Baluarte Político

En 2021 Campeche abrió la caja de Pandora

Raúl García Araujo

El 2021 fue para Campeche un año histórico.

Después 92 años de ser gobernado por el PRI, hoy en este estado del sur del país, hay alternancia política.
El cambio democrático llegó en junio pasado, cuando 138 mil 922 campechanos decidieron poner en manos de la entonces candidata de Morena-PT, Layda Sansores San Román, la oportunidad de ser gobernados por ella, en los próximos seis años.
Sin embargo, asumir la gubernatura, no fue nada fácil para está mujer de la izquierda mexicana.
Después de su triunfo en las urnas, vino una avalancha anti democrática, encabezada por el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas “Alito” junto con el entonces candidato a gobernador de Movimiento Ciudadano, Eliseo Fernández Montufar.
Estos personajes siniestros de la vida pública llevaron la elección hasta las últimas instancias, a las que se prestaron el Instituto Electoral de Campeche y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Las elecciones de 2021 en Campeche, marcaron un hito histórico. Primero, porque el recuento total de la elección para gobernador que ordenó el TEPJF apuntaló a Layda Sansores San Román, como la mujer más democrática no solo en el estado sino en todo México y quizá en el mundo.
La historia narrará a detalle, la forma en que venció a sus adversarios en las urnas y los tribunales.
Segundo, será el tiempo y la historia que dé, el lugar que merecen Alejandro Moreno Cárdenas y Eliseo Fernández Montufar, como los políticos más antidemócratas que existen en el país.
Por no aceptar, en ningún momento que su maquinaria política y clientelar, fue vencida por una mujer que después de 24 años de lucha, ahora dirige las riendas de un pueblo que anhela un mejor porvenir y bienestar para sus hijos.
Como periodista que siguió cada paso de la elección para gobernador, en todo momento me hice la siguiente pregunta. ¿Por qué había tanta resistencia del PRI a aceptar la derrota en las urnas? La respuesta, ahora entiendo en sencilla, de responder: se abrió la caja de Pandora en Campeche.
La marca de la casa de los 92 años de gobierno del Partido Revolucionario Institucional fue: la corrupción.
Y esa era la razón, por la cuál, “Alito” y sus compinches se negaban a entregar el poder.
Layda Sansores San Román, a penas llevaba unas horas en la gubernatura del estado cuando, cual tsunami dejó con la boca abierta a los funcionarios del Gobierno de Todos, por los abusos y excesos con los que se conducían los priistas en Campeche.
La corrupción carcomió a todas las instancias de gobierno, no dejaron dinero ni para comprar lo más necesario para la población, como una ambulancia o patrulla. Ante tantos abusos, la gobernadora Layda Sansores San Román y su equipo más cercano, se vieron en la necesidad de abrir un espacio directo con la sociedad campechana para que conocieran de primera mano la información de esto.
Y fue entonces que nació “Martes del Jaguar” que ahora se ha convertido en una plataforma de denuncia y acción contra esos, que utilizaron su cargo público para enriquecerse, mientras el pueblo no cuenta con los servicios más indispensables.
Cayó, como un balde de agua fría, cuando los campechanos se enteraron que el gobierno del PRI, asignó más de mil millones de pesos a una obra llamada “Ciudad Administrativa” cuando el estado, no cuenta con las escrituras del predio, cuyo dueño sigue siendo un particular.
Del asombro pasamos a la vergüenza cuando nos enteramos que de los mil 600 policías que existen, 400 no aparecían, ya que estaban asignados a tareas de escoltas de ex servidores y sus familias, así como puestos administrativos y jardinería.
En medio de la pandemia, nos enteramos que el sector salud se encuentra abandonado y que muchos de los aparatos que se compraron por más de 50 millones de pesos, nunca los echaron andar y están ahí, en bodegas, cuando la gente moría por no contar con estos instrumentos.
¿Qué clase de políticos son estos? Que dejaron a una universidad en banca rota y ahora el SAT tiene embargadas sus cuentas por tener una deuda de más de mil millones de pesos.
¿Qué clase de políticos son estos? Que tenían una nómina secreta para comprar conciencias y voluntades con periodistas a sueldo, que recibían de 140 a 170 mil pesos mensuales, para decir ni una línea de sus corruptelas.
¿Qué clase de políticos son estos? Que utilizaron sus cargos públicos para construir mansiones o comprar aviones, que con su sueldo como servidor público, pues nomás no le da, si usted hace las cuentas.
Ese era el Campeche del PRI, ahora la gobernadora Layda Sansores San Román tiene en sus manos la responsabilidad de acabar con los excesos y la corrupción, pues su pueblo clama a gritos una verdadera transformación en el ámbito de gobierno.

Desde La Muralla: Nos dicen que la Secretaría de Salud del Estado mantiene una campaña sanitaria para evitar la llegada de la variante de COVID-19 de nombre Ómicron a la entidad. La información que se tiene es que gracias a la prevención y responsabilidad de los campechanos, va a la baja los contagios por el coronavirus.

Desde El Fuerte: Quiero tomar estas pequeñas líneas para agradecer a todos los directivos de Cauce Campeche por invitarme a colaborar con este espacio de comunicación y a usted querido lector que todos los domingos se toma unos minutos para leer este Baluarte Político. A todos les deseo que este 2022 sea un gran año y mando un abrazo, a la distancia.

Contacto: araujogar@yahoo.com.mx
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