Columnas Escritas
EL FENÓMENO XÓCHITL Y LOS DOS PROYECTOS DE NACIÓN
• Se cimbra el confort amloísta y la arrogancia de creerse amos del voto.
• Se recompone el relato de dos proyectos de nación.
• Pasar de partidos de tribus a partidos abiertos.
El fenómeno Xóchitl ha recompuesto los escenarios y el mismo relato de los dos proyectos de nación, en el proceso de transición que vivimos.
La lucha mediática es el terreno donde se decide -más que en los propios partidos-, el rumbo de las elecciones, gobierno y nación. La infodemia genera columnas de humo, de las cuales se deben empezar a definir los modelos de país que se enfrentan.
La zona de confort en la que han caído muchos amloístas colgados del líder, les hacía o les hace creer que son los amos del voto. Esa clase morenista-verde cuya curva de aprendizaje es bastante larga para gobernar y corta para robar; infiltrada por personajes de la corrupción histórica, quedó descolocada y apenas empieza a reaccionar ante la necesidad de recomponer el relato.
Xóchitl Gálvez Ruiz ha venido a ser un catalizador que mueve escenarios. Tiene capacidad de debate y de polarizar la discusión pública, en la que todos participan y todos lo niegan. Puede construir frases, tiros de precisión; hasta abollar el monopolio de Amlo en este terreno. Es a lo que apuesta la élite que la respalda. Arrebatarle la agenda al propio Amlo.
¿Tendrán claro que es necesario bajarle a la arrogancia morena-verde, que conocemos muy bien en Quintana Roo? ¿Empezarán a ser más congruentes entre el discurso amloísta y las acciones y hechos? ¿Se seguirán de frente, trepándose donde haya ola?
HUMANISMO MEXICANO O MERCADO NEOLIBERAL
Con cualquiera de los dos proyectos de nación: el humanismo mexicano y el mercado neoliberal, los partidos políticos deberán pensarse a sí mismos y decidir qué hacer para tener vida democrática interna y dejar de estar secuestrados por un grupo, tribu o caudillo.
Pasar de los partidos de tribus a partidos abiertos. Partidos dirigidos por líderes y no por burócratas. Que defiendan causas y proyectos de nación. Que se acostumbren a ganar y perder elecciones. Que tengan como valor supremo el avance de la nación del estado y del municipio. La democracia de un país empieza en la democracia interna de cada partido.
El proyecto 4T está definido y bastante explicado. El discurso de Va por México aún no tiene proyecto de nación; lo está preparando Ángel Gurría y tendrá que traducirse en discurso de campaña.
Esperemos que dentro de la polarización y la infodemia, se hable también de los dos proyectos de nación y no solo ataques y polarización. Esperemos que candidatas y candidatos hablen de sus causas y proyectos y no solo descalificar al adversario-enemigo. Ojalá y haya debate y no sólo agresiones mutuas.
El fenómeno Xóchitl, aunque intente negarse, eleva la competitividad de las campañas. Ésta es una forma de ver el avance de la política, pero usted tiene la última palabra.
“La Última Palabra”
Por: Jorge A. Martínez Lugo
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