Columnas Escritas
El Postigo
Ambrosio Gutiérrez Pérez
Mantener la verdad…
Más allá de las denuncias públicas en el Martes del Jaguar contra el senador Ricardo Monreal que lo desnudaron políticamente; del cruce de acusaciones y falsedades; de amparos y denuncias contra Layda Sansores, lo que va quedando claro es que aún hoy, con un gobierno diferente cuyo líder busca acabar con la corrupción e impunidad en primer lugar, mantener la verdad frente a los usos y costumbres de la política mexicana puede resultar suicida… o heroico.
Y aunque la Gobernadora de Campeche aclaró que su interés primero es castigar la corrupción de Alito, quien verdaderamente fue el que saqueó las arcas públicas y creó un paraíso de injusticia e impunidad, la aparición e irrupción de Monreal escaló el tema de la deshonestidad y la traición al más alto nivel del gobierno de la Cuarta Transformación, que obligó a sus figuras más importantes (el presidente López Obrador; la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum; el presidente de morena, Mario Delgado) a intervenir al menos opinando.
Pero quedó claro que Layda, pese a los amparos, no ha dado (y parece que no dará) tregua a su propósito y compromiso con el pueblo campechano: combatir la corrupción e impunidad, denunciar a quienes se robaron el dinero del pueblo y crearon una inmensa red de intereses, de vicios, de complicidades para el saqueo y el enriquecimiento ilícito con un agregado ofensivo: la exhibición de esa riqueza malhabida.
Sólo quieren matar al mensajero
La amenazas contra la Gobernadora de Campeche también han escalado. Monreal, el propio Alito con todo el cinismo y la desfachatez de que es capaz, la denuncian legalmente, piden amparos, negocian hasta convertirse en “MonreAlito” y también amenazan al movimiento de regeneración nacional, uno con irse y “fracturar” al grado de que se pierda la Presidencia; el otro, con ganar desde la oposición que, derrotada moralmente y en números, vuelve a la carga para resucitar su alianza en Estado de México y Coahuila.
Al final, lo que quieren es matar al mensajero. Y Layda lo es, pero no del presidente López Obrador, no de Claudia Sheinbaum como señalan “MonreAlito”, sino del pueblo campechana que la eligió gobernadora para seis años y del movimiento de regeneración nacional que ella ayudó fundar, al que se debe y al que defiende de traiciones como las de Monreal.
Callar a Layda, por la vía que puedan y andan buscando, es igual a que gane la impunidad y la indecencia de la política. El tema es si podrán, porque hasta donde hemos visto la Gobernadora de Campeche sigue firme, con la decisión tomada y, si le hiciera falta, ya recordó en su último Martes del Jaguar la referencia al gran Saramago con aquello de las privatizaciones, su famosa intervención en el Senado que concluye con aquello de vayan y privaticen … “a la puta madre que les parió”.
La marcha contra AMLO
Aunque Lorenzo Córdova debió sentir la euforia y la gloria interna por la “defensa del INE” que usufructúa, y también regentea, más le valdría no creérsela mucho. Noooo, los que fueron a marchar encabezados por políticos antidemocráticos, enriquecidos al amparo del poder, operadores de fraudes electorales, saqueadores del pueblo, como los Claudio X González, los Fox, los Alito y pandilla, los Madrazo, entre otros, fuero enviados por sus patrones los empresarios, los dirigentes partidistas y los alcaldes de la Ciudad de México donde gobierna la oposición a morena.
Nooo, que no se la crea Lorenzo. La marcha ni fue por el INE y menos por él, sino contra el presidente López Obrador porque fue quien les quitó el poder a esos políticos y empresarios, o empresarios políticos que es lo mismo. AMLO les quitó los privilegios, los contratos multimillonarios, el usufructo de los recursos públicos para fines personales, el manejo mafioso de las instituciones.
A los que encabezaron la marcha (porque muchos de los que fueron ni siquiera sabían a qué) no les interesa que el INE se democratice, que los ciudadanos voten para elegir a los consejeros, ni que dejen de gastar miles de millones en organizar elecciones, en pagarse sus comidas diarias y servicios médicos carísimos, no, lo que les interesa es regresar al poder y lo que para ellos ha significado: riqueza, impunidad, privilegios.
El INE fue un pretexto, lo usaron y Lorenzo debe estar feliz. Ojalá se congratule con la marcha del 27.
Tiene derecho
La marcha a la que convocó López Obrador para el 27 la empezaron a calificar sus adversarios de todo. Lo menos insultante es la “marcha del ardor” y la “marcha de estado”, pero ya inventaron memes y cualquier argumento por falaz e impensable que pudiera parecer. El punto es descalificarla a priori, tratar de desvirtuarla, hacerla fracasar.
Pero la marcha no fracasará del 27 del Ángel de la Independencia al Zócalo será un éxito por muchas razones. La primera, por la autoridad moral del convocante (y cosa rara, así lo han reconocido algunos de sus más acérrimos críticos); la segunda, el ánimo de arropamiento de sus seguidores al ver los ataques en su contra; tercera, la indignación al comprobarse que quienes convocaron (y patrocinaron) la marcha “fifí” son los mismos dirigentes partidistas, empresarios y ex presidentes que saquearon al país y lo dejaron en el estado calamitoso en que lo encontró López Obrador.
Le podrán decir de todo y aún así el presidente López Obrador tiene derecho a convocar a los suyos, a los que creen en la democracia y luchan para que sea el pueblo el verdadero actor de la República.
Rendijas
–Con gran habilidad y destreza, la dirigencia de morena en Campeche, encabezada por Erick Reyes León, empezó a sumar actores políticos que llegaron a cargos por otros partidos. Comisarios de diversas comunidades y dirigentes sindicales son parte ahora del movimiento de regeneración nacional que sigue avanzando en Campeche y en el país. Es parte, y es algo muy importante a subrayar, de la inclusión que por años representó un “talón de Aquiles” para la izquierda en el país y nuestro estado. Significa pues que en el movimiento caben todos los que quieran estar.
Y hablando de morena, este fin de semana se realiza otro curso de formación de buen gobierno para la Cuarta Transformación de Campeche, en el que participan militantes y servidores públicos del gobierno. Es ideologización, sí, y también y sobre todo entender y empujar la transformación de las instituciones públicas de México a través de trabajo y elementos que parecieran tan desgastados como la ética del servidor público.
–Una acusación más contra Alito, imposición de consejeros… Qué tanto es tantito ya para el priísta. Por cierto, su amigo “Monri” se destapó una vez más… seguirán haciendo mancuerna?