Liliana Lomelí, del Observatorio de Violencia de Género, consideró que la iniciativa de reforma a la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de Campeche tiene una explicación correcta, “bien argumentada, responde a una realidad cotidiana de las mujeres”.
Descartó que haya alguna ambigüedad al explicar que “la redacción es explícita, en la que también la argumentación responde a una realidad cotidiana de las mujeres, pero sobre todo también a la responsabilidad del Estado Mexicano para poder contrarrestar, eliminar y erradicar todas las formas de violencia en contra de las mujeres”.
Consideró como puntual la propuesta que no atenta en ningún momento a la libertad de expresión y a la de creencia.
Consideraron como preocupante que grupos religiosos sientan indignación cuando se presentan este tipo de reformas y no ante altos índices de feminicidio y violencia.
Por su parte Diego Cervera Balan, presidente de la Asociación Unidos por una Vida Digna en Campeche, opinó que líderes religiosos manipulan a la población y consideró exagerada su inconformidad con la ley en los puntos que menciona la violencia simbólica.
