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Ambrosio Gutiérrez Pérez

La propuesta de Sheinbaum

Nuestra presidenta Claudia Sheinbaum fue esta semana que termina a la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Honduras. Ahí dijo: Una región más unida es una región más fuerte que puede articular soluciones y propuestas concretas e invitó a hacer realidad una mayor integración económica regional sobre la base de la prosperidad compartida y respeto a nuestras soberanías.

Y propuso: convocar a la Cumbre por el Bienestar Económico de América Latina y el Caribe para hacer realidad la integración regional.

Esta propuesta no sólo es estratégica ante las nuevas condiciones y nuevo orden mundial que quiere establecer el loco Trump, también es generosa e involucra, sin decirlo expresamente, el humanismo mexicano que da fundamento a los gobiernos de la Cuarta Transformación.

Por cierto, a la comentocracia que todo le critica, sólo se le ocurrió decir que qué bien que Sheinbaum fue en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, como corresponde a una Jefa de Estado. Claro, no fue exactamente para alagar a Claudia como para criticar a López Obrador y sus viajes en aerolíneas comerciales.

Derechos a salvo

Sin los matices que puedan surgir de los detalles, que no vimos en el video que circuló en redes, es evidente que los agentes policíacos que detuvieron al periodista Jorge González Valdez al menos aplicaron un exceso de fuerza en su sometimiento para luego ser trasladado a los separos de la Fiscalía General del Estado, tomando en cuenta que es un anciano con un físico que no desafía a nadie.

Hay versiones diferentes sobre las razones que llevaron a la detención de González Valdez, pero las que más se parecen son aquellas en donde el periodista trató de intervenir para evitar que le retuvieran una motocicleta a un ciudadano, por alguna infracción establecida en el Reglamento de Vialidad.
La intervención de González Valdez, sin que nadie se lo pidiera, ni siquiera el afectado, está en su carácter. Y ello desencadenó los acontecimientos. Insultos, ofensas a los agentes, forcejeo y lo que vimos todos en video.
Fueron hechos fortuitos, como también es evidente, no parte de una persecución por el trabajo periodístico de González Valdez que, hasta donde hemos visto, habla de lo que quiere, califica al gobierno de Layda Sansores como quiere, incluso hasta el insulto.

Es decir, González Valdez tiene sus derechos a salvo, nadie lo ha censurado, y seguramente interpondrá denuncias por los hechos conocidos y alegará lo que quiera, pues también está en su carácter el conflicto.

Los hechos son anecdóticos, no hay delito grave, y cada quien alegará, como dicen los abogados, lo que a sus intereses convenga. Lejos, muy lejos están los tiempos de la censura por consigna y el propio González Valdez, más las huestes de Alito y de Elito, son un ejemplo de que pueden decir lo que quieran, incluso insultar y adjetivar hasta el cansancio.

La politización inmediata

Casi de inmediato, casi al vuelo, la comentocracia en contra del gobierno de morena en Campeche tomó las imágenes que circulaban de González Valdez sometido, en el suelo, y la voz desesperada de su esposa pidiendo a los policías que lo dejaran, para armar cualquier cantidad de historias conspirativas.

Desde luego, con la carnita puesta en la mesa, convirtieron un hecho fortuito en una operación maquinada y operada desde los más secretos escondrijos policíacos controlados por la gobernadora Sansores y la secretaria Muñoz.

Leímos a viejos e irreconciliables enemigos de González Valdez blandiendo la cartilla del buen periodista y, ante todo, el peligro que corre la libertad de expresión (por cierto, la que les permite publicar e insultar sin que nadie los haya censurado, ni siquiera denunciado) por el gobierno «autoritario» de Layda Sansores.

Bueno, convocaron a una marcha para este sábado, rememorando y tratando de que sean como aquellas del año pasado a propósito de la protesta de policías.

El apunte

A confesión de parte, relevo de pruebas

Eso dice un viejo axioma jurídico: A confesión de parte, relevo de prueba. Y se le puede aplicar ahora a Jorge Esquivel Ruiz, secretario general del PRI en Campeche, quien confirmó que la gente se sigue yendo del tricolor. Y confirmó que esa salida de militantes es porque ya no existe un beneficio económico.

Sin embargo, dijo también, los que quedan son gente comprometida que está trabajando por el PRI. Bueno, si le damos validez a su declaración de que los militantes se están yendo porque ya no tienen beneficio económico, entonces los que quedan es porque sí tienen beneficio económico.

Es decir, empezando de arriba hacia abajo: Alito y sus cómplices, sus muchachos ya conocidos, Vladi, el Sobrino del Tío, los Moreira, y dos o tres gatos más de por acá.

Rendijas

— Donald Trump echó reversa a algunas de sus locuras. Primero, que va considerar que los ilegales trabajen con permiso, pues ya le está llegando el agua al cuello. Las deportaciones están dejando a muchas empresas sin manos que hagan el trabajo. Segundo, ante la respuesta de China de imponer aranceles a los productos gringos de 125 por ciento, igual a los impuestos por Trump a los productos chinos que llegan a Estados Unidos, el Loco ya dijo que considerará negociar.

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