Columnas Escritas
Baluarte Político
Sheinbaum y Sansores, solidaridad en acción
Raúl García Araujo
En momentos de emergencia y dolor colectivo, es cuando se pone a prueba la verdadera esencia de un gobierno. No basta con enviar comunicados ni girar instrucciones desde un escritorio; gobernar con humanidad implica mirar de frente a la gente que sufre, escuchar, abrazar y acompañar.
Eso es lo que ha hecho la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en medio de la tragedia provocada por las intensas lluvias que han golpeado a buena parte del país.
Durante más de una semana, las precipitaciones torrenciales dejaron un saldo devastador: 76 personas fallecidas, 39 desaparecidas y miles de viviendas dañadas en Veracruz, Puebla, Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí.
La presidenta Sheinbaum decidió estar presente, caminar entre la gente, acompañar y supervisar los trabajos de apoyo y reconstrucción.
A través de sus redes sociales relató su segunda visita al estado de Veracruz, una de las entidades más golpeadas por las inundaciones. “Estuvimos en Tempoal” y “visitamos Álamo Temapache”, escribió en X, acompañando sus mensajes con fotografías donde se le ve junto a la población, caminando entre el lodo y la esperanza. En cada imagen, la mandataria no aparece rodeada de funcionarios, sino de familias. Su mensaje fue directo: “tienen todo nuestro respaldo”.
Esa frase sintetiza una manera distinta de gobernar. No es retórica, sino compromiso. Detrás de esas palabras hay una operación coordinada que involucra a más de 52 mil servidores públicos, entre elementos de la Defensa Nacional, Marina, Protección Civil, médicos, ingenieros, Servidores de la Nación y trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad, todos desplegados en las zonas afectadas. “El gobierno está con ellos”, afirmó la presidenta en la mañanera del pueblo, reafirmando que la Cuarta Transformación no abandona a nadie.
Los resultados hablan por sí solos. Hasta este sábado, el gobierno federal informó que 335 caminos han sido reabiertos y que el suministro eléctrico está restablecido en más del 95 por ciento de las zonas afectadas, alcanzando 99.25 por ciento en Veracruz. No se trata solo de cifras: son comunidades que recuperan comunicación, luz, y sobre todo, esperanza.
En este esfuerzo también ha brillado la solidaridad de otros gobiernos estatales. Desde Campeche, la gobernadora Layda Sansores San Román envió maquinaria pesada —dos excavadoras, tres tractocamiones, una retroexcavadora, un volquete y una camioneta pick-up— para apoyar las labores en Veracruz. Sin declaraciones altisonantes, su ayuda refleja un sentido de hermandad entre estados, un lazo que trasciende lo político. Es la muestra de que el humanismo mexicano no tiene fronteras.
Layda Sansores y Claudia Sheinbaum comparten una visión: gobernar no es solo administrar recursos, sino servir al pueblo con sensibilidad y determinación. La cercanía entre ambas no se reduce a proyectos de infraestructura o agendas de gobierno, sino que se expresa en los momentos de dolor, cuando el país necesita unidad y empatía. Entre ambas mandatarias se teje una alianza que combina eficacia con compasión, autoridad con ternura, fuerza con humanidad.
“La solidaridad del pueblo de México es enorme y vamos a seguir hasta el último minuto apoyando a todas y a todos, también en el periodo de reconstrucción”, expresó Sheinbaum. En esa frase hay un principio rector: la política como acto de amor al pueblo. En un país acostumbrado por décadas a la indiferencia gubernamental, hoy se respira un nuevo tiempo donde el poder se pone al servicio de la gente, no por cálculo, sino por convicción.
Frente a la adversidad, la presidenta Claudia Sheinbaum ha mostrado liderazgo, empatía y firmeza. No ha dejado solos a los damnificados, sino que los ha hecho sentir acompañados por un Estado presente. Y junto a ella, la gobernadora Layda Sansores ha demostrado que la Cuarta Transformación no solo une proyectos, sino corazones comprometidos con México.
En medio del desastre, surge la esperanza. Porque cuando el poder se ejerce con sensibilidad, la política se transforma en humanidad. Y ahí, entre el lodo y la lluvia, se revela la verdadera fuerza del país: su gente, su gobierno y su solidaridad en acción.
Desde La Muralla: Salud que toca puertas en Campeche
En Campeche, la salud dejó de ser un trámite y se volvió una presencia viva, cercana y comprometida. Durante septiembre, las y los trabajadores de la Secretaría de Salud recorrieron comunidades rurales, casa por casa, llevando orientación, prevención y atención a cientos de familias que hoy sienten al gobierno más cerca que nunca.
Fueron 294 los hogares visitados y 725 las personas que recibieron atención directa, no en consultorios, sino en sus propias viviendas, donde el personal médico compartió consejos, aplicó vacunas y enseñó a cuidar la salud desde lo más básico: la prevención. Se sostuvieron además siete reuniones con comités locales de salud, fortaleciendo el vínculo entre las autoridades y las comunidades.
Estas jornadas no solo trataron de prevenir enfermedades como influenza, Covid-19 o padecimientos cardiometabólicos; también fueron una oportunidad para proteger la vida con información y acción. En cada comunidad, la Secretaría de Salud llevó vacunación gratuita, talleres sobre VIH, sesiones educativas en escuelas y orientación sobre higiene, nutrición y estimulación temprana.
La lucha contra el dengue fue otra muestra de coordinación y compromiso. Gracias al trabajo conjunto entre autoridades y vecinos, se retiraron 801 kilogramos de objetos en desuso, se eliminaron 275 criaderos de mosquitos y se revisaron 86 sistemas de cloración, garantizando agua segura en los hogares. No fue una campaña más, sino una acción integral que involucra salud pública, saneamiento y participación ciudadana.
Las escuelas también fueron parte de este esfuerzo. En total, 376 alumnos y maestros participaron en 24 sesiones educativas, aprendiendo desde la infancia que la prevención es la mejor medicina. Y en los hogares, 119 madres fueron capacitadas en temas de nutrición, obesidad, estimulación temprana y cuidados infantiles, multiplicando el mensaje de salud comunitaria.
Este esfuerzo demuestra que en Campeche la salud pública no se administra desde un escritorio, sino que camina entre la gente. La Secretaría de Salud actúa con sentido social y visión preventiva, fortaleciendo el bienestar de las familias campechanas con hechos, no discursos.
Porque en Campeche, la salud se toca, se siente y se vive en comunidad.
Desde El Fuerte: Salud que atiende y también ayuda
En Campeche, la salud no se detiene, pero tampoco se limita a las fronteras del estado. Mientras se mantiene la atención constante a las y los campechanos, la Secretaría de Salud, encabezada por Josefa Castillo Avendaño, ha dado un paso más: llevar la solidaridad del pueblo campechano a quienes hoy enfrentan momentos difíciles por las recientes lluvias e inundaciones en el país.
Con decisión y organización, la titular de Salud estatal realizó el pase de revista y banderazo de salida de las brigadas médicas que se suman al apoyo en los estados de Veracruz, Hidalgo y Querétaro, entre otros. Son 21 trabajadores que partieron a bordo de cinco unidades móviles, equipadas con dos máquinas pesadas y dos equipos portátiles, destinadas a fortalecer las labores de combate al dengue del 17 al 31 de octubre.
Antes de su salida, la secretaria supervisó personalmente los protocolos de seguridad, las rutas de traslado, los puntos de concentración y el enlace con Protección Civil, confirmando la instalación del Comando Federal en Poza Rica, Veracruz, donde confluirán los equipos de distintas entidades.
La fuerza de tarea enviada por Campeche está compuesta por dos brigadas médicas —cada una integrada por un promotor, dos enfermeras y un médico general—, además de una brigada especial con personal polivalente y seis enfermeras, y dos brigadas de lucha contra el dengue, equipadas con maquinaria pesada y operativos del programa estatal.
Este esfuerzo confirma que la Secretaría de Salud de Campeche no solo protege la salud local, sino que encarna el espíritu solidario de la Cuarta Transformación: un gobierno que cuida, que acompaña y que actúa donde más se necesita.
Mientras las y los brigadistas campechanos parten a brindar apoyo, en el estado las labores médicas continúan. Las clínicas, hospitales y unidades móviles mantienen su servicio cotidiano, demostrando que la solidaridad no está reñida con la responsabilidad, sino que la fortalece.
Hoy, Campeche extiende su mano fraterna a otras entidades, con la convicción de que la salud es un derecho y la ayuda mutua, un deber. Porque en Campeche, la salud se atiende con compromiso y se comparte con corazón.