Desde siempre, México ha sido uno de los países que más bebidas azucaradas consume, hábito que provoca alrededor de 24 mil muertes al año.
Y es que el consumo per cápita de este tipo de bebidas es de 163 litros, siendo los jóvenes quienes más sufren las consecuencias.
Ante ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) ha tomado algunas decisiones importantes, como el hecho de reemplazar el etiquetado frontal conocido como Guías Diarias de Alimentación (GDA) por el nuevo etiquetado frontal en los empaques de alimentos y bebidas no alcohólicas, alertando a los consumidores que dichos productos podrían ocasionar graves daños a la salud.
Ahora bien, como parte de los efectos provocados por la inflación, el 2023 llegará con el aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en productos como el refresco, los cigarros y la gasolina.
En el caso de los refrescos, el monto por cada litro será de 1.5086 pesos. Esto quiere decir que los precios de la Coca-Cola, con el nuevo impuesto de la SHCP quedarán de la siguiente manera:
Coca-Cola de 2.25 litros retornable pasó de 29 a 33 pesos.
Coca-Cola de 3 litros, de 35 a 39.50 pesos.
Coca-Cola no retornable de 3 litros, de 47 a 51.50 pesos.
Cabe destacar que, además de la inflación, el IEPS es un impuesto que tiene fines no solamente recaudatorios, sino también propósitos conocidos como extrafiscales, es decir, que buscan inhibir o castigar conductas, motivo por el que las bebidas alcohólicas tienen un impuesto alto, dado que se pretende que las personas prefieran no consumir este tipo de productos o se lo piensen bien por temas de salud.