Baluarte Político

AMLO y Layda ven inminente caída de Alito

Raúl García Araujo

Alejandro Moreno Cárdenas alias Alito insiste en su deseo imparable de seguir destruyendo al PRI.
A pesar de que su reputación está por los suelos, el político campechano se niega a entregar las riendas del tricolor.
Para él lo único que importa es mantener el control del priismo; sin considerar que con su imagen lo está llevando directo al despeñadero.
Para Alito el PRI pasó a segundo término y no dejará la dirigencia nacional, ya que le representa dinero y el pago de canonjias para sus ambiciones personales.
Esa fue la lectura de algunos de los 7 exdirigentes nacionales priístas que se reunieron con él la semana pasada en la sede nacional del partido en la Ciudad de México.
En la encerrona, Alejandro Moreno Cárdenas se mostró tal cual es: un político sin principios, ni valores, sin amor al partido ni mucho menos a la militancia.
El ex gobernador de Campeche sigue navegando en su viaje impetuoso de ser víctima de sus propios actos, sin que hasta la fecha dé una disculpa pública a sus correligionarios.
Sigue presentándonse como uno de esos políticos sinvergüenzas que niegan todo sobre sus excesos, cuando en la opinión pública se tiene claro que la única contribución a la sociedad ha sido la de saquear las finanzas públicas para enriquecerse él y los suyos.
Alito se defiende diciendo que son “audios editados”, los que cada semana presenta la gobernadora Layda Sansores San Román en su programa Martes del Jaguar.
A pesar de que las grabaciones lo desnudan de pies a cabeza como una persona sin principios y calidad humana, Moreno Cárdenas insiste en que están fuera de contexto.
Pero por dentro, sabe que la mandataria campechana lo tiene de rodillas y oliendo lo podrido de sus actos corruptos, de los cuáles será difícil que salga bien librado.
Sabe bien que si deja la dirigencia nacional del PRI pierde todo y entonces tendrá que rendir solo cuentas ante la justicia mexicana sobre las denuncias que pesan sobre él por presuntos actos de corrupción, enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y lavado de dinero.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, como buen animal político, sabe que Alito está acabado no solo como dirigente nacional del PRI sino también como político, y es por eso que lanzó desde la conferencia mañanera la frase “Alito aguanta, el pueblo se levanta”.
En efecto, el jefe del Ejecutivo federal conoce y tiene información de que existe una irritación social en el pueblo de México contra Alejandro Moreno Cárdenas y por ende, con el PRI.
La cual está ayudando en gran manera a que el partido Morena aparezca en la escena pública como una alternativa de cambio para los ciudadanos.
El presidente López Obrador también sabe que Alito se quedó solo en su lucha y que ningún dirigente que conforman la alianza Va por México, saldrá a brindarle un tanque de oxígeno, ya que esto, los convertiría en cómplices de la podredumbre que envuelve en este momento al priísta.
El presidente más poderoso de México conoce que las denuncias penales contra Alejandro Moreno Cárdenas van por buen curso, ya que las encabeza Renato Sales Heredia, hombre a quien conoce personalmente y en quien tiene depositada su confianza.
Andrés Manuel López Obrador tiene la seguridad que de la mano del Fiscal General de Justicia de Campeche, Alito pisará la cárcel para que dé una explicación a la sociedad mexicana.
Ahora, habrá que esperar el curso de las indagatorias y la destrucción total del PRI de la mano de su dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas.
 
Desde La Muralla: Desde este Baluarte Político mandamos un pésame y nuestras más sinceras condolencias a la gobernadora Layda Sansores San Román, por la pérdida irreparable de su hermana Elsa Sansores San Román. Un abrazo, esperando que Dios dé consuelo a la mandataria y su familia.
 
Desde El Fuerte: Nos cuentan que el fiscal general de justicia de Campeche, Renato Sales Heredia, cuida a detalle cada una de las denuncias que existen contra el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas alias Alito. La indicación del fiscal a su equipo más cercano es buscar hasta el último rincón del estado evidencias que permitan desmantelar toda la red de prestanombres que utilizó el priísta para hacerse de propiedades a precios de ganga y que ahora se venden en dólares.