Columnas Escritas
El Postigo
Ambrosio Gutiérrez Pérez
La narrativa de Alito
Desde la previsible derrota de la coalición PAN-PRI-PRD en 4 de 6 estados del país, el dirigente nacional priísta Alito (también conocido como Alejandro Moreno Cárdenas) creó una narrativa que hacía previsión para convertir en “triunfo” la derrota y fracaso de esa oposición unida y, al mismo tiempo, descalificar el proceso judicial en su contra por enriquecimiento ilícito más los delitos que resulten de las carpetas de investigación abiertas por la Fiscalía General de Campeche.
Los dirigentes formales de la coalición que son políticos y dan la cara (y los reales Claudio X González, Salinas, empresarios y medios de comunicación), sabían por las encuestas y el ánimo en los estados en disputa, que la coalición fracasaría, de ahí que diseñaran la narrativa del “triunfo” a partir de que Morena había asegurado que ganaría seis de seis y sólo logró cuatro. Y con ese ”triunfo” han machacado en todos los medios afines de comunicación, pese a que algunos periodistas y comentócratas se enojaron mucho con ellos porque no lograron ganarle a Morena y al presidente López Obrador.
Desde luego, Alito que trae larga cola de corrupción e impunidad (que conocemos los campechanos, aunque ahora ha sorprendido a quienes sólo habían visto su careta), desnudado cual es gracias a los audios que dio a conocer la gobernadora Layda Sansores, creó una narrativa más agresiva contra Morena y particularmente contra el presidente López Obrador, tratando de meter en un mismo saco el tema político (las derrotas en los estados que se disputaron) y el tema judicial en su contra (las carpetas abiertas, como dijimos antes, por enriquecimiento ilícito y los delitos que resulten).
Fiel a ese guión, donde ha tenido oportunidad, ha dicho que le “ganaron” a Morena (aunque hasta quienes lo alientan desde los medios para insultar al Presidente le han echado en cara que cuál triunfo) pese a que usó los programas sociales, amenazaron a la gente, etcétera, etcétera, etcétera; además, trata de convencer que los audios que lo desnudan son parte de una estrategia del gobierno para dividir a la oposición, que por eso lo atacan, que no tiene nada que ocultar, que los audios son ilegales, que están manipulados y así…
A nadie, o quizás a muy pocos, ha convencido con su narrativa. Nadie en el mundo de la política duda de la forma de ser y operar de Alito; nadie ve como un “triunfo” de la oposición (salvo él mismo, Marko Cortés y el payaso de acompañamiento Jesús Zambrano) que hayan ganado dos y Morena cuatro. Morena derrotó a la oposición unida, les ganó 4 de seis gubernaturas, punto.
De ahí los reclamos
Ni Alito (ni Markos Cortés) han logrado convencer de que “triunfaron” en la pasada elección y menos a quienes, en sus respectivos partidos, han ocupado cargos relevantes y llevan a cuestas una gran experiencia política. De ahí los reclamos de los dirigentes y figuras relevantes tanto de uno como de otro partidos. Los ex presidentes del PRI pidieron a Alito que considerara su renuncia y se negó, hasta donde han revelado quienes estuvieron ahí, pero le mandaron el reclamo público: es dirigente del partido, no su dueño. Esa parte de la telenovela todavía tendrá capítulos pues Alito, fiel a su mitomanía, a su descaro para tratar de manipular, reunió a los dirigentes estatales del PRI (él los puso a todos) para proclamarse el líder priísta con apoyo unánime.
A nadie engaña, desde luego, pues a pesar de ese montaje tras la reunión con los ex dirigentes priístas, y de reunir al Consejo Político Nacional también para que le mostraron su apoyo, ya es el dirigente priísta con mayores derrotas en la historia de ese partido y el que mayores acusaciones ha tenido de corrupción. Y todo indica, según los expertos en mediciones y análisis, que el año próximo perderá el PRI Estado de México y Coahuila.
La mejor recomendación
Tal vez la mejor recomendación que le han hecho a Alito en estos días en que ha estado en el ojo del huracán es la de Diego Fernández de Cevallos. Lo es porque proviniendo de un aliado a través de la coalición Va por México, enemigo de López Obrador, lo que se esperaría sería una declaración de apoyo. Pero no. Diego, en su estilo, fue claro: la coalición no está funcionando y debe replantearse; Alito debe pensar en separarse del cargo para ocuparse de su defensa pues, dijo, los audios lo comprometen y dijo conocer bien al fiscal Renato Sales desde hace años y estando en la investigación no tiene duda de que va con todo contra el todavía dirigente priísta.
Más le valdría, según la recomendación de Diego, que se separe del cargo y se vaya ocupando de su defensa (que él no aceptaría encabezar, aclaró) porque podría terminar en la cárcel. Diego sabe, conoce el mundo de la política y los entretelones de la justicia en México pues él mismo ha sido litigante en los callejones más oscuros, y por ello hace su mejor recomendación al todavía dirigente nacional priista.
Unas horas después de que escuchamos a Diego opinando para Fórmula, el 15 de junio, se difundió la proposición de punto de acuerdo que hizo la diputada federal María Eugenia Hernández Pérez a nombre de la fracción parlamentaria de Morena en la 65 Legislatura y que dice: “La Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión exhorta, respetuosamente, a la Fiscalía General de la República y a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretará de Hacienda y Crédito Público para que, en uso de sus atribuciones, indaguen respecto de los presuntos hechos constitutivos de delito cometidos con recursos de procedencia ilícita por el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas.
La pinza jurídica, que nada tiene que ver con el tema de las derrotas de Alito y su condición de peor presidente en la historia del PRI, se está cerrando poco a poco.
Rendijas
–En el papel que ya le conocemos, el sujeto identificado como Chiquini, vuelve a las andadas insultando, provocando, causando escándalo. No hay manera de razonar con él salvo con dinero en la mano que es lo que busca. En el más bajo escalón de la degradación humana, la única recomendación para los políticos que busca amedrentar mediante insultos y mitotes es que lo observen para no caer en lo mismo.
–Voces dentro del PAN, como la ex legisladora Adriana Dávila, ya se están quejando de la carga que les significa el PRI y el PRD para su partido, imitando al “nuevo PRI” de Peña Nieto que resultó igual de corrupto. Marko Cortés ya no funciona, se convirtió en títere de Alito, igual que Jesús Zambrano. Es decir, ahí también se escuchan pasos en la azotea.