítico y al resurgimiento de casos de Covid-19 en China. Pero en su afán de controlar la inflación, entre las patas se lleva todo, comenzando con lo social.
La decisión del Banco de México no cayó bien en Palacio Nacional. En la mañanera de ayer, el presidente López Obrador subrayó: respeto su autonomía, pero como que ya deberían de pensar los técnicos en otra fórmula, porque no sólo son los del Banco de México, son los del Tesoro, los bancos centrales del mundo. Cuando hay inflación la fórmula es: aumentar las tasas de interés en todos lados. ¿Qué significa? Parar la economía y ya no va a haber inflación.
El mandatario lo llevó a ras de cancha: es como cuando se tiene un carro que se calienta; camina, pero se calienta. Pues eso es la inflación, el que el carro se calienta. Entonces, para que el carro no se caliente, se apaga y ya no camina, ya no hay crecimiento. Esa es la gran invención, por eso hablo de que son técnicos que se creen científicos. Hay que buscar otras opciones y que se regrese a la idea original de que los pueblos progresan fundamentalmente con producción, que eso es lo básico, producir, no apostar todo al mundo financiero, a la especulación; impulsar la actividad productiva en todo el mundo. Pero, bueno, nosotros somos respetuosos de la autonomía del Banco de México.
Ante el nada grato panorama económico global, el presidente López Obrador se pronuncia por dejar atrás las fórmulas mágicas del manual neoliberal e impulsar la producción, “que es lo que estamos haciendo; en el caso de energéticos nos dio tiempo; en el de los alimentos… es que dejaron completamente abandonado el campo, completamente… Ahora que voy a Estados Unidos, que voy a tener una entrevista con el presidente Biden, le quiero hacer una propuesta para que conjuntamente, en la medida de nuestras posibilidades, podamos llevar a cabo un plan antiinflacionario conjunto”, dicho plan implica tres acciones concretas: energéticos, actividad productiva y la tercera se conocerá durante su estancia en Washington (es que no me puedo adelantar; ya tengo el documento y va a ser favorable, pero vámonos despacio, porque si no distorsionan las cosas).
Las rebanadas del pastel
Cavernaria: cada vez está peor la Suprema Corte estadunidense; ahora tiró a la basura la sentencia, vigente por alrededor de 50 años, que garantizaba el derecho de la mujer al aborto.
Cuando despertó, el dinosaurio estaba ahí
Gustavo Gordillo
La Jornada
Decir que Morena no es el nuevo PRI, reconociendo los contextos diferentes y los regímenes políticos distintos, no quiere decir que no tenga semejanzas, sobre todo en sus prácticas políticas y en su personal. Justamente mi argumento en la entrega anterior es que el PRI, no sólo en lo electoral, sino el régimen en su conjunto, fue hegemónico y, por tanto, dejó profundas huellas en la sociedad, incluso después de perder su carácter hegemónico. Esas prácticas son parte de los estados del corazón, o los mores a los que se refería Tocqueville.
Instituciones informales. Douglass North pone particular atención al aspecto de las normas informales y considera que debe analizarse en profundidad como funcionan esas instituciones. North parte de proponer que toda actividad humana supone una estructura conformada por instituciones y enlista el ámbito de estas: reglas formales, normas informales y las características de los mecanismos establecidos para hacerlas cumplir ( enforcement characteristics). Es complicada la traducción a español del término enforcement. Se relaciona con acatamiento o peor aún, como implantación de las leyes. Quizás más preciso sería acatamiento de las leyes por medio de la coerción del Estado.
Instituciones débiles. Levitsky y Murillo en Construyendo instituciones sobre cimientos débiles: lecciones desde América Latina (2012) caracterizan a un entorno débilmente institucionalizado como aquél en el cual el enforcement de las normas es bajo, o bien, existe un amplio margen de discrecionalidad de facto respecto a su aplicación y la durabilidad institucional es baja, en el sentido que las reglas formales cambian constantemente, rara vez sobreviviendo a las fluctuaciones en el poder. Dado este contexto, los actores tienen incertidumbre sobre si las reglas se cumplirán o, en caso de que se incumplan, si las sanciones respectivas se aplicarán.
Desconexiones. Las instituciones débiles en América Latina son el resultado de una desconexión entre los procesos formales de elaboración de normas y los detentadores de poder de facto. Muchos de estos actores –militares, la Iglesia católica y las élites económicas– ejercieron y ejercen un veto informal sobre las instituciones que se crean desde el ejercicio parlamentario.
El México autoritario. La mayor aportación del texto de Levitsky y Murillo reside en el énfasis que ponen en el non-enforcement y su relación con la estabilidad institucional y con su cambio.Así, presentan un excelente retrato del México autoritario: “La relación entre non-enforcement y estabilidad puede ser vista en el caso de México bajo el poder del PRI. Constitucionalmente, el orden mexicano posrevolucionario fue muy estable. Sin embargo, las cláusulas constitucionales que amenazaban los intereses vitales del PRI y sus élites, que incluyen elecciones libres y justas, límites al Poder Ejecutivo, seguridad de tenencia judicial y una variedad de derechos sociales progresivos, fueron violadas de manera sistemática. Entonces, la estabilidad institucional formal mexicana en el siglo XX tuvo sus raíces en la preferencia de las élites por el non-enforcement y en menor magnitud por las posibilidades de veto”.
Rafael Segovia se refirió a una teoría de residuos institucionales engastados en el aparato estatal. Tratar de liberarse de ellos equivale a arrancar una planta trepadora que sostiene el viejo edificio que en parte ha destruido. (1996)
Estas instituciones que Levitsky llama cortinas, están usualmente acompañadas por reglas informales que ayudan a canalizar las expectativas de los actores poderosos precisamente a través de un débil enforcement.
Encuentro que tres instituciones informales sobrevivieron al régimen hegemónico y están actualmente presente: el madruguete, el dedazo y el ninguneo.
A ello dedicaré mi siguiente entrega.