Pinta Raya

Francisco Javier Vázquez Burgos

El 2021, difícil para el PRI, el 2022 será terrorífico

El PRI tuvo en el 2021 uno de sus peores descalabros políticos electorales, por poco pierden hasta la vergüenza, y lo están notando, parece que están preocupados por lo que se les avecina en el 2022, se dice dentro de las filas del tricolor que si el 2021 fue difícil, el 2022 será terrorífico, en gran medida por las malas, desatinadas y caprichosas decisiones del desesperado dirigente nacional, Alejandro Moreno, que quiere jugar al inteligente y no toma en cuenta, a la hora de nombrar candidatos, a los liderazgos estatales, incluyendo a los gobernadores, como ocurrió en Hidalgo o que patrocina protestas sin sentido, como la que organizó en Campeche, protesta fallida que sólo le confirmó que ya no tiene el apoyo social porque le falló a los campechanos al utilizar ineficientemente el erario público.

Ahí, en una franca actitud torpe, se quiso burlar del gobernador, Omar Fayad, e imponer a la secretaria general del PRI, -esposo de uno de los tristemente famosos Moreira- como candidata a la gubernatura, pero bajo las siglas del PAN, argumentando que bajo la alianza, a Hidalgo le correspondió al PAN nombrar candidata, jugada burda con lo que dejaba fuera de toda posibilidad de influir en el nombramiento de candidata a la gubernatura al Gobernador, que ha decir verdad ha hecho un buen papel al grado que en el proceso pasado, cuando se disputaron las alcaldías, barrió con morena, por lo que era de esperarse que, después de los resultados electorales tuvieran en cuenta su opinión para nombrar candidato o candidata a la gubernatura por Hidalgo, lo que no ocurrió así y terminó en un rompimiento, algo que se repetirá en otras entidades si el dirigente nacional del PRI insiste en imponer candidatos.

Sorprende que un hombre con el carisma y habilidad de Alejandro Moreno se conduzca con tanta torpeza, pero esa conducta tiene una explicación, le preocupa el 2022, y es que hay mucho descontento y él lo sabe, hay enojo por los pobres resultados electorales que ha entregado, por la imposición de candidatos plurinominales, donde se apropió de todo, y por ello se pronostican fuertes rupturas que pueden llevar al PRI a un descalabro en las seis entidades donde se juegan las gubernaturas.

También puede estar preocupado por la revisión de sus cuentas que se hace en Campeche, en salud se despachó con la cuchara grande y actuó de manera criminal al ocultar medicamentos contra el cáncer, con la perversa intención de generar enojo de los usuarios contra el presidente; en Obras Públicas los disparates son mayúsculos, construyeron obras oficiales sin tener la propiedad, y va a salir raspado.

Es esa angustia lo que ha llevado al dirigente nacional del PRI, quien anda extraviado en la política nacional, a cometer torpezas, a distraerse en actos poco inteligentes, como la protesta fallida que montó contra la administración de Campeche, donde los pobladores de la tierra del pan de cazón no le respondieron, no asistieron ni 20 personas.

Si Alejandro Moreno no quiere pasar a la historia como el peor dirigente nacional del PRI, lugar que ya ocupa, lo único que tiene que hacer es trabajar, democratizar a su partido, las microprotestas lo exhiben como malo y torpe, y las imposiciones lo muestran como una persona gandaya, irresponsable, a quien no le ocupa la suerte de su partido sino el beneficio de su pandilla, con la que mal dirige y está hundiendo al PRI.