Columnas Escritas
Pinta Raya
Francisco Javier Vázquez Burgos
Arrancan
El tercer informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum tácitamente marcó el inicio de la carrera por la sucesión presidencial y la colocó a ella encabezando la lista delos posibles aspirantes de morena que gozan de la simpatía del presidente, lo que se espera que dé pie también a una guerra intestina entre morenistas de los llamados puros y de los ex priístas refugiados en morena.
Para muchos el hecho que el presidente haya sentado , en su informe, en primera fila a la jefa de gobierno junto a otros secretarios y junto a su esposa fue una elevada distinción que tuvo un mensaje político, “es la elegida”; refuerza la idea de que AMLO se inclinará por Claudia para que sea la candidata presidencial de morena los halagos que vertió luego del informe de la señora, su presencia en la cena de la Celac y remata con la difusión de encuestas que dicen que goza del 26 por ciento de las preferencias para ser candidata presidencial en el 24, le sigue Marcelo con 23, y de paso descalifican a Monreal, a quien sólo le atribuyen el 9 por ciento de las preferencias electorales en un escenario de competencia presidencial. Además, recordemos que el presidente habla de los posibles sucesores y del relevo generacional de su movimiento, y nunca menciona a Monreal, sí a Marcelo y a de la Fuente, además de Claudia y otros de relleno.
La presencia, en la presentación de los avances del Programa Nacional de Reconstrucción, de la señora Claudia en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, un estado gobernado por morena que está en caos, pero que el presidente no quiere reconocer, a pesar de la violencia, la pobreza, los estallidos sociales, fortaleció la idea de que es la elegida, sumado a los comentarios del presidente que dijo, “Claudia y otros gobernadores me aligeran la carga”, y de cola mencionó a otros gobernadores como el de Oaxaca, que parece es otro que jalará para terminar de romper lo poco que queda del PRI e intentar sepultar en sus aspiraciones presidenciales al habilidoso Alejandro Moreno, que después del proceso electoral, donde perdió todo, luce apagado.
Hay dos ideas sobre esta forma en que el presidente está construyendo la supuesta candidatura de Claudia, una que es sólo un distractor, para que los adversarios den la cara y torpedeen a la jefa de gobierno, y con ese pretexto dejarlos fuera de la contienda, y eso es para Monreal, a quien acusan en los pasillos de morena de haber traicionado al partido y ser responsable de la caída de más de la mitad de los municipios de la Ciudad y la otra es la que se ve, que la quieren impulsar, pero de verdad que no hay nada sobresaliente en el trabajo de la señora, al contrario, pero eso no importa, porque para AMLO es la sumisión y obediencia y no la capacidad lo que privilegia para elegir a sus colaboradores que desea premiar.
Además podría ser que AMLO sí tenga verdaderamente la intención de impulsar a Claudia para la candidatura de morena por la presidencia de la República, sería la primera vez que una mujer sería competitiva en un proceso electoral de este tamaño y con muchas posibilidades de ganar, y al peje le gusta mucho hacerlas cosas diferentes, marcar, dejar huella, y qué mejor que dejar a una mujer en la presidencia, sin embargo entran dudas, porque ese destape y esos apapachos, si bien le mandan un mensaje al electorado simpatizante de AMLO, también alertan a los lobos que se van a querer comer a la elegida, y le ocasionarán todo tipo de problemas en la ciudad de México, lo que no es difícil, considerando la conformación política, donde no tiene mayorías la jefa.
Pero recordemos que en política nada es lo que parece, es decir que Claudia puede no ser la elegida, sino que puede ser sólo un señuelo, un distractor, para que el peje descubra por donde vendrán los rompimientos en su equipo y poder contener los daños que posibles rupturas le ocasionen, como podría ser la salida de Monreal o del mismo Marcelo, y es que entran dudas, si la quiere impulsar, porque lanzarla con tanto tiempo de antelación, porque exponerla, me quedo con la idea de que Claudia no será la candidata presidencial de morena, que es un parapeto, pero también me queda claro que Monreal no tiene ya cabida en morena y que no será el abanderado de morena, simplemente no le tienen confianza, porque su trabajo a favor de la cuarta lo ha desempeñado con maestría. Esta jugada con Claudia es para dejar fuera a Monreal, no para meter a Claudia.
Interesante lo que viene, dependerá de la capacidad para hacer alianzas de la oposición lo que juegue un papel determinante en las elecciones del 24, al tiempo, pero recuerden, ni Monreal ni Claudia, así lo decidió el Peje.